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“Clemente y misericordioso es el Señor. El principio de la sabiduría es el temor del Señor. (Salmo 111:4 y 10)
“Bienaventurado el hombre que teme al Señor, y en sus mandamientos se deleita en gran manera . . . Es clemente, misericordioso y justo. (Salmo 112:1 y 4).-

El Salmo 112 y la prosperidad con Dios.-

 Este salmo se relaciona con el precedente salmo 111, como lo muestra una misma disposición alfabética de los versículos en el original hebreo. En el Salmo 111 la justicia del Señor permanece para siempre. En el 112, es la justicia del que teme al Señor que permanece para siempre. Nuestro versículo 1 continúa y supera al versículo 10 del Salmo 111. El temor de Dios, camino de la sabiduría, es también el de la bendición. No se trata sólo de practicar los mandamientos del Señor sino de deleitarse en ellos “en gran manera”. Fue la porción de Jesús, quien podía decir; “El hacer tu voluntad, Dios mío, me ha agradado” (Salmo 40:8; véase Juan 4:34).

Prosperidad del que teme a Jehová
Aleluya.

Sal.112:1 Bienaventurado el hombre que teme a Jehová,
                Y en sus mandamientos se deleita en gran manera.
Sal.112:2 Su descendencia será poderosa en la tierra;
                La generación de los rectos será bendita.
Sal.112:3 Bienes y riquezas hay en su casa,
                Y su justicia permanece para siempre.
Sal.112:4 Resplandeció en las tinieblas luz a los rectos;
                Es clemente, misericordioso y justo.
Sal.112:5 El hombre de bien tiene misericordia, y presta;
                Gobierna sus asuntos con juicio,
Sal.112:6 Por lo cual no resbalará jamás;
                En memoria eterna será el justo.
Sal.112:7 No tendrá temor de malas noticias;
                Su corazón está firme, confiado en Jehová.
Sal.112:8 Asegurado está su corazón; no temerá,
                Hasta que vea en sus enemigos su deseo.
Sal.112:9 Reparte, da a los pobres;
                Su justicia permanece para siempre;
                Su poder será exaltado en gloria.
Sal.112:10 Lo verá el impío y se irritará;

                Crujirá los dientes, y se consumirá.

 Ciertas personas temen siempre oír una mala noticia. ¡Pues bien! el temor de Dios aleja ese temor causado por los hombres o por enojosos acontecimientos. El corazón del que confía en Dios no es turbado por lo que acontece (véase Proverbios 1:33); está firme porque el Señor lo sostiene.
 “No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo”, dijo también Jesús a los discípulos. Pero un corazón firme puede ser al mismo tiempo sensible y lleno de amor. “El hombre de bien tiene misericordia”, reparte y da a los pobres; es clemente y misericordioso como Dios mismo (compárese el versículo 4 con el Salmo 111:4). “El Señor es muy misericordioso y compasivo “dice aun el apóstol Santiago” (5:11).

Saludo con la Paz de nuestro Señor Jesucristo





LECTURA BÍBLICA DE HOY
La Biblia en un Año.-

Capítulo 4

Parábola del sembrador  - (Mt. 13. 1-23; Lc. 8. 4-15)

Mar.4:1 Otra vez comenzó Jesús a enseñar junto al mar, y se reunió alrededor de él mucha gente, tanto que entrando en una barca, se sentó en ella en el mar; y toda la gente estaba en tierra junto al mar. 
Mar.4:2 Y les enseñaba por parábolas muchas cosas, y les decía en su doctrina: 
Mar.4:3 Oíd: He aquí, el sembrador salió a sembrar; 
Mar.4:4 y al sembrar, aconteció que una parte cayó junto al camino, y vinieron las aves del cielo y la comieron. 
Mar.4:5 Otra parte cayó en pedregales, donde no tenía mucha tierra; y brotó pronto, porque no tenía profundidad de tierra. 
Mar.4:6 Pero salido el sol, se quemó; y porque no tenía raíz, se secó. 
Mar.4:7 Otra parte cayó entre espinos; y los espinos crecieron y la ahogaron, y no dio fruto. 
Mar.4:8 Pero otra parte cayó en buena tierra, y dio fruto, pues brotó y creció, y produjo a treinta, a sesenta, y a ciento por uno. 
Mar.4:9 Entonces les dijo: El que tiene oídos para oír, oiga. 
Mar.4:10 Cuando estuvo solo, los que estaban cerca de él con los doce le preguntaron sobre la parábola. 
Mar.4:11 Y les dijo: A vosotros os es dado saber el misterio del reino de Dios; mas a los que están fuera, por parábolas todas las cosas; 
Mar.4:12 para que viendo, vean y no perciban; y oyendo, oigan y no entiendan; para que no se conviertan, y les sean perdonados los pecados.
Mar.4:13 Y les dijo: ¿No sabéis esta parábola? ¿Cómo, pues, entenderéis todas las parábolas? 
Mar.4:14 El sembrador es el que siembra la palabra. 
Mar.4:15 Y éstos son los de junto al camino: en quienes se siembra la palabra, pero después que la oyen, en seguida viene Satanás, y quita la palabra que se sembró en sus corazones. 
Mar.4:16 Estos son asimismo los que fueron sembrados en pedregales: los que cuando han oído la palabra, al momento la reciben con gozo; 
Mar.4:17 pero no tienen raíz en sí, sino que son de corta duración, porque cuando viene la tribulación o la persecución por causa de la palabra, luego tropiezan. 
Mar.4:18 Estos son los que fueron sembrados entre espinos: los que oyen la palabra, 
Mar.4:19 pero los afanes de este siglo, y el engaño de las riquezas, y las codicias de otras cosas, entran y ahogan la palabra, y se hace infructuosa. 
Mar.4:20 Y éstos son los que fueron sembrados en buena tierra: los que oyen la palabra y la reciben, y dan fruto a treinta, a sesenta, y a ciento por uno. 


