T R A S L A T E - Traducir esta Pagina

"Entrad por la puerta estrecha; porque ancha es la puerta, y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella"; 
"porque estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan".  San Mateo 7:13 y 14.-

La Vida puede ser difícil, pero es la Vida.-

 Cristo vino a enseñarnos, no sólo lo que tenemos que saber y creer, sino lo que tenemos que hacer; no sólo para con Dios, sino para con los hombres; no sólo para con los que son de nuestro partido y denominación, sino para con los hombres en general, con todos aquellos que nos relacionemos. Debemos hacer a nuestro prójimo lo que nosotros mismos reconocemos que es bueno y razonable. En nuestros tratos con los hombres debemos ponernos en el mismo caso y en las circunstancias que aquellos con quienes nos relacionamos, y actuar en conformidad con ello. —No hay sino dos caminos: el correcto y el errado, el bueno y el malo; el camino al cielo y el camino al infierno; todos vamos caminando por uno u otro: no hay un lugar intermedio en el más allá; no hay un camino neutro. Todos los hijos de los hombres somos santos o pecadores, buenos o malos. — Fijémonos en que el camino del pecado y de los pecadores que la puerta es ancha y está abierta. Podemos entrar por esta puerta con todas las lujurias que la rodean; este camino no frena apetitos ni pasiones. Es un camino ancho; hay muchas sendas en este; hay opciones de caminos pecaminosos. Hay multitudes en este camino. Pero, ¿qué provecho hay en estar dispuesto a irse al infierno con los demás, porque ellos no irán al cielo con nosotros?
 El camino a la vida eterna es angosto. No estamos en el cielo tan pronto como pasamos por la puerta angosta. Hay que negar el yo, mantener el cuerpo bajo control, y mortificar las corrupciones. Hay que resistir las tentaciones diarias; hay que cumplir los deberes. Debemos velar en todas las cosas y andar con cuidado; y tenemos que pasar por mucha tribulación. No obstante, este camino nos invita a todos; este camino nos lleva a la vida; al consuelo presente en el favor de Dios, que es la vida del alma; a la bendición eterna, cuya esperanza al final de nuestro camino debe facilitarnos todas las dificultades del camino. Esta simple declaración de Cristo ha sido descartada por muchos que se han dado el trabajo de hacerla desparecer con explicaciones pero, en todas la épocas el discípulo verdadero de Cristo ha sido mirado como una personalidad singular, que no está de moda; y todos los que se pusieron del lado de la gran mayoría, se han ido por el camino ancho a la destrucción. Si servimos a Dios, debemos ser firmes en nuestra profesión. ¿Podemos oír a menudo sobre la puerta estrecha y el camino angosto y que son pocos los que los hallan, sin dolernos por nosotros mismos o sin considerar si entramos al camino angosto y cuál es el avance que estamos haciendo ahí?... Dios nos conceda siempre el considerar esto en nuestra vida... Estando seguros que estamos en el camino angosto, cuando no estamos cómodos y aun así nos ocupamos de servir al Señor... 

Saludo con la Paz de nuestro Señor Jesucristo






LECTURA BÍBLICA DE HOY
La Biblia en un Año.-


Capítulo 7


El juzgar a los demás - (Lc. 6. 37-38, 41-42)


Mat.7:1 No juzguéis, para que no seáis juzgados.
Mat.7:2 Porque con el juicio con que juzgáis, seréis juzgados, y con la medida con que medís, os será medido.
Mat.7:3 ¿Y por qué miras la paja que está en el ojo de tu hermano, y no echas de ver la viga que está en tu propio ojo?
Mat.7:4 ¿O cómo dirás a tu hermano: Déjame sacar la paja de tu ojo, y he aquí la viga en el ojo tuyo?
Mat.7:5 ¡Hipócrita! saca primero la viga de tu propio ojo, y entonces verás bien para sacar la paja del ojo de tu hermano.
Mat.7:6 No deis lo santo a los perros, ni echéis vuestras perlas delante de los cerdos, no sea que las pisoteen, y se vuelvan y os despedacen.


La oración, y la regla de oro - (Lc. 11. 9-13; 6. 31)


Mat.7:7 Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá.
Mat.7:8 Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá.
Mat.7:9 ¿Qué hombre hay de vosotros, que si su hijo le pide pan, le dará una piedra?
Mat.7:10 ¿O si le pide un pescado, le dará una serpiente?
Mat.7:11 Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará buenas cosas a los que le pidan?
Mat.7:12 Así que, todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque esto es la ley y los profetas.


La puerta estrecha - (Lc. 13. 24)


Mat.7:13 Entrad por la puerta estrecha; porque ancha es la puerta, y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella;
Mat.7:14 porque estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan.


