“Belén Efrata… de ti me saldrá el que será Señor en Israel; y sus salidas son desde el principio, desde los días de eternidad”. (Miqueas 5:2).-
“Desde el principio tú fundaste la tierra, y los cielos son obra de tus manos. Ellos perecerán, mas tú permanecerás… tú eres el mismo, y tus años no se acabarán”.- (Salmo 102:25-27)
Leer el Salmo 102:16-28
Desde el cielo Dios consideró a los presos de Satanás destinados a la muerte eterna. El oyó sus gemidos y quiso soltarlos para que pudieran alabarle. Con este fin, envió a su Hijo aquí abajo.
Verdadero hombre, Cristo suplicó “al que le podía librar de la muerte” (Hebreos 5:7). Es como hombre que Cristo oró: “Dios mío, no me cortes en la mitad de mis días” (Vers. 24); es como Dios que obtuvo la contestación. Nos es permitido escuchar el maravilloso diálogo entre Dios Padre y Dios Hijo.
¡Es el inescrutable misterio! ¿Quién es, pues, ese angustiado, ese hombre solitario abrumado de ultrajes y que medía su debilidad? Es el que desde el principio fundó la tierra y extendió los cielos. El Jesús, Dios verdadero de Dios verdadero y verdadero Hombre Perfecto Hijo del Hombre, En el solamente radica esta unión hipostática, por la unión de las dos naturalezas divina y terrena. ¿Habla de la mitad de sus días? ¡Pero sus años no se acabarán! La creación envejecerá y pasará; el Creador subsiste para siempre. El es, El Mismo eternamente. Y la epístola a los Hebreos, que cita los versículos 25 a 27 de este salmo, agrega que el Hijo, en quien resplandece toda la gloria de Dios, es también aquel que efectuó la purificación de nuestros pecados” (Hebreos 1:2, 3, 10-12). ¡Que valor infinito es el de semejante obra cumplida por semejante Persona!.-
Saludo con la Paz de nuestro Señor Jesucristo“Desde el principio tú fundaste la tierra, y los cielos son obra de tus manos. Ellos perecerán, mas tú permanecerás… tú eres el mismo, y tus años no se acabarán”.- (Salmo 102:25-27)
Leer el Salmo 102:16-28
Sal.102:16
Por cuanto Jehová habrá edificado a Sion,
Y en su gloria será visto;
Sal.102:17
Habrá considerado la oración de los desvalidos,
Y no habrá desechado el ruego de
ellos.
Sal.102:18
Se escribirá esto para la
generación venidera;
Y el pueblo que está por nacer
alabará a JAH,
Sal.102:19
Porque miró desde lo alto de su santuario;
Jehová miró desde los cielos a la
tierra,
Sal.102:20
Para oír el gemido de los presos,
Para soltar a los sentenciados a
muerte;
Sal.102:21
Para que publique en Sion el nombre de Jehová,
Y su alabanza en Jerusalén,
Sal.102:22
Cuando los pueblos y los reinos se congreguen
En uno para servir a Jehová.
Sal.102:23
El debilitó mi fuerza en el camino;
Acortó mis días.
Sal.102:24
Dije: Dios mío, no me cortes en la mitad de mis días;
Por generación de generaciones
son tus años.
Sal.102:25
Desde el principio tú fundaste la tierra,
Y los cielos son obra de tus
manos.
Sal.102:26
Ellos perecerán, mas tú permanecerás;
Y todos ellos como una vestidura
se envejecerán;
Como un vestido los mudarás, y
serán mudados;
Sal.102:27
Pero tú eres el mismo,
Y tus años no se acabarán.
Sal.102:28
Los hijos de tus siervos habitarán seguros,
Y su descendencia será
establecida delante de ti.
Desde el cielo Dios consideró a los presos de Satanás destinados a la muerte eterna. El oyó sus gemidos y quiso soltarlos para que pudieran alabarle. Con este fin, envió a su Hijo aquí abajo.
