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"...os digo que vendrán muchos del oriente y del occidente, y se sentarán con Abraham e Isaac y Jacob en el reino de los cielos;" San Mateo 8:11.-

Poderoso Salvador San (Lucas 1:69

 No puedo creer que alguien esté más allá del alcance de la gracia de Dios. Habrá algunos cuantos que han cometido ese pecado que es de muerte y Dios los haya abandonado; pero la vasta mayoría de la humanidad está todavía dentro del alcance de la misericordia soberana: y todavía esta vigente la palabra "vendrán muchos del oriente y del occidente, y se sentarán en el reino de los cielos."
 Miremos otra vez el texto, y veremos de dónde vienen estas personas. Ellos "vendrán del oriente y del occidente." Los judíos pensaban que todos ellos vendrían de Palestina, cada uno de ellos, cada hombre, cada mujer y cada niño; y que no habría nadie en el cielo que no fuera judío. Aun los fariseos pensaban que si todos ellos no eran fariseos, no podrían ser salvos. Pero Jesucristo dijo que vendrán muchos del oriente y del occidente. 
 Si, habrá una multitud de tierras muy lejanas, como China, pues Dios está haciendo una obra grandiosa allí, y nosotros esperamos que el Evangelio será victorioso en esa tierra. Habrá una multitud de latino américa; y también de los países trasatlanticos de Europa, de Australia; de Norte Ameríca, de Canadá, de Siberia y Rusia. De India de Corea del Norte, de los países africanos, de los países musulmanes. De los isleños. Desde los confines de la tierra vendrán muchos que se sentarán en el reino de Dios. Gloria a Su Nombre.-
 Pero también creo que este texto no debe entenderse tanto en sentido geográfico, como en sentido espiritual. Cuando dice que "vendrán muchos del oriente y del occidente," pienso que podría referirse tambien a diferentes tipos de personas y "el oriente y el occidente" son aquellos extremos que se encuentran más lejos de la gracia de Dios; sin embargo, muchos de ellos serán salvados y llegarán al cielo. Hay clases de personas que serían consideradas como desahuciadas. A menudo se escucha, ya sea de un hombre o de una mujer, un comentario acerca de esas personas, "este no puede ser salvado: es demasiado pecador, demasiado pecadora, demasiado disipados, promiscuo o llenos de vicios. ¿Para qué será buena esa persona?. Si le Pide que vaya a un lugar de adoración: ya esta borracho o drogado para la noche del sábado. ¿De qué serviría razonar con él o ella? No hay esperanza para esa persona. Es un tipo endurecido. ¿De qué servirá hablarle?
 Pero Jesucristo dice: "vendrán muchos del oriente y del occidente." Habrá muchos en el cielo que una vez fueron borrachos. Creemos que en medio de esa muchedumbre comprada con sangre, habrá muchos que se tambalearon por el alcohol y o las drogas, andando de boliches la mitad de sus vidas. Pero por el poder de la gracia divina ellos serán capaces de abandonar los vicios. Ellos renunciaron al desenfreno de la intoxicación (huyeron de ella) y sirvieron a Dios. ¡Sí! Habrá muchas personas de esta clase en el Reino de los cielos. Algunos que el diablo ha arruinado sus vidas por lo que ya no serían lo suficientemente buenos para Dios, pero Cristo los salvará. ¿Alguien nos impedirá que prediquemos a los más bajo de lo bajo?, por cierto que no, pero sobre la base misma de la palabra de una palabra que quisiera resaltar antes de terminar con esta dulce porción: esa es la palabra: ("vendrán").  Si el hombre dice: "vendrán" cuando dicen "Yo voy a ir al Culto" así suelen decir, pero nunca lo cumplen; y quebrantan su promesa. Pero no ocurre lo mismo con los "Yo haré" de Dios. Si Él dice "será," así será; cuando Él dice "sucederá," así será. Ahora Él ha dicho aquí, "muchos vendrán". El diablo dice, "no vendrán;" pero Dios dice que "ellos vendrán". Los pecados dicen: "ustedes no pueden ir;" Dios dice: "Vendrán". Quizá nosotros mismos digamos: "no vendremos"; Dios dice: "vendrán" ¡Sí!, hay algunas personas que quizá están leyendo estas lineas que se están riendo de la salvación, que se burlan de Cristo y ridiculizan el Evangelio; pero les decimos que inclusive algunos de esas personas vendrán. "¡Cómo!, responden, "¿puede Dios conducirme a ser cristiano?" Creo que sí, pues allí radica el poder del Evangelio. No les pide su consentimiento; solo lo obtiene. Él nos dice, ¿quieres recibirlo?, pero indistintamente de lo que respondamos, El hace que nosotros queramos en el día del poder de Dios. No en contra de nuestra voluntad, pero hace que vengamos. Nos muestra su valor, y luego nos enamoramos de Él, y corremos directamente tras Él y obtenemos la salvación. Noten con qué buena compañía compartiremos. Nos sentaremos con "Abraham e Isaac y Jacob."... Gloria a Dios, Gloria sea a su santísimo poder transformador que hace que lo vil del mundo y lo menospreciado pueden tener la imagen del Santo de los santos, siii Aquel que llama las cosas que no son como si fuesen lo hará con ese hijo tuyo, madre que oras por tu hijo, el mas perdido, ese, ese "vendrá" créelo, pero no dejes de orar y ayunar... No oigas las voces, tu hija ya murió, no molestes mas al Maestro... recibe la palabra de Cristo que dice: "No temas, cree solamente..." Marcos 5:36.-