Por sus frutos los conoceréis - (Lc. 6. 43-44)


Mat.7:15 Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces.
Mat.7:16 Por sus frutos los conoceréis. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos, o higos de los abrojos?
Mat.7:17 Así, todo buen árbol da buenos frutos, pero el árbol malo da frutos malos.
Mat.7:18 No puede el buen árbol dar malos frutos, ni el árbol malo dar frutos buenos.
Mat.7:19 Todo árbol que no da buen fruto, es cortado y echado en el fuego.
Mat.7:20 Así que, por sus frutos los conoceréis.


Nunca os conocí - (Lc. 13. 25-27)


Mat.7:21 No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos.
Mat.7:22 Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros?
Mat.7:23 Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad.


Los dos cimientos - (Lc. 6. 46-49)


Mat.7:24 Cualquiera, pues, que me oye estas palabras, y las hace, le compararé a un hombre prudente, que edificó su casa sobre la roca.
Mat.7:25 Descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y golpearon contra aquella casa; y no cayó, porque estaba fundada sobre la roca.
Mat.7:26 Pero cualquiera que me oye estas palabras y no las hace, le compararé a un hombre insensato, que edificó su casa sobre la arena;
Mat.7:27 y descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y dieron con ímpetu contra aquella casa; y cayó, y fue grande su ruina.
Mat.7:28 Y cuando terminó Jesús estas palabras, la gente se admiraba de su doctrina;
Mat.7:29 porque les enseñaba como quien tiene autoridad, y no como los escribas.

Capítulo 37


Mobiliario del tabernáculo   (Ex. 25.10-40; 27.1-8; 30.1-10)


Ex.37:1 Hizo también Bezaleel el arca de madera de acacia; su longitud era de dos codos y medio, su anchura de codo y medio, y su altura de codo y medio.
Ex.37:2 Y la cubrió de oro puro por dentro y por fuera, y le hizo una cornisa de oro en derredor.
Ex.37:3 Además fundió para ella cuatro anillos de oro a sus cuatro esquinas; en un lado dos anillos y en el otro lado dos anillos.
Ex.37:4 Hizo también varas de madera de acacia, y las cubrió de oro.
Ex.37:5 Y metió las varas por los anillos a los lados del arca, para llevar el arca.
Ex.37:6 Hizo asimismo el propiciatorio de oro puro; su longitud de dos codos y medio, y su anchura de codo y medio.
Ex.37:7 Hizo también los dos querubines de oro, labrados a martillo, en los dos extremos del propiciatorio.
Ex.37:8 Un querubín a un extremo, y otro querubín al otro extremo; de una pieza con el propiciatorio hizo los querubines a sus dos extremos.
Ex.37:9 Y los querubines extendían sus alas por encima, cubriendo con sus alas el propiciatorio; y sus rostros el uno enfrente del otro miraban hacia el propiciatorio.
Ex.37:10 Hizo también la mesa de madera de acacia; su longitud de dos codos, su anchura de un codo, y de codo y medio su altura;
Ex.37:11 y la cubrió de oro puro, y le hizo una cornisa de oro alrededor.
Ex.37:12 Le hizo también una moldura de un palmo menor  de anchura alrededor, e hizo en derredor de la moldura una cornisa de oro.
Ex.37:13 Le hizo asimismo de fundición cuatro anillos de oro, y los puso a las cuatro esquinas que correspondían a las cuatro patas de ella.
Ex.37:14 Debajo de la moldura estaban los anillos, por los cuales se metían las varas para llevar la mesa.
Ex.37:15 E hizo las varas de madera de acacia para llevar la mesa, y las cubrió de oro.
Ex.37:16 También hizo los utensilios que habían de estar sobre la mesa, sus platos, sus cucharas, sus cubiertos y sus tazones con que se había de libar, de oro fino.
Ex.37:17 Hizo asimismo el candelero de oro puro, labrado a martillo; su pie, su caña, sus copas, sus manzanas y sus flores eran de lo mismo.
Ex.37:18 De sus lados salían seis brazos; tres brazos de un lado del candelero, y otros tres brazos del otro lado del candelero.
Ex.37:19 En un brazo, tres copas en forma de flor de almendro, una manzana y una flor, y en otro brazo tres copas en figura de flor de almendro, una manzana y una flor; así en los seis brazos que salían del candelero.
Ex.37:20 Y en la caña del candelero había cuatro copas en figura de flor de almendro, sus manzanas y sus flores,
Ex.37:21 y una manzana debajo de dos brazos del mismo, y otra manzana debajo de otros dos brazos del mismo, y otra manzana debajo de los otros dos brazos del mismo, conforme a los seis brazos que salían de él.
Ex.37:22 Sus manzanas y sus brazos eran de lo mismo; todo era una pieza labrada a martillo, de oro puro.
Ex.37:23 Hizo asimismo sus siete lamparillas, sus despabiladeras y sus platillos, de oro puro.
Ex.37:24 De un talento de oro  puro lo hizo, con todos sus utensilios.
Ex.37:25 Hizo también el altar del incienso, de madera de acacia; de un codo su longitud, y de otro codo su anchura; era cuadrado, y su altura de dos codos; y sus cuernos de la misma pieza.
Ex.37:26 Y lo cubrió de oro puro, su cubierta y sus paredes alrededor, y sus cuernos, y le hizo una cornisa de oro alrededor.
Ex.37:27 Le hizo también dos anillos de oro debajo de la cornisa en las dos esquinas a los dos lados, para meter por ellos las varas con que había de ser conducido.
Ex.37:28 E hizo las varas de madera de acacia, y las cubrió de oro.
Ex.37:29 Hizo asimismo el aceite santo de la unción, y el incienso puro, aromático, según el arte del perfumador.


