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“Aquel (Saulo de Tarso) que en otro tiempo nos perseguía, ahora predica la fe que en otro tiempo asolaba”. (Gálatas 1:23).-

Como en el camino de Damasco

 El conde Everardo había tomado consigo mismo el compromiso de traer de vuelta a su castillo, para echarlo en un calabozo, al predicador que había anunciado una reunión en la ciudad vecina. El conde se dirigió allá y reservó una habitación en la posada del “Gigante”. Cuando iba a acostarse, vio una ventana iluminada y entreabierta. Una voz se oía en el silencio de la noche. El conde percibió a un hombre de rodillas, leyendo en un grueso libro, “Dios mío, en ti he confiado; sálvame de todos los que me persiguen y líbrame… Álzate en contra de la furia de mis angustiadores, y despierta en favor mío el juicio que mandaste… Dios es juez justo… He aquí el impío concibió maldad. Pozo ha cavado y lo ha ahondado; y en el hoyo caerá. Su iniquidad volverá sobre su cabeza y su agravio caerá sobre su propia coronilla” (Salmo 7).
El hombre cerró su Biblia y oró con tanto fervor a favor de los enemigos de la verdad —a fin de que Dios hiciera de ellos discípulos de Cristo— que el conde, hasta entonces dispuesto a arrestarle, se sentía más bien inclinado a decir amén a la oración.
 El día siguiente, Everardo estaba en la habitación del evangelizador y le confesaba el motivo de su viaje. La Palabra de Dios había tocado su conciencia y su corazón.
 Volvió al castillo con su escolta de soldados. Se puso a leer la Biblia y recibió a Jesús como su Salvador. Sobre el púlpito de la iglesia de su dominio aún se puede leer la inscripción que él mismo hizo grabar allí: “1526 — La Palabra del Señor permanece para siempre”.

Saludo con la Paz de nuestro Señor Jesucristo





LECTURA BÍBLICA DE HOY
La Biblia en un Año.-

Jesús anda sobre el mar - (Mr. 6. 45-52; Jn. 6. 15-21)

Mat.14:22 En seguida Jesús hizo a sus discípulos entrar en la barca e ir delante de él a la otra ribera, entre tanto que él despedía a la multitud.
Mat.14:23 Despedida la multitud, subió al monte a orar aparte; y cuando llegó la noche, estaba allí solo.
Mat.14:24 Y ya la barca estaba en medio del mar, azotada por las olas; porque el viento era contrario.
Mat.14:25 Mas a la cuarta vigilia de la noche, Jesús vino a ellos andando sobre el mar.
Mat.14:26 Y los discípulos, viéndole andar sobre el mar, se turbaron, diciendo: ¡Un fantasma! Y dieron voces de miedo.
Mat.14:27 Pero en seguida Jesús les habló, diciendo: ¡Tened ánimo; yo soy, no temáis!
Mat.14:28 Entonces le respondió Pedro, y dijo: Señor, si eres tú, manda que yo vaya a ti sobre las aguas.
Mat.14:29 Y él dijo: Ven. Y descendiendo Pedro de la barca, andaba sobre las aguas para ir a Jesús.
Mat.14:30 Pero al ver el fuerte viento, tuvo miedo; y comenzando a hundirse, dio voces, diciendo: ¡Señor, sálvame!
Mat.14:31 Al momento Jesús, extendiendo la mano, asió de él, y le dijo: ¡Hombre de poca fe! ¿Por qué dudaste?
Mat.14:32 Y cuando ellos subieron en la barca, se calmó el viento.
Mat.14:33 Entonces los que estaban en la barca vinieron y le adoraron, diciendo: Verdaderamente eres Hijo de Dios.

Jesús sana a los enfermos en Genesaret - (Mr. 6. 53-56)

Mat.14:34 Y terminada la travesía, vinieron a tierra de Genesaret.
Mat.14:35 Cuando le conocieron los hombres de aquel lugar, enviaron noticia por toda aquella tierra alrededor, y trajeron a él todos los enfermos;
Mat.14:36 y le rogaban que les dejase tocar solamente el borde de su manto; y todos los que lo tocaron, quedaron sanos.


Capítulo 22

Santidad de las ofrendas 

Lev.22:1 Habló Jehová a Moisés, diciendo: 
Lev.22:2 Di a Aarón y a sus hijos que se abstengan de las cosas santas que los hijos de Israel me han dedicado, y no profanen mi santo nombre. Yo Jehová. 
Lev.22:3 Diles: Todo varón de toda vuestra descendencia en vuestras generaciones, que se acercare a las cosas sagradas que los hijos de Israel consagran a Jehová, teniendo inmundicia sobre sí, será cortado de mi presencia. Yo Jehová. 
Lev.22:4 Cualquier varón de la descendencia de Aarón que fuere leproso, o padeciere flujo, no comerá de las cosas sagradas hasta que esté limpio. El que tocare cualquiera cosa de cadáveres, o el varón que hubiere tenido derramamiento de semen, 
Lev.22:5 o el varón que hubiere tocado cualquier reptil por el cual será inmundo, u hombre por el cual venga a ser inmundo, conforme a cualquiera inmundicia suya; 
Lev.22:6 la persona que lo tocare será inmunda hasta la noche, y no comerá de las cosas sagradas antes que haya lavado su cuerpo con agua. 
Lev.22:7 Cuando el sol se pusiere, será limpio; y después podrá comer las cosas sagradas, porque su alimento es. 
Lev.22:8 Mortecino ni despedazado por fiera no comerá, contaminándose en ello. Yo Jehová. 
Lev.22:9 Guarden, pues, mi ordenanza, para que no lleven pecado por ello, no sea que así mueran cuando la profanen. Yo Jehová que los santifico. 
Lev.22:10 Ningún extraño comerá cosa sagrada; el huésped del sacerdote, y el jornalero, no comerán cosa sagrada. 
Lev.22:11 Mas cuando el sacerdote comprare algún esclavo por dinero, éste podrá comer de ella, así como también el nacido en su casa podrá comer de su alimento. 
Lev.22:12 La hija del sacerdote, si se casare con varón extraño, no comerá de la ofrenda de las cosas sagradas. 
Lev.22:13 Pero si la hija del sacerdote fuere viuda o repudiada, y no tuviere prole y se hubiere vuelto a la casa de su padre, como en su juventud, podrá comer del alimento de su padre; pero ningún extraño coma de él. 
Lev.22:14 Y el que por yerro comiere cosa sagrada, añadirá a ella una quinta parte, y la dará al sacerdote con la cosa sagrada. 
Lev.22:15 No profanarán, pues, las cosas santas de los hijos de Israel, las cuales apartan para Jehová; 
Lev.22:16 pues les harían llevar la iniquidad del pecado, comiendo las cosas santas de ellos; porque yo Jehová soy el que los santifico. 
Lev.22:17 También habló Jehová a Moisés, diciendo: 
Lev.22:18 Habla a Aarón y a sus hijos, y a todos los hijos de Israel, y diles: Cualquier varón de la casa de Israel, o de los extranjeros en Israel, que ofreciere su ofrenda en pago de sus votos, o como ofrendas voluntarias ofrecidas en holocausto a Jehová,    Lev.22:19 para que sea aceptado, ofreceréis macho sin defecto de entre el ganado vacuno, de entre los corderos, o de entre las cabras. 
Lev.22:20 Ninguna cosa en que haya defecto ofreceréis, porque no será acepto por vosotros. 
Lev.22:21 Asimismo, cuando alguno ofreciere sacrificio en ofrenda de paz a Jehová para cumplir un voto, o como ofrenda voluntaria, sea de vacas o de ovejas, para que sea aceptado será sin defecto. 
Lev.22:22 Ciego, perniquebrado, mutilado, verrugoso, sarnoso o roñoso, no ofreceréis éstos a Jehová, ni de ellos pondréis ofrenda encendida sobre el altar de Jehová. 
Lev.22:23 Buey o carnero que tenga de más o de menos, podrás ofrecer por ofrenda voluntaria; pero en pago de voto no será acepto. 
Lev.22:24 No ofreceréis a Jehová animal con testículos heridos o magullados, rasgados o cortados, ni en vuestra tierra lo ofreceréis. 
Lev.22:25 Ni de mano de extranjeros tomarás estos animales para ofrecerlos como el pan de vuestro Dios, porque su corrupción está en ellos; hay en ellos defecto, no se os aceptarán. 
Lev.22:26 Y habló Jehová a Moisés, diciendo: 
Lev.22:27 El becerro o el cordero o la cabra, cuando naciere, siete días estará mamando de su madre; mas desde el octavo día en adelante será acepto para ofrenda de sacrificio encendido a Jehová. 
Lev.22:28 Y sea vaca u oveja, no degollaréis en un mismo día a ella y a su hijo. 
Lev.22:29 Y cuando ofreciereis sacrificio de acción de gracias a Jehová, lo sacrificaréis de manera que sea aceptable. 
Lev.22:30 En el mismo día se comerá; no dejaréis de él para otro día. Yo Jehová. 
Lev.22:31 Guardad, pues, mis mandamientos, y cumplidlos. Yo Jehová. 
Lev.22:32 Y no profanéis mi santo nombre, para que yo sea santificado en medio de los hijos de Israel. Yo Jehová que os santifico, 
Lev.22:33 que os saqué de la tierra de Egipto, para ser vuestro Dios. Yo Jehová. 

Capítulo 23

Las fiestas solemnes    (Nm. 28.16—29.40)

Lev.23:1 Habló Jehová a Moisés, diciendo: 
Lev.23:2 Habla a los hijos de Israel y diles: Las fiestas solemnes de Jehová, las cuales proclamaréis como santas convocaciones, serán estas: 
Lev.23:3 Seis días se trabajará, mas el séptimo día será de reposo, santa convocación; ningún trabajo haréis; día de reposo es de Jehová en dondequiera que habitéis. 
Lev.23:4 Estas son las fiestas solemnes de Jehová, las convocaciones santas, a las cuales convocaréis en sus tiempos: 
Lev.23:5 En el mes primero, a los catorce del mes, entre las dos tardes, pascua es de Jehová. 
Lev.23:6 Y a los quince días de este mes es la fiesta solemne de los panes sin levadura   a Jehová; siete días comeréis panes sin levadura. 
Lev.23:7 El primer día tendréis santa convocación; ningún trabajo de siervos haréis. 
Lev.23:8 Y ofreceréis a Jehová siete días ofrenda encendida; el séptimo día será santa convocación; ningún trabajo de siervo haréis. 
Lev.23:9 Y habló Jehová a Moisés, diciendo: 
Lev.23:10 Habla a los hijos de Israel y diles: Cuando hayáis entrado en la tierra que yo os doy, y seguéis su mies, traeréis al sacerdote una gavilla por primicia de los primeros frutos de vuestra siega. 
Lev.23:11 Y el sacerdote mecerá la gavilla delante de Jehová, para que seáis aceptos; el día siguiente del día de reposo la mecerá. 
Lev.23:12 Y el día que ofrezcáis la gavilla, ofreceréis un cordero de un año, sin defecto, en holocausto a Jehová. 
Lev.23:13 Su ofrenda será dos décimas de efa  de flor de harina amasada con aceite, ofrenda encendida a Jehová en olor gratísimo; y su libación será de vino, la cuarta parte de un hin. 
Lev.23:14 No comeréis pan, ni grano tostado, ni espiga fresca, hasta este mismo día, hasta que hayáis ofrecido la ofrenda de vuestro Dios; estatuto perpetuo es por vuestras edades en dondequiera que habitéis. 
Lev.23:15 Y contaréis desde el día que sigue al día de reposo, desde el día en que ofrecisteis la gavilla de la ofrenda mecida; siete semanas cumplidas serán. 
Lev.23:16 Hasta el día siguiente del séptimo día de reposo contaréis cincuenta días; entonces ofreceréis el nuevo grano a Jehová. 
Lev.23:17 De vuestras habitaciones traeréis dos panes para ofrenda mecida, que serán de dos décimas de efa  de flor de harina, cocidos con levadura, como primicias para Jehová. 
Lev.23:18 Y ofreceréis con el pan siete corderos de un año, sin defecto, un becerro de la vacada, y dos carneros; serán holocausto a Jehová, con su ofrenda y sus libaciones, ofrenda encendida de olor grato para Jehová. 
Lev.23:19 Ofreceréis además un macho cabrío por expiación, y dos corderos de un año en sacrificio de ofrenda de paz. 
Lev.23:20 Y el sacerdote los presentará como ofrenda mecida delante de Jehová, con el pan de las primicias y los dos corderos; serán cosa sagrada a Jehová para el sacerdote. 
Lev.23:21 Y convocaréis en este mismo día santa convocación; ningún trabajo de siervos haréis; estatuto perpetuo en dondequiera que habitéis por vuestras generaciones. 
