T R A S L A T E - Traducir esta Pagina

“Si no os volvéis y os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos”. (Mateo 18:3).-

La lápida de Copérnico

 El gran astrónomo y fundador de la nueva astronomía, Copérnico, hizo preparar, mientras vivía aún, la lápida para su tumba. Mandó grabar, en latín, estas palabras: “No pido la gracia que le fue concedida a Pablo, ni tampoco la que recibió Pedro; para ella, soy demasiado pequeño. Como aquel malhechor, al que Tú fuiste propicio en la cruz, sálvame también, Señor; ten misericordia de mí”.
 El que fue una eminente personalidad entre los hombres sabía que, a los ojos de Dios, no era más que una modesta criatura, impura y culpable. Por eso suplicaba la gracia de Dios en el Señor Jesucristo, el Salvador y único Mediador entre Dios y los hombres.
 Hay personas que, en su orgullo, se alzan por encima de algunos de sus semejantes, quienes reconocen que necesitan un Redentor, y dicen: “¿Un Salvador crucificado? ¿Por mi culpa?: No, no hay que ser tan personal”. Y agregan: “¿Sabe usted lo que soy?: Un humanista. Mi ideal es la libertad y la dignidad humana. No le hago mal a nadie. Estoy siempre dispuesto a ayudar. No necesito un Salvador, me ayudo a mí mismo”.
 Copérnico reconocía que todo su saber no servía para abrirle la entrada al cielo. El sabía que, un día, Dios juzgará también a los sabios de este mundo, a aquellos que se presentarán ante El sin haberse puesto al abrigo de la sangre de Cristo que limpia de todo pecado.
 Hermano Amigo, sea usted pobre o rico, sabio o ignorante, necesita a un Salvador si no quiere ser condenado por la eternidad. Siga el ejemplo del erudito Copérnico: crea en el Señor Jesucristo y será salvo.

Saludo con la Paz de nuestro Señor Jesucristo





LECTURA BÍBLICA DE HOY
La Biblia en un Año.-


Capítulo 15


La resurrección de los muertos  


1ºCor.15:1 Además os declaro, hermanos, el evangelio que os he predicado, el cual también recibisteis, en el cual también perseveráis;  
1ºCor.15:2 por el cual asimismo, si retenéis la palabra que os he predicado, sois salvos, si no creísteis en vano.  
1ºCor.15:3 Porque primeramente os he enseñado lo que asimismo recibí: Que Cristo murió por nuestros pecados, conforme a las Escrituras;
1ºCor.15:4 y que fue sepultado, y que resucitó al tercer día, conforme a las Escrituras;
1ºCor.15:5 y que apareció a Cefas, y después a los doce.
1ºCor.15:6 Después apareció a más de quinientos hermanos a la vez, de los cuales muchos viven aún, y otros ya duermen.  
1ºCor.15:7 Después apareció a Jacobo; después a todos los apóstoles;  
1ºCor.15:8 y al último de todos, como a un abortivo, me apareció a mí.
1ºCor.15:9 Porque yo soy el más pequeño de los apóstoles, que no soy digno de ser llamado apóstol, porque perseguí a la iglesia de Dios.
1ºCor.15:10 Pero por la gracia de Dios soy lo que soy; y su gracia no ha sido en vano para conmigo, antes he trabajado más que todos ellos; pero no yo, sino la gracia de Dios conmigo.  
1ºCor.15:11 Porque o sea yo o sean ellos, así predicamos, y así habéis creído.  
1ºCor.15:12 Pero si se predica de Cristo que resucitó de los muertos, ¿cómo dicen algunos entre vosotros que no hay resurrección de muertos?  
1ºCor.15:13 Porque si no hay resurrección de muertos, tampoco Cristo resucitó.  
1ºCor.15:14 Y si Cristo no resucitó, vana es entonces nuestra predicación, vana es también vuestra fe.  
1ºCor.15:15 Y somos hallados falsos testigos de Dios; porque hemos testificado de Dios que él resucitó a Cristo, al cual no resucitó, si en verdad los muertos no resucitan.  
1ºCor.15:16 Porque si los muertos no resucitan, tampoco Cristo resucitó;  
1ºCor.15:17 y si Cristo no resucitó, vuestra fe es vana; aún estáis en vuestros pecados.  
1ºCor.15:18 Entonces también los que durmieron en Cristo perecieron.  
1ºCor.15:19 Si en esta vida solamente esperamos en Cristo, somos los más dignos de conmiseración de todos los hombres.  
1ºCor.15:20 Mas ahora Cristo ha resucitado de los muertos; primicias de los que durmieron es hecho.  
1ºCor.15:21 Porque por cuanto la muerte entró por un hombre, también por un hombre la resurrección de los muertos.  
1ºCor.15:22 Porque así como en Adán todos mueren, también en Cristo todos serán vivificados.  
1ºCor.15:23 Pero cada uno en su debido orden: Cristo, las primicias; luego los que son de Cristo, en su venida.  
1ºCor.15:24 Luego el fin, cuando entregue el reino al Dios y Padre, cuando haya suprimido todo dominio, toda autoridad y potencia.  
1ºCor.15:25 Porque preciso es que él reine hasta que haya puesto a todos sus enemigos debajo de sus pies.
1ºCor.15:26 Y el postrer enemigo que será destruido es la muerte.  
1ºCor.15:27 Porque todas las cosas las sujetó debajo de sus pies. Y cuando dice que todas las cosas han sido sujetadas a él, claramente se exceptúa aquel que sujetó a él todas las cosas.  
1ºCor.15:28 Pero luego que todas las cosas le estén sujetas, entonces también el Hijo mismo se sujetará al que le sujetó a él todas las cosas, para que Dios sea todo en todos.  
1ºCor.15:29 De otro modo, ¿qué harán los que se bautizan por los muertos, si en ninguna manera los muertos resucitan? ¿Por qué, pues, se bautizan por los muertos?
1ºCor.15:30 ¿Y por qué nosotros peligramos a toda hora?  
1ºCor.15:31 Os aseguro, hermanos, por la gloria que de vosotros tengo en nuestro Señor Jesucristo, que cada día muero.  
1ºCor.15:32 Si como hombre batallé en Efeso contra fieras, ¿qué me aprovecha? Si los muertos no resucitan, comamos y bebamos, porque mañana moriremos.
1ºCor.15:33 No erréis; las malas conversaciones corrompen las buenas costumbres.  
1ºCor.15:34 Velad debidamente, y no pequéis; porque algunos no conocen a Dios; para vergüenza vuestra lo digo.


Capítulo 10


Jehú extermina la casa de Acab  


2°Rey.10:1 Tenía Acab en Samaria setenta hijos; y Jehú escribió cartas y las envió a Samaria a los principales de Jezreel, a los ancianos y a los ayos de Acab, diciendo:  
2°Rey.10:2 Inmediatamente que lleguen estas cartas a vosotros los que tenéis a los hijos de vuestro señor, y los que tienen carros y gente de a caballo, la ciudad fortificada, y las armas,  
2°Rey.10:3 escoged al mejor y al más recto de los hijos de vuestro señor, y ponedlo en el trono de su padre, y pelead por la casa de vuestro señor.  
2°Rey.10:4 Pero ellos tuvieron gran temor, y dijeron: He aquí, dos reyes no pudieron resistirle; ¿cómo le resistiremos nosotros?  
2°Rey.10:5 Y el mayordomo, el gobernador de la ciudad, los ancianos y los ayos enviaron a decir a Jehú: Siervos tuyos somos, y haremos todo lo que nos mandes; no elegiremos por rey a ninguno, haz lo que bien te parezca.  
2°Rey.10:6 El entonces les escribió la segunda vez, diciendo: Si sois míos, y queréis obedecerme, tomad las cabezas de los hijos varones de vuestro señor, y venid a mí mañana a esta hora, a Jezreel. Y los hijos del rey, setenta varones, estaban con los principales de la ciudad, que los criaban.  
2°Rey.10:7 Cuando las cartas llegaron a ellos, tomaron a los hijos del rey, y degollaron a los setenta varones, y pusieron sus cabezas en canastas, y se las enviaron a Jezreel.  
2°Rey.10:8 Y vino un mensajero que le dio las nuevas, diciendo: Han traído las cabezas de los hijos del rey. Y él le dijo: Ponedlas en dos montones a la entrada de la puerta hasta la mañana.  
2°Rey.10:9 Venida la mañana, salió él, y estando en pie dijo a todo el pueblo: Vosotros sois justos; he aquí yo he conspirado contra mi señor, y le he dado muerte; pero ¿quién ha dado muerte a todos éstos?  
2°Rey.10:10 Sabed ahora que de la palabra que Jehová habló sobre la casa de Acab, nada caerá en tierra; y que Jehová ha hecho lo que dijo por su siervo Elías.  
2°Rey.10:11 Mató entonces Jehú a todos los que habían quedado de la casa de Acab en Jezreel, a todos sus príncipes, a todos sus familiares, y a sus sacerdotes, hasta que no quedó ninguno.  
2°Rey.10:12 Luego se levantó de allí para ir a Samaria; y en el camino llegó a una casa de esquileo de pastores.  
2°Rey.10:13 Y halló allí a los hermanos de Ocozías rey de Judá, y les dijo: ¿Quiénes sois vosotros? Y ellos dijeron: Somos hermanos de Ocozías, y hemos venido a saludar a los hijos del rey, y a los hijos de la reina.  
2°Rey.10:14 Entonces él dijo: Prendedlos vivos. Y después que los tomaron vivos, los degollaron junto al pozo de la casa de esquileo, cuarenta y dos varones, sin dejar ninguno de ellos.  
2°Rey.10:15 Yéndose luego de allí, se encontró con Jonadab hijo de Recab; y después que lo hubo saludado, le dijo: ¿Es recto tu corazón, como el mío es recto con el tuyo? Y Jonadab dijo: Lo es. Pues que lo es, dame la mano. Y él le dio la mano. Luego lo hizo subir consigo en el carro,  
2°Rey.10:16 y le dijo: Ven conmigo, y verás mi celo por Jehová. Lo pusieron, pues, en su carro.  
2°Rey.10:17 Y luego que Jehú hubo llegado a Samaria, mató a todos los que habían quedado de Acab en Samaria, hasta exterminarlos, conforme a la palabra de Jehová, que había hablado por Elías.  


Jehú extermina el culto de Baal  


2°Rey.10:18 Después reunió Jehú a todo el pueblo, y les dijo: Acab sirvió poco a Baal, mas Jehú lo servirá mucho.  
2°Rey.10:19 Llamadme, pues, luego a todos los profetas de Baal, a todos sus siervos y a todos sus sacerdotes; que no falte uno, porque tengo un gran sacrificio para Baal; cualquiera que faltare no vivirá. Esto hacía Jehú con astucia, para exterminar a los que honraban a Baal.  
2°Rey.10:20 Y dijo Jehú: Santificad un día solemne a Baal. Y ellos convocaron.  
2°Rey.10:21 Y envió Jehú por todo Israel, y vinieron todos los siervos de Baal, de tal manera que no hubo ninguno que no viniese. Y entraron en el templo de Baal, y el templo de Baal se llenó de extremo a extremo.  
2°Rey.10:22 Entonces dijo al que tenía el cargo de las vestiduras: Saca vestiduras para todos los siervos de Baal. Y él les sacó vestiduras.  
2°Rey.10:23 Y entró Jehú con Jonadab hijo de Recab en el templo de Baal, y dijo a los siervos de Baal: Mirad y ved que no haya aquí entre vosotros alguno de los siervos de Jehová, sino sólo los siervos de Baal.  
2°Rey.10:24 Y cuando ellos entraron para hacer sacrificios y holocaustos, Jehú puso fuera a ochenta hombres, y les dijo: Cualquiera que dejare vivo a alguno de aquellos hombres que yo he puesto en vuestras manos, su vida será por la del otro.  
2°Rey.10:25 Y después que acabaron ellos de hacer el holocausto, Jehú dijo a los de su guardia y a los capitanes: Entrad, y matadlos; que no escape ninguno. Y los mataron a espada, y los dejaron tendidos los de la guardia y los capitanes. Y fueron hasta el lugar santo del templo de Baal,  
2°Rey.10:26 y sacaron las estatuas del templo de Baal, y las quemaron.  
2°Rey.10:27 Y quebraron la estatua de Baal, y derribaron el templo de Baal, y lo convirtieron en letrinas hasta hoy.  
2°Rey.10:28 Así exterminó Jehú a Baal de Israel.  
2°Rey.10:29 Con todo eso, Jehú no se apartó de los pecados de Jeroboam hijo de Nabat, que hizo pecar a Israel; y dejó en pie los becerros de oro que estaban en Bet-el y en Dan.
2°Rey.10:30 Y Jehová dijo a Jehú: Por cuanto has hecho bien ejecutando lo recto delante de mis ojos, e hiciste a la casa de Acab conforme a todo lo que estaba en mi corazón, tus hijos se sentarán sobre el trono de Israel hasta la cuarta generación.  
2°Rey.10:31 Mas Jehú no cuidó de andar en la ley de Jehová Dios de Israel con todo su corazón, ni se apartó de los pecados de Jeroboam, el que había hecho pecar a Israel.  
2°Rey.10:32 En aquellos días comenzó Jehová a cercenar el territorio de Israel; y los derrotó Hazael por todas las fronteras,  
2°Rey.10:33 desde el Jordán al nacimiento del sol, toda la tierra de Galaad, de Gad, de Rubén y de Manasés, desde Aroer que está junto al arroyo de Arnón, hasta Galaad y Basán.  
2°Rey.10:34 Los demás hechos de Jehú, y todo lo que hizo, y toda su valentía, ¿no está escrito en el libro de las crónicas de los reyes de Israel?  
2°Rey.10:35 Y durmió Jehú con sus padres, y lo sepultaron en Samaria; y reinó en su lugar Joacaz su hijo.  
2°Rey.10:36 El tiempo que reinó Jehú sobre Israel en Samaria fue de veintiocho años.


MIQUEAS


Capítulo 1


Lamento sobre Samaria y Jerusalén  


Miq.1:1 Palabra de Jehová que vino a Miqueas de Moreset en días de Jotam, Acaz y Ezequías, reyes de Judá; lo que vio sobre Samaria y Jerusalén.  
Miq.1:2 Oíd, pueblos todos; está atenta, tierra, y cuanto hay en ti; y Jehová el Señor, el Señor desde su santo templo, sea testigo contra vosotros.  
Miq.1:3 Porque he aquí, Jehová sale de su lugar, y descenderá y hollará las alturas de la tierra.  
Miq.1:4 Y se derretirán los montes debajo de él, y los valles se hendirán como la cera delante del fuego, como las aguas que corren por un precipicio.  
Miq.1:5 Todo esto por la rebelión de Jacob, y por los pecados de la casa de Israel. ¿Cuál es la rebelión de Jacob? ¿No es Samaria? ¿Y cuáles son los lugares altos de Judá? ¿No es Jerusalén?  
Miq.1:6 Haré, pues, de Samaria montones de ruinas, y tierra para plantar viñas; y derramaré sus piedras por el valle, y descubriré sus cimientos.  
Miq.1:7 Y todas sus estatuas serán despedazadas, y todos sus dones serán quemados en fuego, y asolaré todos sus ídolos; porque de dones de rameras los juntó, y a dones de rameras volverán.  
Miq.1:8 Por esto lamentaré y aullaré, y andaré despojado y desnudo; haré aullido como de chacales, y lamento como de avestruces.  
Miq.1:9 Porque su llaga es dolorosa, y llegó hasta Judá; llegó hasta la puerta de mi pueblo, hasta Jerusalén.  
Miq.1:10 No lo digáis en Gat, ni lloréis mucho; revuélcate en el polvo de Bet-le-afra.  
Miq.1:11 Pásate, oh morador de Safir, desnudo y con vergüenza; el morador de Zaanán no sale; el llanto de Betesel os quitará su apoyo.  
Miq.1:12 Porque los moradores de Marot anhelaron ansiosamente el bien; pues de parte de Jehová el mal había descendido hasta la puerta de Jerusalén.  
Miq.1:13 Uncid al carro bestias veloces, oh moradores de Laquis, que fuisteis principio de pecado a la hija de Sion; porque en vosotros se hallaron las rebeliones de Israel.  
Miq.1:14 Por tanto, vosotros daréis dones a Moreset-gat; las casas de Aczib serán para engaño a los reyes de Israel.  
Miq.1:15 Aun os traeré nuevo poseedor, oh moradores de Maresa; la flor de Israel huirá hasta Adulam.  

Miq.1:16 Ráete y trasquílate por los hijos de tus delicias; hazte calvo como águila, porque en cautiverio se fueron de ti.

No hay comentarios: