T R A S L A T E - Traducir esta Pagina

“Dios. . . creó todas las cosas, conforme al propósito eterno que hizo en Cristo Jesús nuestro Señor”. (Efesios 3:8-11).-

“El Dios eterno”

 Siempre existieron las estrellas… por lo menos en cuanto a la experiencia humana se refiere. Si Adán pudiera volver a vivir y contemplarlas esta noche, le parecerían exactamente como cuando las vio por primera vez (aunque sabemos que las constelaciones sufren cambios, pero tan lentos que no pueden ser notados por muchas generaciones, salvo por las precisas mediciones de los astrónomos). En cuanto a nuestro Sol, se estima que contiene suficiente material como para brillar prácticamente para siempre. La masa solar es tan grande que dentro de 150 mil millones de años sólo habrá disminuido un… ¡uno por ciento! En contraste con la corta duración de nuestra vida terrestre, la existencia de las estrellas parece infinita. “Nosotros, somos de ayer y nada sabemos”, decía uno de los amigos de Job.
 Pese a la aparente existencia infinita de las estrellas, debemos recordar que en comparación con Dios, aun ellas son “de ayer” porque “en el principio Dios creó los cielos y la tierra”. La Biblia sólo puede hablar de El y de sus propósitos en términos de eternidad, El Eclesiastés nos dice que Dios “ha puesto eternidad” en el corazón de los hombres. También proporcionó los medios para satisfacer ese anhelo de eternidad: “Dios nos ha dado la vida eterna; y está Vida esta en su Hijo”. Ya que Dios es amor, su amor por el hombre es eterno como Dios mismo. Estuvo siempre en sus designios hacer al hombre el don de su Hijo. El apóstol Pedro escribe que “Cristo, como un cordero sin mancha y sin contaminación, ya (fue) destinado desde antes de la fundación del mundo”. ¡Sólo nos cabe adorar tan incomprensible amor!
“Los cielos serán deshechos como humo, y la tierra envejecerá como ropa de vestir… pero mi salvación será para siempre”. (Isaías 51:6).-
 El evangelio de Juan empieza de un modo parecido al primer capítulo del Génesis: “En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios”. Y por si acaso hubiera alguna duda en cuanto a la identidad del “Verbo”, en este mismo capítulo se nos dice: “Aquel Verbo fue hecho carne y habitó entre nosotros”. Luego Juan agrega aun que él y otros más vieron su gloria, “gloria como del unigénito del Padre”. Escribiendo a los Colosenses, el apóstol Pablo declara acerca de nuestro Señor: “En él fueron creadas todas las cosas que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles, todo fue creado por medio de él y para él”. En este pasaje y en muchos otros, “nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo” está identificado con el gran Dios de la creación mencionado en el Génesis: “Jesucristo es el mismo de ayer, y hoy y por los siglos”, El ultimo libro del Nuevo Testamento se refiere a El como “al que vive por los siglos de los siglos” y, finalmente en una visión profética, Juan ve el tiempo en que “los reinos del mundo han venido a ser de nuestro Señor y de su Cristo; y él reinará por los siglos de los siglos”
 “Antes que naciesen los montes y formases la tierra y el mundo, desde el siglo y hasta el siglo, tú eres Dios”, declaró Moisés. Dios existía antes que las estrellas y permanecerá después de ellas porque “los cielos pasarán con grande estruendo”. De las estrellas se ha dicho: Ellas son más inmutables que cualquier otra cosa conocida. Pero Dios lo es más aun, pues en El “no hay mudanza ni sombra de variación” (Santiago 1:17).

