“Les fuiste un Dios perdonador, y retribuidor de sus obras”.
(Salmo 99:8).-
Perdón y retribución
En el salmo 99 se nombra a tres hombres, Moisés, Aarón y Samuel, que invocaron a Dios y recibieron contestación a sus oraciones. Respecto de ellos, el versículo de la fecha menciona algo notable. Si bien Dios les perdonó sus faltas, sin embargo, fue “retribuidor de sus obras” o, como lo expresa la Versión Moderna y otras: “Dios perdonador fuiste para con ellos, más vengador de sus obras malas”. ¿Cómo pueden aliarse perdón y venganza? ¿No excluye el uno a la otra?
En sus tiempos Moisés desobedeció a Dios. Hubiera tenido que hablar a la roca para que brotara el agua. En cambio, en su impaciencia y enojo con los hijos de Israel, golpeó la peña, menoscabando así el poder y la gloria de Dios. Por supuesto que Dios le perdonó ese pecado; si no ¿qué hubiese sido de Moisés? Pero éste tuvo que soportar las consecuencias de su acto: no le fue permitido entrar en la Tierra Prometida.
También a Aarón le fue perdonado el pecado cometido al hacer el becerro de oro; de otro modo, ciertamente hubiera muerto de la misma manera que murieron otros israelitas en aquella oportunidad. Pero Dios no le ahorró las terribles consecuencias de su mala acción. Podríamos hallar otros ejemplos semejantes en la Biblia. Basta pensar en David. Después que éste se hubo arrepentido sinceramente, Dios le perdonó su pecado de adulterio y el homicidio de Urías. Pero tuvo que expiar caramente su crimen: uno después del otro, murieron cuatro de sus hijos. Alguien ha dicho: “A los hijos de Dios les cuesta caro pecar”. Quien confiesa sus pecados, con sincero arrepentimiento, recibe pleno perdón y en el día del juicio no tendrá que rendir cuenta de ellos, pero pagará la consecuencia de sus hechos aún en la tierra. Porque esta escrito en Gal.6:7 "No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará", y no es uno por uno, sino que la siembra viene multiplicada, porque ante la justicia de Dios se presenta el diablo, "el acusador de los hermanos..." y hemos de responder como hijos ante un padre con todo su amor pero con toda su severidad y no ante un Juez para sentencia, según lo escrito en 1ºCor.11:32 "...mas siendo juzgados, somos castigados por el Señor, para que no seamos condenados con el mundo.
(Salmo 99:8).-
Perdón y retribución
En el salmo 99 se nombra a tres hombres, Moisés, Aarón y Samuel, que invocaron a Dios y recibieron contestación a sus oraciones. Respecto de ellos, el versículo de la fecha menciona algo notable. Si bien Dios les perdonó sus faltas, sin embargo, fue “retribuidor de sus obras” o, como lo expresa la Versión Moderna y otras: “Dios perdonador fuiste para con ellos, más vengador de sus obras malas”. ¿Cómo pueden aliarse perdón y venganza? ¿No excluye el uno a la otra?
En sus tiempos Moisés desobedeció a Dios. Hubiera tenido que hablar a la roca para que brotara el agua. En cambio, en su impaciencia y enojo con los hijos de Israel, golpeó la peña, menoscabando así el poder y la gloria de Dios. Por supuesto que Dios le perdonó ese pecado; si no ¿qué hubiese sido de Moisés? Pero éste tuvo que soportar las consecuencias de su acto: no le fue permitido entrar en la Tierra Prometida.
También a Aarón le fue perdonado el pecado cometido al hacer el becerro de oro; de otro modo, ciertamente hubiera muerto de la misma manera que murieron otros israelitas en aquella oportunidad. Pero Dios no le ahorró las terribles consecuencias de su mala acción. Podríamos hallar otros ejemplos semejantes en la Biblia. Basta pensar en David. Después que éste se hubo arrepentido sinceramente, Dios le perdonó su pecado de adulterio y el homicidio de Urías. Pero tuvo que expiar caramente su crimen: uno después del otro, murieron cuatro de sus hijos. Alguien ha dicho: “A los hijos de Dios les cuesta caro pecar”. Quien confiesa sus pecados, con sincero arrepentimiento, recibe pleno perdón y en el día del juicio no tendrá que rendir cuenta de ellos, pero pagará la consecuencia de sus hechos aún en la tierra. Porque esta escrito en Gal.6:7 "No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará", y no es uno por uno, sino que la siembra viene multiplicada, porque ante la justicia de Dios se presenta el diablo, "el acusador de los hermanos..." y hemos de responder como hijos ante un padre con todo su amor pero con toda su severidad y no ante un Juez para sentencia, según lo escrito en 1ºCor.11:32 "...mas siendo juzgados, somos castigados por el Señor, para que no seamos condenados con el mundo.
Saludo con la Paz de nuestro Señor Jesucristo
LECTURA BÍBLICA DE HOY
La Biblia en un Año.-
Capítulo 5
El endemoniado gadareno (Mt. 8. 28-34; Lc. 8. 26-39)
Mar.5:1 Vinieron al otro lado
del mar, a la región de los gadarenos.
Mar.5:2 Y cuando salió él de la
barca, en seguida vino a su encuentro, de los sepulcros, un hombre con un
espíritu inmundo,
Mar.5:3 que tenía su morada en
los sepulcros, y nadie podía atarle, ni aun con cadenas.
Mar.5:4 Porque muchas veces
había sido atado con grillos y cadenas, mas las cadenas habían sido hechas
pedazos por él, y desmenuzados los grillos; y nadie le podía dominar.
Mar.5:5 Y siempre, de día y de
noche, andaba dando voces en los montes y en los sepulcros, e hiriéndose con
piedras.
Mar.5:6 Cuando vio, pues, a
Jesús de lejos, corrió, y se arrodilló ante él.
Mar.5:7 Y clamando a gran voz,
dijo: ¿Qué tienes conmigo, Jesús, Hijo del Dios Altísimo? Te conjuro por Dios
que no me atormentes.
Mar.5:8 Porque le decía: Sal de
este hombre, espíritu inmundo.
Mar.5:9 Y le preguntó: ¿Cómo te
llamas? Y respondió diciendo: Legión me llamo; porque somos muchos.
Mar.5:10 Y le rogaba mucho que
no los enviase fuera de aquella región.
Mar.5:11 Estaba allí cerca del
monte un gran hato de cerdos paciendo.
Mar.5:12 Y le rogaron todos los
demonios, diciendo: Envíanos a los cerdos para que entremos en ellos.
Mar.5:13 Y luego Jesús les dio
permiso. Y saliendo aquellos espíritus inmundos, entraron en los cerdos, los
cuales eran como dos mil; y el hato se precipitó en el mar por un despeñadero,
y en el mar se ahogaron.
Mar.5:14 Y los que apacentaban
los cerdos huyeron, y dieron aviso en la ciudad y en los campos. Y salieron a
ver qué era aquello que había sucedido.
Mar.5:15 Vienen a Jesús, y ven
al que había sido atormentado del demonio, y que había tenido la legión,
sentado, vestido y en su juicio cabal; y tuvieron miedo.
Mar.5:16 Y les contaron los que
lo habían visto, cómo le había acontecido al que había tenido el demonio, y lo
de los cerdos.
Mar.5:17 Y comenzaron a rogarle
que se fuera de sus contornos.
Mar.5:18 Al entrar él en la
barca, el que había estado endemoniado le rogaba que le dejase estar con
él.
Mar.5:19 Mas Jesús no se lo
permitió, sino que le dijo: Vete a tu casa, a los tuyos, y cuéntales cuán
grandes cosas el Señor ha hecho contigo, y cómo ha tenido misericordia de ti.
Mar.5:20 Y se fue, y comenzó a
publicar en Decápolis cuán grandes cosas había hecho Jesús con él; y todos se
maravillaban.
Capítulo 13
Amnón y Tamar
2°Sam.13:1 Aconteció después de
esto, que teniendo Absalón hijo de David una hermana hermosa que se llamaba
Tamar, se enamoró de ella Amnón hijo de David.
2°Sam.13:2 Y estaba Amnón
angustiado hasta enfermarse por Tamar su hermana, pues por ser ella virgen, le
parecía a Amnón que sería difícil hacerle cosa alguna.
2°Sam.13:3 Y Amnón tenía un
amigo que se llamaba Jonadab, hijo de Simea, hermano de David; y Jonadab era
hombre muy astuto.
2°Sam.13:4 Y éste le dijo: Hijo
del rey, ¿por qué de día en día vas enflaqueciendo así? ¿No me lo descubrirás a
mí? Y Amnón le respondió: Yo amo a Tamar la hermana de Absalón mi hermano.
2°Sam.13:5 Y Jonadab le dijo:
Acuéstate en tu cama, y finge que estás enfermo; y cuando tu padre viniere a
visitarte, dile: Te ruego que venga mi hermana Tamar, para que me dé de comer,
y prepare delante de mí alguna vianda, para que al verla yo la coma de su
mano.
2°Sam.13:6 Se acostó, pues,
Amnón, y fingió que estaba enfermo; y vino el rey a visitarle. Y dijo Amnón al
rey: Yo te ruego que venga mi hermana Tamar, y haga delante de mí dos hojuelas,
para que coma yo de su mano.
2°Sam.13:7 Y David envió a
Tamar a su casa, diciendo: Ve ahora a casa de Amnón tu hermano, y hazle de
comer.
2°Sam.13:8 Y fue Tamar a casa
de su hermano Amnón, el cual estaba acostado; y tomó harina, y amasó, e hizo
hojuelas delante de él y las coció.
2°Sam.13:9 Tomó luego la
sartén, y las sacó delante de él; mas él no quiso comer. Y dijo Amnón: Echad
fuera de aquí a todos. Y todos salieron de allí.
2°Sam.13:10 Entonces Amnón dijo
a Tamar: Trae la comida a la alcoba, para que yo coma de tu mano. Y tomando
Tamar las hojuelas que había preparado, las llevó a su hermano Amnón a la
alcoba.
2°Sam.13:11 Y cuando ella se
las puso delante para que comiese, asió de ella, y le dijo: Ven, hermana mía,
acuéstate conmigo.
2°Sam.13:12 Ella entonces le
respondió: No, hermano mío, no me hagas violencia; porque no se debe hacer así
en Israel. No hagas tal vileza.
2°Sam.13:13 Porque ¿adónde iría
yo con mi deshonra? Y aun tú serías estimado como uno de los perversos en
Israel. Te ruego pues, ahora, que hables al rey, que él no me negará a ti.
2°Sam.13:14 Mas él no la quiso
oír, sino que pudiendo más que ella, la forzó, y se acostó con ella.
2°Sam.13:15 Luego la aborreció
Amnón con tan gran aborrecimiento, que el odio con que la aborreció fue mayor
que el amor con que la había amado. Y le dijo Amnón: Levántate, y vete.
2°Sam.13:16 Y ella le
respondió: No hay razón; mayor mal es este de arrojarme, que el que me has
hecho. Mas él no la quiso oír,
2°Sam.13:17 sino que llamando a
su criado que le servía, le dijo: Echame a ésta fuera de aquí, y cierra tras
ella la puerta.
2°Sam.13:18 Y llevaba ella un
vestido de diversos colores, traje que vestían las hijas vírgenes de los reyes.
Su criado, pues, la echó fuera, y cerró la puerta tras ella.
2°Sam.13:19 Entonces Tamar tomó
ceniza y la esparció sobre su cabeza, y rasgó la ropa de colores de que estaba
vestida, y puesta su mano sobre su cabeza, se fue gritando.
Venganza y huida de
Absalón
2°Sam.13:20 Y le dijo su
hermano Absalón: ¿Ha estado contigo tu hermano Amnón? Pues calla ahora, hermana
mía; tu hermano es; no se angustie tu corazón por esto. Y se quedó Tamar
desconsolada en casa de Absalón su hermano.
2°Sam.13:21 Y luego que el rey
David oyó todo esto, se enojó mucho.
2°Sam.13:22 Mas Absalón no
habló con Amnón ni malo ni bueno; aunque Absalón aborrecía a Amnón, porque
había forzado a Tamar su hermana.
2°Sam.13:23 Aconteció pasados
dos años, que Absalón tenía esquiladores en Baal-hazor, que está junto a
Efraín; y convidó Absalón a todos los hijos del rey.
2°Sam.13:24 Y vino Absalón al
rey, y dijo: He aquí, tu siervo tiene ahora esquiladores; yo ruego que venga el
rey y sus siervos con tu siervo.
2°Sam.13:25 Y respondió el rey
a Absalón: No, hijo mío, no vamos todos, para que no te seamos gravosos. Y
aunque porfió con él, no quiso ir, mas le bendijo.
