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“Cristo padeció una sola vez por los pecados, el justo por los injustos, para llevarnos a Dios”. (1 Pedro 3:18).-

¡Soy yo mismo, oh Señor!

 Al renombrado pintor Rembrandt en los años del 1600, se le pidió que pintara seis cuadros sobre el tema de los sufrimientos de Cristo. Tardó cinco años hasta terminar el último. Para uno de ellos, eligió como motivo el levantamiento de la cruz en Gólgota con Cristo ya clavado en el madero. Alrededor de El se hallan distintas figuras; una de ellas representa a un hombre que ayuda a un soldado a levantar la cruz.  Al observar más detenidamente, se ve que ese personaje lleva un gorro de pintor: viene a ser el autorretrato del artista. 
 Rembrandt no se consideraba como un espectador, sino que reconocía haber participado en el levantamiento de la cruz de Cristo. Tal vez conocía esa vieja poesía en la que se dice: “Señor Jesús, no son los judíos que te han clavado en cruz. ¡Soy yo mismo, oh Señor!” En todo caso, el cuadro evidencia el mismo espíritu. Para Rembrandt, la crucifixión no era un acontecimiento que había ocurrido siglos antes y con el cual no tenía nada que ver.  Los límites de tiempo y espacio no existían para él, porque se reconocía culpable.
 ¿Cómo reaccionas tu que lees ante lo que ocurrió hace dos mil años: quizá encogiéndote de hombros, pienses que no es tu problema, porque opinas no tener nada que ver con esto, o viendo en Cristo a alguien que sufrió terriblemente y de quien se puede, a lo sumo, aprender algo?. El pintor Rembrandt lo comprendió mejor. El, usted y yo tenemos mucho que ver con la crucifixión. Cristo debió sufrir, no porque era culpable, sino a causa de nuestros pecados; ellos son la razón del porqué Dios permitió que diese Su Vida y derramase Su sangre, la de su Hijo, Su único, el amado de su corazón, allí en la cruz. Pero a los que aceptan esta verdad con fe, la cruz trae gracia y perdón.
 Quizá con mucho sentimiento en las congregaciones, cuando se recuerda la muerte del Señor, con mucha emoción y sentimiento nos embarga el pensamiento que si lo tuviésemos a Jesús allí presente en carne, abrazaríamos sus pies..., sin embargo, hemos de ser sinceros para con nosotros mismos, que si permanecemos siguiendo los impulsos de la carnalidad pecaminosa, estaríamos pronto a buscar las suficientes excusas para volverlo a crucificar, ya lo hacemos respecto con algún siervo/a o hijo/a de Dios cuando nos dice o hace algo que no nos gusta escuchar respecto a doctrina y buscamos mil excusas para no solo no escucharlo, sino para siquiera verlo como si estuviese ya muerto... y otros les gusta jugar con el pecado como esta escrito en Heb.6:6 "...crucificando de nuevo para sí mismos al Hijo de Dios y exponiéndolo a vituperio". Dios nos guarde!!!, pero hemos de entender que con corazón contrito y humillado, perdonador y penitente es como debemos reconocer nuestros errores, faltas y pecados y aceptar la Obra perfecta de Aquel inocente y santo cordero de Dios que quita el pecado del mundo.-

Saludo con la Paz de nuestro Señor Jesucristo





LECTURA BÍBLICA DE HOY
La Biblia en un Año.-

Nada oculto que no haya de ser manifestado  - (Lc. 8. 16-18)

Mar.4:21 También les dijo: ¿Acaso se trae la luz para ponerla debajo del almud, o debajo de la cama? ¿No es para ponerla en el candelero?
Mar.4:22 Porque no hay nada oculto que no haya de ser manifestado; ni escondido, que no haya de salir a luz.
Mar.4:23 Si alguno tiene oídos para oír, oiga.
Mar.4:24 Les dijo también: Mirad lo que oís; porque con la medida con que medís, os será medido, y aun se os añadirá a vosotros los que oís. 
Mar.4:25 Porque al que tiene, se le dará; y al que no tiene, aun lo que tiene se le quitará.

Parábola del crecimiento de la semilla 

Mar.4:26 Decía además: Así es el reino de Dios, como cuando un hombre echa semilla en la tierra; 
Mar.4:27 y duerme y se levanta, de noche y de día, y la semilla brota y crece sin que él sepa cómo. 
Mar.4:28 Porque de suyo lleva fruto la tierra, primero hierba, luego espiga, después grano lleno en la espiga; 
Mar.4:29 y cuando el fruto está maduro, en seguida se mete la hoz, porque la siega ha llegado. 

Parábola de la semilla de mostaza  - (Mt. 13. 31-32; Lc. 13. 18-19) 

Mar.4:30 Decía también: ¿A qué haremos semejante el reino de Dios, o con qué parábola lo compararemos? 
Mar.4:31 Es como el grano de mostaza, que cuando se siembra en tierra, es la más pequeña de todas las semillas que hay en la tierra; 
Mar.4:32 pero después de sembrado, crece, y se hace la mayor de todas las hortalizas, y echa grandes ramas, de tal manera que las aves del cielo pueden morar bajo su sombra. 

El uso que Jesús hace de las parábolas  (Mt. 13. 34-35)

Mar.4:33 Con muchas parábolas como estas les hablaba la palabra, conforme a lo que podían oír. 
Mar.4:34 Y sin parábolas no les hablaba; aunque a sus discípulos en particular les declaraba todo. 

Jesús calma la tempestad  - (Mt. 8. 23-27; Lc. 8. 22-25) 

Mar.4:35 Aquel día, cuando llegó la noche, les dijo: Pasemos al otro lado. 
Mar.4:36 Y despidiendo a la multitud, le tomaron como estaba, en la barca; y había también con él otras barcas. 
Mar.4:37 Pero se levantó una gran tempestad de viento, y echaba las olas en la barca, de tal manera que ya se anegaba. 
Mar.4:38 Y él estaba en la popa, durmiendo sobre un cabezal; y le despertaron, y le dijeron: Maestro, ¿no tienes cuidado que perecemos? 
Mar.4:39 Y levantándose, reprendió al viento, y dijo al mar: Calla, enmudece. Y cesó el viento, y se hizo grande bonanza. 
Mar.4:40 Y les dijo: ¿Por qué estáis así amedrentados? ¿Cómo no tenéis fe?
Mar.4:41 Entonces temieron con gran temor, y se decían el uno al otro: ¿Quién es éste, que aun el viento y el mar le obedecen? 