Saludo con la Paz de nuestro Señor Jesucristo





LECTURA BÍBLICA DE HOY
La Biblia en un Año.-


Capítulo 4


Tentación de Jesús - (Mr. 1. 12-13; Lc. 4. 1-13)


Mat.4:1 Entonces Jesús fue llevado por el Espíritu al desierto, para ser tentado por el diablo.
Mat.4:2 Y después de haber ayunado cuarenta días y cuarenta noches, tuvo hambre.
Mat.4:3 Y vino a él el tentador, y le dijo: Si eres Hijo de Dios, di que estas piedras se conviertan en pan.
Mat.4:4 Él respondió y dijo: Escrito está: No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.
Mat.4:5 Entonces el diablo le llevó a la santa ciudad, y le puso sobre el pináculo del templo,
Mat.4:6 y le dijo: Si eres Hijo de Dios, échate abajo; porque escrito está:
A sus ángeles mandará acerca de ti,
y,
En sus manos te sostendrán,
Para que no tropieces con tu pie en piedra.
Mat.4:7 Jesús le dijo: Escrito está también: No tentarás al Señor tu Dios.
Mat.4:8 Otra vez le llevó el diablo a un monte muy alto, y le mostró todos los reinos del mundo y la gloria de ellos,
Mat.4:9 y le dijo: Todo esto te daré, si postrado me adorares.
Mat.4:10 Entonces Jesús le dijo: Vete, Satanás, porque escrito está: Al Señor tu Dios adorarás, y a él sólo servirás.
Mat.4:11 El diablo entonces le dejó; y he aquí vinieron ángeles y le servían.


Jesús principia su ministerio - (Mr.1:14-20; Lc.4:14-15; 5:1-11; 6:17-19).-


Mat.4:12 Cuando Jesús oyó que Juan estaba preso, volvió a Galilea;
Mat.4:13 y dejando a Nazaret, vino y habitó en Capernaum, ciudad marítima, en la región de Zabulón y de Neftalí,
Mat.4:14 para que se cumpliese lo dicho por el profeta Isaías, cuando dijo:
Mat.4:15   Tierra de Zabulón y tierra de Neftalí,
Camino del mar, al otro lado del Jordán,
Galilea de los gentiles;
Mat.4:16   El pueblo asentado en tinieblas vio gran luz;
Y a los asentados en región de sombra de muerte,
Luz les resplandeció.
Mat.4:17 Desde entonces comenzó Jesús a predicar, y a decir: Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado.
Mat.4:18 Andando Jesús junto al mar de Galilea, vio a dos hermanos, Simón, llamado Pedro, y Andrés su hermano, que echaban la red en el mar; porque eran pescadores.
Mat.4:19 Y les dijo: Venid en pos de mí, y os haré pescadores de hombres.
Mat.4:20 Ellos entonces, dejando al instante las redes, le siguieron.
Mat.4:21 Pasando de allí, vio a otros dos hermanos, Jacobo hijo de Zebedeo, y Juan su hermano, en la barca con Zebedeo su padre, que remendaban sus redes; y los llamó.
Mat.4:22 Y ellos, dejando al instante la barca y a su padre, le siguieron.
Mat.4:23 Y recorrió Jesús toda Galilea, enseñando en las sinagogas de ellos, y predicando el evangelio del reino, y sanando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo.
Mat.4:24 Y se difundió su fama por toda Siria; y le trajeron todos los que tenían dolencias, los afligidos por diversas enfermedades y tormentos, los endemoniados, lunáticos y paralíticos; y los sanó.
Mat.4:25 Y le siguió mucha gente de Galilea, de Decápolis, de Jerusalén, de Judea y del otro lado del Jordán.

Capítulo 25
La ofrenda para el tabernáculo   (Ex. 35.4-9)


Ex.25:1 Jehová habló a Moisés, diciendo:
Ex.25:2 Di a los hijos de Israel que tomen para mí ofrenda; de todo varón que la diere de su voluntad, de corazón, tomaréis mi ofrenda.
Ex.25:3 Esta es la ofrenda que tomaréis de ellos: oro, plata, cobre,
Ex.25:4 azul, púrpura, carmesí, lino fino, pelo de cabras,
Ex.25:5 pieles de carneros teñidas de rojo, pieles de tejones, madera de acacia,
Ex.25:6 aceite para el alumbrado, especias para el aceite de la unción y para el incienso aromático,
Ex.25:7 piedras de ónice, y piedras de engaste para el efod y para el pectoral.
Ex.25:8 Y harán un santuario para mí, y habitaré en medio de ellos.
Ex.25:9 Conforme a todo lo que yo te muestre, el diseño del tabernáculo, y el diseño de todos sus utensilios, así lo haréis.


