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(Los impíos e inicuos) "Al son de tamboril y de cítara saltan,  
Y se regocijan al son de la flauta".  
"Pasan sus días en prosperidad,  
Y en paz descienden al Seol".  
"Dicen, pues, a Dios: Apártate de nosotros,  
Porque no queremos el conocimiento de tus caminos".  
"¿Quién es el Todopoderoso, para que le sirvamos?  
¿Y de qué nos aprovechará que oremos a él?" (Job 21:12 al 15)

Respuesta a un ministro

 Un viejo predicador había sido invitado a una cena con eminentes personalidades, entre las que se hallaba un ministro.
 El ministro propuso confundir al anciano al hacerle una pregunta a la cual le parecía que no iba a poder darle una contestación. Esto es lo que le dijo:
 —Usted es muy erudito, señor anciano pastor, y podrá seguramente decirme qué le ocurre a un ser humano cuando ha muerto. Hasta ahora nadie ha podido darme una respuesta que me haya satisfecho. Espero que usted pueda hacerlo, pues quisiera estar seguro a este respecto.
 —Por cierto, sé algo que es indiscutiblemente cierto —contestó el anciano sin vacilar. El observó al ministro con una mirada penetrante y le dijo: —¿Cree usted que será aún ministro cuando esté muerto?
 — No, por supuesto que no; esto habrá terminado —respondió el ministro.
 —¡Pues bien! Usted ya sabe algo seguro acerca de su estado después de la muerte. Por eso, le aconsejo encarecidamente que reflexione qué será de usted entonces.
 Avergonzado, el ministro miró fijamente ante sí y no agregó ni una palabra más.
 La respuesta del anciano al ministro puede también dar motivo a la reflexión del lector. La Biblia dice; “Está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio”. Tal sentencia se aplica a todos los hombres, salvo a aquellos de quienes el Señor Jesús dice: “El que cree en el Hijo no es condenado”.

Saludo con la Paz de nuestro Señor Jesucristo




LECTURA BÍBLICA DE HOY
La Biblia en un Año

Capítulo 13

Bernabé y Saulo comienzan su primer viaje misionero 

Hec.13:1 Había entonces en la iglesia que estaba en Antioquía, profetas y maestros: Bernabé, Simón el que se llamaba Niger, Lucio de Cirene, Manaén el que se había criado junto con Herodes el tetrarca, y Saulo. 
Hec.13:2 Ministrando éstos al Señor, y ayunando, dijo el Espíritu Santo: Apartadme a Bernabé y a Saulo para la obra a que los he llamado. 
Hec.13:3 Entonces, habiendo ayunado y orado, les impusieron las manos y los despidieron.

Los apóstoles predican en Chipre 

Hec.13:4 Ellos, entonces, enviados por el Espíritu Santo, descendieron a Seleucia, y de allí navegaron a Chipre. 
Hec.13:5 Y llegados a Salamina, anunciaban la palabra de Dios en las sinagogas de los judíos. Tenían también a Juan de ayudante. 
Hec.13:6 Y habiendo atravesado toda la isla hasta Pafos, hallaron a cierto mago, falso profeta, judío, llamado Barjesús, 
Hec.13:7 que estaba con el procónsul Sergio Paulo, varón prudente. Este, llamando a Bernabé y a Saulo, deseaba oír la palabra de Dios. 
Hec.13:8 Pero les resistía Elimas, el mago (pues así se traduce su nombre), procurando apartar de la fe al procónsul. 
Hec.13:9 Entonces Saulo, que también es Pablo, lleno del Espíritu Santo, fijando en él los ojos, 
Hec.13:10 dijo: ¡Oh, lleno de todo engaño y de toda maldad, hijo del diablo, enemigo de toda justicia! ¿No cesarás de trastornar los caminos rectos del Señor? 
Hec.13:11 Ahora, pues, he aquí la mano del Señor está contra ti, y serás ciego, y no verás el sol por algún tiempo. E inmediatamente cayeron sobre él oscuridad y tinieblas; y andando alrededor, buscaba quien le condujese de la mano. 
Hec.13:12 Entonces el procónsul, viendo lo que había sucedido, creyó, maravillado de la doctrina del Señor. 