Lev.23:22 Cuando segareis la mies de vuestra tierra, no segaréis hasta el último rincón de ella, ni espigarás tu siega; para el pobre y para el extranjero la dejarás. Yo Jehová vuestro Dios. 
Lev.23:23 Y habló Jehová a Moisés, diciendo: 
Lev.23:24 Habla a los hijos de Israel y diles: En el mes séptimo, al primero del mes tendréis día de reposo, una conmemoración al son de trompetas, y una santa convocación. 
Lev.23:25 Ningún trabajo de siervos haréis; y ofreceréis ofrenda encendida a Jehová.
Lev.23:26 También habló Jehová a Moisés, diciendo: 
Lev.23:27 A los diez días de este mes séptimo será el día de expiación; tendréis santa convocación, y afligiréis vuestras almas, y ofreceréis ofrenda encendida a Jehová. 
Lev.23:28 Ningún trabajo haréis en este día; porque es día de expiación, para reconciliaros delante de Jehová vuestro Dios. 
Lev.23:29 Porque toda persona que no se afligiere en este mismo día, será cortada de su pueblo. 
Lev.23:30 Y cualquiera persona que hiciere trabajo alguno en este día, yo destruiré a la tal persona de entre su pueblo. 
Lev.23:31 Ningún trabajo haréis; estatuto perpetuo es por vuestras generaciones en dondequiera que habitéis. 
Lev.23:32 Día de reposo será a vosotros, y afligiréis vuestras almas, comenzando a los nueve días del mes en la tarde; de tarde a tarde guardaréis vuestro reposo. 
Lev.23:33 Y habló Jehová a Moisés, diciendo: 
Lev.23:34 Habla a los hijos de Israel y diles: A los quince días de este mes séptimo será la fiesta solemne de los tabernáculos  a Jehová por siete días. 
Lev.23:35 El primer día habrá santa convocación; ningún trabajo de siervos haréis. 
Lev.23:36 Siete días ofreceréis ofrenda encendida a Jehová; el octavo día tendréis santa convocación, y ofreceréis ofrenda encendida a Jehová; es fiesta, ningún trabajo de siervos haréis. 
Lev.23:37 Estas son las fiestas solemnes de Jehová, a las que convocaréis santas reuniones, para ofrecer ofrenda encendida a Jehová, holocausto y ofrenda, sacrificio y libaciones, cada cosa en su tiempo, 
Lev.23:38 además de los días de reposo de Jehová, de vuestros dones, de todos vuestros votos, y de todas vuestras ofrendas voluntarias que acostumbráis dar a Jehová. 
Lev.23:39 Pero a los quince días del mes séptimo, cuando hayáis recogido el fruto de la tierra, haréis fiesta a Jehová por siete días; el primer día será de reposo, y el octavo día será también día de reposo. 
Lev.23:40 Y tomaréis el primer día ramas con fruto de árbol hermoso, ramas de palmeras, ramas de árboles frondosos, y sauces de los arroyos, y os regocijaréis delante de Jehová vuestro Dios por siete días. 
Lev.23:41 Y le haréis fiesta a Jehová por siete días cada año; será estatuto perpetuo por vuestras generaciones; en el mes séptimo la haréis. 
Lev.23:42 En tabernáculos habitaréis siete días; todo natural de Israel habitará en tabernáculos, 
Lev.23:43 para que sepan vuestros descendientes que en tabernáculos hice yo habitar a los hijos de Israel cuando los saqué de la tierra de Egipto. Yo Jehová vuestro Dios. 
Lev.23:44 Así habló Moisés a los hijos de Israel sobre las fiestas solemnes de Jehová.