Capítulo 9

Bondad de David hacia Mefi-boset 

2°Sam.9:1 Dijo David: ¿Ha quedado alguno de la casa de Saúl, a quien haga yo misericordia por amor de Jonatán?
2°Sam.9:2 Y había un siervo de la casa de Saúl, que se llamaba Siba, al cual llamaron para que viniese a David. Y el rey le dijo: ¿Eres tú Siba? Y él respondió: Tu siervo. 
2°Sam.9:3 El rey le dijo: ¿No ha quedado nadie de la casa de Saúl, a quien haga yo misericordia de Dios? Y Siba respondió al rey: Aún ha quedado un hijo de Jonatán, lisiado de los pies. 
2°Sam.9:4 Entonces el rey le preguntó: ¿Dónde está? Y Siba respondió al rey: He aquí, está en casa de Maquir hijo de Amiel, en Lodebar. 
2°Sam.9:5 Entonces envió el rey David, y le trajo de la casa de Maquir hijo de Amiel, de Lodebar. 
2°Sam.9:6 Y vino Mefi-boset, hijo de Jonatán hijo de Saúl, a David, y se postró sobre su rostro e hizo reverencia. Y dijo David: Mefi-boset. Y él respondió: He aquí tu siervo. 
2°Sam.9:7 Y le dijo David: No tengas temor, porque yo a la verdad haré contigo misericordia por amor de Jonatán tu padre, y te devolveré todas las tierras de Saúl tu padre; y tú comerás siempre a mi mesa. 
2°Sam.9:8 Y él inclinándose, dijo: ¿Quién es tu siervo, para que mires a un perro muerto como yo? 
2°Sam.9:9 Entonces el rey llamó a Siba siervo de Saúl, y le dijo: Todo lo que fue de Saúl y de toda su casa, yo lo he dado al hijo de tu señor. 
2°Sam.9:10 Tú, pues, le labrarás las tierras, tú con tus hijos y tus siervos, y almacenarás los frutos, para que el hijo de tu señor tenga pan para comer; pero Mefi-boset el hijo de tu señor comerá siempre a mi mesa. Y tenía Siba quince hijos y veinte siervos. 
2°Sam.9:11 Y respondió Siba al rey: Conforme a todo lo que ha mandado mi señor el rey a su siervo, así lo hará tu siervo. Mefi-boset, dijo el rey, comerá a mi mesa, como uno de los hijos del rey. 
2°Sam.9:12 Y tenía Mefi-boset un hijo pequeño, que se llamaba Micaía. Y toda la familia de la casa de Siba eran siervos de Mefi-boset. 
2°Sam.9:13 Y moraba Mefi-boset en Jerusalén, porque comía siempre a la mesa del rey; y estaba lisiado de ambos pies. 