Pablo y Bernabé en Antioquía de Pisidia 

Hec.13:13 Habiendo zarpado de Pafos, Pablo y sus compañeros arribaron a Perge de Panfilia; pero Juan, apartándose de ellos, volvió a Jerusalén.
Hec.13:14 Ellos, pasando de Perge, llegaron a Antioquía de Pisidia; y entraron en la sinagoga un día de reposo y se sentaron. 
Hec.13:15 Y después de la lectura de la ley y de los profetas, los principales de la sinagoga mandaron a decirles: Varones hermanos, si tenéis alguna palabra de exhortación para el pueblo, hablad. 
Hec.13:16 Entonces Pablo, levantándose, hecha señal de silencio con la mano, dijo: Varones israelitas, y los que teméis a Dios, oíd: 
Hec.13:17 El Dios de este pueblo de Israel escogió a nuestros padres, y enalteció al pueblo, siendo ellos extranjeros en tierra de Egipto, y con brazo levantado los sacó de ella.
Hec.13:18 Y por un tiempo como de cuarenta años los soportó en el desierto;
Hec.13:19 y habiendo destruido siete naciones en la tierra de Canaán, les dio en herencia su territorio. 
Hec.13:20 Después, como por cuatrocientos cincuenta años, les dio jueces hasta el profeta Samuel.
Hec.13:21 Luego pidieron rey, y Dios les dio a Saúl hijo de Cis, varón de la tribu de Benjamín, por cuarenta años. 
Hec.13:22 Quitado éste, les levantó por rey a David, de quien dio también testimonio diciendo: He hallado a David hijo de Isaí, varón conforme a mi corazón, quien hará todo lo que yo quiero.
Hec.13:23 De la descendencia de éste, y conforme a la promesa, Dios levantó a Jesús por Salvador a Israel. 
Hec.13:24 Antes de su venida, predicó Juan el bautismo de arrepentimiento a todo el pueblo de Israel. 
Hec.13:25 Mas cuando Juan terminaba su carrera, dijo: ¿Quién pensáis que soy? No soy yo él; mas he aquí viene tras mí uno de quien no soy digno de desatar el calzado de los pies.


Capítulo 18

Territorios de las demás tribus 

Jos.18:1 Toda la congregación de los hijos de Israel se reunió en Silo, y erigieron allí el tabernáculo de reunión, después que la tierra les fue sometida. 
Jos.18:2 Pero habían quedado de los hijos de Israel siete tribus a las cuales aún no habían repartido su posesión. 
Jos.18:3 Y Josué dijo a los hijos de Israel: ¿Hasta cuándo seréis negligentes para venir a poseer la tierra que os ha dado Jehová el Dios de vuestros padres? 
Jos.18:4 Señalad tres varones de cada tribu, para que yo los envíe, y que ellos se levanten y recorran la tierra, y la describan conforme a sus heredades, y vuelvan a mí. 
Jos.18:5 Y la dividirán en siete partes; y Judá quedará en su territorio al sur, y los de la casa de José en el suyo al norte. 
Jos.18:6 Vosotros, pues, delinearéis la tierra en siete partes, y me traeréis la descripción aquí, y yo os echaré suertes aquí delante de Jehová nuestro Dios. 
Jos.18:7 Pero los levitas ninguna parte tienen entre vosotros, porque el sacerdocio de Jehová es la heredad de ellos; Gad también y Rubén, y la media tribu de Manasés, ya han recibido su heredad al otro lado del Jordán al oriente, la cual les dio Moisés siervo de Jehová. 
Jos.18:8 Levantándose, pues, aquellos varones, fueron; y mandó Josué a los que iban para delinear la tierra, diciéndoles: Id, recorred la tierra y delineadla, y volved a mí, para que yo os eche suertes aquí delante de Jehová en Silo. 
Jos.18:9 Fueron, pues, aquellos varones y recorrieron la tierra, delineándola por ciudades en siete partes en un libro, y volvieron a Josué al campamento en Silo. 
Jos.18:10 Y Josué les echó suertes delante de Jehová en Silo; y allí repartió Josué la tierra a los hijos de Israel por sus porciones. 
Jos.18:11 Y se sacó la suerte de la tribu de los hijos de Benjamín conforme a sus familias; y el territorio adjudicado a ella quedó entre los hijos de Judá y los hijos de José. 
Jos.18:12 Fue el límite de ellos al lado del norte desde el Jordán, y sube hacia el lado de Jericó al norte; sube después al monte hacia el occidente, y viene a salir al desierto de Bet-avén. 
Jos.18:13 De allí pasa en dirección de Luz, al lado sur de Luz (que es Bet-el), y desciende de Atarot-adar al monte que está al sur de Bet-horón la de abajo. 
Jos.18:14 Y tuerce hacia el oeste por el lado sur del monte que está delante de Bet-horón al sur; y viene a salir a Quiriat-baal (que es Quiriat-jearim), ciudad de los hijos de Judá. Este es el lado del occidente. 
Jos.18:15 El lado del sur es desde el extremo de Quiriat-jearim, y sale al occidente, a la fuente de las aguas de Neftoa; 
Jos.18:16 y desciende este límite al extremo del monte que está delante del valle del hijo de Hinom, que está al norte en el valle de Refaim; desciende luego al valle de Hinom, al lado sur del jebuseo, y de allí desciende a la fuente de Rogel. 
Jos.18:17 Luego se inclina hacia el norte y sale a En-semes, y de allí a Gelilot, que está delante de la subida de Adumín, y desciende a la piedra de Bohán hijo de Rubén, 
Jos.18:18 y pasa al lado que está enfrente del Arabá, y desciende al Arabá. 
Jos.18:19 Y pasa el límite al lado norte de Bet-hogla, y termina en la bahía norte del Mar Salado, a la extremidad sur del Jordán; este es el límite sur. 
Jos.18:20 Y el Jordán era el límite al lado del oriente. Esta es la heredad de los hijos de Benjamín por sus límites alrededor, conforme a sus familias. 
Jos.18:21 Las ciudades de la tribu de los hijos de Benjamín, por sus familias, fueron Jericó, Bet-hogla, el valle de Casis, 
Jos.18:22 Bet-arabá, Zemaraim, Bet-el, 
Jos.18:23 Avim, Pará, Ofra, 
Jos.18:24 Quefar-haamoni, Ofni y Geba; doce ciudades con sus aldeas; 
Jos.18:25 Gabaón, Ramá, Beerot, 
Jos.18:26 Mizpa, Cafira, Mozah, 
Jos.18:27 Requem, Irpeel, Tarala, 
Jos.18:28 Zela, Elef, Jebús (que es Jerusalén), Gabaa y Quiriat; catorce ciudades con sus aldeas. Esta es la heredad de los hijos de Benjamín conforme a sus familias. 

Capítulo 19

Jos.19:1 La segunda suerte tocó a Simeón, para la tribu de los hijos de Simeón conforme a sus familias; y su heredad fue en medio de la heredad de los hijos de Judá. 
Jos.19:2 Y tuvieron en su heredad a Beerseba, Seba, Molada, 
Jos.19:3 Hazar-sual, Bala, Ezem, 
Jos.19:4 Eltolad, Betul, Horma, 
Jos.19:5 Siclag, Bet-marcabot, Hazar-susa, 
Jos.19:6 Bet-lebaot y Saruhén; trece ciudades con sus aldeas; 
Jos.19:7 Aín, Rimón, Eter y Asán; cuatro ciudades con sus aldeas; 
Jos.19:8 y todas las aldeas que estaban alrededor de estas ciudades hasta Baalat-beer, que es Ramat del Neguev. Esta es la heredad de la tribu de los hijos de Simeón conforme a sus familias.
Jos.19:9 De la suerte de los hijos de Judá fue sacada la heredad de los hijos de Simeón, por cuanto la parte de los hijos de Judá era excesiva para ellos; así que los hijos de Simeón tuvieron su heredad en medio de la de Judá. 
Jos.19:10 La tercera suerte tocó a los hijos de Zabulón conforme a sus familias; y el territorio de su heredad fue hasta Sarid. 
Jos.19:11 Y su límite sube hacia el occidente a Marala, y llega hasta Dabeset, y de allí hasta el arroyo que está delante de Jocneam; 
Jos.19:12 y gira de Sarid hacia el oriente, hacia donde nace el sol, hasta el límite de Quislot-tabor, sale a Daberat, y sube a Jafía. 
Jos.19:13 Pasando de allí hacia el lado oriental a Gat-hefer y a Ita- cazín, sale a Rimón rodeando a Nea. 
Jos.19:14 Luego, al norte, el límite gira hacia Hanatón, viniendo a salir al valle de Jefte-el; 
Jos.19:15 y abarca Catat, Naalal, Simrón, Idala y Belén; doce ciudades con sus aldeas. 
Jos.19:16 Esta es la heredad de los hijos de Zabulón conforme a sus familias; estas ciudades con sus aldeas. 
Jos.19:17 La cuarta suerte correspondió a Isacar, a los hijos de Isacar conforme a sus familias. 
Jos.19:18 Y fue su territorio Jezreel, Quesulot, Sunem, 
Jos.19:19 Hafaraim, Sihón, Anaharat, 
Jos.19:20 Rabit, Quisión, Abez, 
Jos.19:21 Remet, En-ganim, En-hada y Bet-pases. 
Jos.19:22 Y llega este límite hasta Tabor, Sahazima y Bet-semes, y termina en el Jordán; dieciséis ciudades con sus aldeas. 
Jos.19:23 Esta es la heredad de la tribu de los hijos de Isacar conforme a sus familias; estas ciudades con sus aldeas. 
Jos.19:24 La quinta suerte correspondió a la tribu de los hijos de Aser conforme a sus familias. 
Jos.19:25 Y su territorio abarcó Helcat, Halí, Betén, Acsaf,  
Jos.19:26 Alamelec, Amad y Miseal; y llega hasta Carmelo al occidente, y a Sihorlibnat. 
Jos.19:27 Después da vuelta hacia el oriente a Bet-dagón y llega a Zabulón, al valle de Jefte-el al norte, a Bet-emec y a Neiel, y sale a Cabul al norte. 
Jos.19:28 Y abarca a Hebrón, Rehob, Hamón y Caná, hasta la gran Sidón. 
Jos.19:29 De allí este límite tuerce hacia Ramá, y hasta la ciudad fortificada de Tiro, y gira hacia Hosa, y sale al mar desde el territorio de Aczib. 
Jos.19:30 Abarca también Uma, Afec y Rehob; veintidós ciudades con sus aldeas. 
Jos.19:31 Esta es la heredad de la tribu de los hijos de Aser conforme a sus familias; estas ciudades con sus aldeas. 
Jos.19:32 La sexta suerte correspondió a los hijos de Neftalí conforme a sus familias. 
Jos.19:33 Y abarcó su territorio desde Helef, Alón-saananim, Adami- neceb y Jabneel, hasta Lacum, y sale al Jordán. 
Jos.19:34 Y giraba el límite hacia el occidente a Aznot-tabor, y de allí pasaba a Hucoc, y llegaba hasta Zabulón al sur, y al occidente confinaba con Aser, y con Judá por el Jordán hacia donde nace el sol. 
Jos.19:35 Y las ciudades fortificadas son Sidim, Zer, Hamat, Racat, Cineret, 
Jos.19:36 Adama, Ramá, Hazor, 
Jos.19:37 Cedes, Edrei, En-hazor, 
Jos.19:38 Irón, Migdal-el, Horem, Bet-anat y Bet-semes; diecinueve ciudades con sus aldeas. 
Jos.19:39 Esta es la heredad de la tribu de los hijos de Neftalí conforme a sus familias; estas ciudades con sus aldeas. 
Jos.19:40 La séptima suerte correspondió a la tribu de los hijos de Dan conforme a sus familias. 
Jos.19:41 Y fue el territorio de su heredad, Zora, Estaol, Ir-semes, 
Jos.19:42 Saalabín, Ajalón, Jetla, 
Jos.19:43 Elón, Timnat, Ecrón, 
Jos.19:44 Elteque, Gibetón, Baalat, 
Jos.19:45 Jehúd, Bene-berac, Gat-rimón, 
Jos.19:46 Mejarcón y Racón, con el territorio que está delante de Jope. 
Jos.19:47 Y les faltó territorio a los hijos de Dan; y subieron los hijos de Dan y combatieron a Lesem, y tomándola la hirieron a filo de espada, y tomaron posesión de ella y habitaron en ella; y llamaron a Lesem, Dan, del nombre de Dan su padre.
Jos.19:48 Esta es la heredad de la tribu de los hijos de Dan conforme a sus familias; estas ciudades con sus aldeas.
Jos.19:49 Y después que acabaron de repartir la tierra en heredad por sus territorios, dieron los hijos de Israel heredad a Josué hijo de Nun en medio de ellos; 
Jos.19:50 según la palabra de Jehová, le dieron la ciudad que él pidió, Timnat-sera, en el monte de Efraín; y él reedificó la ciudad y habitó en ella. 
Jos.19:51 Estas son las heredades que el sacerdote Eleazar, y Josué hijo de Nun, y los cabezas de los padres, entregaron por suerte en posesión a las tribus de los hijos de Israel en Silo, delante de Jehová, a la entrada del tabernáculo de reunión; y acabaron de repartir la tierra.


Capítulo 29

Job recuerda su felicidad anterior 

Job 29:1 Volvió Job a reanudar su discurso, y dijo: 
Job 29:2 ¡Quién me volviese como en los meses pasados, 
            Como en los días en que Dios me guardaba, 
Job 29:3 Cuando hacía resplandecer sobre mi cabeza su lámpara, 
            A cuya luz yo caminaba en la oscuridad; 
Job 29:4 Como fui en los días de mi juventud, 
            Cuando el favor de Dios velaba sobre mi tienda;
Job 29:5 Cuando aún estaba conmigo el Omnipotente, 
            Y mis hijos alrededor de mí; 
Job 29:6 Cuando lavaba yo mis pasos con leche, 
            Y la piedra me derramaba ríos de aceite! 
Job 29:7 Cuando yo salía a la puerta a juicio, 
            Y en la plaza hacía preparar mi asiento, 
Job 29:8 Los jóvenes me veían, y se escondían; 
            Y los ancianos se levantaban, y estaban de pie. 
Job 29:9 Los príncipes detenían sus palabras; 
            Ponían la mano sobre su boca.
Job 29:10 La voz de los principales se apagaba, 
            Y su lengua se pegaba a su paladar. 
Job 29:11 Los oídos que me oían me llamaban bienaventurado, 
            Y los ojos que me veían me daban testimonio, 
Job 29:12 Porque yo libraba al pobre que clamaba, 
            Y al huérfano que carecía de ayudador. 
Job 29:13 La bendición del que se iba a perder venía sobre mí, 
            Y al corazón de la viuda yo daba alegría. 
Job 29:14 Me vestía de justicia, y ella me cubría; 
            Como manto y diadema era mi rectitud.
Job 29:15 Yo era ojos al ciego, 
            Y pies al cojo. 
Job 29:16 A los menesterosos era padre, 
            Y de la causa que no entendía, me informaba con diligencia; 
Job 29:17 Y quebrantaba los colmillos del inicuo, 
            Y de sus dientes hacía soltar la presa. 
Job 29:18 Decía yo: En mi nido moriré, 
            Y como arena multiplicaré mis días. 
Job 29:19 Mi raíz estaba abierta junto a las aguas, 
            Y en mis ramas permanecía el rocío. 
Job 29:20 Mi honra se renovaba en mí, 
            Y mi arco se fortalecía en mi mano. 
Job 29:21 Me oían, y esperaban, 
            Y callaban a mi consejo. 
Job 29:22 Tras mi palabra no replicaban,
            Y mi razón destilaba sobre ellos. 
Job 29:23 Me esperaban como a la lluvia, 
            Y abrían su boca como a la lluvia tardía. 
Job 29:24 Si me reía con ellos, no lo creían; 
            Y no abatían la luz de mi rostro. 
Job 29:25 Calificaba yo el camino de ellos, y me sentaba entre ellos como el jefe; 
            Y moraba como rey en el ejército, 
Como el que consuela a los que lloran.

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