El arca del testimonio   (Ex. 37.1-9)


Ex.25:10 Harán también un arca de madera de acacia, cuya longitud será de dos codos  y medio, su anchura de codo y medio, y su altura de codo y medio.
Ex.25:11 Y la cubrirás de oro puro por dentro y por fuera, y harás sobre ella una cornisa de oro alrededor.
Ex.25:12 Fundirás para ella cuatro anillos de oro, que pondrás en sus cuatro esquinas; dos anillos a un lado de ella, y dos anillos al otro lado.
Ex.25:13 Harás unas varas de madera de acacia, las cuales cubrirás de oro.
Ex.25:14 Y meterás las varas por los anillos a los lados del arca, para llevar el arca con ellas.
Ex.25:15 Las varas quedarán en los anillos del arca; no se quitarán de ella.
Ex.25:16 Y pondrás en el arca el testimonio que yo te daré.
Ex.25:17 Y harás un propiciatorio de oro fino, cuya longitud será de dos codos  y medio, y su anchura de codo y medio.
Ex.25:18 Harás también dos querubines de oro; labrados a martillo los harás en los dos extremos del propiciatorio.
Ex.25:19 Harás, pues, un querubín en un extremo, y un querubín en el otro extremo; de una pieza con el propiciatorio harás los querubines en sus dos extremos.
Ex.25:20 Y los querubines extenderán por encima las alas, cubriendo con sus alas el propiciatorio; sus rostros el uno enfrente del otro, mirando al propiciatorio los rostros de los querubines.
Ex.25:21 Y pondrás el propiciatorio encima del arca, y en el arca pondrás el testimonio que yo te daré.
Ex.25:22 Y de allí me declararé a ti, y hablaré contigo de sobre el propiciatorio, de entre los dos querubines que están sobre el arca del testimonio, todo lo que yo te mandare para los hijos de Israel.


La mesa para el pan de la proposición    (Ex. 37.10-16)


Ex.25:23 Harás asimismo una mesa de madera de acacia; su longitud será de dos codos,  y de un codo su anchura, y su altura de codo y medio.
Ex.25:24 Y la cubrirás de oro puro, y le harás una cornisa de oro alrededor.
Ex.25:25 Le harás también una moldura alrededor, de un palmo menor  de anchura, y harás a la moldura una cornisa de oro alrededor.
Ex.25:26 Y le harás cuatro anillos de oro, los cuales pondrás en las cuatro esquinas que corresponden a sus cuatro patas.
Ex.25:27 Los anillos estarán debajo de la moldura, para lugares de las varas para llevar la mesa.
Ex.25:28 Harás las varas de madera de acacia, y las cubrirás de oro, y con ellas será llevada la mesa.
Ex.25:29 Harás también sus platos, sus cucharas, sus cubiertas y sus tazones, con que se libará; de oro fino los harás.
Ex.25:30 Y pondrás sobre la mesa el pan de la proposición delante de mí continuamente.  


El candelero de oro   (Ex. 37.17-24)


Ex.25:31 Harás además un candelero de oro puro; labrado a martillo se hará el candelero; su pie, su caña, sus copas, sus manzanas y sus flores, serán de lo mismo.
Ex.25:32 Y saldrán seis brazos de sus lados; tres brazos del candelero a un lado, y tres brazos al otro lado.
Ex.25:33 Tres copas en forma de flor de almendro en un brazo, una manzana y una flor; y tres copas en forma de flor de almendro en otro brazo, una manzana y una flor; así en los seis brazos que salen del candelero;
Ex.25:34 y en la caña central del candelero cuatro copas en forma de flor de almendro, sus manzanas y sus flores.
Ex.25:35 Habrá una manzana debajo de dos brazos del mismo, otra manzana debajo de otros dos brazos del mismo, y otra manzana debajo de los otros dos brazos del mismo, así para los seis brazos que salen del candelero.
Ex.25:36 Sus manzanas y sus brazos serán de una pieza, todo ello una pieza labrada a martillo, de oro puro.
Ex.25:37 Y le harás siete lamparillas, las cuales encenderás para que alumbren hacia adelante.
Ex.25:38 También sus despabiladeras y sus platillos, de oro puro.
Ex.25:39 De un talento de oro  fino lo harás, con todos estos utensilios.
Ex.25:40 Mira y hazlos conforme al modelo que te ha sido mostrado en el monte.  


