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Bendito el Señor Dios de Israel,  Que ha visitado y redimido a su pueblo,  
Y nos levantó un poderoso Salvador  En la casa de David su siervo, 
Como habló por boca de sus santos profetas que fueron desde el principio;  
Salvación de nuestros enemigos, y de la mano de todos los que nos aborrecieron;  
Para hacer misericordia con nuestros padres,  Y acordarse de su santo pacto;  
Del juramento que hizo a Abraham nuestro padre,  Que nos había de conceder  
Que, librados de nuestros enemigos,  Sin temor le serviríamos  
En santidad y en justicia delante de él, todos nuestros días.  San Lucas 1:68-75.-

LA VISITA DEL SEÑOR...

 El texto refiere a la profecía de Zacarías en ocasión del nacimiento de Juan el Bautista, el pronuncia una profecía acerca del reino y la salvación del Mesías. Porque el evangelio trae luz consigo mismo, en él Evangelio alborea el día. En Juan el Bautista también empezó a alborear y su luz fue en aumento hasta que el día fue perfecto. El evangelio es conocimiento; muestra aquello en lo cual estábamos completamente en tinieblas; es para dar luz a los que se sienten a oscuras, la luz del conocimiento de la gloria de Dios en la faz de Jesucristo. El Evangelio revive; trae luz a los que se sientan en sombra de muerte, como aquellos prisioneros condenados en las mazmorras de mas adentro. El Evangelio guía, encamina nuestros pasos por el camino de la paz, a ese camino que nos traerá todas las bendiciones al fin...
 Vemos en estos versículos que la visita del Señor hace de por sí la Redención, porque ante quien le pertenecen todas las almas el no las deja en sus esclavitudes, a aquellos que El considera Su pueblo, de los que tienen el testimonio del Espíritu que da testimonio a nuestro espíritu que somos hijos de Dios, Ya que ha levantando un mas que poderoso Salvador y Redentor como esta escrito: "Así dice Jehová, tu Redentor, que te formó desde el vientre: Yo Jehová, que lo hago todo, que extiendo solo los cielos, que extiendo la tierra por mí mismo;" (Is.44:24), podemos así vislumbrar solo la orla de las vestiduras de la Salvación y la Redención que existen en El.-
 Cuando habla sobre la "Casa de David...", habla de reino y El es nuestro Salvado, nuestro Redentor y nuestro Rey, que las profecías lo preceden, para que nosotros podamos contar con esa seguridad de la Salvación de nuestros enemigos y libertad de todos nuestros aborrecedores, acordándose El de las promesas hechas a los padres, humillándose El para comprometerse en pacto con la criatura humana, porque socorrió a la descendencia de Abraham, nuestro padre, padre de la fe, porque todos los que son de fe, son hijos de Abraham... para...
 Servirle sin temor, servirle por amor... Cuantos hoy salen casa por casa distribuyendo literatura para escapar del Armagedon, para realizar obras para ganar posiciones y lograr quizá bautizarse, cuantos hacen el bien tan solo para que no les vengan males, Oh!!, que librados de nuestros enemigos, sin temor, le sirvamos solo por amor, por corresponder en algo a ese amor dispensado tan generosamente, en santidad y en justicia, por que El se lo merece, todos nuestros días terrenos y eternos...

Saludo con la Paz de nuestro Señor Jesucristo





LECTURA BÍBLICA DE HOY
La Biblia en un Año.-


Crucifixión y muerte de Jesús  - (Mt. 27.32-50; Mr. 15.21-37; Lc. 23.26-49)


Jn.19:17 Y él, cargando su cruz, salió al lugar llamado de la Calavera, y en hebreo, Gólgota;  
Jn.19:18 y allí le crucificaron, y con él a otros dos, uno a cada lado, y Jesús en medio.  
Jn.19:19 Escribió también Pilato un título, que puso sobre la cruz, el cual decía: JESÚS NAZARENO, REY DE LOS JUDÍOS.  
Jn.19:20 Y muchos de los judíos leyeron este título; porque el lugar donde Jesús fue crucificado estaba cerca de la ciudad, y el título estaba escrito en hebreo, en griego y en latín.  
Jn.19:21 Dijeron a Pilato los principales sacerdotes de los judíos: No escribas: Rey de los judíos; sino, que él dijo: Soy Rey de los judíos.  
Jn.19:22 Respondió Pilato: Lo que he escrito, he escrito.  
Jn.19:23 Cuando los soldados hubieron crucificado a Jesús, tomaron sus vestidos, e hicieron cuatro partes, una para cada soldado. Tomaron también su túnica, la cual era sin costura, de un solo tejido de arriba abajo.  
Jn.19:24 Entonces dijeron entre sí: No la partamos, sino echemos suertes sobre ella, a ver de quién será. Esto fue para que se cumpliese la Escritura, que dice:  
Repartieron entre sí mis vestidos,  
Y sobre mi ropa echaron suertes.
Y así lo hicieron los soldados.  
Jn.19:25 Estaban junto a la cruz de Jesús su madre, y la hermana de su madre, María mujer de Cleofas, y María Magdalena.  
Jn.19:26 Cuando vio Jesús a su madre, y al discípulo a quien él amaba, que estaba presente, dijo a su madre: Mujer, he ahí tu hijo.  
Jn.19:27 Después dijo al discípulo: He ahí tu madre. Y desde aquella hora el discípulo la recibió en su casa.  
Jn.19:28 Después de esto, sabiendo Jesús que ya todo estaba consumado, dijo, para que la Escritura se cumpliese:Tengo sed.
Jn.19:29 Y estaba allí una vasija llena de vinagre; entonces ellos empaparon en vinagre una esponja, y poniéndola en un hisopo, se la acercaron a la boca.  
Jn.19:30 Cuando Jesús hubo tomado el vinagre, dijo: Consumado es. Y habiendo inclinado la cabeza, entregó el espíritu.  


El costado de Jesús traspasado  


Jn.19:31 Entonces los judíos, por cuanto era la preparación de la pascua, a fin de que los cuerpos no quedasen en la cruz en el día de reposo (pues aquel día de reposo era de gran solemnidad), rogaron a Pilato que se les quebrasen las piernas, y fuesen quitados de allí.  
Jn.19:32 Vinieron, pues, los soldados, y quebraron las piernas al primero, y asimismo al otro que había sido crucificado con él.  
Jn.19:33 Mas cuando llegaron a Jesús, como le vieron ya muerto, no le quebraron las piernas.  
Jn.19:34 Pero uno de los soldados le abrió el costado con una lanza, y al instante salió sangre y agua.  
Jn.19:35 Y el que lo vio da testimonio, y su testimonio es verdadero; y él sabe que dice verdad, para que vosotros también creáis.  
Jn.19:36 Porque estas cosas sucedieron para que se cumpliese la Escritura: No será quebrado hueso suyo.
Jn.19:37 Y también otra Escritura dice: Mirarán al que traspasaron.


Jesús es sepultado  - (Mt. 27.57-61; Mr. 15.42-47; Lc. 23.50-56)


Jn.19:38 Después de todo esto, José de Arimatea, que era discípulo de Jesús, pero secretamente por miedo de los judíos, rogó a Pilato que le permitiese llevarse el cuerpo de Jesús; y Pilato se lo concedió. Entonces vino, y se llevó el cuerpo de Jesús.  
Jn.19:39 También Nicodemo, el que antes había visitado a Jesús de noche, vino trayendo un compuesto de mirra y de áloes, como cien libras .  
Jn.19:40 Tomaron, pues, el cuerpo de Jesús, y lo envolvieron en lienzos con especias aromáticas, según es costumbre sepultar entre los judíos.  
Jn.19:41 Y en el lugar donde había sido crucificado, había un huerto, y en el huerto un sepulcro nuevo, en el cual aún no había sido puesto ninguno.  
Jn.19:42 Allí, pues, por causa de la preparación de la pascua de los judíos, y porque aquel sepulcro estaba cerca, pusieron a Jesús.  


Capítulo 30


Ezequías celebra la pascua  


2°Cron.30:1 Envió después Ezequías por todo Israel y Judá, y escribió cartas a Efraín y a Manasés, para que viniesen a Jerusalén  a la casa de Jehová para celebrar la pascua a Jehová Dios de Israel.  
2°Cron.30:2 Y el rey había tomado consejo con sus príncipes, y con toda la congregación en Jerusalén , para celebrar la pascua en el mes segundo:  
2°Cron.30:3 Porque entonces no la podían celebrar, por cuanto no había suficientes sacerdotes santificados, ni el pueblo se había reunido en Jerusalén.
2°Cron.30:4 Esto agradó al rey y a toda la multitud.  
2°Cron.30:5 Y determinaron hacer pasar pregón por todo Israel, desde Beerseba hasta Dan, para que viniesen a celebrar la pascua a Jehová Dios de Israel, en Jerusalén : porque en mucho tiempo no la habían celebrado al modo que está escrito.  
2°Cron.30:6 Fueron pues correos con cartas de mano del rey y de sus príncipes por todo Israel y Judá, como el rey lo había mandado, y decían: Hijos de Israel, volveos a Jehová el Dios de Abraham, de Isaac, y de Israel, y él se volverá al remanente que ha quedado de la mano de los reyes de Asiria.  
2°Cron.30:7 No seáis como vuestros padres y como vuestros hermanos, que se rebelaron contra Jehová el Dios de sus padres, y él los entregó a desolación, como vosotros veis.  
2°Cron.30:8 No endurezcáis, pues, ahora vuestra cerviz como vuestros padres; someteos a Jehová, y venid a su santuario, el cual él ha santificado para siempre; y servid a Jehová vuestro Dios, y el ardor de su ira se apartará de vosotros.  
2°Cron.30:9 Porque si os volviereis a Jehová, vuestros hermanos y vuestros hijos hallarán misericordia delante de los que los tienen cautivos, y volverán a esta tierra: porque Jehová vuestro Dios es clemente y misericordioso, y no apartará de vosotros su rostro, si vosotros os volviereis a él.  
2°Cron.30:10 Pasaron, pues, los correos de ciudad en ciudad por la tierra de Efraín y Manasés, hasta Zabulón: mas se reían y burlaban de ellos.  
2°Cron.30:11 Con todo eso, algunos hombres de Aser, de Manasés, y de Zabulón, se humillaron, y vinieron a Jerusalén .  
2°Cron.30:12 En Judá también estuvo la mano de Dios para darles un solo corazón para cumplir el mensaje del rey y de los príncipes, conforme a la palabra de Jehová.  
2°Cron.30:13 Y se reunió en Jerusalén  mucha gente para celebrar la fiesta solemne de los panes sin levadura en el mes segundo, una vasta reunión.  
2°Cron.30:14 Y levantándose, quitaron los altares que había en Jerusalén ; quitaron también todos los altares de incienso, y los echaron al torrente de Cedrón.  
2°Cron.30:15 Entonces sacrificaron la pascua, a los catorce días del mes segundo; y los sacerdotes y los levitas llenos de vergüenza se santificaron, y trajeron los holocaustos a la casa de Jehová.  
2°Cron.30:16 Y tomaron su lugar en los turnos de costumbre, conforme a la ley de Moisés varón de Dios; y los sacerdotes esparcían la sangre que recibían de manos de los levitas:  
2°Cron.30:17 Porque había muchos en la congregación que no estaban santificados, y por eso los levitas sacrificaban la pascua por todos los que no se habían purificado, para santificarlos a Jehová.  
2°Cron.30:18 Porque una gran multitud del pueblo de Efraín y Manasés, y de Isacar y Zabulón, no se habían purificado, y comieron la pascua no conforme a lo que está escrito. Mas Ezequías oró por ellos, diciendo: Jehová, que es bueno, sea propicio a todo aquel que ha prepasrado su corazón para buscar a Dios,  
2°Cron.30:19 a Jehová el Dios de sus padres, aunque no esté purificado según los ritos de  purificación del santuario.  
2°Cron.30:20 Y oyó Jehová a Ezequías, y sanó al pueblo.  
2°Cron.30:21 Así los hijos de Israel que estaban en Jerusalén celebraron la fiesta solemne de los panes sin levadura por siete días con grande gozo: y glorificaban a Jehová todos los días los levitas y los sacerdotes, cantando con instrumentos resonantes a Jehová.  
2°Cron.30:22 Y habló Ezequías al corazón de todos los levitas que tenían buena inteligencia en el servicio de Jehová. Y comieron de lo sacrificado en la fiesta solemne por siete días, ofreciendo sacrificios de paz, y dando gracias a Jehová el Dios de sus padres.  
2°Cron.30:23 Y toda aquella asamblea determinó que celebrasen la fiesta por otros siete días; y la celebraron otros siete días con alegría.  
2°Cron.30:24 Porque Ezequías rey de Judá había dado a la asamblea mil novillos y siete mil ovejas; y también los príncipes dieron al pueblo mil novillos y diez mil ovejas: y muchos sacerdotes ya se habían santificado.  
2°Cron.30:25 Se alegró, pues, toda la congregación de Judá, como también los sacerdotes y levitas, y toda la multitud que había venido de Israel; asimismo los forasteros que habían venido de la tierra de Israel, y los que habitaban en Judá.  
2°Cron.30:26 Hubo entonces gran regocijo en Jerusalén; porque desde los días de Salomón hijo de David rey de Israel, no había habido cosa semejante en Jerusalén .  
2°Cron.30:27 Después los sacerdotes y levitas, puestos en pie, bendijeron al pueblo: y la voz de ellos fue oída, y su oración llegó a la habitación de su santuario, al cielo.  


