“Palabra fiel y digna de ser recibida por todos: que Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores”. (1 Timoteo 1:15)
Buenas nuevas
Un misionero que trabajaba en medio de tribus primitivas del Estado del Mattó Grosso (Brasil) atrajo la atención de los indígenas por estar a veces sentado muy quieto mirando unos pequeños pedazos de papel. En ese tiempo, ellos no sabían todavía nada de lo que era leer o escribir.
Un día, no pudiendo reprimir su curiosidad, le preguntaron qué hacía con esos pedazos de papel. El les explicó que eran noticias que había recibido de su patria. Cuando le vieron leer en su Biblia, volvieron a preguntarle qué clase de noticias eran éstas. Entonces les explicó que, por medio de ese libro, él recibía noticias de Dios, el Gran Padre de todos. Desde ese día, unos indígenas venían regularmente a preguntarle: “Amigo, ¿qué noticias hay hoy de nuestro Gran padre?
Por cierto, en la Biblia, que es la Palabra de Dios, hallamos lo que Dios tiene que decirles a los hombres. En ella les explica cómo pensó en su salvación eterna y como envió a su propio Hijo al mundo para que cumpliera en la cruz la obra de la redención. Esta Palabra es fiel y verdadera. Quien la acepta, quien cree en Jesús, “no vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte a vida”.
Amigo hermano lector: tome también la Biblia en sus manos y léala. Escuche lo que Dios quiere decirle por medio de ella.
Es palabra fiel y digna que Jesús, el Salvador,
Ha venido al pobre mundo a salvar al pecador.
Mensaje tan glorioso hoy yo proclamaré:
La salvación eterna en Cristo por la fe.
Buenas nuevas
Un misionero que trabajaba en medio de tribus primitivas del Estado del Mattó Grosso (Brasil) atrajo la atención de los indígenas por estar a veces sentado muy quieto mirando unos pequeños pedazos de papel. En ese tiempo, ellos no sabían todavía nada de lo que era leer o escribir.
Un día, no pudiendo reprimir su curiosidad, le preguntaron qué hacía con esos pedazos de papel. El les explicó que eran noticias que había recibido de su patria. Cuando le vieron leer en su Biblia, volvieron a preguntarle qué clase de noticias eran éstas. Entonces les explicó que, por medio de ese libro, él recibía noticias de Dios, el Gran Padre de todos. Desde ese día, unos indígenas venían regularmente a preguntarle: “Amigo, ¿qué noticias hay hoy de nuestro Gran padre?
Por cierto, en la Biblia, que es la Palabra de Dios, hallamos lo que Dios tiene que decirles a los hombres. En ella les explica cómo pensó en su salvación eterna y como envió a su propio Hijo al mundo para que cumpliera en la cruz la obra de la redención. Esta Palabra es fiel y verdadera. Quien la acepta, quien cree en Jesús, “no vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte a vida”.
Amigo hermano lector: tome también la Biblia en sus manos y léala. Escuche lo que Dios quiere decirle por medio de ella.
Es palabra fiel y digna que Jesús, el Salvador,
Ha venido al pobre mundo a salvar al pecador.
Mensaje tan glorioso hoy yo proclamaré:
La salvación eterna en Cristo por la fe.
Saludo con la Paz de nuestro Señor Jesucristo
LECTURA BÍBLICA DE HOY
La Biblia en un año
Parábola del trigo y la cizaña
Mat.13:24 Les refirió otra
parábola, diciendo: El reino de los cielos es semejante a un hombre que sembró
buena semilla en su campo;
Mat.13:25 pero mientras dormían
los hombres, vino su enemigo y sembró cizaña entre el trigo, y se fue.
Mat.13:26 Y cuando salió la
hierba y dio fruto, entonces apareció también la cizaña.
Mat.13:27 Vinieron entonces los
siervos del padre de familia y le dijeron: Señor, ¿no sembraste buena semilla
en tu campo? ¿De dónde, pues, tiene cizaña?
Mat.13:28 El les dijo: Un
enemigo ha hecho esto. Y los siervos le dijeron: ¿Quieres, pues, que vayamos y
la arranquemos?
Mat.13:29 El les dijo: No, no
sea que al arrancar la cizaña, arranquéis también con ella el trigo.
Mat.13:30 Dejad crecer
juntamente lo uno y lo otro hasta la siega; y al tiempo de la siega yo diré a
los segadores: Recoged primero la cizaña, y atadla en manojos para quemarla;
pero recoged el trigo en mi granero.