Capítulo 38


Ex.38:1 Igualmente hizo de madera de acacia el altar del holocausto; su longitud de cinco codos, y su anchura de otros cinco codos, cuadrado, y de tres codos de altura.
Ex.38:2 E hizo sus cuernos a sus cuatro esquinas, los cuales eran de la misma pieza, y lo cubrió de bronce.
Ex.38:3 Hizo asimismo todos los utensilios del altar; calderos, tenazas, tazones, garfios y palas; todos sus utensilios los hizo de bronce.
Ex.38:4 E hizo para el altar un enrejado de bronce de obra de rejilla, que puso por debajo de su cerco hasta la mitad del altar.
Ex.38:5 También fundió cuatro anillos a los cuatro extremos del enrejado de bronce, para meter las varas.
Ex.38:6 E hizo las varas de madera de acacia, y las cubrió de bronce.
Ex.38:7 Y metió las varas por los anillos a los lados del altar, para llevarlo con ellas; hueco lo hizo, de tablas.
Ex.38:8 También hizo la fuente de bronce y su base de bronce, de los espejos de las mujeres que velaban a la puerta del tabernáculo de reunión.


El atrio del tabernáculo   (Ex. 27.9-19)


Ex.38:9 Hizo asimismo el atrio; del lado sur, al mediodía, las cortinas del atrio eran de cien codos, de lino torcido.
Ex.38:10 Sus columnas eran veinte, con sus veinte basas de bronce; los capiteles de las columnas y sus molduras, de plata.
Ex.38:11 Y del lado norte cortinas de cien codos; sus columnas, veinte, con sus veinte basas de bronce; los capiteles de las columnas y sus molduras, de plata.
Ex.38:12 Del lado del occidente, cortinas de cincuenta codos; sus columnas diez, y sus diez basas; los capiteles de las columnas y sus molduras, de plata.
Ex.38:13 Del lado oriental, al este, cortinas de cincuenta codos;
Ex.38:14 a un lado cortinas de quince codos, sus tres columnas y sus tres basas;
Ex.38:15 al otro lado, de uno y otro lado de la puerta del atrio, cortinas de quince codos, con sus tres columnas y sus tres basas.
Ex.38:16 Todas las cortinas del atrio alrededor eran de lino torcido.
Ex.38:17 Las basas de las columnas eran de bronce; los capiteles de las columnas y sus molduras, de plata; asimismo las cubiertas de las cabezas de ellas, de plata; y todas las columnas del atrio tenían molduras de plata.
Ex.38:18 La cortina de la entrada del atrio era de obra de recamador, de azul, púrpura, carmesí y lino torcido; era de veinte codos  de longitud, y su anchura, o sea su altura, era de cinco codos, lo mismo que las cortinas del atrio.
Ex.38:19 Sus columnas eran cuatro, con sus cuatro basas de bronce y sus capiteles de plata; y las cubiertas de los capiteles de ellas, y sus molduras, de plata.
Ex.38:20 Todas las estacas del tabernáculo y del atrio alrededor eran de bronce.


Dirección de la obra


Ex.38:21 Estas son las cuentas del tabernáculo, del tabernáculo del testimonio, las que se hicieron por orden de Moisés por obra de los levitas bajo la dirección de Itamar hijo del sacerdote Aarón.
Ex.38:22 Y Bezaleel hijo de Uri, hijo de Hur, de la tribu de Judá, hizo todas las cosas que Jehová mandó a Moisés.
Ex.38:23 Y con él estaba Aholiab hijo de Ahisamac, de la tribu de Dan, artífice, diseñador y recamador en azul, púrpura, carmesí y lino fino.