Verdadero hombre, Cristo suplicó “al que le podía librar de la muerte” (Hebreos 5:7). Es como hombre que Cristo oró: “Dios mío, no me cortes en la mitad de mis días” (Vers. 24); es como Dios que obtuvo la contestación. Nos es permitido escuchar el maravilloso diálogo entre Dios Padre y Dios Hijo.
¡Es el inescrutable misterio! ¿Quién es, pues, ese angustiado, ese hombre solitario abrumado de ultrajes y que medía su debilidad? Es el que desde el principio fundó la tierra y extendió los cielos. El Jesús, Dios verdadero de Dios verdadero y verdadero Hombre Perfecto Hijo del Hombre, En el solamente radica esta unión hipostática, por la unión de las dos naturalezas divina y terrena. ¿Habla de la mitad de sus días? ¡Pero sus años no se acabarán! La creación envejecerá y pasará; el Creador subsiste para siempre. El es, El Mismo eternamente. Y la epístola a los Hebreos, que cita los versículos 25 a 27 de este salmo, agrega que el Hijo, en quien resplandece toda la gloria de Dios, es también aquel que efectuó la purificación de nuestros pecados” (Hebreos 1:2, 3, 10-12). ¡Que valor infinito es el de semejante obra cumplida por semejante Persona!.-
LECTURA BÍBLICA DE HOY
La Biblia en un año
Capítulo 13
Parábola del sembrador - (Mr.
4. 1-9; Lc. 8. 4-8)
Mat.13:1 Aquel día salió Jesús
de la casa y se sentó unto al mar.
Mat.13:2 Y se le juntó mucha
gente; y entrando él en la barca, se sentó, y toda la gente estaba en la playa.
Mat.13:3 Y les habló muchas
cosas por parábolas, diciendo: He aquí, el sembrador salió a sembrar.
Mat.13:4 Y mientras sembraba,
parte de la semilla cayó junto al camino; y vinieron las aves y la comieron.
Mat.13:5 Parte cayó en
pedregales, donde no había mucha tierra; y brotó pronto, porque no tenía
profundidad de tierra;
Mat.13:6 pero salido el sol, se
quemó; y porque no tenía raíz, se secó.
Mat.13:7 Y parte cayó entre
espinos; y los espinos crecieron, y la ahogaron.
Mat.13:8 Pero parte cayó en
buena tierra, y dio fruto, cuál a ciento, cuál a sesenta, y cuál a treinta por
uno.
Mat.13:9 El que tiene oídos
para oír, oiga.
Propósito de las parábolas -
(Mr. 4. 10-12; Lc. 8. 9-10)
Mat.13:10 Entonces, acercándose
los discípulos, le dijeron: ¿Por qué les hablas por parábolas?
Mat.13:11 El respondiendo, les
dijo: Porque a vosotros os es dado saber los misterios del reino de los cielos;
mas a ellos no les es dado.
Mat.13:12 Porque a cualquiera
que tiene, se le dará, y tendrá más; pero al que no tiene, aun lo que tiene le
será quitado.
Mat.13:13 Por eso les hablo por
parábolas: porque viendo no ven, y oyendo no oyen, ni entienden.
Mat.13:14 De manera que se
cumple en ellos la profecía de Isaías, que dijo:
De oído oiréis, y no
entenderéis;
Y viendo veréis, y no percibiréis.
Mat.13:15 Porque el corazón de
este pueblo se ha engrosado,
Y con los oídos oyen
pesadamente,
Y han cerrado sus ojos;
Para que no vean con los ojos,
Y oigan con los oídos,
Y con el corazón entiendan,
Y se conviertan,
Y yo los sane.
Mat.13:16 Pero bienaventurados
vuestros ojos, porque ven; y vuestros oídos, porque oyen.
Mat.13:17 Porque de cierto os
digo, que muchos profetas y justos desearon ver lo que veis, y no lo vieron; y
oír lo que oís, y no lo oyeron.