Capítulo 26


El tabernáculo  (Ex. 36.8-38)


Ex.26:1 Harás el tabernáculo de diez cortinas de lino torcido, azul, púrpura y carmesí; y lo harás con querubines de obra primorosa.
Ex.26:2 La longitud de una cortina de veintiocho codos, y la anchura de la misma cortina de cuatro codos; todas las cortinas tendrán una misma medida.
Ex.26:3 Cinco cortinas estarán unidas una con la otra, y las otras cinco cortinas unidas una con la otra.
Ex.26:4 Y harás lazadas de azul en la orilla de la última cortina de la primera unión; lo mismo harás en la orilla de la cortina de la segunda unión.
Ex.26:5 Cincuenta lazadas harás en la primera cortina, y cincuenta lazadas harás en la orilla de la cortina que está en la segunda unión; las lazadas estarán contrapuestas la una a la otra.
Ex.26:6 Harás también cincuenta corchetes de oro, con los cuales enlazarás las cortinas la una con la otra, y se formará un tabernáculo.
Ex.26:7 Harás asimismo cortinas de pelo de cabra para una cubierta sobre el tabernáculo; once cortinas harás.
Ex.26:8 La longitud de cada cortina será de treinta codos, y la anchura de cada cortina de cuatro codos; una misma medida tendrán las once cortinas.
Ex.26:9 Y unirás cinco cortinas aparte y las otras seis cortinas aparte; y doblarás la sexta cortina en el frente del tabernáculo.
Ex.26:10 Y harás cincuenta lazadas en la orilla de la cortina, al borde en la unión, y cincuenta lazadas en la orilla de la cortina de la segunda unión.
Ex.26:11 Harás asimismo cincuenta corchetes de bronce, los cuales meterás por las lazadas; y enlazarás las uniones para que se haga una sola cubierta.
Ex.26:12 Y la parte que sobra en las cortinas de la tienda, la mitad de la cortina que sobra, colgará a espaldas del tabernáculo.
Ex.26:13 Y un codo  de un lado, y otro codo del otro lado, que sobra a lo largo de las cortinas de la tienda, colgará sobre los lados del tabernáculo a un lado y al otro, para cubrirlo.
Ex.26:14 Harás también a la tienda una cubierta de pieles de carneros teñidas de rojo, y una cubierta de pieles de tejones encima.
Ex.26:15 Y harás para el tabernáculo tablas de madera de acacia, que estén derechas.
Ex.26:16 La longitud de cada tabla será de diez codos, y de codo y medio la anchura.
Ex.26:17 Dos espigas tendrá cada tabla, para unirlas una con otra; así harás todas las tablas del tabernáculo.
Ex.26:18 Harás, pues, las tablas del tabernáculo; veinte tablas al lado del mediodía, al sur.
Ex.26:19 Y harás cuarenta basas de plata debajo de las veinte tablas; dos basas debajo de una tabla para sus dos espigas, y dos basas debajo de otra tabla para sus dos espigas.
Ex.26:20 Y al otro lado del tabernáculo, al lado del norte, veinte tablas;
Ex.26:21 y sus cuarenta basas de plata; dos basas debajo de una tabla, y dos basas debajo de otra tabla.
Ex.26:22 Y para el lado posterior del tabernáculo, al occidente, harás seis tablas.
Ex.26:23 Harás además dos tablas para las esquinas del tabernáculo en los dos ángulos posteriores;
Ex.26:24 las cuales se unirán desde abajo, y asimismo se juntarán por su alto con un gozne; así será con las otras dos; serán para las dos esquinas.
Ex.26:25 De suerte que serán ocho tablas, con sus basas de plata, dieciséis basas; dos basas debajo de una tabla, y dos basas debajo de otra tabla.
Ex.26:26 Harás también cinco barras de madera de acacia, para las tablas de un lado del tabernáculo,
Ex.26:27 y cinco barras para las tablas del otro lado del tabernáculo, y cinco barras para las tablas del lado posterior del tabernáculo, al occidente.
Ex.26:28 Y la barra de en medio pasará por en medio de las tablas, de un extremo al otro.
Ex.26:29 Y cubrirás de oro las tablas, y harás sus anillos de oro para meter por ellos las barras; también cubrirás de oro las barras.
Ex.26:30 Y alzarás el tabernáculo conforme al modelo que te fue mostrado en el monte.
Ex.26:31 También harás un velo de azul, púrpura, carmesí y lino torcido; será hecho de obra primorosa, con querubines;
Ex.26:32 y lo pondrás sobre cuatro columnas de madera de acacia cubiertas de oro; sus capiteles de oro, sobre basas de plata.
Ex.26:33 Y pondrás el velo debajo de los corchetes, y meterás allí, del velo adentro, el arca del testimonio; y aquel velo os hará separación entre el lugar santo y el santísimo.
Ex.26:34 Pondrás el propiciatorio sobre el arca del testimonio en el lugar santísimo.
Ex.26:35 Y pondrás la mesa fuera del velo, y el candelero enfrente de la mesa al lado sur del tabernáculo; y pondrás la mesa al lado del norte.
Ex.26:36 Harás para la puerta del tabernáculo una cortina de azul, púrpura, carmesí y lino torcido, obra de recamador.
Ex.26:37 Y harás para la cortina cinco columnas de madera de acacia, las cuales cubrirás de oro, con sus capiteles de oro; y fundirás cinco basas de bronce para ellas.


Capítulo 27


El altar de bronce  (Ex. 38.1-7)


Ex.27:1 Harás también un altar de madera de acacia de cinco codos  de longitud, y de cinco codos de anchura; será cuadrado el altar, y su altura de tres codos.
Ex.27:2 Y le harás cuernos en sus cuatro esquinas; los cuernos serán parte del mismo; y lo cubrirás de bronce.
Ex.27:3 Harás también sus calderos para recoger la ceniza, y sus paletas, sus tazones, sus garfios y sus braseros; harás todos sus utensilios de bronce.
Ex.27:4 Y le harás un enrejado de bronce de obra de rejilla, y sobre la rejilla harás cuatro anillos de bronce a sus cuatro esquinas.
Ex.27:5 Y la pondrás dentro del cerco del altar abajo; y llegará la rejilla hasta la mitad del altar.
Ex.27:6 Harás también varas para el altar, varas de madera de acacia, las cuales cubrirás de bronce.
Ex.27:7 Y las varas se meterán por los anillos, y estarán aquellas varas a ambos lados del altar cuando sea llevado.
Ex.27:8 Lo harás hueco, de tablas; de la manera que te fue mostrado en el monte, así lo harás.


El atrio del tabernáculo   (Ex. 38.9-20)


Ex.27:9 Asimismo harás el atrio del tabernáculo. Al lado meridional, al sur, tendrá el atrio cortinas de lino torcido, de cien codos  de longitud para un lado.
Ex.27:10 Sus veinte columnas y sus veinte basas serán de bronce; los capiteles de las columnas y sus molduras, de plata.
Ex.27:11 De la misma manera al lado del norte habrá a lo largo cortinas de cien codos  de longitud, y sus veinte columnas con sus veinte basas de bronce; los capiteles de sus columnas y sus molduras, de plata.
Ex.27:12 El ancho del atrio, del lado occidental, tendrá cortinas de cincuenta codos; sus columnas diez, con sus diez basas.
Ex.27:13 Y en el ancho del atrio por el lado del oriente, al este, habrá cincuenta codos.
Ex.27:14 Las cortinas a un lado de la entrada serán de quince codos; sus columnas tres, con sus tres basas.
Ex.27:15 Y al otro lado, quince codos  de cortinas; sus columnas tres, con sus tres basas.
Ex.27:16 Y para la puerta del atrio habrá una cortina de veinte codos, de azul, púrpura y carmesí, y lino torcido, de obra de recamador; sus columnas cuatro, con sus cuatro basas.
Ex.27:17 Todas las columnas alrededor del atrio estarán ceñidas de plata; sus capiteles de plata, y sus basas de bronce.
Ex.27:18 La longitud del atrio será de cien codos, y la anchura cincuenta por un lado y cincuenta por el otro, y la altura de cinco codos; sus cortinas de lino torcido, y sus basas de bronce.
Ex.27:19 Todos los utensilios del tabernáculo en todo su servicio, y todas sus estacas, y todas las estacas del atrio, serán de bronce.