Parábola de la semilla de
mostaza - (Mr. 4. 30-32; Lc. 13. 18-19)
Mat.13:31 Otra parábola les
refirió, diciendo: El reino de los cielos es semejante al grano de mostaza, que
un hombre tomó y sembró en su campo;
Mat.13:32 el cual a la verdad
es la más pequeña de todas las semillas; pero cuando ha crecido, es la mayor de
las hortalizas, y se hace árbol, de tal manera que vienen las aves del cielo y
hacen nidos en sus ramas.
Parábola de la levadura - (Lc.
13. 20-21)
Mat.13:33 Otra parábola les
dijo: El reino de los cielos es semejante a la levadura que tomó una mujer, y
escondió en tres medidas de harina, hasta que todo fue leudado.
El uso que Jesús hace de las
parábolas - (Mr. 4. 33-34)
Mat.13:34 Todo esto habló Jesús
por parábolas a la gente, y sin parábolas no les hablaba;
Mat.13:35 para que se cumpliese
lo dicho por el profeta, cuando dijo:
Abriré en parábolas mi boca;
Declararé cosas escondidas
desde la fundación del mundo.
Jesús explica la parábola de la
cizaña
Mat.13:36 Entonces, despedida
la gente, entró Jesús en la casa; y acercándose a él sus discípulos, le
dijeron: Explícanos la parábola de la cizaña del campo.
Mat.13:37 Respondiendo él, les
dijo: El que siembra la buena semilla es el Hijo del Hombre.
Mat.13:38 El campo es el mundo;
la buena semilla son los hijos del reino, y la cizaña son los hijos del malo.
Mat.13:39 El enemigo que la
sembróes el diablo; la siega es el fin del siglo; y los segadores son los
ángeles.
Mat.13:40 De manera que como se
arranca la cizaña, y se quema en el fuego, asíseráen el fin de este siglo.
Mat.13:41 Enviará el Hijo del
Hombre a sus ángeles, y recogerán de su reino a todos los que sirven de
tropiezo, y a los que hacen iniquidad,
Mat.13:42 y los echarán en el
horno de fuego; allí será el lloro y el crujir de dientes.
Mat.13:43 Entonces los justos
resplandecerán como el sol en el reino de su Padre. El que tiene oídos para
oír, oiga.
El tesoro escondido
Mat.13:44 Además, el reino de
los cielos es semejante a un tesoro escondido en un campo, el cual un hombre
halla, y lo esconde de nuevo; y gozoso por ello va y vende todo lo que tiene, y
compra aquel campo.
La perla de gran precio
Mat.13:45 También el reino de
los cielos es semejante a un mercader que busca buenas perlas,
Mat.13:46 que habiendo hallado
una perla preciosa, fue y vendió todo lo que tenía, y la compró.
La red
Mat.13:47 Asimismo el reino de
los cielos es semejante a una red, que echada en el mar, recoge de toda clase
de peces;
Mat.13:48 y una vez llena, la
sacan a la orilla; y sentados, recogen lo bueno en cestas, y lo malo echan
fuera.
Mat.13:49 Así será al fin del
siglo: saldrán los ángeles, y apartarán a los malos de entre los justos,
Mat.13:50 y los echarán en el
horno de fuego; allí será el lloro y el crujir de dientes.
Tesoros nuevos y viejos
Mat.13:51 Jesús les dijo:
¿Habéis entendido todas estas cosas? Ellos respondieron: Sí, Señor.
Mat.13:52 El les dijo: Por eso
todo escriba docto en el reino de los cielos es semejante a un padre de
familia, que saca de su tesoro cosas nuevas y cosas viejas.
Jesús
en Nazaret - (Mr. 6. 1-6; Lc. 4. 16-30)
Mat.13:53 Aconteció que cuando
terminó Jesús estas parábolas, se fue de allí.
Mat.13:54 Y venido a su tierra,
les enseñaba en la sinagoga de ellos, de tal manera que se maravillaban, y
decían: ¿De dónde tiene éste esta sabiduría y estos milagros?
Mat.13:55 ¿No es éste el hijo
del carpintero? ¿No se llama su madre María, y sus hermanos, Jacobo, José,
Simón y Judas?
Mat.13:56 ¿No están todas sus
hermanas con nosotros? ¿De dónde, pues, tiene éste todas estas cosas?
Mat.13:57 Y se escandalizaban
de él. Pero Jesús les dijo: No hay profeta sin honra, sino en su propia tierra
y en su casa.
Mat.13:58 Y no hizo allí muchos
milagros, a causa de la incredulidad de ellos.
Capítulo 19
Leyes de santidad y de
justicia
Lev.19:1 Habló Jehová a Moisés,
diciendo:
Lev.19:2 Habla a toda la
congregación de los hijos de Israel, y diles: Santos seréis, porque santo soy
yo Jehová vuestro Dios.
Lev.19:3 Cada uno temerá a su
madre y a su padre, y mis días de reposo guardaréis. Yo Jehová vuestro
Dios.
Lev.19:4 No os volveréis a los
ídolos, ni haréis para vosotros dioses de fundición. Yo Jehová vuestro
Dios.
Lev.19:5 Y cuando ofreciereis
sacrificio de ofrenda de paz a Jehová, ofrecedlo de tal manera que seáis
aceptos.
Lev.19:6 Será comido el día que
lo ofreciereis, y el día siguiente; y lo que quedare para el tercer día, será
quemado en el fuego.
Lev.19:7 Y si se comiere el día
tercero, será abominación; no será acepto,
Lev.19:8 y el que lo comiere
llevará su delito, por cuanto profanó lo santo de Jehová; y la tal persona será
cortada de su pueblo.
Lev.19:9 Cuando siegues la mies
de tu tierra, no segarás hasta el último rincón de ella, ni espigarás tu tierra
segada.
Lev.19:10 Y no rebuscarás tu
viña, ni recogerás el fruto caído de tu viña; para el pobre y para el
extranjero lo dejarás. Yo Jehová vuestro Dios.
Lev.19:11 No hurtaréis, y no
engañaréis ni mentiréis el uno al
otro.
Lev.19:12 Y no juraréis
falsamente por mi nombre, profanando así el nombre de tu Dios. Yo Jehová.
Lev.19:13 No oprimirás a tu
prójimo, ni le robarás. No retendrás el salario del jornalero en tu casa hasta
la mañana.
Lev.19:14 No maldecirás al
sordo, y delante del ciego no pondrás tropiezo, sino que tendrás temor de tu
Dios. Yo Jehová.
Lev.19:15 No harás injusticia
en el juicio, ni favoreciendo al pobre ni complaciendo al grande; con justicia
juzgarás a tu prójimo.
Lev.19:16 No andarás chismeando
entre tu pueblo. No atentarás contra la vida de tu prójimo. Yo Jehová.
Lev.19:17 No aborrecerás a tu
hermano en tu corazón; razonarás con tu prójimo, para que no participes de su
pecado.
Lev.19:18 No te vengarás, ni
guardarás rencor a los hijos de tu pueblo, sino amarás a tu prójimo como a ti
mismo.Yo Jehová.
Lev.19:19 Mis estatutos
guardarás. No harás ayuntar tu ganado con animales de otra especie; tu campo no
sembrarás con mezcla de semillas, y no te pondrás vestidos con mezcla de
hilos.
Lev.19:20 Si un hombre yaciere
con una mujer que fuere sierva desposada con alguno, y no estuviere rescatada,
ni le hubiere sido dada libertad, ambos serán azotados; no morirán, por cuanto
ella no es libre.
Lev.19:21 Y él traerá a Jehová,
a la puerta del tabernáculo de reunión, un carnero en expiación por su
culpa.
Lev.19:22 Y con el carnero de
la expiación lo reconciliará el sacerdote delante de Jehová, por su pecado que
cometió; y se le perdonará su pecado que ha cometido.
Lev.19:23 Y cuando entréis en
la tierra, y plantéis toda clase de árboles frutales, consideraréis como
incircunciso lo primero de su fruto; tres años os será incircunciso; su fruto
no se comerá.
Lev.19:24 Y el cuarto año todo
su fruto será consagrado en alabanzas a Jehová.
Lev.19:25 Mas al quinto año
comeréis el fruto de él, para que os haga crecer su fruto. Yo Jehová vuestro
Dios.
Lev.19:26 No comeréis cosa alguna
con sangre. No seréis agoreros, ni adivinos.
Lev.19:27 No haréis tonsura en
vuestras cabezas, ni dañaréis la punta de vuestra barba.
Lev.19:28 Y no haréis rasguños
en vuestro cuerpo por un muerto, ni imprimiréis en vosotros señal alguna. Yo
Jehová.
