“Os convertisteis de los ídolos a Dios, para servir al Dios vivo y verdadero, y esperar de los cielos a su Hijo, al cual resucitó de los muertos, a Jesús, quien nos libra de la ira venidera”.
(1 Tesalonicenses 1:9-10).-
“¡Al rey de los siglos, inmortal, invisible, al solo verdadero Dios, sea honra y gloria para siempre jamás!”
“Pues para todos hay un solo Dios”. (1 Timoteo 1:17 y 2:5)
Leer La Biblia en 1º Tesalonicenses 1:1.10
El capítulo 17 de los Hechos de los apóstoles nos relata la corta visita de Pablo y Silas (o Silvano) a Tesalónica. Allí habían anunciado y vivido el Evangelio. Y los tesalonicenses, habiéndolo recibido, lo vivían a su turno. Su obra era una prueba de su fe (compárese Santiago 2:18); su trabajo confirmaba su amor; su paciencia proclamaba cuál era la gran esperanza que por sí sola podía sostenerlos. De tal modo todo el mundo sabía que existían cristianos en Tesalónica. ¿Saben todos en mi barrio o en mi lugar de trabajo que soy un creyente?. Una conversión es la señal pública del nuevo nacimiento, es el cambio de dirección visible que corresponde a la vida divina recibida en el alma. Al dar media vuelta, no se tiene más a los mismos objetos ante sí. De ahí en adelante, los tesalonicenses daban la espalda a los ídolos, estériles y engañosos, para contemplar y servir a un Dios vivo, el Dios verdadero.
Los ídolos de madera o de piedra del mundo pagano cedieron el lugar a los ídolos más refinados del mundo cristianizado. Pero siempre sigue siendo cierto que “ningún siervo puede servir a dos señores” (Lucas 16:13). ¿A quién servimos nosotros? ¿A Dios o a nuestras codicias? ¿Y qué esperamos? ¿Al Hijo de Dios o a la ira venidera?.-
(1 Tesalonicenses 1:9-10).-
“¡Al rey de los siglos, inmortal, invisible, al solo verdadero Dios, sea honra y gloria para siempre jamás!”
“Pues para todos hay un solo Dios”. (1 Timoteo 1:17 y 2:5)
Leer La Biblia en 1º Tesalonicenses 1:1.10
El capítulo 17 de los Hechos de los apóstoles nos relata la corta visita de Pablo y Silas (o Silvano) a Tesalónica. Allí habían anunciado y vivido el Evangelio. Y los tesalonicenses, habiéndolo recibido, lo vivían a su turno. Su obra era una prueba de su fe (compárese Santiago 2:18); su trabajo confirmaba su amor; su paciencia proclamaba cuál era la gran esperanza que por sí sola podía sostenerlos. De tal modo todo el mundo sabía que existían cristianos en Tesalónica. ¿Saben todos en mi barrio o en mi lugar de trabajo que soy un creyente?. Una conversión es la señal pública del nuevo nacimiento, es el cambio de dirección visible que corresponde a la vida divina recibida en el alma. Al dar media vuelta, no se tiene más a los mismos objetos ante sí. De ahí en adelante, los tesalonicenses daban la espalda a los ídolos, estériles y engañosos, para contemplar y servir a un Dios vivo, el Dios verdadero.
Los ídolos de madera o de piedra del mundo pagano cedieron el lugar a los ídolos más refinados del mundo cristianizado. Pero siempre sigue siendo cierto que “ningún siervo puede servir a dos señores” (Lucas 16:13). ¿A quién servimos nosotros? ¿A Dios o a nuestras codicias? ¿Y qué esperamos? ¿Al Hijo de Dios o a la ira venidera?.-
LECTURA BÍBLICA DE HOY
La Biblia en un Año.-
Mar.7:14 Y llamando a sí a toda
la multitud, les dijo: Oídme todos, y entended:
Mar.7:15 Nada hay fuera del
hombre que entre en él, que le pueda contaminar; pero lo que sale de él, eso es
lo que contamina al hombre.
Mar.7:16 Si alguno tiene oídos
para oír, oiga.
Mar.7:17 Cuando se alejó de la
multitud y entró en casa, le preguntaron sus discípulos sobre la parábola.
Mar.7:18 El les dijo: ¿También
vosotros estáis así sin entendimiento? ¿No entendéis que todo lo de fuera que
entra en el hombre, no le puede contaminar,
Mar.7:19 porque no entra en su
corazón, sino en el vientre, y sale a la letrina? Esto decía, haciendo limpios
todos los alimentos.
Mar.7:20 Pero decía, que lo que
del hombre sale, eso contamina al hombre.
Mar.7:21 Porque de dentro, del
corazón de los hombres, salen los malos pensamientos, los adulterios, las
fornicaciones, los homicidios,
Mar.7:22 los hurtos, las
avaricias, las maldades, el engaño, la lascivia, la envidia, la maledicencia,
la soberbia, la insensatez.
Mar.7:23 Todas estas maldades
de dentro salen, y contaminan al hombre.
La fe de la mujer
sirofenicia (Mt. 15. 21-28)
Mar.7:24 Levantándose de allí,
se fue a la región de Tiro y de Sidón; y entrando en una casa, no quiso que
nadie lo supiese; pero no pudo esconderse.
Mar.7:25 Porque una mujer, cuya
hija tenía un espíritu inmundo, luego que oyó de él, vino y se postró a sus
pies.
Mar.7:26 La mujer era griega, y
sirofenicia de nación; y le rogaba que echase fuera de su hija al demonio.
Mar.7:27 Pero Jesús le dijo:
Deja primero que se sacien los hijos, porque no está bien tomar el pan de los
hijos y echarlo a los perrillos.
Mar.7:28 Respondió ella y le
dijo: Sí, Señor; pero aun los perrillos, debajo de la mesa, comen de las
migajas de los hijos.
Mar.7:29 Entonces le dijo: Por
esta palabra, ve; el demonio ha salido de tu hija.
Mar.7:30 Y cuando llegó ella a
su casa, halló que el demonio había salido, y a la hija acostada en la
cama.
Jesús sana a un sordomudo
Mar.7:31 Volviendo a salir de
la región de Tiro, vino por Sidón al mar de Galilea, pasando por la región de
Decápolis.
Mar.7:32 Y le trajeron un sordo
y tartamudo, y le rogaron que le pusiera la mano encima.
Mar.7:33 Y tomándole aparte de
la gente, metió los dedos en las orejas de él, y escupiendo, tocó su
lengua;
Mar.7:34 y levantando los ojos
al cielo, gimió, y le dijo: Efata, es decir: Sé abierto.
Mar.7:35 Al momento fueron
abiertos sus oídos, y se desató la ligadura de su lengua, y hablaba bien.
Mar.7:36 Y les mandó que no lo
dijesen a nadie; pero cuanto más les mandaba, tanto más y más lo
divulgaban.
Mar.7:37 Y en gran manera se
maravillaban, diciendo: bien lo ha hecho todo; hace a los sordos oír, y a los
mudos hablar.
Capítulo 18
Muerte de Absalón
2°Sam.18:1 David, pues, pasó
revista al pueblo que tenía consigo, y puso sobre ellos jefes de millares y
jefes de centenas.
2°Sam.18:2 Y envió David al
pueblo, una tercera parte bajo el mando de Joab, una tercera parte bajo el
mando de Abisai hijo de Sarvia, hermano de Joab, y una tercera parte al mando
de Itai geteo. Y dijo el rey al pueblo: Yo también saldré con vosotros.
2°Sam.18:3 Mas el pueblo dijo:
No saldrás; porque si nosotros huyéremos, no harán caso de nosotros; y aunque
la mitad de nosotros muera, no harán caso de nosotros; mas tú ahora vales tanto
como diez mil de nosotros. Será, pues, mejor que tú nos des ayuda desde la
ciudad.
2°Sam.18:4 Entonces el rey les
dijo: Yo haré lo que bien os parezca. Y se puso el rey a la entrada de la
puerta, mientras salía todo el pueblo de ciento en ciento y de mil en mil.
2°Sam.18:5 Y el rey mandó a
Joab, a Abisai y a Itai, diciendo: Tratad benignamente por amor de mí al joven
Absalón. Y todo el pueblo oyó cuando dio el rey orden acerca de Absalón a todos
los capitanes.
2°Sam.18:6 Salió, pues, el
pueblo al campo contra Israel, y se libró la batalla en el bosque de
Efraín.
2°Sam.18:7 Y allí cayó el
pueblo de Israel delante de los siervos de David, y se hizo allí en aquel día
una gran matanza de veinte mil hombres.
2°Sam.18:8 Y la batalla se
extendió por todo el país; y fueron más los que destruyó el bosque aquel día,
que los que destruyó la espada.
2°Sam.18:9 Y se encontró
Absalón con los siervos de David; e iba Absalón sobre un mulo, y el mulo entró
por debajo de las ramas espesas de una gran encina, y se le enredó la cabeza en
la encina, y Absalón quedó suspendido entre el cielo y la tierra; y el mulo en
que iba pasó delante.
2°Sam.18:10 Viéndolo uno, avisó
a Joab, diciendo: He aquí que he visto a Absalón colgado de una encina.