Saludo con la Paz de nuestro Señor Jesucristo







LECTURA BÍBLICA DE HOY
La Biblia en un Año.-


Capítulo 8


Jesús sana a un leproso - (Mr. 1. 40-45; Lc. 5. 12-16)


Mat.8:1 Cuando descendió Jesús del monte, le seguía mucha gente.
Mat.8:2 Y he aquí vino un leproso y se postró ante él, diciendo: Señor, si quieres, puedes limpiarme.
Mat.8:3 Jesús extendió la mano y le tocó, diciendo: Quiero; sé limpio. Y al instante su lepra desapareció.
Mat.8:4 Entonces Jesús le dijo: Mira, no lo digas a nadie; sino ve, muéstrate al sacerdote, y presenta la ofrenda que ordenó Moisés, para testimonio a ellos.


Jesús sana al siervo de un centurión - (Lc. 7. 1-10)


Mat.8:5 Entrando Jesús en Capernaum, vino a él un centurión, rogándole,
Mat.8:6 y diciendo: Señor, mi criado está postrado en casa, paralítico, gravemente atormentado.
Mat.8:7 Y Jesús le dijo: Yo iré y le sanaré.
Mat.8:8 Respondió el centurión y dijo: Señor, no soy digno de que entres bajo mi techo; solamente dí la palabra, y mi criado sanará.
Mat.8:9 Porque también yo soy hombre bajo autoridad, y tengo bajo mis órdenes soldados; y digo a éste: Ve, y va; y al otro: Ven, y viene; y a mi siervo: Haz esto, y lo hace.
Mat.8:10 Al oírlo Jesús, se maravilló, y dijo a los que le seguían: De cierto os digo, que ni aun en Israel he hallado tanta fe.
Mat.8:11 Y os digo que vendrán muchos del oriente y del occidente, y se sentarán con Abraham e Isaac y Jacob en el reino de los cielos;
Mat.8:12 mas los hijos del reino serán echados a las tinieblas de afuera; allí será el lloro y el crujir de dientes.
Mat.8:13 Entonces Jesús dijo al centurión: Ve, y como creíste, te sea hecho. Y su criado fue sanado en aquella misma hora.


Capítulo 39


Hechura de las vestiduras de los sacerdotes   (Ex. 28.1-43)


