“Inclinad vuestro oído, y venid a mí; oíd y vivirá vuestra alma”. (Isaías 55:3).-
El Primer mandamiento: "Oye, Israel..." Deut.6:4
“Los necios se mofan del pecado” (Proverbios 14:9).
“Dice el necio en su corazón; No hay Dios” (Salmo 14:1).
“No os engañéis; Dios no puede ser burlado, pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará” (Gálatas 6:7).
“Por cuanto llamé, y no quisisteis oír, extendí mi mano y no hubo quien atendiese, sino que desechasteis todo consejo mío y mi reprensión no quisisteis, también yo me reiré en vuestra calamidad, y me burlaré cuando os viniere lo que teméis, y vuestra calamidad llegare como torbellino; cuando sobre vosotros viniere tribulación y angustia. Entonces me llamarán, y no responderé; me buscarán de mañana, y no me hallarán. Por cuanto aborrecieron la sabiduría, y no escogieron el temor del Señor, ni quisieron mi consejo, y menospreciaron toda reprensión mía, comerán del fruto de su camino, y serán hastiados de sus propios consejos. Porque el desvío de los ignorantes los matará, y la prosperidad de los necios los echarán a perder; mas el que me oyere, habitará confiadamente y vivirá tranquilo, sin temor del mal…” “El temor del Señor es aborrecer el mal; la soberbia y la arrogancia, el mal camino y la boca perversa, aborrezco” (Proverbios 1:24-33 y 8:13).
“Buscad al Señor mientras puede ser hallado, llamadle en tanto que está cercano. Deje el impío su camino, y el hombre inicuo sus pensamientos, y vuélvase al Señor, el cual tendrá de él misericordia, y al Dios nuestro, el cual será amplio en perdonar” (Isaías 55:6-8).
“Teme a Dios y guarda sus mandamientos; porque esto es el todo del hombre. Porque Dios traerá toda obra a juicio, juntamente con toda cosa encubierta, sea buena o sea mala’ (Eclesiastés 12:13-14).
La descendencia de Adan nace sin la capacidad de oír la voz de Dios, sus ojos y oídos, apenas capacitados para oír y ver las cosas materiales, de las que en la mayoría de las veces oyendo y viendo, hay que repetir las afirmaciones pues oyeron el ruido, pero no llego al consciente lo que se está diciendo, con una capacidad de atención bastante reducida, se mira y no se considera porque la incredulidad y la maldad esta arraigada en el corazón, pero lo peor de todo es que no se tiene la intención de querer percibir la voz de Dios, porque se siente en el corazón aquello que se sabe bien, que es lo que Dios pide, pero lo natural es que no se tiene la intención de obedecer, como dice un dicho popular "no hay peor sordo que el que no quiere oír...", y muchos se vuelcan muchos a otras formas de espiritualidad que los lleva cada vez mas lejos la voluntad de Dios. Pero si tu, amigo hermano lector quieres oír la voz de Dios, entender Su voluntad para serle agradable correspondiendo a su amor, si está en tu corazón el ser inclinado a buscar Su rostro, el se manifestará a ti, pues ha prometido, "me buscaréis y me hallaréis, porque me buscareis con todo vuestro corazón...", y poco a poco, los ciegos ven y los sordos oyen y el rengo camina derecho tan solo por buscarle de puro y limpio corazón...
Que este sea el anhelo de nuestro corazón, el apóstol Pablo escribía diciendo, "ojala que todos profeticéis...", o sea recibir la voz de Dios y traducirla a los hombres, porque cuando se ha recibido esa plenitud se vuelve a tener la imagen de Dios, aquella que el ser humano perdió en el huerto del Edén... Oh! Señor, ayúdanos a tener mas comunión contigo, ayúdanos a oír tu voz, ayúdanos a ser ovejas de tu redil, porque "...tus ovejas oyen tu voz y te siguen...", y tu conoces a tus ovejas y las tuyas te conocen. Reconocer tu voz, que es lo mas precioso, porque nuestro corazón esta hecho para tu verdad, y líbranos de la tibieza, porque por tibios, serán vomitados de tu boca... o sea de los dichos de tu boca. Si Señor... hasta que seamos librados de las ligaduras de este cuerpo de muerte y podamos cara a cara y sin temor con la dignidad de estar en pie delante del Hijo del Hombre, oír tu voz... Amén y amen.-
El Primer mandamiento: "Oye, Israel..." Deut.6:4
“Los necios se mofan del pecado” (Proverbios 14:9).