Metales usados en el santuario


Ex.38:24 Todo el oro empleado en la obra, en toda la obra del santuario, el cual fue oro de la ofrenda, fue veintinueve talentos  y setecientos treinta siclos, según el siclo del santuario.
Ex.38:25 Y la plata de los empadronados de la congregación fue cien talentos  y mil setecientos setenta y cinco siclos, según el siclo del santuario;
Ex.38:26 medio siclo por cabeza, según el siclo del santuario; a todos los que pasaron por el censo, de edad de veinte años arriba, que fueron seiscientos tres mil quinientos cincuenta.  
Ex.38:27 Hubo además cien talentos de plata  para fundir las basas del santuario y las basas del velo; en cien basas, cien talentos, a talento por basa.
Ex.38:28 Y de los mil setecientos setenta y cinco siclos  hizo los capiteles de las columnas, y cubrió los capiteles de ellas, y las ciñó.
Ex.38:29 El bronce ofrendado fue setenta talentos  y dos mil cuatrocientos siclos,
Ex.38:30 del cual fueron hechas las basas de la puerta del tabernáculo de reunión, y el altar de bronce y su enrejado de bronce, y todos los utensilios del altar,
Ex.38:31 las basas del atrio alrededor, las basas de la puerta del atrio, y todas las estacas del tabernáculo y todas las estacas del atrio alrededor.

Capítulo 17


Prov.17:1 Mejor es un bocado seco, y en paz,  
Que casa de contiendas llena de provisiones.  
Prov.17:2 El siervo prudente se enseñoreará del hijo que deshonra,  
Y con los hermanos compartirá la herencia.  
Prov.17:3 El crisol para la plata, y la hornaza para el oro;  
Pero Jehová prueba los corazones.  
Prov.17:4 El malo está atento al labio inicuo;  
Y el mentiroso escucha la lengua detractora.  
Prov.17:5 El que escarnece al pobre afrenta a su Hacedor;  
Y el que se alegra de la calamidad no quedará sin castigo.  
Prov.17:6 Corona de los viejos son los nietos,  
Y la honra de los hijos, sus padres.  
Prov.17:7 No conviene al necio la altilocuencia;  
¡Cuánto menos al príncipe el labio mentiroso!  
Prov.17:8 Piedra preciosa es el soborno para el que lo practica;  
Adondequiera que se vuelve, halla prosperidad.  
Prov.17:9 El que cubre la falta busca amistad;  
Mas el que la divulga, aparta al amigo.  
Prov.17:10 La reprensión aprovecha al entendido,  
Más que cien azotes al necio.  
Prov.17:11 El rebelde no busca sino el mal,  
Y mensajero cruel será enviado contra él.  
Prov.17:12 Mejor es encontrarse con una osa a la cual han robado sus cachorros,  
Que con un fatuo en su necedad.  
Prov.17:13 El que da mal por bien,  
No se apartará el mal de su casa.  
Prov.17:14 El que comienza la discordia es como quien suelta las aguas;
Deja, pues, la contienda, antes que se enrede.  
Prov.17:15 El que justifica al impío, y el que condena al justo,  
Ambos son igualmente abominación a Jehová.  
Prov.17:16 ¿De qué sirve el precio en la mano del necio para comprar sabiduría,  
No teniendo entendimiento?  
Prov.17:17 En todo tiempo ama el amigo,  
Y es como un hermano en tiempo de angustia.
Prov.17:18 El hombre falto de entendimiento presta fianzas,  
Y sale por fiador en presencia de su amigo.  
Prov.17:19 El que ama la disputa, ama la transgresión;  
Y el que abre demasiado la puerta busca su ruina.  
Prov.17:20 El perverso de corazón nunca hallará el bien,  
Y el que revuelve con su lengua caerá en el mal.  
Prov.17:21 El que engendra al insensato, para su tristeza lo engendra;  
Y el padre del necio no se alegrará.  
Prov.17:22 El corazón alegre constituye buen remedio;  
Mas el espíritu triste seca los huesos.  
Prov.17:23 El impío toma soborno del seno  
Para pervertir las sendas de la justicia.  
Prov.17:24 En el rostro del entendido aparece la sabiduría;  
Mas los ojos del necio vagan hasta el extremo de la tierra.  
Prov.17:25 El hijo necio es pesadumbre de su padre,  
Y amargura a la que lo dio a luz.  
Prov.17:26 Ciertamente no es bueno condenar al justo,  
Ni herir a los nobles que hacen lo recto.  
Prov.17:27 El que ahorra sus palabras tiene sabiduría;  
De espíritu prudente es el hombre entendido.  
Prov.17:28 Aun el necio, cuando calla, es contado por sabio;  

El que cierra sus labios es entendido.

No hay comentarios: