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“Si sabemos que él nos oye en cualquiera cosa que pidamos, sabemos que tenemos las peticiones que le hayamos hecho”. 
(1 Juan 5:15).-

Acerca de la oración

 Las peticiones que presentamos a Dios en oración se dividen en dos clases. Unas son las que, según lo claramente expresado en la Palabra, son conformes a la voluntad de Dios; por eso podemos exponérselas sin condición alguna. Las otras son peticiones de las que no estamos seguros que sean conformes a la voluntad y a los propósitos de Dios. Respecto de ellas, podemos expresar nuestros deseos, pero los dejamos sujetos a la voluntad y a la decisión de Dios y por eso les agregamos la expresión: “Si es Tu voluntad” o aun: “Si Te parece bien”.
 En cambio, si le ruego a El, el Señor de la mies, “que envíe obreros a su mies”; u oro a favor “de los que están en eminencia”, tanto por los de nuestro propio país como por los gobernantes de los países en los que son perseguidos los creyentes; o si le suplico por la conversión de alguna persona o por el progreso y la bendición de la Obra del Señor en la tierra de un modo general o por uno de sus aspectos en particular, entonces el Espíritu del Señor no me impulsará a agregar: “Hazlo si te agrada, Señor”. Porque sé por las Sagradas Escrituras que estas peticiones son según Su voluntad. Su propia Palabra me las pone en mi pecho con toda instancia; que puedo presentárselas con gozo y sabiendo de antemano que esas oraciones serán oídas.
 Para el creyente sería deseable y debería serle una necesidad normal y natural dirigirse diariamente a Dios. Como hijos de Dios manifestaremos nuestra dependencia de El al perseverar en la oración y con una vida de oración honrar a nuestro Padre Celestial.- "Señor, enséñanos a orar...".-

Saludo con la Paz de nuestro Señor Jesucristo





LECTURA BÍBLICA DE HOY
La Biblia en un Año.-

Pablo es enviado a Félix el gobernador 

Hec.23:23 Y llamando a dos centuriones, mandó que preparasen para la hora tercera de la noche doscientos soldados, setenta jinetes y doscientos lanceros, para que fuesen hasta Cesarea; 
Hec.23:24 y que preparasen cabalgaduras en que poniendo a Pablo, le llevasen en salvo a Félix el gobernador. 
Hec.23:25 Y escribió una carta en estos términos: 
Hec.23:26 Claudio Lisias al excelentísimo gobernador Félix: Salud. 
Hec.23:27 A este hombre, aprehendido por los judíos, y que iban ellos a matar, lo libré yo acudiendo con la tropa, habiendo sabido que era ciudadano romano. 
Hec.23:28 Y queriendo saber la causa por qué le acusaban, le llevé al concilio de ellos; 
Hec.23:29 y hallé que le acusaban por cuestiones de la ley de ellos, pero que ningún delito tenía digno de muerte o de prisión. 
Hec.23:30 Pero al ser avisado de asechanzas que los judíos habían tendido contra este hombre, al punto le he enviado a ti, intimando también a los acusadores que traten delante de ti lo que tengan contra él. Pásalo bien. 
Hec.23:31 Y los soldados, tomando a Pablo como se les ordenó, le llevaron de noche a Antípatris. 
Hec.23:32 Y al día siguiente, dejando a los jinetes que fuesen con él, volvieron a la fortaleza. 
Hec.23:33 Cuando aquéllos llegaron a Cesarea, y dieron la carta al gobernador, presentaron también a Pablo delante de él. 
Hec.23:34 Y el gobernador, leída la carta, preguntó de qué provincia era; y habiendo entendido que era de Cilicia, 
Hec.23:35 le dijo: Te oiré cuando vengan tus acusadores. Y mandó que le custodiasen en el pretorio de Herodes. 

Capítulo 24

Defensa de Pablo ante Félix 

Hec.24:1 Cinco días después, descendió el sumo sacerdote Ananías con algunos de los ancianos y un cierto orador llamado Tértulo, y comparecieron ante el gobernador contra Pablo. 
Hec.24:2 Y cuando éste fue llamado, Tértulo comenzó a acusarle, diciendo: Como debido a ti gozamos de gran paz, y muchas cosas son bien gobernadas en el pueblo por tu prudencia, 
Hec.24:3 oh excelentísimo Félix, lo recibimos en todo tiempo y en todo lugar con toda gratitud. 
Hec.24:4 Pero por no molestarte más largamente, te ruego que nos oigas brevemente conforme a tu equidad. 
Hec.24:5 Porque hemos hallado que este hombre es una plaga, y promotor de sediciones entre todos los judíos por todo el mundo, y cabecilla de la secta de los nazarenos. 
Hec.24:6 Intentó también profanar el templo; y prendiéndole, quisimos juzgarle conforme a nuestra ley. 
Hec.24:7 Pero interviniendo el tribuno Lisias, con gran violencia le quitó de nuestras manos, 
Hec.24:8 mandando a sus acusadores que viniesen a ti. Tú mismo, pues, al juzgarle, podrás informarte de todas estas cosas de que le acusamos. 
Hec.24:9 Los judíos también confirmaban, diciendo ser así todo. 


Capítulo 20

La guerra contra Benjamín 

Jue.20:1 Entonces salieron todos los hijos de Israel, y se reunió la congregación como un solo hombre, desde Dan hasta Beerseba y la tierra de Galaad, a Jehová en Mizpa. 
Jue.20:2 Y los jefes de todo el pueblo, de todas las tribus de Israel, se hallaron presentes en la reunión del pueblo de Dios, cuatrocientos mil hombres de a pie que sacaban espada. 
Jue.20:3 Y los hijos de Benjamín oyeron que los hijos de Israel habían subido a Mizpa. Y dijeron los hijos de Israel: Decid cómo fue esta maldad. 
Jue.20:4 Entonces el varón levita, marido de la mujer muerta, respondió y dijo: Yo llegué a Gabaa de Benjamín con mi concubina, para pasar allí la noche. 
Jue.20:5 Y levantándose contra mí los de Gabaa, rodearon contra mí la casa por la noche, con idea de matarme, y a mi concubina la humillaron de tal manera que murió. 
Jue.20:6 Entonces tomando yo mi concubina, la corté en pedazos, y la envié por todo el territorio de la posesión de Israel, por cuanto han hecho maldad y crimen en Israel. 
Jue.20:7 He aquí todos vosotros sois hijos de Israel; dad aquí vuestro parecer y consejo. 
Jue.20:8 Entonces todo el pueblo, como un solo hombre, se levantó, y dijeron: Ninguno de nosotros irá a su tienda, ni volverá ninguno de nosotros a su casa. 
Jue.20:9 Mas esto es ahora lo que haremos a Gabaa: contra ella subiremos por sorteo. 
Jue.20:10 Tomaremos diez hombres de cada ciento por todas las tribus de Israel, y ciento de cada mil, y mil de cada diez mil, que lleven víveres para el pueblo, para que yendo a Gabaa de Benjamín le hagan conforme a toda la abominación que ha cometido en Israel. 
Jue.20:11 Y se juntaron todos los hombres de Israel contra la ciudad, ligados como un solo hombre. 
Jue.20:12 Y las tribus de Israel enviaron varones por toda la tribu de Benjamín, diciendo: ¿Qué maldad es esta que ha sido hecha entre vosotros? 
Jue.20:13 Entregad, pues, ahora a aquellos hombres perversos que están en Gabaa, para que los matemos, y quitemos el mal de Israel. Mas los de Benjamín no quisieron oír la voz de sus hermanos los hijos de Israel, 
Jue.20:14 sino que los de Benjamín se juntaron de las ciudades en Gabaa, para salir a pelear contra los hijos de Israel. 
Jue.20:15 Y fueron contados en aquel tiempo los hijos de Benjamín de las ciudades, veintiséis mil hombres que sacaban espada, sin los que moraban en Gabaa, que fueron por cuenta setecientos hombres escogidos. 
Jue.20:16 De toda aquella gente había setecientos hombres escogidos, que eran zurdos, todos los cuales tiraban una piedra con la honda a un cabello, y no erraban. 
Jue.20:17 Y fueron contados los varones de Israel, fuera de Benjamín, cuatrocientos mil hombres que sacaban espada, todos estos hombres de guerra. 
Jue.20:18 Luego se levantaron los hijos de Israel, y subieron a la casa de Dios y consultaron a Dios, diciendo: ¿Quién subirá de nosotros el primero en la guerra contra los hijos de Benjamín? Y Jehová respondió: Judá será el primero. 
Jue.20:19 Se levantaron, pues, los hijos de Israel por la mañana, contra Gabaa. 
Jue.20:20 Y salieron los hijos de Israel a combatir contra Benjamín, y los varones de Israel ordenaron la batalla contra ellos junto a Gabaa. 
Jue.20:21 Saliendo entonces de Gabaa los hijos de Benjamín, derribaron por tierra aquel día veintidós mil hombres de los hijos de Israel. 
Jue.20:22 Mas reanimándose el pueblo, los varones de Israel volvieron a ordenar la batalla en el mismo lugar donde la habían ordenado el primer día. 
Jue.20:23 Porque los hijos de Israel subieron y lloraron delante de Jehová hasta la noche, y consultaron a Jehová, diciendo: ¿Volveremos a pelear con los hijos de Benjamín nuestros hermanos? Y Jehová les respondió: Subid contra ellos. 
Jue.20:24 Por lo cual se acercaron los hijos de Israel contra los hijos de Benjamín el segundo día. 
Jue.20:25 Y aquel segundo día, saliendo Benjamín de Gabaa contra ellos, derribaron por tierra otros dieciocho mil hombres de los hijos de Israel, todos los cuales sacaban espada. 
Jue.20:26 Entonces subieron todos los hijos de Israel, y todo el pueblo, y vinieron a la casa de Dios; y lloraron, y se sentaron allí en presencia de Jehová, y ayunaron aquel día hasta la noche; y ofrecieron holocaustos y ofrendas de paz delante de Jehová. 
Jue.20:27 Y los hijos de Israel preguntaron a Jehová (pues el arca del pacto de Dios estaba allí en aquellos días, 
Jue.20:28 y Finees hijo de Eleazar, hijo de Aarón, ministraba delante de ella en aquellos días), y dijeron: ¿Volveremos aún a salir contra los hijos de Benjamín nuestros hermanos, para pelear, o desistiremos? Y Jehová dijo: Subid, porque mañana yo os los entregaré. 
Jue.20:29 Y puso Israel emboscadas alrededor de Gabaa. 
Jue.20:30 Subiendo entonces los hijos de Israel contra los hijos de Benjamín el tercer día, ordenaron la batalla delante de Gabaa, como las otras veces. 
Jue.20:31 Y salieron los hijos de Benjamín al encuentro del pueblo, alejándose de la ciudad; y comenzaron a herir a algunos del pueblo, matándolos como las otras veces por los caminos, uno de los cuales sube a Bet-el, y el otro a Gabaa en el campo; y mataron unos treinta hombres de Israel. 
Jue.20:32 Y los hijos de Benjamín decían: Vencidos son delante de nosotros, como antes. Mas los hijos de Israel decían: Huiremos, y los alejaremos de la ciudad hasta los caminos. 
Jue.20:33 Entonces se levantaron todos los de Israel de su lugar, y se pusieron en orden de batalla en Baal-tamar; y también las emboscadas de Israel salieron de su lugar, de la pradera de Gabaa. 
Jue.20:34 Y vinieron contra Gabaa diez mil hombres escogidos de todo Israel, y la batalla arreciaba; mas ellos no sabían que ya el desastre se acercaba a ellos. 
Jue.20:35 Y derrotó Jehová a Benjamín delante de Israel; y mataron los hijos de Israel aquel día a veinticinco mil cien hombres de Benjamín, todos los cuales sacaban espada. 
Jue.20:36 Y vieron los hijos de Benjamín que eran derrotados; y los hijos de Israel cedieron campo a Benjamín, porque estaban confiados en las emboscadas que habían puesto detrás de Gabaa. 
Jue.20:37 Y los hombres de las emboscadas acometieron prontamente a Gabaa, y avanzaron e hirieron a filo de espada a toda la ciudad. 
Jue.20:38 Y era la señal concertada entre los hombres de Israel y las emboscadas, que hiciesen subir una gran humareda de la ciudad. 
Jue.20:39 Luego, pues, que los de Israel retrocedieron en la batalla, los de Benjamín comenzaron a herir y matar a la gente de Israel como treinta hombres, y ya decían: Ciertamente ellos han caído delante de nosotros, como en la primera batalla. 
Jue.20:40 Mas cuando la columna de humo comenzó a subir de la ciudad, los de Benjamín miraron hacia atrás; y he aquí que el humo de la ciudad subía al cielo. 
Jue.20:41 Entonces se volvieron los hombres de Israel, y los de Benjamín se llenaron de temor, porque vieron que el desastre había venido sobre ellos. 
Jue.20:42 Volvieron, por tanto, la espalda delante de Israel hacia el camino del desierto; pero la batalla los alcanzó, y los que salían de las ciudades los destruían en medio de ellos. 
Jue.20:43 Así cercaron a los de Benjamín, y los acosaron y hollaron desde Menúha hasta enfrente de Gabaa hacia donde nace el sol.
Jue.20:44 Y cayeron de Benjamín dieciocho mil hombres, todos ellos hombres de guerra. 
Jue.20:45 Volviéndose luego, huyeron hacia el desierto, a la peña de Rimón, y de ellos fueron abatidos cinco mil hombres en los caminos; y fueron persiguiéndolos aun hasta Gidom, y mataron de ellos a dos mil hombres. 
Jue.20:46 Fueron todos los que de Benjamín murieron aquel día, veinticinco mil hombres que sacaban espada, todos ellos hombres de guerra. 
Jue.20:47 Pero se volvieron y huyeron al desierto a la peña de Rimón seiscientos hombres, los cuales estuvieron en la peña de Rimón cuatro meses. 
Jue.20:48 Y los hombres de Israel volvieron sobre los hijos de Benjamín, y los hirieron a filo de espada, así a los hombres de cada ciudad como a las bestias y todo lo que fue hallado; asimismo pusieron fuego a todas las ciudades que hallaban.


Capítulo 45

Cántico de las bodas del rey
Al músico principal; sobre Lirios. Masquil de los hijos de Coré. Canción de amores.

Sal.45:1 Rebosa mi corazón palabra buena;
            Dirijo al rey mi canto;
            Mi lengua es pluma de escribiente muy ligero.
Sal.45:2 Eres el más hermoso de los hijos de los hombres;
            La gracia se derramó en tus labios;
            Por tanto, Dios te ha bendecido para siempre.
Sal.45:3 Ciñe tu espada sobre el muslo, oh valiente,
            Con tu gloria y con tu majestad.
Sal.45:4 En tu gloria sé prosperado;
            Cabalga sobre palabra de verdad, de humildad y de justicia,
            Y tu diestra te enseñará cosas terribles.
Sal.45:5 Tus saetas agudas,
            Con que caerán pueblos debajo de ti,
            Penetrarán en el corazón de los enemigos del rey.
Sal.45:6 Tu trono, oh Dios, es eterno y para siempre;
            Cetro de justicia es el cetro de tu reino.
Sal.45:7 Has amado la justicia y aborrecido la maldad;
            Por tanto, te ungió Dios, el Dios tuyo,
            Con óleo de alegría más que a tus compañeros.
Sal.45:8 Mirra, áloe y casia exhalan todos tus vestidos;
            Desde palacios de marfil te recrean.
Sal.45:9 Hijas de reyes están entre tus ilustres;
            Está la reina a tu diestra con oro de Ofir.
Sal.45:10 Oye, hija, y mira, e inclina tu oído;
            Olvida tu pueblo, y la casa de tu padre;
Sal.45:11 Y deseará el rey tu hermosura;
            E inclínate a él, porque él es tu señor.
Sal.45:12 Y las hijas de Tiro vendrán con presentes;
            Implorarán tu favor los ricos del pueblo.
Sal.45:13 Toda gloriosa es la hija del rey en su morada;
            De brocado de oro es su vestido.
Sal.45:14 Con vestidos bordados será llevada al rey;
            Vírgenes irán en pos de ella,
            Compañeras suyas serán traídas a ti.
Sal.45:15 Serán traídas con alegría y gozo;
            Entrarán en el palacio del rey.
Sal.45:16 En lugar de tus padres serán tus hijos,
            A quienes harás príncipes en toda la tierra.
Sal.45:17 Haré perpetua la memoria de tu nombre en todas las generaciones,
            Por lo cual te alabarán los pueblos eternamente y para siempre.

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