Ex.39:1 Del azul, púrpura y carmesí hicieron las vestiduras del ministerio para ministrar en el santuario, y asimismo hicieron las vestiduras sagradas para Aarón, como Jehová lo había mandado a Moisés.
Ex.39:2 Hizo también el efod de oro, de azul, púrpura, carmesí y lino torcido.
Ex.39:3 Y batieron láminas de oro, y cortaron hilos para tejerlos entre el azul, la púrpura, el carmesí y el lino, con labor primorosa.
Ex.39:4 Hicieron las hombreras para que se juntasen, y se unían en sus dos extremos.
Ex.39:5 Y el cinto del efod que estaba sobre él era de lo mismo, de igual labor; de oro, azul, púrpura, carmesí y lino torcido, como Jehová lo había mandado a Moisés.
Ex.39:6 Y labraron las piedras de ónice montadas en engastes de oro, con grabaduras de sello con los nombres de los hijos de Israel,
Ex.39:7 y las puso sobre las hombreras del efod, por piedras memoriales para los hijos de Israel, como Jehová lo había mandado a Moisés.
Ex.39:8 Hizo también el pectoral de obra primorosa como la obra del efod, de oro, azul, púrpura, carmesí y lino torcido.
Ex.39:9 Era cuadrado; doble hicieron el pectoral; su longitud era de un palmo, y de un palmo su anchura, cuando era doblado.
Ex.39:10 Y engastaron en él cuatro hileras de piedras. La primera hilera era un sardio, un topacio y un carbunclo; esta era la primera hilera.
Ex.39:11 La segunda hilera, una esmeralda, un zafiro y un diamante.
Ex.39:12 La tercera hilera, un jacinto, una ágata y una amatista.
Ex.39:13 Y la cuarta hilera, un berilo, un ónice y un jaspe, todas montadas y encajadas en engastes de oro.
Ex.39:14 Y las piedras eran conforme a los nombres de los hijos de Israel, doce según los nombres de ellos; como grabaduras de sello, cada una con su nombre, según las doce tribus.
Ex.39:15 Hicieron también sobre el pectoral los cordones de forma de trenza, de oro puro.
Ex.39:16 Hicieron asimismo dos engastes y dos anillos de oro, y pusieron dos anillos de oro en los dos extremos del pectoral,
Ex.39:17 y fijaron los dos cordones de oro en aquellos dos anillos a los extremos del pectoral.
Ex.39:18 Fijaron también los otros dos extremos de los dos cordones de oro en los dos engastes que pusieron sobre las hombreras del efod por delante.
Ex.39:19 E hicieron otros dos anillos de oro que pusieron en los dos extremos del pectoral, en su orilla, frente a la parte baja del efod.
Ex.39:20 Hicieron además dos anillos de oro que pusieron en la parte delantera de las dos hombreras del efod, hacia abajo, cerca de su juntura, sobre el cinto del efod.
Ex.39:21 Y ataron el pectoral por sus anillos a los anillos del efod con un cordón de azul, para que estuviese sobre el cinto del mismo efod y no se separase el pectoral del efod, como Jehová lo había mandado a Moisés.
Ex.39:22 Hizo también el manto del efod de obra de tejedor, todo de azul,
Ex.39:23 con su abertura en medio de él, como el cuello de un coselete, con un borde alrededor de la abertura, para que no se rompiese.
Ex.39:24 E hicieron en las orillas del manto granadas de azul, púrpura, carmesí y lino torcido.
Ex.39:25 Hicieron también campanillas de oro puro, y pusieron campanillas entre las granadas en las orillas del manto, alrededor, entre las granadas;
Ex.39:26 una campanilla y una granada, otra campanilla y otra granada alrededor, en las orillas del manto, para ministrar, como Jehová lo mandó a Moisés.
Ex.39:27 Igualmente hicieron las túnicas de lino fino de obra de tejedor, para Aarón y para sus hijos.
Ex.39:28 Asimismo la mitra de lino fino, y los adornos de las tiaras de lino fino, y los calzoncillos de lino, de lino torcido.
Ex.39:29 También el cinto de lino torcido, de azul, púrpura y carmesí, de obra de recamador, como Jehová lo mandó a Moisés.
Ex.39:30 Hicieron asimismo la lámina de la diadema santa de oro puro, y escribieron en ella como grabado de sello: SANTIDAD A JEHOVÁ.
Ex.39:31 Y pusieron en ella un cordón de azul para colocarla sobre la mitra por arriba, como Jehová lo había mandado a Moisés.


La obra del tabernáculo terminada  (Ex. 35.10-19)