“Dice el necio en su corazón; No hay Dios” (Salmo 14:1).
“No os engañéis; Dios no puede ser burlado, pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará” (Gálatas 6:7).
“Por cuanto llamé, y no quisisteis oír, extendí mi mano y no hubo quien atendiese, sino que desechasteis todo consejo mío y mi reprensión no quisisteis, también yo me reiré en vuestra calamidad, y me burlaré cuando os viniere lo que teméis, y vuestra calamidad llegare como torbellino; cuando sobre vosotros viniere tribulación y angustia. Entonces me llamarán, y no responderé; me buscarán de mañana, y no me hallarán. Por cuanto aborrecieron la sabiduría, y no escogieron el temor del Señor, ni quisieron mi consejo, y menospreciaron toda reprensión mía, comerán del fruto de su camino, y serán hastiados de sus propios consejos. Porque el desvío de los ignorantes los matará, y la prosperidad de los necios los echarán a perder; mas el que me oyere, habitará confiadamente y vivirá tranquilo, sin temor del mal…” “El temor del Señor es aborrecer el mal; la soberbia y la arrogancia, el mal camino y la boca perversa, aborrezco” (Proverbios 1:24-33 y 8:13).
“Buscad al Señor mientras puede ser hallado, llamadle en tanto que está cercano. Deje el impío su camino, y el hombre inicuo sus pensamientos, y vuélvase al Señor, el cual tendrá de él misericordia, y al Dios nuestro, el cual será amplio en perdonar” (Isaías 55:6-8).
“Teme a Dios y guarda sus mandamientos; porque esto es el todo del hombre. Porque Dios traerá toda obra a juicio, juntamente con toda cosa encubierta, sea buena o sea mala’ (Eclesiastés 12:13-14).
La descendencia de Adan nace sin la capacidad de oír la voz de Dios, sus ojos y oídos, apenas capacitados para oír y ver las cosas materiales, de las que en la mayoría de las veces oyendo y viendo, hay que repetir las afirmaciones pues oyeron el ruido, pero no llego al consciente lo que se está diciendo, con una capacidad de atención bastante reducida, se mira y no se considera porque la incredulidad y la maldad esta arraigada en el corazón, pero lo peor de todo es que no se tiene la intención de querer percibir la voz de Dios, porque se siente en el corazón aquello que se sabe bien, que es lo que Dios pide, pero lo natural es que no se tiene la intención de obedecer, como dice un dicho popular "no hay peor sordo que el que no quiere oír...", y muchos se vuelcan muchos a otras formas de espiritualidad que los lleva cada vez mas lejos la voluntad de Dios. Pero si tu, amigo hermano lector quieres oír la voz de Dios, entender Su voluntad para serle agradable correspondiendo a su amor, si está en tu corazón el ser inclinado a buscar Su rostro, el se manifestará a ti, pues ha prometido, "me buscaréis y me hallaréis, porque me buscareis con todo vuestro corazón...", y poco a poco, los ciegos ven y los sordos oyen y el rengo camina derecho tan solo por buscarle de puro y limpio corazón...