Jesús explica la parábola del sembrador
- (Mr. 4. 13-20; Lc. 8. 11-15)
Mat.13:18 Oíd, pues, vosotros
la parábola del sembrador:
Mat.13:19 Cuando alguno oye la
palabra del reino y no la entiende, viene el malo, y arrebata lo que fue
sembrado en su corazón. Este es el que fue sembrado junto al camino.
Mat.13:20 Y el que fue sembrado
en pedregales, éste es el que oye la palabra, y al momento la recibe con gozo;
Mat.13:21 pero no tiene raíz en
sí, sino que es de corta duración, pues al venir la aflicción o la persecución
por causa de la palabra, luego tropieza.
Mat.13:22 El que fue sembrado
entre espinos, éste es el que oye la palabra, pero el afán de este siglo y el
engaño de las riquezas ahogan la palabra, y se hace infructuosa.
Mat.13:23 Mas el que fue
sembrado en buena tierra, éste es el que oye y entiende la palabra, y da fruto;
y produce a ciento, a sesenta, y a treinta por uno.
Capítulo 17
El santuario único
Lev.17:1 Habló Jehová a Moisés,
diciendo:
Lev.17:2 Habla a Aarón y a sus
hijos, y a todos los hijos de Israel, y diles: Esto es lo que ha mandado
Jehová:
Lev.17:3 Cualquier varón de la
casa de Israel que degollare buey o cordero o cabra, en el campamento o fuera
de él,
Lev.17:4 y no lo trajere a la
puerta del tabernáculo de reunión para ofrecer ofrenda a Jehová delante del
tabernáculo de Jehová, será culpado de sangre el tal varón; sangre derramó;
será cortado el tal varón de entre su pueblo,
Lev.17:5 a fin de que traigan
los hijos de Israel sus sacrificios, los que sacrifican en medio del campo,
para que los traigan a Jehová a la puerta del tabernáculo de reunión al
sacerdote, y sacrifiquen ellos sacrificios de paz a Jehová.
Lev.17:6 Y el sacerdote
esparcirá la sangre sobre el altar de Jehová a la puerta del tabernáculo de
reunión, y quemará la grosura en olor grato a Jehová.
Lev.17:7 Y nunca más
sacrificarán sus sacrificios a los demonios, tras de los cuales han fornicado;
tendrán esto por estatuto perpetuo por sus edades.
Lev.17:8 Les dirás también:
Cualquier varón de la casa de Israel, o de los extranjeros que moran entre
vosotros, que ofreciere holocausto o sacrificio,
Lev.17:9 y no lo trajere a la
puerta del tabernáculo de reunión para hacerlo a Jehová, el tal varón será
igualmente cortado de su pueblo.
Prohibición de comer la
sangre
Lev.17:10 Si cualquier varón de
la casa de Israel, o de los extranjeros que moran entre ellos, comiere alguna
sangre, yo pondré mi rostro contra la persona que comiere sangre, y la cortaré
de entre su pueblo.
Lev.17:11 Porque la vida de la
carne en la sangre está, y yo os la he dado para hacer expiación sobre el altar
por vuestras almas; y la misma sangre hará expiación de la persona.
Lev.17:12 Por tanto, he dicho a
los hijos de Israel: Ninguna persona de vosotros comerá sangre, ni el
extranjero que mora entre vosotros comerá sangre.
Lev.17:13 Y cualquier varón de
los hijos de Israel, o de los extranjeros que moran entre ellos, que cazare
animal o ave que sea de comer, derramará su sangre y la cubrirá con
tierra.
Lev.17:14 Porque la vida de
toda carne es su sangre; por tanto, he dicho a los hijos de Israel: No comeréis
la sangre de ninguna carne, porque la vida de toda carne es su sangre;
cualquiera que la comiere será cortado.
Lev.17:15 Y cualquier persona,
así de los naturales como de los extranjeros, que comiere animal mortecino o
despedazado por fiera, lavará sus vestidos y a sí misma se lavará con agua, y
será inmunda hasta la noche; entonces será limpia.