2°Sam.13:26 Entonces dijo
Absalón: Pues si no, te ruego que venga con nosotros Amnón mi hermano. Y el rey
le respondió: ¿Para qué ha de ir contigo?
2°Sam.13:27 Pero como Absalón
le importunaba, dejó ir con él a Amnón y a todos los hijos del rey.
2°Sam.13:28 Y Absalón había
dado orden a sus criados, diciendo: Os ruego que miréis cuando el corazón de
Amnón esté alegre por el vino; y al decir yo: Herid a Amnón, entonces matadle,
y no temáis, pues yo os lo he mandado. Esforzaos, pues, y sed valientes.
2°Sam.13:29 Y los criados de
Absalón hicieron con Amnón como Absalón les había mandado. Entonces se
levantaron todos los hijos del rey, y montaron cada uno en su mula, y
huyeron.
2°Sam.13:30 Estando ellos aún
en el camino, llegó a David el rumor que decía: Absalón ha dado muerte a todos
los hijos del rey, y ninguno de ellos ha quedado.
2°Sam.13:31 Entonces
levantándose David, rasgó sus vestidos, y se echó en tierra, y todos sus
criados que estaban junto a él también rasgaron sus vestidos.
2°Sam.13:32 Pero Jonadab, hijo
de Simea hermano de David, habló y dijo: No diga mi señor que han dado muerte a
todos los jóvenes hijos del rey, pues sólo Amnón ha sido muerto; porque por
mandato de Absalón esto había sido determinado desde el día en que Amnón forzó
a Tamar su hermana.
2°Sam.13:33 Por tanto, ahora no
ponga mi señor el rey en su corazón ese rumor que dice: Todos los hijos del rey
han sido muertos; porque sólo Amnón ha sido muerto.
2°Sam.13:34 Y Absalón huyó.
Entre tanto, alzando sus ojos el joven que estaba de atalaya, miró, y he aquí
mucha gente que venía por el camino a sus espaldas, del lado del monte.
2°Sam.13:35 Y dijo Jonadab al
rey: He allí los hijos del rey que vienen; es así como tu siervo ha dicho.
2°Sam.13:36 Cuando él acabó de
hablar, he aquí los hijos del rey que vinieron, y alzando su voz lloraron. Y
también el mismo rey y todos sus siervos lloraron con muy grandes
lamentos.
2°Sam.13:37 Mas Absalón huyó y
se fue a Talmai hijo de Amiud, rey de Gesur. Y David lloraba por su hijo todos
los días.
2°Sam.13:38 Así huyó Absalón y
se fue a Gesur, y estuvo allá tres años.
2°Sam.13:39 Y el rey David
deseaba ver a Absalón; pues ya estaba consolado acerca de Amnón, que había
muerto.
Capítulo 7
Visión de las cuatro
bestias
Dan.7:1 En el primer año de
Belsasar rey de Babilonia tuvo Daniel un sueño, y visiones de su cabeza
mientras estaba en su lecho; luego escribió el sueño, y relató lo principal del
asunto.
Dan.7:2 Daniel dijo: Miraba yo
en mi visión de noche, y he aquí que los cuatro vientos del cielo combatían en
el gran mar.
Dan.7:3 Y cuatro bestias
grandes, diferentes la una de la otra, subían del mar.
Dan.7:4 La primera era como
león, y tenía alas de águila. Yo estaba mirando hasta que sus alas fueron
arrancadas, y fue levantada del suelo y se puso enhiesta sobre los pies a
manera de hombre, y le fue dado corazón de hombre.
Dan.7:5 Y he aquí otra segunda
bestia, semejante a un oso, la cual se alzaba de un costado más que del otro, y
tenía en su boca tres costillas entre los dientes; y le fue dicho así:
Levántate, devora mucha carne.
Dan.7:6 Después de esto miré, y
he aquí otra, semejante a un leopardo, con cuatro alas de ave en sus espaldas;
tenía tembién esta bestia cuatro cabezas; y le fue dado dominio.
Dan.7:7 Después de esto miraba
yo en las visiones de la noche, y he aquí la cuarta bestia, espantosa y
terrible y en gran manera fuerte, la cual tenía unos dientes grandes de hierro;
devoraba y desmenuzaba, y las sobras hollaba con sus pies, y era muy diferente
de todas las bestias que vi antes de ella, y tenía diez cuernos.
Dan.7:8 Mientras yo contemplaba
los cuernos, he aquí que otro cuerno pequeño salía entre ellos, y delante de él
fueron arrancados tres cuernos de los primeros; y he aquí que este cuerno tenía
ojos como de hombre, y una boca que hablaba grandes cosas.
Dan.7:9 Estuve mirando hasta
que fueron puestos tronos, y se sentó un Anciano de días, cuyo vestido era
blanco como la nieve, y el pelo de su cabeza como lana limpia; su trono llama
de fuego, y las ruedas del mismo, fuego ardiente.
Dan.7:10 Un río de fuego
procedía y salía de delante de él; millares de millares le servían, y millones
de millones asistían delante de él; el Juez se sentó, y los libros fueron
abiertos.
Dan.7:11 Yo entonces miraba a
causa del sonido de las grandes palabras que hablaba el cuerno; miraba hasta
que mataron a la bestia, y su cuerpo fue destrozado y entregado para ser
quemado en el fuego.
Dan.7:12 Habían también quitado
a las otras bestias su dominio, pero les había sido prolongada la vida hasta
cierto tiempo.
Dan.7:13 Miraba yo en la visión
de la noche, y he aquí con las nubes del cielo venía uno como un hijo de
hombre, que vino hasta el Anciano de días, y le hicieron acercarse delante de
él.
Dan.7:14 Y le fue dado dominio,
gloria y reino, para que todos los pueblos, naciones y lenguas le sirvieran; su
dominio es dominio eterno, que nunca pasará, y su reino uno que no será
destruido.
Dan.7:15 Se me turbó el
espíritu a mí, Daniel, en medio de mi cuerpo, y las visiones de mi cabeza me
asombraron.
Dan.7:16 Me acerqué a uno de
los que asistían, y le pregunté la verdad acerca de todo esto. Y me habló, y me
hizo conocer la interpretación de las cosas.
Dan.7:17 Estas cuatro grandes
bestias son cuatro reyes que se levantarán en la tierra.
Dan.7:18 Después recibirán el
reino los santos del Altísimo, y poseerán el reino hasta el siglo, eternamente
y para siempre.
Dan.7:19 Entonces tuve deseo de
saber la verdad acerca de la cuarta bestia, que era tan diferente de todas las
otras, espantosa en gran manera, que tenía dientes de hierro y uñas de bronce,
que devoraba y desmenuzaba, y las sobras hollaba con sus pies;
Dan.7:20 asimismo acerca de los
diez cuernos que tenía en su cabeza, y del otro que le había salido, delante
del cual habían caído tres; y este mismo cuerno tenía ojos, y boca que hablaba
grandes cosas, y parecía más grande que sus compañeros.
Dan.7:21 Y veía yo que este
cuerno hacía guerra contra los santos, y los vencía,
Dan.7:22 hasta que vino el
Anciano de días, y se dio el juicio a los santos del Altísimo; y llegó el
tiempo, y los santos recibieron el reino.
Dan.7:23 Dijo así: La cuarta
bestia será un cuarto reino en la tierra, el cual será diferente de todos los
otros reinos, y a toda la tierra devorará, trillará y despedazará.
Dan.7:24 Y los diez cuernos
significan que de aquel reino se levantarán diez reyes; y tras ellos se
levantará otro, el cual será diferente de los primeros, y a tres reyes
derribará.
Dan.7:25 Y hablará palabras
contra el Altísimo, y a los santos del Altísimo quebrantará, y pensará en
cambiar los tiempos y la ley; y serán entregados en su mano hasta tiempo, y
tiempos, y medio tiempo.
Dan.7:26 Pero se sentará el
Juez, y le quitarán su dominio para que sea destruido y arruinado hasta el
fin,
Dan.7:27 y que el reino, y el
dominio y la majestad de los reinos debajo de todo el cielo, sea dado al pueblo
de los santos del Altísimo, cuyo reino es reino eterno, y todos los dominios le
servirán y obedecerán.
Dan.7:28 Aquí fue el fin de sus
palabras. En cuanto a mí, Daniel, mis pensamientos me turbaron y mi rostro se
demudó; pero guardé el asunto en mi corazón.
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