Ex.39:32 Así fue acabada toda la obra del tabernáculo, del tabernáculo de reunión; e hicieron los hijos de Israel como Jehová lo había mandado a Moisés; así lo hicieron.
Ex.39:33 Y trajeron el tabernáculo a Moisés, el tabernáculo y todos sus utensilios; sus corchetes, sus tablas, sus barras, sus columnas, sus basas;
Ex.39:34 la cubierta de pieles de carnero teñidas de rojo, la cubierta de pieles de tejones, el velo del frente;
Ex.39:35 el arca del testimonio y sus varas, el propiciatorio;
Ex.39:36 la mesa, todos sus vasos, el pan de la proposición;
Ex.39:37 el candelero puro, sus lamparillas, las lamparillas que debían mantenerse en orden, y todos sus utensilios, el aceite para el alumbrado;
Ex.39:38 el altar de oro, el aceite de la unción, el incienso aromático, la cortina para la entrada del tabernáculo;
Ex.39:39 el altar de bronce con su enrejado de bronce, sus varas y todos sus utensilios, la fuente y su base;
Ex.39:40 las cortinas del atrio, sus columnas y sus basas, la cortina para la entrada del atrio, sus cuerdas y sus estacas, y todos los utensilios del servicio del tabernáculo, del tabernáculo de reunión;
Ex.39:41 las vestiduras del servicio para ministrar en el santuario, las sagradas vestiduras para Aarón el sacerdote, y las vestiduras de sus hijos, para ministrar en el sacerdocio.
Ex.39:42 En conformidad a todas las cosas que Jehová había mandado a Moisés, así hicieron los hijos de Israel toda la obra.
Ex.39:43 Y vio Moisés toda la obra, y he aquí que la habían hecho como Jehová había mandado; y los bendijo.


Capítulo 40


Moisés erige el tabernáculo


Ex.40:1 Luego Jehová habló a Moisés, diciendo:
Ex.40:2 En el primer día del mes primero harás levantar el tabernáculo, el tabernáculo de reunión;
Ex.40:3 y pondrás en él el arca del testimonio, y la cubrirás con el velo.
Ex.40:4 Meterás la mesa y la pondrás en orden; meterás también el candelero y encenderás sus lámparas,
Ex.40:5 y pondrás el altar de oro para el incienso delante del arca del testimonio, y pondrás la cortina delante a la entrada del tabernáculo.
Ex.40:6 Después pondrás el altar del holocausto delante de la entrada del tabernáculo, del tabernáculo de reunión.
Ex.40:7 Luego pondrás la fuente entre el tabernáculo de reunión y el altar, y pondrás agua en ella.
Ex.40:8 Finalmente pondrás el atrio alrededor, y la cortina a la entrada del atrio.
Ex.40:9 Y tomarás el aceite de la unción y ungirás el tabernáculo, y todo lo que está en él; y lo santificarás con todos sus utensilios, y será santo.
Ex.40:10 Ungirás también el altar del holocausto y todos sus utensilios; y santificarás el altar, y será un altar santísimo.
Ex.40:11 Asimismo ungirás la fuente y su base, y la santificarás.
Ex.40:12 Y llevarás a Aarón y a sus hijos a la puerta del tabernáculo de reunión, y los lavarás con agua.
Ex.40:13 Y harás vestir a Aarón las vestiduras sagradas, y lo ungirás, y lo consagrarás, para que sea mi sacerdote.
Ex.40:14 Después harás que se acerquen sus hijos, y les vestirás las túnicas;
Ex.40:15 y los ungirás, como ungiste a su padre, y serán mis sacerdotes, y su unción les servirá por sacerdocio perpetuo, por sus generaciones.
Ex.40:16 Y Moisés hizo conforme a todo lo que Jehová le mandó; así lo hizo.
Ex.40:17 Así, en el día primero del primer mes, en el segundo año, el tabernáculo fue erigido.
Ex.40:18 Moisés hizo levantar el tabernáculo, y asentó sus basas, y colocó sus tablas, y puso sus barras, e hizo alzar sus columnas.
Ex.40:19 Levantó la tienda sobre el tabernáculo, y puso la sobrecubierta encima del mismo, como Jehová había mandado a Moisés.
Ex.40:20 Y tomó el testimonio y lo puso dentro del arca, y colocó las varas en el arca, y encima el propiciatorio sobre el arca.
Ex.40:21 Luego metió el arca en el tabernáculo, y puso el velo extendido, y ocultó el arca del testimonio, como Jehová había mandado a Moisés.
Ex.40:22 Puso la mesa en el tabernáculo de reunión, al lado norte de la cortina, fuera del velo,
Ex.40:23 y sobre ella puso por orden los panes delante de Jehová, como Jehová había mandado a Moisés.
Ex.40:24 Puso el candelero en el tabernáculo de reunión, enfrente de la mesa, al lado sur de la cortina,
Ex.40:25 y encendió las lámparas delante de Jehová, como Jehová había mandado a Moisés.
Ex.40:26 Puso también el altar de oro en el tabernáculo de reunión, delante del velo,
Ex.40:27 y quemó sobre él incienso aromático, como Jehová había mandado a Moisés.
Ex.40:28 Puso asimismo la cortina a la entrada del tabernáculo.
Ex.40:29 Y colocó el altar del holocausto a la entrada del tabernáculo, del tabernáculo de reunión, y sacrificó sobre él holocausto y ofrenda, como Jehová había mandado a Moisés.
Ex.40:30 Y puso la fuente entre el tabernáculo de reunión y el altar, y puso en ella agua para lavar.
Ex.40:31 Y Moisés y Aarón y sus hijos lavaban en ella sus manos y sus pies.
Ex.40:32 Cuando entraban en el tabernáculo de reunión, y cuando se acercaban al altar, se lavaban, como Jehová había mandado a Moisés.
Ex.40:33 Finalmente erigió el atrio alrededor del tabernáculo y del altar, y puso la cortina a la entrada del atrio. Así acabó Moisés la obra.