Capítulo 31

Exhortación a un rey 

Prov.31:1 Palabras del rey Lemuel; la profecía con que le enseñó su madre. 
Prov.31:2 ¿Qué, hijo mío? ¿y qué, hijo de mi vientre? 
            ¿Y qué, hijo de mis deseos? 
Prov.31:3 No des a las mujeres tu fuerza, 
            Ni tus caminos a lo que destruye a los reyes. 
Prov.31:4 No es de los reyes, oh Lemuel, no es de los reyes beber vino, 
            Ni de los príncipes la sidra; 
Prov.31:5 No sea que bebiendo olviden la ley, 
            Y perviertan el derecho de todos los afligidos. 
Prov.31:6 Dad la sidra al desfallecido, 
            Y el vino a los de amargado ánimo. 
Prov.31:7 Beban, y olvídense de su necesidad, 
            Y de su miseria no se acuerden más. 
Prov.31:8 Abre tu boca por el mudo 
            En el juicio de todos los desvalidos. 
Prov.31:9 Abre tu boca, juzga con justicia, 
            Y defiende la causa del pobre y del menesteroso. 
           
Elogio de la mujer virtuosa

Prov.31:10 Mujer virtuosa, ¿quién la hallará? 
            Porque su estima sobrepasa largamente a la de las piedras preciosas. 
Prov.31:11 El corazón de su marido está en ella confiado, 
            Y no carecerá de ganancias. 
Prov.31:12 Le da ella bien y no mal 
            Todos los días de su vida. 
Prov.31:13 Busca lana y lino, 
            Y con voluntad trabaja con sus manos. 
Prov.31:14 Es como nave de mercader; 
            Trae su pan de lejos. 
Prov.31:15 Se levanta aun de noche 
            Y da comida a su familia 
            Y ración a sus criadas. 
Prov.31:16 Considera la heredad, y la compra, 
            Y planta viña del fruto de sus manos. 
Prov.31:17 Ciñe de fuerza sus lomos, 
            Y esfuerza sus brazos. 
Prov.31:18 Ve que van bien sus negocios; 
            Su lámpara no se apaga de noche. 
Prov.31:19 Aplica su mano al huso, 
            Y sus manos a la rueca. 
Prov.31:20 Alarga su mano al pobre, 
            Y extiende sus manos al menesteroso. 
Prov.31:21 No tiene temor de la nieve por su familia, 
            Porque toda su familia está vestida de ropas dobles. 
Prov.31:22 Ella se hace tapices; 
            De lino fino y púrpura es su vestido. 
Prov.31:23 Su marido es conocido en las puertas, 
            Cuando se sienta con los ancianos de la tierra. 
Prov.31:24 Hace telas, y vende, 
            Y da cintas al mercader. 
Prov.31:25 Fuerza y honor son su vestidura; 
            Y se ríe de lo por venir. 
Prov.31:26 Abre su boca con sabiduría,
            Y la ley de clemencia está en su lengua.
Prov.31:27 Considera los caminos de su casa, 
            Y no come el pan de balde. 
Prov.31:28 Se levantan sus hijos y la llaman bienaventurada;
            Y su marido también la alaba: 
Prov.31:29 Muchas mujeres hicieron el bien; 
            Mas tú sobrepasas a todas. 
Prov.31:30 Engañosa es la gracia, y vana la hermosura; 
            La mujer que teme a Jehová, ésa será alabada. 
Prov.31:31 Dadle del fruto de sus manos, 

            Y alábenla en las puertas sus hechos.

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