Que este sea el anhelo de nuestro corazón, el apóstol Pablo escribía diciendo, "ojala que todos profeticéis...", o sea recibir la voz de Dios y traducirla a los hombres, porque cuando se ha recibido esa plenitud se vuelve a tener la imagen de Dios, aquella que el ser humano perdió en el huerto del Edén... Oh! Señor, ayúdanos a tener mas comunión contigo, ayúdanos a oír tu voz, ayúdanos a ser ovejas de tu redil, porque "...tus ovejas oyen tu voz y te siguen...", y tu conoces a tus ovejas y las tuyas te conocen. Reconocer tu voz, que es lo mas precioso, porque nuestro corazón esta hecho para tu verdad, y líbranos de la tibieza, porque por tibios, serán vomitados de tu boca... o sea de los dichos de tu boca. Si Señor... hasta que seamos librados de las ligaduras de este cuerpo de muerte y podamos cara a cara y sin temor con la dignidad de estar en pie delante del Hijo del Hombre, oír tu voz... Amén y amen.-
Saludo con la Paz de nuestro Señor Jesucristo
LECTURA BÍBLICA DE HOY.-
La Biblia en un Año.-
Capítulo 17
La transfiguración - (Mr. 9.
2-13; Lc. 9. 28-36)
Mat.17:1 Seis días después,
Jesús tomó a Pedro, a Jacobo y a Juan su hermano, y los llevó aparte a un monte
alto;
Mat.17:2 y se transfiguró
delante de ellos, y resplandeció su rostro como el sol, y sus vestidos se
hicieron blancos como la luz.
Mat.17:3 Y he aquí les
aparecieron Moisés y Elías, hablando con él.
Mat.17:4 Entonces Pedro dijo a
Jesús: Señor, bueno es para nosotros que estemos aquí; si quieres, hagamos aquí
tres enramadas: una para ti, otra para Moisés, y otra para Elías.
Mat.17:5 Mientras él aún
hablaba, una nube de luz los cubrió; y he aquí una voz desde la nube, que
decía: Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia; a él oíd.
Mat.17:6 Al oír esto los
discípulos, se postraron sobre sus rostros, y tuvieron gran temor.
Mat.17:7 Entonces Jesús se
acercó y los tocó, y dijo: Levantaos, y no temáis.
Mat.17:8 Y alzando ellos los
ojos, a nadie vieron sino a Jesús solo.
Mat.17:9 Cuando descendieron
del monte, Jesús les mandó, diciendo: No digáis a nadie la visión, hasta que el
Hijo del Hombre resucite de los muertos.
Mat.17:10 Entonces sus
discípulos le preguntaron, diciendo: ¿Por qué, pues, dicen los escribas que es
necesario que Elías venga primero?
Mat.17:11 Respondiendo Jesús,
les dijo: A la verdad, Elías viene primero, y restaurará todas las cosas.
Mat.17:12 Mas os digo que Elías
ya vino, y no le conocieron, sino que hicieron con él todo lo que quisieron;
así también el Hijo del Hombre padecerá de ellos.
Mat.17:13 Entonces los
discípulos comprendieron que les había hablado de Juan el Bautista.
Jesús sana a un muchacho
lunático - (Mr. 9. 14-29; Lc. 9. 37-43)
Mat.17:14 Cuando llegaron al
gentío, vino a él un hombre que se arrodilló delante de él, diciendo:
Mat.17:15 Señor, ten
misericordia de mi hijo, que es lunático, y padece muchísimo; porque muchas
veces cae en el fuego, y muchas en el agua.
Mat.17:16 Y lo he traído a tus
discípulos, pero no le han podido sanar.
Mat.17:17 Respondiendo Jesús,
dijo: ¡Oh generación incrédula y perversa! ¿Hasta cuándo he de estar con
vosotros? ¿Hasta cuándo os he de soportar? Traédmelo acá.
Mat.17:18 Y reprendió Jesús al
demonio, el cual salió del muchacho, y éste quedó sano desde aquella hora.
Mat.17:19 Viniendo entonces los
discípulos a Jesús, aparte, dijeron: ¿Por qué nosotros no pudimos echarlo
fuera?
Mat.17:20 Jesús les dijo: Por
vuestra poca fe; porque de cierto os digo, que si tuviereis fe como un grano de
mostaza, diréis a este monte: Pásate de aquí allá, y se pasará; y nada os será
imposible.
Mat.17:21 Pero este género no
sale sino con oración y ayuno.
Jesús anuncia otra vez su
muerte - (Mr. 9. 30-32; Lc. 9. 43-45)
Mat.17:22 Estando ellos en
Galilea, Jesús les dijo: El Hijo del Hombre será entregado en manos de hombres,
Mat.17:23 y le matarán; mas al
tercer día resucitará. Y ellos se entristecieron en gran manera.
Pago del impuesto del templo
Mat.17:24 Cuando llegaron a
Capernaum, vinieron a Pedro los que cobraban las dos dracmas,y le dijeron:
¿Vuestro Maestro no paga las dos dracmas?
Mat.17:25 El dijo: Sí. Y al
entrar él en casa, Jesús le habló primero, diciendo: ¿Qué te parece, Simón? Los
reyes de la tierra, ¿de quiénes cobran los tributos o los impuestos? ¿De sus
hijos, o de los extraños?
Mat.17:26 Pedro le respondió:
De los extraños. Jesús le dijo: Luego los hijos están exentos.
Mat.17:27 Sin embargo, para no
ofenderles, ve al mar, y echa el anzuelo, y el primer pez que saques, tómalo, y
al abrirle la boca, hallarás un estatero; tómalo, y dáselo por mí y por ti.
Capítulo 3
Censo y deberes de los
levitas
Num.3:1 Estos son los
descendientes de Aarón y de Moisés, en el día en que Jehová habló a Moisés en
el monte de Sinaí.
Num.3:2 Y estos son los nombres
de los hijos de Aarón: Nadab el primogénito, Abiú, Eleazar e Itamar.
Num.3:3 Estos son los nombres
de los hijos de Aarón, sacerdotes ungidos, a los cuales consagró para ejercer
el sacerdocio.
Num.3:4 Pero Nadab y Abiú
murieron delante de Jehová cuando ofrecieron fuego extraño delante de
Jehová en el desierto de Sinaí; y no
tuvieron hijos; y Eleazar e Itamar ejercieron el sacerdocio delante de Aarón su
padre.
Num.3:5 Y Jehová habló a
Moisés, diciendo:
Num.3:6 Haz que se acerque la
tribu de Leví, y hazla estar delante del sacerdote Aarón, para que le sirvan,
Num.3:7 y desempeñen el encargo
de él, y el encargo de toda la congregación delante del tabernáculo de reunión
para servir en el ministerio del tabernáculo;
Num.3:8 y guarden todos los
utensilios del tabernáculo de reunión, y todo lo encargado a ellos por los
hijos de Israel, y ministren en el servicio del tabernáculo.
Num.3:9 Y darás los levitas a
Aarón y a sus hijos; le son enteramente dados de entre los hijos de
Israel.
Num.3:10 Y constituirás a Aarón
y a sus hijos para que ejerzan su sacerdocio; y el extraño que se acercare,
morirá.
Num.3:11 Habló además Jehová a
Moisés, diciendo:
Num.3:12 He aquí, yo he tomado
a los levitas de entre los hijos de Israel en lugar de todos los primogénitos,
los primeros nacidos entre los hijos de Israel; serán, pues, míos los
levitas.
Num.3:13 Porque mío es todo
primogénito; desde el día en que yo hice morir a todos los primogénitos en la
tierra de Egipto, santifiqué para mí a todos los primogénitos en Israel, así de
hombres como de animales; míos serán. Yo Jehová.
Num.3:14 Y Jehová habló a
Moisés en el desierto de Sinaí, diciendo:
Num.3:15 Cuenta los hijos de
Leví según las casas de sus padres, por sus familias; contarás todos los
varones de un mes arriba.
Num.3:16 Y Moisés los contó
conforme a la palabra de Jehová, como le fue mandado.
Num.3:17 Los hijos de Leví
fueron estos por sus nombres: Gersón, Coat y Merari.
Num.3:18 Y los nombres de los
hijos de Gersón por sus familias son estos: Libni y Simei.
Num.3:19 Los hijos de Coat por
sus familias son: Amram, Izhar, Hebrón y Uziel.
Num.3:20 Y los hijos de Merari
por sus familias: Mahli y Musi. Estas son las familias de Leví, según las casas
de sus padres.
Num.3:21 De Gersón era la
familia de Libni y la de Simei; estas son las familias de Gersón.