La nube sobre el tabernáculo  (Nm. 9.15-23)


Ex.40:34 Entonces una nube cubrió el tabernáculo de reunión, y la gloria de Jehová llenó el tabernáculo.
Ex.40:35 Y no podía Moisés entrar en el tabernáculo de reunión, porque la nube estaba sobre él, y la gloria de Jehová lo llenaba.
Ex.40:36 Y cuando la nube se alzaba del tabernáculo, los hijos de Israel se movían en todas sus jornadas;
Ex.40:37 pero si la nube no se alzaba, no se movían hasta el día en que ella se alzaba.
Ex.40:38 Porque la nube de Jehová estaba de día sobre el tabernáculo, y el fuego estaba de noche sobre él, a vista de toda la casa de Israel, en todas sus jornadas.


Capítulo 18


Prov.18:1 Su deseo busca el que se desvía,  
Y se entremete en todo negocio.  
Prov.18:2 No toma placer el necio en la inteligencia,  
Sino en que su corazón se descubra.  
Prov.18:3 Cuando viene el impío, viene también el menosprecio,  
Y con el deshonrador la afrenta.  
Prov.18:4 Aguas profundas son las palabras de la boca del hombre;  
Y arroyo que rebosa, la fuente de la sabiduría.  
Prov.18:5 Tener respeto a la persona del impío,  
Para pervertir el derecho del justo, no es bueno.  
Prov.18:6 Los labios del necio traen contienda;
Y su boca los azotes llama.  
Prov.18:7 La boca del necio es quebrantamiento para sí,  
Y sus labios son lazos para su alma.  
Prov.18:8 Las palabras del chismoso son como bocados suaves,  
Y penetran hasta las entrañas.  
Prov.18:9 También el que es negligente en su trabajo  
Es hermano del hombre disipador.  
Prov.18:10 Torre fuerte es el nombre de Jehová;  
A él correrá el justo, y será levantado.  
Prov.18:11 Las riquezas del rico son su ciudad fortificada,  
Y como un muro alto en su imaginación.  
Prov.18:12 Antes del quebrantamiento se eleva el corazón del hombre,  
Y antes de la honra es el abatimiento.  
Prov.18:13 Al que responde palabra antes de oír,  
Le es fatuidad y oprobio.  
Prov.18:14 El ánimo del hombre soportará su enfermedad;  
Mas ¿quién sorportará al ánimo angustiado?  
Prov.18:15 El corazón del entendido adquiere sabiduría;  
Y el oído de los sabios busca la ciencia.  
Prov.18:16 La dádiva del hombre le ensancha el camino  
Y le lleva delante de los grandes.  
Prov.18:17 Justo parece el primero que aboga por su causa;  
Pero viene su adversario, y le descubre.  
Prov.18:18 La suerte pone fin a los pleitos,  
Y decide entre los poderosos.  
Prov.18:19 El hermano ofendido es más tenaz que una ciudad fuerte,  
Y las contiendas de los hermanos son como cerrojos de alcázar.  
Prov.18:20 Del fruto de la boca del hombre se llenará su vientre;  
Se saciará del producto de sus labios.  
Prov.18:21 La muerte y la vida están en poder de la lengua,  
Y el que la ama comerá de sus frutos.  
Prov.18:22 El que halla esposa halla el bien,  
Y alcanza la benevolencia de Jehová.  
Prov.18:23 El pobre habla con ruegos,  
Mas el rico responde durezas.  
Prov.18:24 El hombre que tiene amigos ha de mostrarse amigo;  

Y amigo hay más unido que un hermano.  

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