Lev.17:16 Y si no los lavare,
ni lavare su cuerpo, llevará su iniquidad.
Capítulo 18
Actos de inmoralidad
prohibidos
Lev.18:1 Habló Jehová a Moisés,
diciendo:
Lev.18:2 Habla a los hijos de
Israel, y diles: Yo soy Jehová vuestro Dios.
Lev.18:3 No haréis como hacen
en la tierra de Egipto, en la cual morasteis; ni haréis como hacen en la tierra
de Canaán, a la cual yo os conduzco, ni andaréis en sus estatutos.
Lev.18:4 Mis ordenanzas
pondréis por obra, y mis estatutos guardaréis, andando en ellos. Yo Jehová
vuestro Dios.
Lev.18:5 Por tanto, guardaréis
mis estatutos y mis ordenanzas, los cuales haciendo el hombre, vivirá en ellos. Yo Jehová.
Lev.18:6 Ningún varón se llegue
a parienta próxima alguna, para descubrir su desnudez. Yo Jehová.
Lev.18:7 La desnudez de tu
padre, o la desnudez de tu madre, no descubrirás; tu madre es, no descubrirás su
desnudez.
Lev.18:8 La desnudez de la
mujer de tu padre no descubrirás; es la desnudez de tu padre.
Lev.18:9 La desnudez de tu
hermana, hija de tu padre o hija de tu madre, nacida en casa o nacida fuera, su
desnudez no descubrirás.
Lev.18:10 La desnudez de la
hija de tu hijo, o de la hija de tu hija, su desnudez no descubirás, porque es
la desnudez tuya.
Lev.18:11 La desnudez de la
hija de la mujer de tu padre, engendrada de tu padre, tu hermana es; su
desnudez no descubrirás.
Lev.18:12 La desnudez de la
hermana de tu padre no descubrirás; es parienta de tu padre.
Lev.18:13 La desnudez de la
hermana de tu madre no descubrirás, porque parienta de tu madre es.
Lev.18:14 La desnudez del
hermano de tu padre no descubrirás; no llegarás a su mujer; es mujer del
hermano de tu padre.
Lev.18:15 La desnudez de tu
nuera no descubrirás; mujer es de tu hijo, no descubrirás su desnudez.
Lev.18:16 La desnudez de la
mujer de tu hermano no descubrirás; es la desnudez de tu hermano.
Lev.18:17 La desnudez de la
mujer y de su hija no descubrirás; no tomarás la hija de su hijo, ni la hija de
su hija, para descubrir su desnudez; son parientas, es maldad.
Lev.18:18 No tomarás mujer
juntamente con su hermana, para hacerla su rival, descubriendo su desnudez
delante de ella en su vida.
Lev.18:19 Y no llegarás a la
mujer para descubrir su desnudez mientras esté en su impureza menstrual.
Lev.18:20 Además, no tendrás
acto carnal con la mujer de tu prójimo, contaminándote con ella.
Lev.18:21 Y no des hijo tuyo
para ofrecerlo por fuego a Moloc; no contamines así el nombre de tu Dios. Yo
Jehová.
Lev.18:22 No te echarás con
varón como con mujer; es abominación.
Lev.18:23 Ni con ningún animal
tendrás ayuntamiento amancillándote con él, ni mujer alguna se pondrá delante
de animal para ayuntarse con él; es perversión.
Lev.18:24 En ninguna de estas
cosas os amancillaréis; pues en todas estas cosas se han corrompido las
naciones que yo echo de delante de vosotros,
Lev.18:25 y la tierra fue
contaminada; y yo visité su maldad sobre ella, y la tierra vomitó sus
moradores.
Lev.18:26 Guardad, pues,
vosotros mis estatutos y mis ordenanzas, y no hagáis ninguna de estas
abominaciones, ni el natural ni el extranjero que mora entre vosotros
Lev.18:27 (porque todas estas
abominaciones hicieron los hombres de aquella tierra que fueron antes de
vosotros, y la tierra fue contaminada);
Lev.18:28 no sea que la tierra
os vomite por haberla contaminado, como vomitó a la nación que la habitó antes
de vosotros.