2°Sam.18:11 Y Joab respondió al
hombre que le daba la nueva: Y viéndolo tú, ¿por qué no le mataste luego allí
echándole a tierra? Me hubiera placido darte diez siclos de plata, y un
talabarte.
2°Sam.18:12 El hombre dijo a
Joab: Aunque me pesaras mil siclos de plata, no extendería yo mi mano contra el
hijo del rey; porque nosotros oímos cuando el rey te mandó a ti y a Abisai y a
Itai, diciendo: Mirad que ninguno toque al joven Absalón.
2°Sam.18:13 Por otra parte,
habría yo hecho traición contra mi vida, pues que al rey nada se le esconde, y
tú mismo estarías en contra.
2°Sam.18:14 Y respondió Joab:
No malgastaré mi tiempo contigo. Y tomando tres dardos en su mano, los clavó en
el corazón de Absalón, quien estaba aún vivo en medio de la encina.
2°Sam.18:15 Y diez jóvenes
escuderos de Joab rodearon e hirieron a Absalón, y acabaron de matarle.
2°Sam.18:16 Entonces Joab tocó
la trompeta, y el pueblo se volvió de seguir a Israel, porque Joab detuvo al
pueblo.
2°Sam.18:17 Tomando después a
Absalón, le echaron en un gran hoyo en el bosque, y levantaron sobre él un
montón muy grande de piedras; y todo Israel huyó, cada uno a su tienda.
2°Sam.18:18 Y en vida, Absalón
había tomado y erigido una columna, la cual está en el valle del rey; porque
había dicho: Yo no tengo hijo que conserve la memoria de mi nombre. Y llamó
aquella columna por su nombre, y así se ha llamado Columna de Absalón, hasta
hoy.
2°Sam.18:19 Entonces Ahimaas
hijo de Sadoc dijo: ¿Correré ahora, y daré al rey las nuevas de que Jehová ha
defendido su causa de la mano de sus enemigos?
2°Sam.18:20 Respondió Joab: Hoy
no llevarás las nuevas; las llevarás otro día; no darás hoy la nueva, porque el
hijo del rey ha muerto.
2°Sam.18:21 Y Joab dijo a un
etíope: Ve tú, y di al rey lo que has visto. Y el etíope hizo reverencia ante
Joab, y corrió.
2°Sam.18:22 Entonces Ahimaas
hijo de Sadoc volvió a decir a Joab: Sea como fuere, yo correré ahora tras el
etíope. Y Joab dijo: Hijo mío, ¿para qué has de correr tú, si no recibirás
premio por las nuevas?
2°Sam.18:23 Mas él respondió:
Sea como fuere, yo correré. Entonces le dijo: Corre. Corrió, pues, Ahimaas por
el camino de la llanura, y pasó delante del etíope.
2°Sam.18:24 Y David estaba
sentado entre las dos puertas; y el atalaya había ido al terrado sobre la
puerta en el muro, y alzando sus ojos, miró, y vio a uno que corría solo.
2°Sam.18:25 El atalaya dio
luego voces, y lo hizo saber al rey. Y el rey dijo: Si viene solo, buenas
nuevas trae. En tanto que él venía acercándose,
2°Sam.18:26 vio el atalaya a
otro que corría; y dio voces el atalaya al portero, diciendo: He aquí otro
hombre que corre solo. Y el rey dijo: Este también es mensajero.
2°Sam.18:27 Y el atalaya volvió
a decir: Me parece el correr del primero como el correr de Ahimaas hijo de
Sadoc. Y respondió el rey: Ese es hombre de bien, y viene con buenas
nuevas.
2°Sam.18:28 Entonces Ahimaas
dijo en alta voz al rey: Paz. Y se inclinó a tierra delante del rey, y dijo:
Bendito sea Jehová Dios tuyo, que ha entregado a los hombres que habían
levantado sus manos contra mi señor el rey.
2°Sam.18:29 Y el rey dijo: ¿El
joven Absalón está bien? Y Ahimaas respondió: Vi yo un gran alboroto cuando
envió Joab al siervo del rey y a mí tu siervo; mas no sé qué era.
2°Sam.18:30 Y el rey dijo: Pasa,
y ponte allí. Y él pasó, y se quedó de pie.
2°Sam.18:31 Luego vino el
etíope, y dijo: Reciba nuevas mi señor el rey, que hoy Jehová ha defendido tu
causa de la mano de todos los que se habían levantado contra ti.
2°Sam.18:32 El rey entonces
dijo al etíope: ¿El joven Absalón está bien? Y el etíope respondió: Como aquel
joven sean los enemigos de mi señor el rey, y todos los que se levanten contra
ti para mal.
2°Sam.18:33 Entonces el rey se
turbó, y subió a la sala de la puerta, y lloró; y yendo, decía así: ¡Hijo mío
Absalón, hijo mío, hijo mío Absalón! ¡Quién me diera que muriera yo en lugar de
ti, Absalón, hijo mío, hijo mío!
Dan.11:21 Y le sucederá en su
lugar un hombre despreciable, al cual no darán la honra del reino; pero vendrá
sin aviso y tomará el reino con halagos.
Dan.11:22 Las fuerzas enemigas
serán barridas delante de él como con inundación de aguas; serán del todo
destruidos, junto con el príncipe del pacto.
Dan.11:23 Y después del pacto
con él, engañará y subirá, y saldrá vencedor con poca gente.
Dan.11:24 Estando la provincia
en paz y en abundancia, entrará y hará lo que no hicieron sus padres, ni los
padres de sus padres; botín, despojos y riquezas repartirá a sus soldados, y
contra las fortalezas formará sus designios; y esto por un tiempo.
Dan.11:25 Y despertará sus
fuerzas y su ardor contra el rey del sur con gran ejército; y el rey del sur se
empeñará en la guerra con grande y muy fuerte ejército; mas no prevalecerá,
porque le harán traición.
Dan.11:26 Aun los que coman de
sus manjares le quebrantarán; y su ejército será destruido, y caerán muchos
muertos.
Dan.11:27 El corazón de estos
dos reyes será para hacer mal, y en una misma mesa hablarán mentira; mas no
servirá de nada, porque el plazo aún no habrá llegado.
Dan.11:28 Y volverá a su tierra
con gran riqueza, y su corazón será contra el pacto santo; hará su voluntad, y
volverá a su tierra.
Dan.11:29 Al tiempo señalado
volverá al sur; mas no será la postrera venida como la primera.
Dan.11:30 Porque vendrán contra
él naves de Quitim, y él se contristará, y volverá, y se enojará contra el
pacto santo, y hará según su voluntad; volverá, pues, y se entenderá con los
que abandonen el santo pacto.
Dan.11:31 Y se levantarán de su
parte tropas que profanarán el santuario y la fortaleza, y quitarán el continuo
sacrificio, y pondrán la abominación desoladora.
Dan.11:32 Con lisonjas seducirá
a los violadores del pacto; mas el pueblo que conoce a su Dios se esforzará y
actuará.
Dan.11:33 Y los sabios del
pueblo instruirán a muchos; y por algunos días caerán a espada y a fuego, en
cautividad y despojo.
Dan.11:34 Y en su caída serán
ayudados de pequeño socorro; y muchos se juntarán a ellos con lisonjas.
Dan.11:35 También algunos de
los sabios caerán para ser depurados y limpiados y emblanquecidos, hasta el
tiempo determinado; porque aun para esto hay plazo.
Dan.11:36 Y el rey hará su
voluntad, y se ensoberbecerá, y se engrandecerá sobre todo dios; y contra el
Dios de los dioses hablará maravillas, y prosperará, hasta que sea consumada la
ira; porque lo determinado se cumplirá.
Dan.11:37 Del Dios de sus
padres no hará caso, ni del amor de las mujeres; ni respetará a dios alguno,
porque sobre todo se engrandecerá.
Dan.11:38 Mas honrará en su
lugar al dios de las fortalezas, dios que sus padres no conocieron; lo honrará
con oro y plata, con piedras preciosas y con cosas de gran precio.
Dan.11:39 Con un dios ajeno se
hará de las fortalezas más inexpugnables, y colmará de honores a los que le
reconozcan, y por precio repartirá la tierra.
Dan.11:40 Pero al cabo del
tiempo el rey del sur contenderá con él; y el rey del norte se levantará contra
él como una tempestad, con carros y gente de a caballo, y muchas naves; y
entrará por las tierras, e inundará, y pasará.
Dan.11:41 Entrará a la tierra
gloriosa, y muchas provincias caerán; mas éstas escaparán de su mano: Edom y
Moab, y la mayoría de los hijos de Amón.
Dan.11:42 Extenderá su mano
contra las tierras, y no escapará el país de Egipto.
Dan.11:43 Y se apoderará de los
tesoros de oro y plata, y de todas las cosas preciosas de Egipto; y los de
Libia y de Etiopía le seguirán.
Dan.11:44 Pero noticias del
oriente y del norte lo atemorizarán, y saldrá con gran ira para destruir y
matar a muchos.
Dan.11:45 Y plantará las
tiendas de su palacio entre los mares y el monte glorioso y santo; mas llegará
a su fin, y no tendrá quien le ayude.
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