T R A S L A T E - Traducir esta Pagina

“Un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios fuerte, Padre eterno, Príncipe de paz”. (Isaías 9:6).-

“Para el niño… hacia el hombre”

 El hombre de hoy piensa que el rostro del mundo de mañana depende de él y de los cambios que impone a su ambiente. Desde que el hombre ha sido echado de la presencia de Dios a causa de su desobediencia, concentró sus esfuerzos en el mejoramiento material de sus condiciones de existencia… sin preocuparse por Dios.
 Los padres tienen la sensación confusa o precisa de que la educación dada hoy a sus hijos marcará la manera de vivir de la humanidad de mañana. Un periódico destinado a los padres, y bastante difundido, se titula: “Para el niño… hacia el hombre”.
 A aquellos padres que piensan tal vez que, mediante la educación que dan a sus hilos hoy, invertirán la corriente de mal que arrastra a la humanidad hacia el justo juicio de Dios, permítanme decirles lo que declara la Palabra de Dios: “Los malos hombres y los engañadores irán de mal en peor, engañando y siendo engañados” (2 Timoteo 3:13). Si ustedes desean el bien de sus hijos, háblenles de Jesús. El fue, sobre esta tierra contaminada por el pecado tanto entonces como hoy, “el niño que crecía y se fortalecía, y se llenaba de sabiduría; y la gracia de Dios era sobre él”. Luego, después de haber sido el “varón de dolores, experimentado en quebranto”, “vino a ser autor de eterna salvación para todos los que le obedecen”. Para todos los que le reciben, El es “el camino, y la verdad, y la vida”. El vino “para el hombre… hacia Dios”, para darnos un porvenir y una esperanza. Para los niños deseamos tal porvenir y tal esperanza y, para los padres, la dicha de poder enseñarles tanto el uno como la otra.

Saludo con la Paz de nuestro Señor Jesucristo





LECTURA BÍBLICA DE HOY
La Biblia en un Año


Capítulo 5

Ananías y Safira

Hec.5:1 Pero cierto hombre llamado Ananías, con Safira su mujer, vendió una heredad, 
Hec.5:2 y sustrajo del precio, sabiéndolo también su mujer; y trayendo sólo una parte, la puso a los pies de los apóstoles. 
Hec.5:3 Y dijo Pedro: Ananías, ¿por qué llenó Satanás tu corazón para que mintieses al Espíritu Santo, y sustrajeses del precio de la heredad? 
Hec.5:4 Reteniéndola, ¿no se te quedaba a ti? y vendida, ¿no estaba en tu poder? ¿Por qué pusiste esto en tu corazón? No has mentido a los hombres, sino a Dios. 
Hec.5:5 Al oír Ananías estas palabras, cayó y expiró. Y vino un gran temor sobre todos los que lo oyeron. 
Hec.5:6 Y levantándose los jóvenes, lo envolvieron, y sacándolo, lo sepultaron. 
Hec.5:7 Pasado un lapso como de tres horas, sucedió que entró su mujer, no sabiendo lo que había acontecido. 
Hec.5:8 Entonces Pedro le dijo: Dime, ¿vendisteis en tanto la heredad? Y ella dijo: Sí, en tanto. 
Hec.5:9 Y Pedro le dijo: ¿Por qué convinisteis en tentar al Espíritu del Señor? He aquí a la puerta los pies de los que han sepultado a tu marido, y te sacarán a ti. 
Hec.5:10 Al instante ella cayó a los pies de él, y expiró; y cuando entraron los jóvenes, la hallaron muerta; y la sacaron, y la sepultaron junto a su marido. 
Hec.5:11 Y vino gran temor sobre toda la iglesia, y sobre todos los que oyeron estas cosas. 