Lev.18:29 Porque cualquiera que
hiciere alguna de todas estas abominaciones, las personas que las hicieren
serán cortadas de entre su pueblo.
Lev.18:30 Guardad, pues, mi
ordenanza, no haciendo las costumbres abominables que practicaron antes de
vosotros, y no os contaminéis en ellas. Yo Jehová vuestro Dios.
Capítulo 28
Proverbios antitéticos
Prov.28:1 Huye el impío sin que
nadie lo persiga;
Mas el justo está confiado como un león.
Prov.28:2 Por la rebelión de la
tierra sus príncipes son muchos;
Mas por el hombre entendido y sabio permanece
estable.
Prov.28:3 El hombre pobre y
robador de los pobres
Es como lluvia torrencial que deja sin pan.
Prov.28:4 Los que dejan la ley
alaban a los impíos;
Mas los que la guardan contenderán con ellos.
Prov.28:5 Los hombres malos no
entienden el juicio;
Mas los que buscan a Jehová entienden todas las
cosas.
Prov.28:6 Mejor es el pobre que
camina en su integridad,
Que el de perversos caminos y rico.
Prov.28:7 El que guarda la ley
es hijo prudente;
Mas el que es compañero de glotones avergüenza a su
padre.
Prov.28:8 El que aumenta sus
riquezas con usura y crecido interés,
Para aquel que se compadece de los pobres las
aumenta.
Prov.28:9 El que aparta su oído
para no oír la ley,
Su oración también es abominable.
Prov.28:10 El que hace errar a
los rectos por el mal camino,
El caerá en su misma fosa;
Mas los perfectos heredarán el
bien.
Prov.28:11 El hombre rico es
sabio en su propia opinión;
Mas el pobre entendido lo escudriña.
Prov.28:12 Cuando los justos se
alegran, grande es la gloria;
Mas cuando se levantan los impíos, tienen que esconderse
los hombres.
Prov.28:13 El que encubre sus
pecados no prosperará;
Mas el que los confiesa y se aparta alcanzará
misericordia.
Prov.28:14 Bienaventurado el
hombre que siempre teme a Dios;
Mas el que endurece su corazón caerá en el mal.
Prov.28:15 León rugiente y oso
hambriento
Es el príncipe impío sobre el pueblo pobre.
Prov.28:16 El príncipe falto de
entendimiento multiplicará la extorsión;
Mas el que aborrece la avaricia prolongará sus días.
Prov.28:17 El hombre cargado de
la sangre de alguno
Huirá hasta el sepulcro, y nadie le detendrá.
Prov.28:18 El que en integridad
camina será salvo;
Mas el de perversos caminos caerá en alguno.
Prov.28:19 El que labra su
tierra se saciará de pan;
Mas el que sigue a los ociosos se llenará de
pobreza.
Prov.28:20 El hombre de verdad
tendrá muchas bendiciones;
Mas el que se apresura a enriquecerse no será sin
culpa.
Prov.28:21 Hacer acepción de
personas no es bueno;
Hasta por un bocado de pan prevaricará el hombre.
Prov.28:22 Se apresura a ser
rico el avaro,
Y no sabe que le ha de venir pobreza.
Prov.28:23 El que reprende al
hombre, hallará después mayor gracia
Que el que lisonjea con la lengua.
Prov.28:24 El que roba a su
padre o a su madre, y dice que no es maldad,
Compañero es del hombre destruidor.
Prov.28:25 El altivo de ánimo
suscita contiendas;
Mas el que confía en Jehová prosperará.
Prov.28:26 El que confía en su
propio corazón es necio;
Mas el que camina en sabiduría será librado.
Prov.28:27 El que da al pobre
no tendrá pobreza;
Mas el que aparta sus ojos tendrá muchas
maldiciones.
Prov.28:28 Cuando los impíos
son levantados se esconde el hombre;
Mas cuando perecen, los justos se multiplican.
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