Capítulo 10

Derrotas de amonitas y sirios    (1 Cr. 19. 1-19) 

2°Sam.10:1 Después de esto, aconteció que murió el rey de los hijos de Amón, y reinó en lugar suyo Hanún su hijo. 
2°Sam.10:2 Y dijo David: Yo haré misericordia con Hanún hijo de Nahas, como su padre la hizo conmigo. Y envió David sus siervos para consolarlo por su padre. Mas llegados los siervos de David a la tierra de los hijos de Amón, 
2°Sam.10:3 los príncipes de los hijos de Amón dijeron a Hanún su señor: ¿Te parece que por honrar David a tu padre te ha enviado consoladores? ¿No ha enviado David sus siervos a ti para reconocer e inspeccionar la ciudad, para destruirla? 
2°Sam.10:4 Entonces Hanún tomó los siervos de David, les rapó la mitad de la barba, les cortó los vestidos por la mitad hasta las nalgas, y los despidió. 
2°Sam.10:5 Cuando se le hizo saber esto a David, envió a encontrarles, porque ellos estaban en extremo avergonzados; y el rey mandó que les dijeran: Quedaos en Jericó hasta que os vuelva a nacer la barba, y entonces volved. 
2°Sam.10:6 Y viendo los hijos de Amón que se habían hecho odiosos a David, enviaron los hijos de Amón y tomaron a sueldo a los sirios de Bet-rehob y a los sirios de Soba, veinte mil hombres de a pie, del rey de Maaca mil hombres, y de Is-tob doce mil hombres.   2°Sam.10:7 Cuando David oyó esto, envió a Joab con todo el ejército de los valientes. 
2°Sam.10:8 Y saliendo los hijos de Amón, se pusieron en orden de batalla a la entrada de la puerta; pero los sirios de Soba, de Rehob, de Is-tob y de Maaca estaban aparte en el campo. 
2°Sam.10:9 Viendo, pues, Joab que se le presentaba la batalla de frente y a la retaguardia, entresacó de todos los escogidos de Israel, y se puso en orden de batalla contra los sirios. 
2°Sam.10:10 Entregó luego el resto del ejército en mano de Abisai su hermano, y lo alineó para encontrar a los amonitas. 
2°Sam.10:11 Y dijo: Si los sirios pudieren más que yo, tú me ayudarás; y si los hijos de Amón pudieren más que tú, yo te daré ayuda. 
2°Sam.10:12 Esfuérzate, y esforcémonos por nuestro pueblo, y por las ciudades de nuestro Dios; y haga Jehová lo que bien le pareciere. 
2°Sam.10:13 Y se acercó Joab, y el pueblo que con él estaba, para pelear contra los sirios; mas ellos huyeron delante de él. 
2°Sam.10:14 Entonces los hijos de Amón, viendo que los sirios habían huido, huyeron también ellos delante de Abisai, y se refugiaron en la ciudad. Se volvió, pues, Joab de luchar contra los hijos de Amón, y vino a Jerusalén. 
2°Sam.10:15 Pero los sirios, viendo que habían sido derrotados por Israel, se volvieron a reunir. 
2°Sam.10:16 Y envió Hadad-ezer e hizo salir a los sirios que estaban al otro lado del Eufrates, los cuales vinieron a Helam, llevando por jefe a Sobac, general del ejército de Hadad-ezer. 
2°Sam.10:17 Cuando fue dado aviso a David, reunió a todo Israel, y pasando el Jordán vino a Helam; y los sirios se pusieron en orden de batalla contra David y pelearon contra él. 
2°Sam.10:18 Mas los sirios huyeron delante de Israel; y David mató de los sirios a la gente de setecientos carros, y cuarenta mil hombres de a caballo; hirió también a Sobac general del ejército, quien murió allí. 
2°Sam.10:19 Viendo, pues, todos los reyes que ayudaban a Hadad-ezer, cómo habían sido derrotados delante de Israel, hicieron paz con Israel y le sirvieron; y de allí en adelante los sirios temieron ayudar más a los hijos de Amón.