Num.3:22 Los contados de ellos
conforme a la cuenta de todos los varones de un mes arriba, los contados de
ellos fueron siete mil quinientos.
Num.3:23 Las familias de Gersón
acamparán a espaldas del tabernáculo, al occidente;
Num.3:24 y el jefe del linaje
de los gersonitas, Eliasaf hijo de Lael.
Num.3:25 A cargo de los hijos
de Gersón, en el tabernáculo de reunión, estarán el tabernáculo, la tienda y su
cubierta, la cortina de la puerta del tabernáculo de reunión,
Num.3:26 las cortinas del atrio,
y la cortina de la puerta del atrio, que está junto al tabernáculo y junto al
altar alrededor; asimismo sus cuerdas para todo su servicio.
Num.3:27 De Coat eran la
familia de los amramitas, la familia de los izharitas, la familia de los
hebronitas y la familia de los uzielitas; estas son las familias coatitas.
Num.3:28 El número de todos los
varones de un mes arriba era ocho mil seiscientos, que tenían la guarda del
santuario.
Num.3:29 Las familias de los
hijos de Coat acamparán al lado del tabernáculo, al sur;
Num.3:30 y el jefe del linaje
de las familias de Coat, Elizafán hijo de Uziel.
Num.3:31 A cargo de ellos
estarán el arca, la mesa, el candelero, los altares, los utensilios del
santuario con que ministran, y el velo con todo su servicio.
Num.3:32 Y el principal de los
jefes de los levitas será Eleazar hijo del sacerdote Aarón, jefe de los que
tienen la guarda del santuario.
Num.3:33 De Merari era la
familia de los mahlitas y la familia de los musitas; estas son las familias de
Merari.
Num.3:34 Los contados de ellos
conforme al número de todos los varones de un mes arriba fueron seis mil
doscientos.
Num.3:35 Y el jefe de la casa
del linaje de Merari, Zuriel hijo de Abihail; acamparán al lado del
tabernáculo, al norte.
Num.3:36 A cargo de los hijos
de Merari estará la custodia de las tablas del tabernáculo, sus barras, sus
columnas, sus basas y todos sus enseres, con todo su servicio;
Num.3:37 y las columnas
alrededor del atrio, sus basas, sus estacas y sus cuerdas.
Num.3:38 Los que acamparán
delante del tabernáculo al oriente, delante del tabernáculo de reunión al este,
serán Moisés y Aarón y sus hijos, teniendo la guarda del santuario en lugar de
los hijos de Israel; y el extraño que se acercare, morirá.
Num.3:39 Todos los contados de
los levitas, que Moisés y Aarón conforme a la palabra de Jehová contaron por
sus familias, todos los varones de un mes arriba, fueron veintidós mil.
Rescate de los
primogénitos
Num.3:40 Y Jehová dijo a
Moisés: Cuenta todos los primogénitos varones de los hijos de Israel de un mes
arriba, y cuéntalos por sus nombres.
Num.3:41 Y tomarás a los
levitas para mí en lugar de todos los primogénitos de los hijos de Israel, y
los animales de los levitas en lugar de todos los primogénitos de los animales
de los hijos de Israel. Yo Jehová.
Num.3:42 Contó Moisés, como
Jehová le mandó, todos los primogénitos de los hijos de Israel.
Num.3:43 Y todos los
primogénitos varones, conforme al número de sus nombres, de un mes arriba,
fueron veintidós mil doscientos setenta y tres.
Num.3:44 Luego habló Jehová a
Moisés, diciendo:
Num.3:45 Toma los levitas en
lugar de todos los primogénitos de los hijos de Israel, y los animales de los
levitas en lugar de sus animales; y los levitas serán míos. Yo Jehová.
Num.3:46 Y para el rescate de
los doscientos setenta y tres de los primogénitos de los hijos de Israel, que
exceden a los levitas,
Num.3:47 tomarás cinco
siclos por cabeza; conforme al siclo del
santuario los tomarás. El siclo tiene veinte geras.
Num.3:48 Y darás a Aarón y a
sus hijos el dinero del rescate de los que exceden.