Aceite para las lámparas   (Lv. 24.1-4)


Ex.27:20 Y mandarás a los hijos de Israel que te traigan aceite puro de olivas machacadas, para el alumbrado, para hacer arder continuamente las lámparas.
Ex.27:21 En el tabernáculo de reunión, afuera del velo que está delante del testimonio, las pondrá en orden Aarón y sus hijos para que ardan delante de Jehová desde la tarde hasta la mañana, como estatuto perpetuo de los hijos de Israel por sus generaciones.

Capítulo 12


Prov.12:1 El que ama la instrucción ama la sabiduría;  
Mas el que aborrece la reprensión es ignorante.  
Prov.12:2 El bueno alcanzará favor de Jehová;  
Mas él condenará al hombre de malos pensamientos.  
Prov.12:3 El hombre no se afirmará por medio de la impiedad;  
Mas la raíz de los justos no será removida.  
Prov.12:4 La mujer virtuosa es corona de su marido;  
Mas la mala, como carcoma en sus huesos.  
Prov.12:5 Los pensamientos de los justos son rectitud;  
Mas los consejos de los impíos, engaño.  
Prov.12:6 Las palabras de los impíos son asechanzas para derramar sangre;  
Mas la boca de los rectos los librará.  
Prov.12:7 Dios trastornará a los impíos, y no serán más;  
Pero la casa de los justos permanecerá firme.  
Prov.12:8 Según su sabiduría es alabado el hombre;  
Mas el perverso de corazón será menospreciado.  
Prov.12:9 Más vale el despreciado que tiene servidores,  
Que el que se jacta, y carece de pan.  
Prov.12:10 El justo cuida de la vida de su bestia;  
Mas el corazón de los impíos es cruel.  
Prov.12:11 El que labra su tierra se saciará de pan;  
Mas el que sigue a los vagabundos es falto de entendimiento.  
Prov.12:12 Codicia el impío la red de los malvados;  
Mas la raíz de los justos dará fruto.  
Prov.12:13 El impío es enredado en la prevaricación de sus labios;  
Mas el justo saldrá de la tribulación.  
Prov.12:14 El hombre será saciado de bien del fruto de su boca;  
Y le será pagado según la obra de sus manos.
Prov.12:15 El camino del necio es derecho en su opinión;  
Mas el que obedece al consejo es sabio.  
Prov.12:16 El necio al punto da a conocer su ira;  
Mas el que no hace caso de la injuria es prudente.  
Prov.12:17 El que habla verdad declara justicia;  
Mas el testigo mentiroso, engaño.  
Prov.12:18 Hay hombres cuyas palabras son como golpes de espada;  
Mas la lengua de los sabios es medicina.  
Prov.12:19 El labio veraz permanecerá para siempre;  
Mas la lengua mentirosa sólo por un momento.  
Prov.12:20 Engaño hay en el corazón de los que piensan el mal;  
Pero alegría en el de los que piensan el bien.  
Prov.12:21 Ninguna adversidad acontecerá al justo;  
Mas los impíos serán colmados de males.  
Prov.12:22 Los labios mentirosos son abominación a Jehová;  
Pero los que hacen verdad son su contentamiento.  
Prov.12:23 El hombre cuerdo encubre su saber;  
Mas el corazón de los necios publica la necedad.  
Prov.12:24 La mano de los diligentes señoreará;  
Mas la negligencia será tributaria.  
Prov.12:25 La congoja en el corazón del hombre lo abate;  
Mas la buena palabra lo alegra.  
Prov.12:26 El justo sirve de guía a su prójimo;  
Mas el camino de los impíos les hace errar.  
Prov.12:27 El indolente ni aun asará lo que ha cazado;  
Pero haber precioso del hombre es la diligencia.  
Prov.12:28 En el camino de la justicia está la vida;  
Y en sus caminos no hay muerte.

No hay comentarios: