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SETIEMBRE 3

Jos.1:8 Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien.  

Josué va a hacer e hizo que la ley de Dios sea su gobierno. Se le manda meditar en ella día y noche para que pueda comprenderla. Cualesquiera sean los asuntos del mundo que tengamos en mente, no debemos desechar la única cosa necesaria. Todas las órdenes de Josué al pueblo, y sus juicios, debían estar y deben estar conforme a la ley de Dios. Él mismo Josué debe someterse a los mandamientos; porque la dignidad o el dominio de ningún hombre lo coloca por encima de la ley de Dios. —Josué tenía que alentarse a sí mismo con la promesa y la presencia de Dios. Nosotros también, que al sentir nuestras propias enfermedades no nos desanimemos; Dios es todo suficiente. Yo dice El Señor Dios, te he mandado, llamado y comisionado para hacerlo y ten la seguridad que te sostendré en ello, y sacaré victorioso, en eso. Cuando estamos en la senda del deber, tenemos razones para ser fuertes y muy osados. Nuestro Señor Jesús, como aquí Josué, fue sostenido en sus sufrimientos por considerar por sobre toda circunstancia, la voluntad de Dios y el mandamiento de su Padre. (Seleccionado y adaptado de Comentarios de Matthew Henry)

“Nunca se apartará de tu boca…”El mandamiento dado a Josué, bien puede ser tomado en forma personal para cada creyente, que al hablar, tomemos las formas de las sagradas escrituras, que al meditarla, nos impregnemos de ellas, de modo que nuestro hablar nos haga manifiesto que somos herederos del cielo conforme a las palabras escritas en los testamentos de nuestra herencia eterna.-

“De día y de noche…” De día…”, con las prosperidades o con los descubrimientos del sol de justicia sobre nuestras imperfecciones e inmundicias, meditar en las palabras talladas en las piedras del mármol eterno harán macerar nuestras almas a los estándares de su aceptación por medio del Espíritu Santo que es nuestro Ayo (Ayo: Persona encargada en las casas principales de custodiar niños o jóvenes y de cuidar de su crianza y educación).-

Y de noche…” De noche también… En medio de la prueba y la adversidad, en medio de las tinieblas circundantes, podamos encender siempre la lámpara de la palabra y meditar en las promesas, hasta que esclarezca el alba y el lucero de la mañana se haga visible junto con todas sus virtudes de verdadero Dios de Verdad.-

Para que guardes y hagas…”, Guardar en el corazón como cosa primordial como la alacena de alimentos, guardar como se guarda el vino, el aceite y la harina, necesario y esencial, guardar y mantener el “buen deposito”, pero no solo guardar, sino también hacer conforme a ello…, para no ser oidor solamente, sino hacedor de la Palabra, tanto de “día”, como de “noche” y todo lo que ello signifique…

Porque entonces harás prosperar tu camino…” Los caminos del hombre parecen buenos, pero su fin es camino de muerte, cuando hacemos del camino del Señor, nuestro camino, entonces ese camino se nos torna un camino nuevo y vivo que nos introduce a las cámaras de la paz, el consuelo, el gozo y el entusiasmo… “de día y de noche…” Será prosperado, puede entenderse prosperidad material, lo que no se descarta en lo absoluto, pero con los rocíos y heladas de las negras y frías noches, en los tormentosos vientos con aguas y granizos se prospera internamente con prosperidades mucho mas perennes.-

Todo te saldrá bien…”, el guardar y el hacer conforme a lo que a Dios el creador le agrada, teniendo en cuenta a Dios, no puede haber otro resultado, a la corta o a la larga, todo saldrá bien, a pesar de nosotros mismos… Gloria sea a Dios!!!, que se ocupa en escribir sus preceptos y mandamientos para que no quedemos en las barbaries del pecado y de la muerte y podamos heredar Vida Eterna, ayudándonos a entender y sosteniendo nuestros extremos para el caminar y el hacer según su soberana y santa voluntad…


Prov.31:10 Mujer virtuosa, ¿quién la hallará?
             Porque su estima sobrepasa largamente a la de las piedras preciosas. 









PLAN DE LECTURA BÍBLICA ANUAL


Capítulo 24 

Parábola de la olla hirviente  

Ez.24:1 Vino a mí palabra de Jehová en el año noveno, en el mes décimo, a los diez días del mes, diciendo:  
Ez.24:2 Hijo de hombre, escribe la fecha de este día; el rey de Babilonia puso sitio a Jerusalén este mismo día.  
Ez.24:3 Y habla por parábola a la casa rebelde, y diles: Así ha dicho Jehová el Señor: Pon una olla, ponla, y echa también en ella agua;  
Ez.24:4 junta sus piezas de carne en ella; todas buenas piezas, pierna y espalda; llénala de huesos escogidos.  
Ez.24:5 Toma una oveja escogida, y también enciende los huesos debajo de ella; haz que hierva bien; cuece también sus huesos dentro de ella.  
Ez.24:6 Pues así ha dicho Jehová el Señor: ¡Ay de la ciudad de sangres, de la olla herrumbrosa cuya herrumbre no ha sido quitada! Por sus piezas, por sus piezas sácala, sin echar suerte sobre ella.  
Ez.24:7 Porque su sangre está en medio de ella; sobre una piedra alisada la ha derramado; no la derramó sobre la tierra para que fuese cubierta con polvo.  
Ez.24:8 Habiendo, pues, hecho subir la ira para hacer venganza, yo pondré su sangre sobre la dura piedra, para que no sea cubierta.  
Ez.24:9 Por tanto, así ha dicho Jehová el Señor: ¡Ay de la ciudad de sangres! Pues también haré yo gran hoguera,  
Ez.24:10 multiplicando la leña, y encendiendo el fuego para consumir la carne y hacer la salsa; y los huesos serán quemados.  
Ez.24:11 Asentando después la olla vacía sobre sus brasas, para que se caldee, y se queme su fondo, y se funda en ella su suciedad, y se consuma su herrumbre.  
Ez.24:12 En vano se cansó, y no salió de ella su mucha herrumbre. Sólo en fuego será su herrumbre consumida.  
Ez.24:13 En tu inmunda lujuria padecerás, porque te limpié, y tú no te limpiaste de tu inmundicia; nunca más te limpiarás, hasta que yo sacie mi ira sobre ti.  
Ez.24:14 Yo Jehová he hablado; vendrá, y yo lo haré. No me volveré atrás, ni tendré misericordia, ni me arrepentiré; según tus caminos y tus obras te juzgarán, dice Jehová el Señor.  


Muerte de la esposa de Ezequiel  

Ez.24:15 Vino a mí palabra de Jehová, diciendo:  
Ez.24:16 Hijo de hombre, he aquí que yo te quito de golpe el deleite de tus ojos; no endeches, ni llores, ni corran tus lágrimas.  
Ez.24:17 Reprime el suspirar, no hagas luto de mortuorios; ata tu turbante sobre ti, y pon tus zapatos en tus pies, y no te cubras con rebozo, ni comas pan de enlutados.  
Ez.24:18 Hablé al pueblo por la mañana, y a la tarde murió mi mujer; y a la mañana hice como me fue mandado.  
Ez.24:19 Y me dijo el pueblo: ¿No nos enseñarás qué significan para nosotros estas cosas que haces?  
Ez.24:20 Y yo les dije: La palabra de Jehová vino a mí, diciendo:  
Ez.24:21 Di a la casa de Israel: Así ha dicho Jehová el Señor: He aquí yo profano mi santuario, la gloria de vuestro poderío, el deseo de vuestros ojos y el deleite de vuestra alma; y vuestros hijos y vuestras hijas que dejasteis caerán a espada.  
Ez.24:22 Y haréis de la manera que yo hice; no os cubriréis con rebozo, ni comeréis pan de hombres en luto.  
Ez.24:23 Vuestros turbantes estarán sobre vuestras cabezas, y vuestros zapatos en vuestros pies; no endecharéis ni lloraréis, sino que os consumiréis a causa de vuestras maldades, y gemiréis unos con otros.  
Ez.24:24 Ezequiel, pues, os será por señal; según todas las cosas que él hizo, haréis; cuando esto ocurra, entonces sabréis que yo soy Jehová el Señor.  
Ez.24:25 Y tú, hijo de hombre, el día que yo arrebate a ellos su fortaleza, el gozo de su gloria, el deleite de sus ojos y el anhelo de sus almas, y también sus hijos y sus hijas,  
Ez.24:26 ese día vendrá a ti uno que haya escapado para traer las noticias.  
Ez.24:27 En aquel día se abrirá tu boca para hablar con el fugitivo, y hablarás, y no estarás más mudo; y les serás por señal, y sabrán que yo soy Jehová.  


Capítulo 25 

Profecía contra Amón  

Ez.25:1 Vino a mí palabra de Jehová, diciendo:  
Ez.25:2 Hijo de hombre, pon tu rostro hacia los hijos de Amón, y profetiza contra ellos.  
Ez.25:3 Y dirás a los hijos de Amón: Oíd palabra de Jehová el Señor. Así dice Jehová el Señor: Por cuanto dijiste: ¡Ea, bien!, cuando mi santuario era profanado, y la tierra de Israel era asolada, y llevada en cautiverio la casa de Judá; 
Ez.25:4 por tanto, he aquí yo te entrego por heredad a los orientales, y pondrán en ti sus apriscos y plantarán en ti sus tiendas; ellos comerán tus sementeras, y beberán tu leche.  
Ez.25:5 Y pondré a Rabá por habitación de camellos, y a los hijos de Amón por majada de ovejas; y sabréis que yo soy Jehová.  
Ez.25:6 Porque así ha dicho Jehová el Señor: Por cuanto batiste tus manos, y golpeaste con tu pie, y te gozaste en el alma con todo tu menosprecio para la tierra de Israel,  
Ez.25:7 por tanto, he aquí yo extenderé mi mano contra ti, y te entregaré a las naciones para ser saqueada; te cortaré de entre los pueblos, y te destruiré de entre las tierras; te exterminaré, y sabrás que yo soy Jehová.  


Profecía contra Moab  

Ez.25:8 Así ha dicho Jehová el Señor: Por cuanto dijo Moab y Seir: He aquí la casa de Judá es como todas las naciones;  
Ez.25:9 por tanto, he aquí yo abro el lado de Moab desde las ciudades, desde sus ciudades que están en su confín, las tierras deseables de Bet-jesimot, Baal-meón y Quiriataim,  
Ez.25:10 a los hijos del oriente contra los hijos de Amón; y la entregaré por heredad, para que no haya más memoria de los hijos de Amón entre las naciones.  
Ez.25:11 También en Moab haré juicios, y sabrán que yo soy Jehová.  


Profecía contra Edom  

Ez.25:12 Así ha dicho Jehová el Señor: Por lo que hizo Edom, tomando venganza de la casa de Judá, pues delinquieron en extremo, y se vengaron de ellos;  
Ez.25:13 por tanto, así ha dicho Jehová el Señor: Yo también extenderé mi mano sobre Edom, y cortaré de ella hombres y bestias, y la asolaré; desde Temán hasta Dedán caerán a espada.  
Ez.25:14 Y pondré mi venganza contra Edom en manos de mi pueblo Israel, y harán en Edom según mi enojo y conforme a mi ira; y conocerán mi venganza, dice Jehová el Señor.  


Profecía contra los filisteos  

Ez.25:15 Así ha dicho Jehová el Señor: Por lo que hicieron los filisteos con venganza, cuando se vengaron con despecho de ánimo, destruyendo por antiguas enemistades;  
Ez.25:16 por tanto, así ha dicho Jehová: He aquí yo extiendo mi mano contra los filisteos, y cortaré a los cereteos, y destruiré el resto que queda en la costa del mar.  
Ez.25:17 Y haré en ellos grandes venganzas con reprensiones de ira; y sabrán que yo soy Jehová, cuando haga mi venganza en ellos.  


Capítulo 26 

Profecía contra Tiro  

Ez.26:1 Aconteció en el undécimo año, en el día primero del mes, que vino a mí palabra de Jehová, diciendo:  
Ez.26:2 Hijo de hombre, por cuanto dijo Tirocontra Jerusalén: Ea, bien; quebrantada está la que era puerta de las naciones; a mí se volvió; yo seré llena, y ella desierta;  
Ez.26:3 por tanto, así ha dicho Jehová el Señor: He aquí yo estoy contra ti, oh Tiro, y haré subir contra ti muchas naciones, como el mar hace subir sus olas.  
Ez.26:4 Y demolerán los muros de Tiro, y derribarán sus torres; y barreré de ella hasta su polvo, y la dejaré como una peña lisa.  
Ez.26:5 Tendedero de redes será en medio del mar, porque yo he hablado, dice Jehová el Señor; y será saqueada por las naciones.  
Ez.26:6 Y sus hijas que están en el campo serán muertas a espada; y sabrán que yo soy Jehová.  
Ez.26:7 Porque así ha dicho Jehová el Señor: He aquí que del norte traigo yo contra Tiro a Nabucodonosor rey de Babilonia, rey de reyes, con caballos y carros y jinetes, y tropas y mucho pueblo.  
Ez.26:8 Matará a espada a tus hijas que están en el campo, y pondrá contra ti torres de sitio, y levantará contra ti baluarte, y escudo afirmará contra ti.  
Ez.26:9 Y pondrá contra ti arietes, contra tus muros, y tus torres destruirá con hachas.  
Ez.26:10 Por la multitud de sus caballos te cubrirá el polvo de ellos; con el estruendo de su caballería y de las ruedas y de los carros, temblarán tus muros, cuando entre por tus puertas como por portillos de ciudad destruida.  
Ez.26:11 Con los cascos de sus caballos hollará todas tus calles; a tu pueblo matará a filo de espada, y tus fuertes columnas caerán a tierra.  
Ez.26:12 Y robarán tus riquezas y saquearán tus mercaderías; arruinarán tus muros, y tus casas preciosas destruirán; y pondrán tus piedras y tu madera y tu polvo en medio de las aguas.  
Ez.26:13 Y haré cesar el estrépito de tus canciones, y no se oirá más el son de tus cítaras. 
Ez.26:14 Y te pondré como una peña lisa; tendedero de redes serás, y nunca más serás edificada; porque yo Jehová he hablado, dice Jehová el Señor.  
Ez.26:15 Así ha dicho Jehová el Señor a Tiro: ¿No se estremecerán las costas al estruendo de tu caída, cuando griten los heridos, cuando se haga la matanza en medio de ti?  
Ez.26:16 Entonces todos los príncipes del mar descenderán de sus tronos, y se quitarán sus mantos, y desnudarán sus ropas bordadas; de espanto se vestirán, se sentarán sobre la tierra, y temblarán a cada momento, y estarán atónitos sobre ti.  
Ez.26:17 Y levantarán sobre ti endechas, y te dirán: ¿Cómo pereciste tú, poblada por gente de mar, ciudad que era alabada, que era fuerte en el mar, ella y sus habitantes, que infundían terror a todos los que la rodeaban?  
Ez.26:18 Ahora se estremecerán las islas en el día de tu caída; sí, las islas que están en el mar se espantarán a causa de tu fin. 
Ez.26:19 Porque así ha dicho Jehová el Señor: Yo te convertiré en ciudad asolada, como las ciudades que no se habitan; haré subir sobre ti el abismo, y las muchas aguas te cubrirán.  
Ez.26:20 Y te haré descender con los que descienden al sepulcro, con los pueblos de otros siglos, y te pondré en las profundidades de la tierra, como los desiertos antiguos, con los que descienden al sepulcro, para que nunca más seas poblada; y daré gloria en la tierra de los vivientes.  
Ez.26:21 Te convertiré en espanto, y dejarás de ser; serás buscada, y nunca más serás hallada, dice Jehová el Señor. 
  

Capítulo 27 

Ez.27:1 Vino a mí palabra de Jehová, diciendo:  
Ez.27:2 Tú, hijo de hombre, levanta endechas sobre Tiro.  
Ez.27:3 Dirás a Tiro, que está asentada a las orillas del mar, la que trafica con los pueblos de muchas costas: Así ha dicho Jehová el Señor: Tiro, tú has dicho: Yo soy de perfecta hermosura.  
Ez.27:4 En el corazón de los mares están tus confines; los que te edificaron completaron tu belleza.  
Ez.27:5 De hayas del monte Senir te fabricaron todo el maderaje; tomaron cedros del Líbano para hacerte el mástil.  
Ez.27:6 De encinas de Basán hicieron tus remos; tus bancos de pino de las costas de Quitim, incrustados de marfil.  
Ez.27:7 De lino fino bordado de Egipto era tu cortina, para que te sirviese de vela; de azul y púrpura de las costas de Elisa era tu pabellón.  
Ez.27:8 Los moradores de Sidón y de Arvad fueron tus remeros; tus sabios, oh Tiro, estaban en ti; ellos fueron tus pilotos.  
Ez.27:9 Los ancianos de Gebal y sus más hábiles obreros calafateaban tus junturas; todas las naves del mar y los remeros de ellas fueron a ti para negociar, para participar de tus negocios.  
Ez.27:10 Persas y los de Lud y Fut fueron en tu ejército tus hombres de guerra; escudos y yelmos colgaron en ti; ellos te dieron tu esplendor.  
Ez.27:11 Y los hijos de Arvad con tu ejército estuvieron sobre tus muros alrededor, y los gamadeos en tus torres; sus escudos colgaron sobre tus muros alrededor; ellos completaron tu hermosura.  
Ez.27:12 Tarsis comerciaba contigo por la abundancia de todas tus riquezas; con plata, hierro, estaño y plomo comerciaba en tus ferias.  
Ez.27:13 Javán, Tubal y Mesec comerciaban también contigo; con hombres y con utensilios de bronce comerciaban en tus ferias.  
Ez.27:14 Los de la casa de Togarma, con caballos y corceles de guerra y mulos, comerciaban en tu mercado.  
Ez.27:15 Los hijos de Dedán traficaban contigo; muchas costas tomaban mercadería de tu mano; colmillos de marfil y ébano te dieron por sus pagos.  
Ez.27:16 Edom traficaba contigo por la multitud de tus productos; con perlas, púrpura, vestidos bordados, linos finos, corales y rubíes venía a tus ferias.  
Ez.27:17 Judá y la tierra de Israel comerciaban contigo; con trigos de Minit y Panag, miel, aceite y resina negociaban en tus mercados.  
Ez.27:18 Damasco comerciaba contigo por tus muchos productos, por la abundancia de toda riqueza; con vino de Helbón y lana blanca negociaban.  
Ez.27:19 Asimismo Dan y el errante Javán vinieron a tus ferias, para negociar en tu mercado con hierro labrado, mirra destilada y caña aromática.  
Ez.27:20 Dedán comerciaba contigo en paños preciosos para carros.  
Ez.27:21 Arabia y todos los príncipes de Cedar traficaban contigo en corderos y carneros y machos cabríos; en estas cosas fueron tus mercaderes.  
Ez.27:22 Los mercaderes de Sabá y de Raama fueron también tus mercaderes; con lo principal de toda especiería, y toda piedra preciosa, y oro, vinieron a tus ferias.  
Ez.27:23 Harán, Cane, Edén, y los mercaderes de Sabá, de Asiria y de Quilmad, contrataban contigo.  
Ez.27:24 Estos mercaderes tuyos negociaban contigo en varias cosas; en mantos de azul y bordados, y en cajas de ropas preciosas, enlazadas con cordones, y en madera de cedro.  
Ez.27:25 Las naves de Tarsis eran como tus caravanas que traían tus mercancías; así llegaste a ser opulenta, te multiplicaste en gran manera en medio de los mares.  
Ez.27:26 En muchas aguas te engolfaron tus remeros; viento solano te quebrantó en medio de los mares.  
Ez.27:27 Tus riquezas, tus mercaderías, tu tráfico, tus remeros, tus pilotos, tus calafateadores y los agentes de tus negocios, y todos tus hombres de guerra que hay en ti, con toda tu compañía que en medio de ti se halla, caerán en medio de los mares el día de tu caída.  
Ez.27:28 Al estrépito de las voces de tus marineros temblarán las costas.  
Ez.27:29 Descenderán de sus naves todos los que toman remo; remeros y todos los pilotos del mar se quedarán en tierra,  
Ez.27:30 y harán oír su voz sobre ti, y gritarán amargamente, y echarán polvo sobre sus cabezas, y se revolcarán en ceniza.  
Ez.27:31 Se raerán por ti los cabellos, se ceñirán de cilicio, y endecharán por ti endechas amargas, con amargura del alma.  
Ez.27:32 Y levantarán sobre ti endechas en sus lamentaciones, y endecharán sobre ti, diciendo: ¿Quién como Tiro, como la destruida en medio del mar?  
Ez.27:33 Cuando tus mercaderías salían de las naves, saciabas a muchos pueblos; a los reyes de la tierra enriqueciste con la multitud de tus riquezas y de tu comercio.  
Ez.27:34 En el tiempo en que seas quebrantada por los mares en lo profundo de las aguas, tu comercio y toda tu compañía caerán en medio de ti.  
Ez.27:35 Todos los moradores de las costas se maravillarán sobre ti, y sus reyes temblarán de espanto; demudarán sus rostros.  
Ez.27:36 Los mercaderes en los pueblos silbarán contra ti; vendrás a ser espanto, y para siempre dejarás de ser. 

Saludo con la Paz de nuestro Señor Jesucristo