Num.3:49 Tomó, pues, Moisés el
dinero del rescate de los que excedían el número de los redimidos por los
levitas,
Num.3:50 y recibió de los
primogénitos de los hijos de Israel, en dinero, mil trescientos sesenta y cinco
siclos, conforme al siclo del santuario.
Num.3:51 Y Moisés dio el dinero
de los rescates a Aarón y a sus hijos, conforme a la palabra de Jehová, según
lo que Jehová había mandado a Moisés.
Capítulo 4
Tareas de los levitas
Num.4:1 Habló Jehová a Moisés y
a Aarón, diciendo:
Num.4:2 Toma la cuenta de los
hijos de Coat de entre los hijos de Leví, por sus familias, según las casas de
sus padres,
Num.4:3 de edad de treinta años
arriba hasta cincuenta años, todos los que entran en compañía para servir en el
tabernáculo de reunión.
Num.4:4 El oficio de los hijos
de Coat en el tabernáculo de reunión, en el lugar santísimo, será este:
Num.4:5 Cuando haya de mudarse
el campamento, vendrán Aarón y sus hijos y desarmarán el velo de la tienda, y
cubrirán con él el arca del testimonio;
Num.4:6 y pondrán sobre ella la
cubierta de pieles de tejones, y extenderán encima un paño todo de azul, y le
pondrán sus varas.
Num.4:7 Sobre la mesa de la
proposición extenderán un paño azul, y pondrán sobre ella las escudillas, las
cucharas, las copas y los tazones para libar; y el pan continuo estará sobre
ella.
Num.4:8 Y extenderán sobre ella
un paño carmesí, y lo cubrirán con la cubierta de pieles de tejones; y le
pondrán sus varas.
Num.4:9 Tomarán un paño azul y
cubrirán el candelero del alumbrado, sus lamparillas, sus despabiladeras, sus
platillos, y todos sus utensilios del aceite con que se sirve;
Num.4:10 y lo pondrán con todos
sus utensilios en una cubierta de pieles de tejones, y lo colocarán sobre unas
parihuelas.
Num.4:11 Sobre el altar de oro
extenderán un paño azul, y lo cubrirán con la cubierta de pieles de tejones, y
le pondrán sus varas.
Num.4:12 Y tomarán todos los
utensilios del servicio de que hacen uso en el santuario, y los pondrán en un
paño azul, y los cubrirán con una cubierta de pieles de tejones, y los
colocarán sobre unas parihuelas.
Num.4:13 Quitarán la ceniza del
altar, y extenderán sobre él un paño de púrpura;
Num.4:14 y pondrán sobre él
todos sus instrumentos de que se sirve: las paletas, los garfios, los braseros
y los tazones, todos los utensilios del altar; y extenderán sobre él la
cubierta de pieles de tejones, y le pondrán además las varas;
Num.4:15 Y cuando acaben Aarón
y sus hijos de cubrir el santuario y todos los utensilios del santuario, cuando
haya de mudarse el campamento, vendrán después de ello los hijos de Coat para
llevarlos; pero no tocarán cosa santa, no sea que mueran. Estas serán las
cargas de los hijos de Coat en el tabernáculo de reunión.
Num.4:16 Pero a cargo de
Eleazar hijo del sacerdote Aarón estará el aceite del alumbrado, el incienso
aromático, la ofrenda continua y el aceite de la unción; el cargo de todo el
tabernáculo y de todo lo que está en él, del santuario y de sus
utensilios.
Num.4:17 Habló también Jehová a
Moisés y a Aarón, diciendo:
Num.4:18 No haréis que perezca
la tribu de las familias de Coat de entre los levitas.
Num.4:19 Para que cuando se
acerquen al lugar santísimo vivan, y no mueran, haréis con ellos esto: Aarón y
sus hijos vendrán y los pondrán a cada uno en su oficio y en su cargo.
Num.4:20 No entrarán para ver
cuando cubran las cosas santas, porque morirán.
Num.4:21 Además habló Jehová a
Moisés, diciendo:
Num.4:22 Toma también el número
de los hijos de Gersón según las casas de sus padres, por sus familias.
Num.4:23 De edad de treinta
años arriba hasta cincuenta años los contarás; todos los que entran en compañía
para servir en el tabernáculo de reunión.
Num.4:24 Este será el oficio de
las familias de Gersón, para ministrar y para llevar:
Num.4:25 Llevarán las cortinas
del tabernáculo, el tabernáculo de reunión, su cubierta, la cubierta de pieles
de tejones que está encima de él, la cortina de la puerta del tabernáculo de reunión,
Num.4:26 las cortinas del
atrio, la cortina de la puerta del atrio, que está cerca del tabernáculo y
cerca del altar alrededor, sus cuerdas, y todos los instrumentos de su servicio
y todo lo que será hecho para ellos; así servirán.
Num.4:27 Según la orden de
Aarón y de sus hijos será todo el ministerio de los hijos de Gersón en todos
sus cargos, y en todo su servicio; y les encomendaréis en guarda todos sus
cargos.
Num.4:28 Este es el servicio de
las familias de los hijos de Gersón en el tabernáculo de reunión; y el cargo de
ellos estará bajo la dirección de Itamar hijo del sacerdote Aarón.
Num.4:29 Contarás los hijos de
Merari por sus familias, según las casas de sus padres.
Num.4:30 Desde el de edad de
treinta años arriba hasta el de cincuenta años los contarás; todos los que
entran en compañía para servir en el tabernáculo de reunión.
Num.4:31 Este será el deber de
su cargo para todo su servicio en el tabernáculo de reunión: las tablas del
tabernáculo, sus barras, sus columnas y sus basas,
Num.4:32 las columnas del atrio
alrededor y sus basas, sus estacas y sus cuerdas, con todos sus instrumentos y
todo su servicio; y consignarás por sus nombres todos los utensilios que ellos
tienen que transportar.
Num.4:33 Este será el servicio
de las familias de los hijos de Merari para todo su ministerio en el
tabernáculo de reunión, bajo la dirección de Itamar hijo del sacerdote
Aarón.
Num.4:34 Moisés, pues, y Aarón,
y los jefes de la congregación, contaron a los hijos de Coat por sus familias y
según las casas de sus padres,
Num.4:35 desde el de edad de
treinta años arriba hasta el de edad de cincuenta años; todos los que entran en
compañía para ministrar en el tabernáculo de reunión.
Num.4:36 Y fueron los contados
de ellos por sus familias, dos mil setecientos cincuenta.
Num.4:37 Estos fueron los
contados de las familias de Coat, todos los que ministran en el tabernáculo de
reunión, los cuales contaron Moisés y Aarón, como lo mandó Jehová por medio de
Moisés.
Num.4:38 Y los contados de los
hijos de Gersón por sus familias, según las casas de sus padres,
Num.4:39 desde el de edad de
treinta años arriba hasta el de edad de cincuenta años, todos los que entran en
compañía para ministrar en el tabernáculo de reunión;
Num.4:40 los contados de ellos
por sus familias, según las casas de sus padres, fueron dos mil seiscientos
treinta.
Num.4:41 Estos son los contados
de las familias de los hijos de Gersón, todos los que ministran en el
tabernáculo de reunión, los cuales contaron Moisés y Aarón por mandato de
Jehová.
Num.4:42 Y los contados de las
familias de los hijos de Merari, por sus familias, según las casas de sus
padres,
Num.4:43 desde el de edad de
treinta años arriba hasta el de edad de cincuenta años, todos los que entran en
compañía para ministrar en el tabernáculo de reunión;
Num.4:44 los contados de ellos,
por sus familias, fueron tres mil doscientos.
Num.4:45 Estos fueron los
contados de las familias de los hijos de Merari, los cuales contaron Moisés y
Aarón, según lo mandó Jehová por medio de Moisés.
Num.4:46 Todos los contados de
los levitas que Moisés y Aarón y los jefes de Israel contaron por sus familias,
y según las casas de sus padres,
Num.4:47 desde el de edad de
treinta años arriba hasta el de edad de cincuenta años, todos los que entraban
para ministrar en el servicio y tener cargo de obra en el tabernáculo de
reunión,
Num.4:48 los contados de ellos
fueron ocho mil quinientos ochenta.
Num.4:49 Como lo mandó Jehová
por medio de Moisés fueron contados, cada uno según su oficio y según su cargo;
los cuales contó él, como le fue mandado.
Injusticias de la vida
Ecl.3:16 Vi más debajo del sol:
en lugar del juicio, allí impiedad; y en lugar de la justicia, allí
iniquidad.
Ecl.3:17 Y dije yo en mi
corazón: Al justo y al impío juzgará Dios; porque allí hay un tiempo para todo
lo que se quiere y para todo lo que se hace.
Ecl.3:18 Dije en mi corazón: Es
así, por causa de los hijos de los hombres, para que Dios los pruebe, y para
que vean que ellos mismos son semejantes a las bestias.
Ecl.3:19 Porque lo que sucede a
los hijos de los hombres, y lo que sucede a las bestias, un mismo suceso es:
como mueren los unos, así mueren los otros, y una misma respiración tienen
todos; ni tiene más el hombre que la bestia; porque todo es vanidad.
Ecl.3:20 Todo va a un mismo
lugar; todo es hecho del polvo, y todo volverá al mismo polvo.
Ecl.3:21 ¿Quién sabe que el
espíritu de los hijos de los hombres sube arriba, y que el espíritu del animal
desciende abajo a la tierra?
Ecl.3:22 Así, pues, he visto
que no hay cosa mejor para el hombre que alegrarse en su trabajo, porque esta
es su parte; porque ¿quién lo llevará para que vea lo que ha de ser después de
él?
Capítulo 4
Ecl.4:1 Me volví y vi todas las
violencias que se hacen debajo del sol; y he aquí las lágrimas de los
oprimidos, sin tener quien los consuele; y la fuerza estaba en la mano de sus
opresores, y para ellos no había consolador.
Ecl.4:2 Y alabé yo a los
finados, los que ya murieron, más que a los vivientes, los que viven
todavía.
Ecl.4:3 Y tuve por más feliz
que unos y otros al que no ha sido aún, que no ha visto las malas obras que
debajo del sol se hacen.
Ecl.4:4 He visto asimismo que
todo trabajo y toda excelencia de obras despierta la envidia del hombre contra
su prójimo. También esto es vanidad y aflicción de espíritu.
Ecl.4:5 El necio cruza sus
manos y come su misma carne.
Ecl.4:6 Más vale un puño lleno
con descanso, que ambos puños llenos con trabajo y aflicción de espíritu.
Ecl.4:7 Yo me volví otra vez, y
vi vanidad debajo del sol.
Ecl.4:8 Está un hombre solo y
sin sucesor, que no tiene hijo ni hermano; pero nunca cesa de trabajar, ni sus
ojos se sacian de sus riquezas, ni se pregunta: ¿Para quién trabajo yo, y
defraudo mi alma del bien? También esto es vanidad, y duro trabajo.
Ecl.4:9 Mejores son dos que
uno; porque tienen mejor paga de su trabajo.
Ecl.4:10 Porque si cayeren, el
uno levantará a su compañero; pero ¡ay del solo! que cuando cayere, no habrá
segundo que lo levante.
Ecl.4:11 También si dos
durmieren juntos, se calentarán mutuamente; mas ¿cómo se calentará uno
solo?
Ecl.4:12 Y si alguno
prevaleciere contra uno, dos le resistirán; y cordón de tres dobleces no se
rompe pronto.
Ecl.4:13 Mejor es el muchacho
pobre y sabio, que el rey viejo y necio que no admite consejos;
Ecl.4:14 porque de la cárcel
salió para reinar, aunque en su reino nació pobre.
Ecl.4:15 Vi a todos los que
viven debajo del sol caminando con el muchacho sucesor, que estará en lugar de
aquél.
Ecl.4:16
No tenía fin la muchedumbre del pueblo que le seguía; sin embargo, los que
vengan después tampoco estarán contentos de él. Y esto es también vanidad y
aflicción de espíritu.
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