Capítulo 86


Oración pidiendo la continuada misericordia de Dios
Oración de David.


Sal.86:1 Inclina, oh Jehová, tu oído, y escúchame,
Porque estoy afligido y menesteroso.
Sal.86:2 Guarda mi alma, porque soy piadoso;
Salva tú, oh Dios mío, a tu siervo que en ti confía.
Sal.86:3 Ten misericordia de mí, oh Jehová;
Porque a ti clamo todo el día.
Sal.86:4 Alegra el alma de tu siervo,
Porque a ti, oh Señor, levanto mi alma.
Sal.86:5 Porque tú, Señor, eres bueno y perdonador,
Y grande en misericordia para con todos los que te invocan.
Sal.86:6 Escucha, oh Jehová, mi oración,
Y está atento a la voz de mis ruegos.
Sal.86:7 En el día de mi angustia te llamaré,
Porque tú me respondes.
Sal.86:8 Oh Señor, ninguno hay como tú entre los dioses,
Ni obras que igualen tus obras.
Sal.86:9 Todas las naciones que hiciste vendrán y adorarán delante de ti, Señor,
Y glorificarán tu nombre.
Sal.86:10 Porque tú eres grande, y hacedor de maravillas;
Sólo tú eres Dios.
Sal.86:11 Enséñame, oh Jehová, tu camino; caminaré yo en tu verdad;
Afirma mi corazón para que tema tu nombre.
Sal.86:12 Te alabaré, oh Jehová Dios mío, con todo mi corazón,
Y glorificaré tu nombre para siempre.
Sal.86:13 Porque tu misericordia es grande para conmigo,
Y has librado mi alma de las profundidades del Seol.
Sal.86:14 Oh Dios, los soberbios se levantaron contra mí,
Y conspiración de violentos ha buscado mi vida,
Y no te pusieron delante de sí.
Sal.86:15 Mas tú, Señor, Dios misericordioso y clemente,
Lento para la ira, y grande en misericordia y verdad,
Sal.86:16 Mírame, y ten misericordia de mí;
Da tu poder a tu siervo,
Y guarda al hijo de tu sierva.
Sal.86:17 Haz conmigo señal para bien,
Y véanla los que me aborrecen, y sean avergonzados;
Porque tú, Jehová, me ayudaste y me consolaste.

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