Muchas señales y maravillas 

Hec.5:12 Y por la mano de los apóstoles se hacían muchas señales y prodigios en el pueblo; y estaban todos unánimes en el pórtico de Salomón. 
Hec.5:13 De los demás, ninguno se atrevía a juntarse con ellos; mas el pueblo los alababa grandemente. 
Hec.5:14 Y los que creían en el Señor aumentaban más, gran número así de hombres como de mujeres; 
Hec.5:15 tanto que sacaban los enfermos a las calles, y los ponían en camas y lechos, para que al pasar Pedro, a lo menos su sombra cayese sobre alguno de ellos. 
Hec.5:16 Y aun de las ciudades vecinas muchos venían a Jerusalén, trayendo enfermos y atormentados de espíritus inmundos; y todos eran sanados. 


Capítulo 23

Los excluidos de la congregación 

Deut.23:1 No entrará en la congregación de Jehová el que tenga magullados los testículos, o amputado su miembro viril. 
Deut.23:2 No entrará bastardo en la congregación de Jehová; ni hasta la décima generación no entrarán en la congregación de Jehová. 
Deut.23:3 No entrará amonita ni moabita en la congregación de Jehová, ni hasta la décima generación de ellos; no entrarán en la congregación de Jehová para siempre, 
Deut.23:4 por cuanto no os salieron a recibir con pan y agua al camino, cuando salisteis de Egipto, y porque alquilaron contra ti a Balaam hijo de Beor, de Petor en Mesopotamia, para maldecirte. 
Deut.23:5 Mas no quiso Jehová tu Dios oír a Balaam; y Jehová tu Dios te convirtió la maldición en bendición, porque Jehová tu Dios te amaba. 
Deut.23:6 No procurarás la paz de ellos ni su bien en todos los días para siempre. 
Deut.23:7 No aborrecerás al edomita, porque es tu hermano; no aborrecerás al egipcio, porque forastero fuiste en su tierra. 
Deut.23:8 Los hijos que nacieren de ellos, en la tercera generación entrarán en la congregación de Jehová. 

Leyes sanitarias 

Deut.23:9 Cuando salieres a campaña contra tus enemigos, te guardarás de toda cosa mala. 
Deut.23:10 Si hubiere en medio de ti alguno que no fuere limpio, por razón de alguna impureza acontecida de noche, saldrá fuera del campamento, y no entrará en él. 
Deut.23:11 Pero al caer la noche se lavará con agua, y cuando se hubiere puesto el sol, podrá entrar en el campamento. 
Deut.23:12 Tendrás un lugar fuera del campamento adonde salgas; 
Deut.23:13 tendrás también entre tus armas una estaca; y cuando estuvieres allí fuera, cavarás con ella, y luego al volverte cubrirás tu excremento; 
Deut.23:14 porque Jehová tu Dios anda en medio de tu campamento, para librarte y para entregar a tus enemigos delante de ti; por tanto, tu campamento ha de ser santo, para que él no vea en ti cosa inmunda, y se vuelva de en pos de ti. 

Leyes humanitarias 

Deut.23:15 No entregarás a su señor el siervo que se huyere a ti de su amo. 
Deut.23:16 Morará contigo, en medio de ti, en el lugar que escogiere en alguna de tus ciudades, donde a bien tuviere; no le oprimirás. 
Deut.23:17 No haya ramera de entre las hijas de Israel, ni haya sodomita de entre los hijos de Israel. 
Deut.23:18 No traerás la paga de una ramera ni el precio de un perro a la casa de Jehová tu Dios por ningún voto; porque abominación es a Jehová tu Dios tanto lo uno como lo otro. 
Deut.23:19 No exigirás de tu hermano interés de dinero, ni interés de comestibles, ni de cosa alguna de que se suele exigir interés. 
Deut.23:20 Del extraño podrás exigir interés, mas de tu hermano no lo exigirás, para que te bendiga Jehová tu Dios en toda obra de tus manos en la tierra adonde vas para tomar posesión de ella.
Deut.23:21 Cuando haces voto a Jehová tu Dios, no tardes en pagarlo; porque ciertamente lo demandará Jehová tu Dios de ti, y sería pecado en ti. 
Deut.23:22 Mas cuando te abstengas de prometer, no habrá en ti pecado.
Deut.23:23 Pero lo que hubiere salido de tus labios, lo guardarás y lo cumplirás, conforme lo prometiste a Jehová tu Dios, pagando la ofrenda voluntaria que prometiste con tu boca. 
Deut.23:24 Cuando entres en la viña de tu prójimo, podrás comer uvas hasta saciarte; mas no pondrás en tu cesto. 
Deut.23:25 Cuando entres en la mies de tu prójimo, podrás arrancar espigas con tu mano; mas no aplicarás hoz a la mies de tu prójimo.