Lev.19:29 No contaminarás a tu
hija haciéndola fornicar, para que no se prostituya la tierra y se llene de
maldad.
Lev.19:30 Mis días de reposo
guardaréis, y mi santuario tendréis en reverencia. Yo Jehová.
Lev.19:31 No os volváis a los
encantadores ni a los adivinos; no los consultéis, contaminándoos con ellos. Yo
Jehová vuestro Dios.
Lev.19:32 Delante de las canas
te levantarás, y honrarás el rostro del anciano, y de tu Dios tendrás temor. Yo
Jehová.
Lev.19:33 Cuando el extranjero
morare con vosotros en vuestra tierra, no le oprimiréis.
Lev.19:34 Como a un natural de
vosotros tendréis al extranjero que more entre vosotros, y lo amarás como a ti
mismo; porque extranjeros fuisteis en la tierra de Egipto. Yo Jehová vuestro
Dios.
Lev.19:35 No hagáis injusticia
en juicio, en medida de tierra, en peso ni en otra medida.
Lev.19:36 Balanzas justas,
pesas justas y medidas justas tendréis. Yo Jehová vuestro Dios, que os saqué de
la tierra de Egipto.
Lev.19:37 Guardad, pues, todos
mis estatutos y todas mis ordenanzas, y ponedlos por obra. Yo Jehová.
Capítulo 29
Prov.29:1 El hombre que
reprendido endurece la cerviz,
De repente será quebrantado, y no habrá para él
medicina.
Prov.29:2 Cuando los justos
dominan, el pueblo se alegra;
Mas cuando domina el impío, el pueblo gime.
Prov.29:3 El hombre que ama la
sabiduría alegra a su padre;
Mas el que frecuenta rameras perderá los bienes.
Prov.29:4 El rey con el juicio
afirma la tierra;
Mas el que exige presentes la destruye.
Prov.29:5 El hombre que
lisonjea a su prójimo,
Red tiende delante de sus pasos.
Prov.29:6 En la transgresión
del hombre malo hay lazo;
Mas el justo cantará y se alegrará.
Prov.29:7 Conoce el justo la
causa de los pobres;
Mas el impío no entiende sabiduría.
Prov.29:8 Los hombres
escarnecedores ponen la ciudad en llamas;
Mas los sabios apartan la ira.
Prov.29:9 Si el hombre sabio
contendiere con el necio,
Que se enoje o que se ría, no tendrá reposo.
Prov.29:10 Los hombres
sanguinarios aborrecen al perfecto,
Mas los rectos buscan su contentamiento.
Prov.29:11 El necio da rienda
suelta a toda su ira,
Mas el sabio al fin la sosiega.
Prov.29:12 Si un gobernante
atiende la palabra mentirosa,
Todos sus servidores serán impíos.
Prov.29:13 El pobre y el
usurero se encuentran;
Jehová alumbra los ojos de ambos.
Prov.29:14 Del rey que juzga
con verdad a los pobres,
El trono será firme para siempre.
Prov.29:15 La vara y la
corrección dan sabiduría;
Mas el muchacho consentido avergonzará a su madre.
Prov.29:16 Cuando los impíos
son muchos, mucha es la transgresión;
Mas los justos verán la ruina de ellos.
Prov.29:17 Corrige a tu hijo, y
te dará descanso,
Y dará alegría a tu alma.
Prov. 29:18 Sin profecía el
pueblo se desenfrena;
Mas el que guarda la ley es bienaventurado.
Prov.29:19 El siervo no se
corrige con palabras;
Porque entiende, mas no hace caso.
Prov.29:20 ¿Has visto hombre
ligero en sus palabras?
Más esperanza hay del necio que de él.
Prov.29:21 El siervo mimado
desde la niñez por su amo,
A la postre será su heredero.
Prov.29:22 El hombre iracundo
levanta contiendas,
Y el furioso muchas veces peca.
Prov.29:23 La soberbia del
hombre le abate;
Pero al humilde de espíritu sustenta la honra.
Prov.29:24 El cómplice del
ladrón aborrece su propia alma;
Pues oye la imprecación y no dice nada.
Prov.29:25 El temor del hombre
pondrá lazo;
Mas el que confía en Jehová será exaltado.
Prov.29:26 Muchos buscan el
favor del príncipe;
Mas de Jehová viene el juicio de cada uno.
Prov.29:27 Abominación es a los
justos el hombre inicuo;
Y abominación es al impío el de caminos rectos.
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