Capítulo 5

La escritura en la pared 

Dan.5:1 El rey Belsasar hizo un gran banquete a mil de sus príncipes, y en presencia de los mil bebía vino. 
Dan.5:2 Belsasar, con el gusto del vino, mandó que trajesen los vasos de oro y de plata que Nabucodonosor su padre había traído del templo de Jerusalén, para que bebiesen en ellos el rey y sus grandes, sus mujeres y sus concubinas. 
Dan.5:3 Entonces fueron traídos los vasos de oro que habían traído del templo de la casa de Dios que estaba en Jerusalén, y bebieron en ellos el rey y sus príncipes, sus mujeres y sus concubinas. 
Dan.5:4 Bebieron vino, y alabaron a los dioses de oro y de plata, de bronce, de hierro, de madera y de piedra. 
Dan.5:5 En aquella misma hora aparecieron los dedos de una mano de hombre, que escribía delante del candelero sobre lo encalado de la pared del palacio real, y el rey veía la mano que escribía. 
Dan.5:6 Entonces el rey palideció, y sus pensamientos lo turbaron, y se debilitaron sus lomos, y sus rodillas daban la una contra la otra. 
Dan.5:7 El rey gritó en alta voz que hiciesen venir magos, caldeos y adivinos; y dijo el rey a los sabios de Babilonia: Cualquiera que lea esta escritura y me muestre su interpretación, será vestido de púrpura, y un collar de oro llevará en su cuello, y será el tercer señor en el reino. 
Dan.5:8 Entonces fueron introducidos todos los sabios del rey, pero no pudieron leer la escritura ni mostrar al rey su interpretación.
Dan.5:9 Entonces el rey Belsasar se turbó sobremanera, y palideció, y sus príncipes estaban perplejos. 
Dan.5:10 La reina, por las palabras del rey y de sus príncipes, entró a la sala del banquete, y dijo: Rey, vive para siempre; no te turben tus pensamientos, ni palidezca tu rostro.
Dan.5:11 En tu reino hay un hombre en el cual mora el espíritu de los dioses santos, y en los días de tu padre se halló en él luz e inteligencia y sabiduría, como sabiduría de los dioses; al que el rey Nabucodonosor tu padre, oh rey, constituyó jefe sobre todos los magos, astrólogos, caldeos y adivinos, 
Dan.5:12 por cuanto fue hallado en él mayor espíritu y ciencia y entendimiento, para interpretar sueños y descifrar enigmas y resolver dudas; esto es, en Daniel, al cual el rey puso por nombre Beltsasar. Llámese, pues, ahora a Daniel, y él te dará la interpretación. 
Dan.5:13 Entonces Daniel fue traído delante del rey. Y dijo el rey a Daniel: ¿Eres tú aquel Daniel de los hijos de la cautividad de Judá, que mi padre trajo de Judea? 
Dan.5:14 Yo he oído de ti que el espíritu de los dioses santos está en ti, y que en ti se halló luz, entendimiento y mayor sabiduría. 
Dan.5:15 Y ahora fueron traídos delante de mí sabios y astrólogos para que leyesen esta escritura y me diesen su interpretación; pero no han podido mostrarme la interpretación del asunto. 
Dan.5:16 Yo, pues, he oído de ti que puedes dar interpretaciones y resolver dificultades. Si ahora puedes leer esta escritura y darme su interpretación, serás vestido de púrpura, y un collar de oro llevarás en tu cuello, y serás el tercer señor en el reino.   Dan.5:17 Entonces Daniel respondió y dijo delante del rey: Tus dones sean para ti, y da tus recompensas a otros. Leeré la escritura al rey, y le daré la interpretación. 
Dan.5:18 El Altísimo Dios, oh rey, dio a Nabucodonosor tu padre el reino y la grandeza, la gloria y la majestad. 
Dan.5:19 Y por la grandeza que le dio, todos los pueblos, naciones y lenguas temblaban y temían delante de él. A quien quería mataba, y a quien quería daba vida; engrandecía a quien quería, y a quien quería humillaba. 
Dan.5:20 Mas cuando su corazón se ensoberbeció, y su espíritu se endureció en su orgullo, fue depuesto del trono de su reino, y despojado de su gloria. 
Dan.5:21 Y fue echado de entre los hijos de los hombres, y su mente se hizo semejante a la de las bestias, y con los asnos monteses fue su morada. Hierba le hicieron comer como a buey, y su cuerpo fue mojado con el rocío del cielo, hasta que reconoció que el Altísimo Dios tiene dominio sobre el reino de los hombres, y que pone sobre él al que le place. 
Dan.5:22 Y tú, su hijo Belsasar, no has humillado tu corazón, sabiendo todo esto; 
Dan.5:23 sino que contra el Señor del cielo te has ensoberbecido, e hiciste traer delante de ti los vasos de su casa, y tú y tus grandes, tus mujeres y tus concubinas, bebisteis vino en ellos; además de esto, diste alabanza a dioses de plata y oro, de bronce, de hierro, de madera y de piedra, que ni ven, ni oyen, ni saben; y al Dios en cuya mano está tu vida, y cuyos son todos tus caminos, nunca honraste. 
Dan.5:24 Entonces de su presencia fue enviada la mano que trazó esta escritura. 
Dan.5:25 Y la escritura que trazó es: MENE, MENE, TEKEL, UPARSIN. 
Dan.5:26 Esta es la interpretación del asunto: MENE: Contó Dios tu reino, y le ha puesto fin. 
Dan.5:27 TEKEL: Pesado has sido en balanza, y fuiste hallado falto. 
Dan.5:28 PERES: Tu reino ha sido roto, y dado a los medos y a los persas. 
Dan.5:29 Entonces mandó Belsasar vestir a Daniel de púrpura, y poner en su cuello un collar de oro, y proclamar que él era el tercer señor del reino. 
Dan.5:30 La misma noche fue muerto Belsasar rey de los caldeos. 
Dan.5:31 Y Darío de Media tomó el reino, siendo de sesenta y dos años.

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