Capítulo 24

Deut.24:1 Cuando alguno tomare mujer y se casare con ella, si no le agradare por haber hallado en ella alguna cosa indecente, le escribirá carta de divorcio, y se la entregará en su mano, y la despedirá de su casa. 
Deut.24:2 Y salida de su casa, podrá ir y casarse con otro hombre. 
Deut.24:3 Pero si la aborreciere este último, y le escribiere carta de divorcio, y se la entregare en su mano, y la despidiere de su casa; o si hubiere muerto el postrer hombre que la tomó por mujer, 
Deut.24:4 no podrá su primer marido, que la despidió, volverla a tomar para que sea su mujer, después que fue envilecida; porque es abominación delante de Jehová, y no has de pervertir la tierra que Jehová tu Dios te da por heredad. 
Deut.24:5 Cuando alguno fuere recién casado, no saldrá a la guerra, ni en ninguna cosa se le ocupará; libre estará en su casa por un año, para alegrar a la mujer que tomó. 
Deut.24:6 No tomarás en prenda la muela del molino, ni la de abajo ni la de arriba; porque sería tomar en prenda la vida del hombre. 
Deut.24:7 Cuando fuere hallado alguno que hubiere hurtado a uno de sus hermanos los hijos de Israel, y le hubiere esclavizado, o le hubiere vendido, morirá el tal ladrón, y quitarás el mal de en medio de ti. 
Deut.24:8 En cuanto a la plaga de la lepra, ten cuidado de observar diligentemente y hacer según todo lo que os enseñaren los sacerdotes levitas; según yo les he mandado, así cuidaréis de hacer. 
Deut.24:9 Acuérdate de lo que hizo Jehová tu Dios a María en el camino, después que salisteis de Egipto. 
Deut.24:10 Cuando entregares a tu prójimo alguna cosa prestada, no entrarás en su casa para tomarle prenda. 
Deut.24:11 Te quedarás fuera, y el hombre a quien prestaste te sacará la prenda. 
Deut.24:12 Y si el hombre fuere pobre, no te acostarás reteniendo aún su prenda. 
Deut.24:13 Sin falta le devolverás la prenda cuando el sol se ponga, para que pueda dormir en su ropa, y te bendiga; y te será justicia delante de Jehová tu Dios. 
Deut.24:14 No oprimirás al jornalero pobre y menesteroso, ya sea de tus hermanos o de los extranjeros que habitan en tu tierra dentro de tus ciudades. 
Deut.24:15 En su día le darás su jornal, y no se pondrá el sol sin dárselo; pues es pobre, y con él sustenta su vida; para que no clame contra ti a Jehová, y sea en ti pecado. 
Deut.24:16 Los padres no morirán por los hijos, ni los hijos por los padres; cada uno morirá por su pecado.
Deut.24:17 No torcerás el derecho del extranjero ni del huérfano, ni tomarás en prenda la ropa de la viuda, 
Deut.24:18 sino que te acordarás que fuiste siervo en Egipto, y que de allí te rescató Jehová tu Dios; por tanto, yo te mando que hagas esto. 
Deut.24:19 Cuando siegues tu mies en tu campo, y olvides alguna gavilla en el campo, no volverás para recogerla; será para el extranjero, para el huérfano y para la viuda; para que te bendiga Jehová tu Dios en toda obra de tus manos. 
Deut.24:20 Cuando sacudas tus olivos, no recorrerás las ramas que hayas dejado tras de ti; serán para el extranjero, para el huérfano y para la viuda. 
Deut.24:21 Cuando vendimies tu viña, no rebuscarás tras de ti; será para el extranjero, para el huérfano y para la viuda. 
Deut.24:22 Y acuérdate que fuiste siervo en tierra de Egipto; por tanto, yo te mando que hagas esto.