Capítulo 11

David y Betsabé 

2°Sam.11:1 Aconteció al año siguiente, en el tiempo que salen los reyes a la guerra, que David envió a Joab, y con él a sus siervos y a todo Israel, y destruyeron a los amonitas, y sitiaron a Rabá; pero David se quedó en Jerusalén.
2°Sam.11:2 Y sucedió un día, al caer la tarde, que se levantó David de su lecho y se paseaba sobre el terrado de la casa real; y vio desde el terrado a una mujer que se estaba bañando, la cual era muy hermosa. 
2°Sam.11:3 Envió David a preguntar por aquella mujer, y le dijeron: Aquella es Betsabé hija de Eliam, mujer de Urías heteo. 
2°Sam.11:4 Y envió David mensajeros, y la tomó; y vino a él, y él durmió con ella. Luego ella se purificó de su inmundicia, y se volvió a su casa. 
2°Sam.11:5 Y concibió la mujer, y envió a hacerlo saber a David, diciendo: Estoy encinta. 
2°Sam.11:6 Entonces David envió a decir a Joab: Envíame a Urías heteo. Y Joab envió a Urías a David. 
2°Sam.11:7 Cuando Urías vino a él, David le preguntó por la salud de Joab, y por la salud del pueblo, y por el estado de la guerra. 
2°Sam.11:8 Después dijo David a Urías: Desciende a tu casa, y lava tus pies. Y saliendo Urías de la casa del rey, le fue enviado presente de la mesa real. 
2°Sam.11:9 Mas Urías durmió a la puerta de la casa del rey con todos los siervos de su señor, y no descendió a su casa. 
2°Sam.11:10 E hicieron saber esto a David, diciendo: Urías no ha descendido a su casa. Y dijo David a Urías: ¿No has venido de camino? ¿Por qué, pues, no descendiste a tu casa? 
2°Sam.11:11 Y Urías respondió a David: El arca e Israel y Judá están bajo tiendas, y mi señor Joab, y los siervos de mi señor, en el campo; ¿y había yo de entrar en mi casa para comer y beber, y a dormir con mi mujer? Por vida tuya, y por vida de tu alma, que yo no haré tal cosa. 
2°Sam.11:12 Y David dijo a Urías: Quédate aquí aún hoy, y mañana te despacharé. Y se quedó Urías en Jerusalén aquel día y el siguiente. 
2°Sam.11:13 Y David lo convidó a comer y a beber con él, hasta embriagarlo. Y él salió a la tarde a dormir en su cama con los siervos de su señor; mas no descendió a su casa. 
2°Sam.11:14 Venida la mañana, escribió David a Joab una carta, la cual envió por mano de Urías. 
2°Sam.11:15 Y escribió en la carta, diciendo: Poned a Urías al frente, en lo más recio de la batalla, y retiraos de él, para que sea herido y muera. 
2°Sam.11:16 Así fue que cuando Joab sitió la ciudad, puso a Urías en el lugar donde sabía que estaban los hombres más valientes. 
2°Sam.11:17 Y saliendo luego los de la ciudad, pelearon contra Joab, y cayeron algunos del ejército de los siervos de David; y murió también Urías heteo. 
2°Sam.11:18 Entonces envió Joab e hizo saber a David todos los asuntos de la guerra. 
2°Sam.11:19 Y mandó al mensajero, diciendo: Cuando acabes de contar al rey todos los asuntos de la guerra, 
2°Sam.11:20 si el rey comenzare a enojarse, y te dijere: ¿Por qué os acercasteis demasiado a la ciudad para combatir? ¿No sabíais lo que suelen arrojar desde el muro? 
2°Sam.11:21 ¿Quién hirió a Abimelec hijo de Jerobaal? ¿No echó una mujer del muro un pedazo de una rueda de molino, y murió en Tebes? ¿Por qué os acercasteis tanto al muro? Entonces tú le dirás: También tu siervo Urías heteo es muerto. 
2°Sam.11:22 Fue el mensajero, y llegando, contó a David todo aquello a que Joab le había enviado. 
2°Sam.11:23 Y dijo el mensajero a David: Prevalecieron contra nosotros los hombres que salieron contra nosotros al campo, bien que nosotros les hicimos retroceder hasta la entrada de la puerta; 
2°Sam.11:24 pero los flecheros tiraron contra tus siervos desde el muro, y murieron algunos de los siervos del rey; y murió también tu siervo Urías heteo. 
2°Sam.11:25 Y David dijo al mensajero: Así dirás a Joab: No tengas pesar por esto, porque la espada consume, ora a uno, ora a otro; refuerza tu ataque contra la ciudad, hasta que la rindas. Y tú aliéntale. 
2°Sam.11:26 Oyendo la mujer de Urías que su marido Urías era muerto, hizo duelo por su marido. 
2°Sam.11:27 Y pasado el luto, envió David y la trajo a su casa; y fue ella su mujer, y le dio a luz un hijo. Mas esto que David había hecho, fue desagradable ante los ojos de Jehová. 

Capítulo 12

Natán amonesta a David 

2°Sam.12:1 Jehová envió a Natán a David;y viniendo a él, le dijo: Había dos hombres en una ciudad, el uno rico, y el otro pobre. 
2°Sam.12:2 El rico tenía numerosas ovejas y vacas; 
2°Sam.12:3 pero el pobre no tenía más que una sola corderita, que él había comprado y criado, y que había crecido con él y con sus hijos juntamente, comiendo de su bocado y bebiendo de su vaso, y durmiendo en su seno; y la tenía como a una hija. 
2°Sam.12:4 Y vino uno de camino al hombre rico; y éste no quiso tomar de sus ovejas y de sus vacas, para guisar para el caminante que había venido a él, sino que tomó la oveja de aquel hombre pobre, y la preparó para aquel que había venido a él. 
2°Sam.12:5 Entonces se encendió el furor de David en gran manera contra aquel hombre, y dijo a Natán: Vive Jehová, que el que tal hizo es digno de muerte. 
2°Sam.12:6 Y debe pagar la cordera con cuatro tantos, porque hizo tal cosa, y no tuvo misericordia. 
2°Sam.12:7 Entonces dijo Natán a David: Tú eres aquel hombre. Así ha dicho Jehová, Dios de Israel: Yo te ungí por rey sobre Israel, y te libré de la mano de Saúl, 
2°Sam.12:8 y te di la casa de tu señor, y las mujeres de tu señor en tu seno; además te di la casa de Israel y de Judá; y si esto fuera poco, te habría añadido mucho más. 
2°Sam.12:9 ¿Por qué, pues, tuviste en poco la palabra de Jehová, haciendo lo malo delante de sus ojos? A Urías heteo heriste a espada, y tomaste por mujer a su mujer, y a él lo mataste con la espada de los hijos de Amón. 
2°Sam.12:10 Por lo cual ahora no se apartará jamás de tu casa la espada, por cuanto me menospreciaste, y tomaste la mujer de Urías heteo para que fuese tu mujer. 
2°Sam.12:11 Así ha dicho Jehová: He aquí yo haré levantar el mal sobre ti de tu misma casa, y tomaré tus mujeres delante de tus ojos, y las daré a tu prójimo, el cual yacerá con tus mujeres a la vista del sol. 
2°Sam.12:12 Porque tú lo hiciste en secreto; mas yo haré esto delante de todo Israel y a pleno sol.
2°Sam.12:13 Entonces dijo David a Natán: Pequé contra Jehová. Y Natán dijo a David: También Jehová ha remitido tu pecado; no morirás. 
2°Sam.12:14 Mas por cuanto con este asunto hiciste blasfemar a los enemigos de Jehová, el hijo que te ha nacido ciertamente morirá. 
2°Sam.12:15 Y Natán se volvió a su casa. Y Jehová hirió al niño que la mujer de Urías había dado a David, y enfermó gravemente. 
2°Sam.12:16 Entonces David rogó a Dios por el niño; y ayunó David, y entró, y pasó la noche acostado en tierra. 
2°Sam.12:17 Y se levantaron los ancianos de su casa, y fueron a él para hacerlo levantar de la tierra; mas él no quiso, ni comió con ellos pan. 
2°Sam.12:18 Y al séptimo día murió el niño; y temían los siervos de David hacerle saber que el niño había muerto, diciendo entre sí: Cuando el niño aún vivía, le hablábamos, y no quería oír nuestra voz; ¿cuánto más se afligirá si le decimos que el niño ha muerto? 
2°Sam.12:19 Mas David, viendo a sus siervos hablar entre sí, entendió que el niño había muerto; por lo que dijo David a sus siervos: ¿Ha muerto el niño? Y ellos respondieron: Ha muerto. 
2°Sam.12:20 Entonces David se levantó de la tierra, y se lavó y se ungió, y cambió sus ropas, y entró a la casa de Jehová, y adoró. Después vino a su casa, y pidió, y le pusieron pan, y comió. 
2°Sam.12:21 Y le dijeron sus siervos: ¿Qué es esto que has hecho? Por el niño, viviendo aún, ayunabas y llorabas; y muerto él, te levantaste y comiste pan. 
2°Sam.12:22 Y él respondió: Viviendo aún el niño, yo ayunaba y lloraba, diciendo: ¿Quién sabe si Dios tendrá compasión de mí, y vivirá el niño? 
2°Sam.12:23 Mas ahora que ha muerto, ¿para qué he de ayunar? ¿Podré yo hacerle volver? Yo voy a él, mas él no volverá a mí. 
2°Sam.12:24 Y consoló David a Betsabé su mujer, y llegándose a ella durmió con ella; y ella le dio a luz un hijo, y llamó su nombre Salomón, al cual amó Jehová, 
2°Sam.12:25 y envió un mensaje por medio de Natán profeta; así llamó su nombre Jedidías, a causa de Jehová. 

David captura Rabá     (1 Cr. 20.1-3) 

2°Sam.12:26 Joab peleaba contra Rabá de los hijos de Amón, y tomó la ciudad real. 
2°Sam.12:27 Entonces envió Joab mensajeros a David, diciendo: Yo he puesto sitio a Rabá, y he tomado la ciudad de las aguas. 
2°Sam.12:28 Reúne, pues, ahora al pueblo que queda, y acampa contra la ciudad y tómala, no sea que tome yo la ciudad y sea llamada de mi nombre. 
2°Sam.12:29 Y juntando David a todo el pueblo, fue contra Rabá, y combatió contra ella, y la tomó. 
2°Sam.12:30 Y quitó la corona de la cabeza de su rey, la cual pesaba un talento de oro, y tenía piedras preciosas; y fue puesta sobre la cabeza de David. Y sacó muy grande botín de la ciudad. 
2°Sam.12:31 Sacó además a la gente que estaba en ella, y los puso a trabajar con sierras, con trillos de hierro y hachas de hierro, y además los hizo trabajar en los hornos de ladrillos; y lo mismo hizo a todas las ciudades de los hijos de Amón. Y volvió David con todo el pueblo a Jerusalén.


Capítulo 6

Daniel en el foso de los leones 

Dan.6:1 Pareció bien a Darío constituir sobre el reino ciento veinte sátrapas, que gobernasen en todo el reino. 
Dan.6:2 Y sobre ellos tres gobernadores, de los cuales Daniel era uno, a quienes estos sátrapas diesen cuenta, para que el rey no fuese perjudicado. 
Dan.6:3 Pero Daniel mismo era superior a estos sátrapas y gobernadores, porque había en él un espíritu superior; y el rey pensó en ponerlo sobre todo el reino. 
Dan.6:4 Entonces los gobernadores y sátrapas buscaban ocasión para acusar a Daniel en lo relacionado al reino; mas no podían hallar ocasión alguna o falta, porque él era fiel, y ningún vicio ni falta fue hallado en él. 
Dan.6:5 Entonces dijeron aquellos hombres: No hallaremos contra este Daniel ocasión alguna para acusarle, si no la hallamos contra él en relación con la ley de su Dios. 
Dan.6:6 Entonces estos gobernadores y sátrapas se juntaron delante del rey, y le dijeron así: ¡Rey Darío, para siempre vive! 
Dan.6:7 Todos los gobernadores del reino, magistrados, sátrapas, príncipes y capitanes han acordado por consejo que promulgues un edicto real y lo confirmes, que cualquiera que en el espacio de treinta días demande petición de cualquier dios u hombre fuera de ti, oh rey, sea echado en el foso de los leones. 
Dan.6:8 Ahora, oh rey, confirma el edicto y fírmalo, para que no pueda ser revocado, conforme a la ley de Media y de Persia, la cual no puede ser abrogada. 
Dan.6:9 Firmó, pues, el rey Darío el edicto y la prohibición. 
Dan.6:10 Cuando Daniel supo que el edicto había sido firmado, entró en su casa, y abiertas las ventanas de su cámara que daban hacia Jerusalén, se arrodillaba tres veces al día, y oraba y daba gracias delante de su Dios, como lo solía hacer antes. 
Dan.6:11 Entonces se juntaron aquellos hombres, y hallaron a Daniel orando y rogando en presencia de su Dios. 
Dan.6:12 Fueron luego ante el rey y le hablaron del edicto real: ¿No has confirmado edicto que cualquiera que en el espacio de treinta días pida a cualquier dios u hombre fuera de ti, oh rey, sea echado en el foso de los leones? Respondió el rey diciendo: Verdad es, conforme a la ley de Media y de Persia, la cual no puede ser abrogada. 
Dan.6:13 Entonces respondieron y dijeron delante del rey: Daniel, que es de los hijos de los cautivos de Judá, no te respeta a ti, oh rey, ni acata el edicto que confirmaste, sino que tres veces al día hace su petición. 
Dan.6:14 Cuando el rey oyó el asunto, le pesó en gran manera, y resolvió librar a Daniel; y hasta la puesta del sol trabajó para librarle. 
Dan.6:15 Pero aquellos hombres rodearon al rey y le dijeron: Sepas, oh rey, que es ley de Media y de Persia que ningún edicto u ordenanza que el rey confirme puede ser abrogado. 
Dan.6:16 Entonces el rey mandó, y trajeron a Daniel, y le echaron en el foso de los leones. Y el rey dijo a Daniel: El Dios tuyo, a quien tú continuamente sirves, él te libre. 
Dan.6:17 Y fue traída una piedra y puesta sobre la puerta del foso, la cual selló el rey con su anillo y con el anillo de sus príncipes, para que el acuerdo acerca de Daniel no se alterase. 
Dan.6:18 Luego el rey se fue a su palacio, y se acostó ayuno; ni instrumentos de música fueron traídos delante de él, y se le fue el sueño. 
Dan.6:19 El rey, pues, se levantó muy de mañana, y fue apresuradamente al foso de los leones. 
Dan.6:20 Y acercándose al foso llamó a voces a Daniel con voz triste, y le dijo: Daniel, siervo del Dios viviente, el Dios tuyo, a quien tú continuamente sirves, ¿te ha podido librar de los leones? 
Dan.6:21 Entonces Daniel respondió al rey: Oh rey, vive para siempre. 
Dan.6:22 Mi Dios envió su ángel, el cual cerró la boca de los leones, para que no me hiciesen daño, porque ante él fui hallado inocente; y aun delante de ti, oh rey, yo no he hecho nada malo. 
Dan.6:23 Entonces se alegró el rey en gran manera a causa de él, y mandó sacar a Daniel del foso; y fue Daniel sacado del foso, y ninguna lesión se halló en él, porque había confiado en su Dios. 
Dan.6:24 Y dio orden el rey, y fueron traídos aquellos hombres que habían acusado a Daniel, y fueron echados en el foso de los leones ellos, sus hijos y sus mujeres; y aún no habían llegado al fondo del foso, cuando los leones se apoderaron de ellos y quebraron todos sus huesos. 
Dan.6:25 Entonces el rey Darío escribió a todos los pueblos, naciones y lenguas que habitan en toda la tierra: Paz os sea multiplicada. 
Dan.6:26 De parte mía es puesta esta ordenanza: Que en todo el dominio de mi reino todos teman y tiemblen ante la presencia del Dios de Daniel; porque él es el Dios viviente y permanece por todos los siglos, y su reino no será jamás destruido, y su dominio perdurará hasta el fin. 
Dan.6:27 El salva y libra, y hace señales y maravillas en el cielo y en la tierra; él ha librado a Daniel del poder de los leones. 
Dan.6:28 Y este Daniel prosperó durante el reinado de Darío y durante el reinado de Ciro el persa.

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