Capítulo 15

Elifaz reprende a Job 

Job 15:1 Respondió Elifaz temanita, y dijo: 
Job 15:2 ¿Proferirá el sabio vana sabiduría, 
            Y llenará su vientre de viento solano? 
Job 15:3 ¿Disputará con palabras inútiles, 
            Y con razones sin provecho? 
Job 15:4 Tú también disipas el temor, 
            Y menoscabas la oración delante de Dios. 
Job 15:5 Porque tu boca declaró tu iniquidad, 
            Pues has escogido el hablar de los astutos. 
Job 15:6 Tu boca te condenará, y no yo; 
            Y tus labios testificarán contra ti. 
Job 15:7 ¿Naciste tú primero que Adán? 
            ¿O fuiste formado antes que los collados? 
Job 15:8 ¿Oíste tú el secreto de Dios, 
            Y está limitada a ti la sabiduría? 
Job 15:9 ¿Qué sabes tú que no sepamos? 
            ¿Qué entiendes tú que no se halle en nosotros?
Job 15:10 Cabezas canas y hombres muy ancianos hay entre nosotros, 
            Mucho más avanzados en días que tu padre. 
Job 15:11 ¿En tan poco tienes las consolaciones de Dios, 
            Y las palabras que con dulzura se te dicen? 
Job 15:12 ¿Por qué tu corazón te aleja, 
            Y por qué guiñan tus ojos, 
Job 15:13 Para que contra Dios vuelvas tu espíritu,  
            Y saques tales palabras de tu boca? 
Job 15:14 ¿Qué cosa es el hombre para que sea limpio, 
            Y para que se justifique el nacido de mujer? 
Job 15:15 He aquí, en sus santos no confía, 
            Y ni aun los cielos son limpios delante de sus ojos; 
Job 15:16 ¿Cuánto menos el hombre abominable y vil, 
            Que bebe la iniquidad como agua? 
Job 15:17 Escúchame; yo te mostraré, 
            Y te contaré lo que he visto; 
Job 15:18 Lo que los sabios nos contaron 
            De sus padres, y no lo encubrieron; 
Job 15:19 A quienes únicamente fue dada la tierra, 
            Y no pasó extraño por en medio de ellos. 
Job 15:20 Todos sus días, el impío es atormentado de dolor, 
            Y el número de sus años está escondido para el violento.
Job 15:21 Estruendos espantosos hay en sus oídos; 
            En la prosperidad el asolador vendrá sobre él. 
Job 15:22 El no cree que volverá de las tinieblas, 
            Y descubierto está para la espada. 
Job 15:23 Vaga alrededor tras el pan, diciendo: ¿En dónde está? 
            Sabe que le está preparado día de tinieblas. 
Job 15:24 Tribulación y angustia le turbarán, 
            Y se esforzarán contra él como un rey dispuesto para la batalla, 
Job 15:25 Por cuanto él extendió su mano contra Dios, 
            Y se portó con soberbia contra el Todopoderoso. 
Job 15:26 Corrió contra él con cuello erguido,
            Con la espesa barrera de sus escudos. 
Job 15:27 Porque la gordura cubrió su rostro, 
            E hizo pliegues sobre sus ijares; 
Job 15:28 Y habitó las ciudades asoladas, 
            Las casas inhabitadas, 
            Que estaban en ruinas. 
15:29 No prosperará, ni durarán sus riquezas, 
            Ni extenderá por la tierra su hermosura. 
Job 15:30 No escapará de las tinieblas; 
            La llama secará sus ramas, 
            Y con el aliento de su boca perecerá. 
Job 15:31 No confíe el iluso en la vanidad, 
            Porque ella será su recompensa.  
Job 15:32 El será cortado antes de su tiempo, 
            Y sus renuevos no reverdecerán. 
Job 15:33 Perderá su agraz como la vid, 
            Y derramará su flor como el olivo. 
Job 15:34 Porque la congregación de los impíos será asolada, 
            Y fuego consumirá las tiendas de soborno. 
Job 15:35 Concibieron dolor, dieron a luz iniquidad, 

            Y en sus entrañas traman engaño.

No hay comentarios: