Prov.9:9 Da al sabio, y será más sabio;
Enseña al justo, y aumentará su saber.
PLAN DE LECTURA BÍBLICA ANUAL
Capítulo 120
Plegaria ante el peligro de la lengua engañosa
Cántico gradual.
Sal.120:1 A Jehová clamé estando en angustia,
Y él me respondió.
Sal.120:2 Libra mi alma, oh Jehová, del labio mentiroso,
Y de la lengua fraudulenta.
Sal.120:3 ¿Qué te dará, o qué te aprovechará,
Oh lengua engañosa?
Sal.120:4 Agudas saetas de valiente,
Con brasas de enebro.
Sal.120:5 ¡Ay de mí, que moro en Mesec,
Y habito entre las tiendas de Cedar!
Sal.120:6 Mucho tiempo ha morado mi alma
Con los que aborrecen la paz.
Sal.120:7 Yo soy pacífico;
Mas ellos, así que hablo, me hacen guerra.
Capítulo 121
Jehová es tu guardador
Cántico gradual.
Sal.121:1 Alzaré mis ojos a los montes;
¿De dónde vendrá mi socorro?
Sal.121:2 Mi socorro viene de Jehová,
Que hizo los cielos y la tierra.
Sal.121:3 No dará tu pie al resbaladero,
Ni se dormirá el que te guarda.
Sal.121:4 He aquí, no se adormecerá ni dormirá
El que guarda a Israel.
Sal.121:5 Jehová es tu guardador;
Jehová es tu sombra a tu mano derecha.
Sal.121:6 El sol no te fatigará de día,
Ni la luna de noche.
Sal.121:7 Jehová te guardará de todo mal;
El guardará tu alma.
Sal.121:8 Jehová guardará tu salida y tu entrada
Desde ahora y para siempre.
Capítulo 122
Oración por la paz de Jerusalén
Cántico gradual; de David.
Sal.122:1 Yo me alegré con los que me decían:
A la casa de Jehová iremos.
Sal.122:2 Nuestros pies estuvieron
Dentro de tus puertas, oh Jerusalén.
Sal.122:3 Jerusalén, que se ha edificado
Como una ciudad que está bien unida entre sí.
Sal.122:4 Y allá subieron las tribus, las tribus de JAH,
Conforme al testimonio dado a Israel,
Para alabar el nombre de Jehová.
Sal.122:5 Porque allá están las sillas del juicio,
Los tronos de la casa de David.
Sal.122:6 Pedid por la paz de Jerusalén;
Sean prosperados los que te aman.
Sal.122:7 Sea la paz dentro de tus muros,
Y el descanso dentro de tus palacios.
Sal.122:8 Por amor de mis hermanos y mis compañeros
Diré yo: La paz sea contigo.
Sal.122:9 Por amor a la casa de Jehová nuestro Dios
Buscaré tu bien.
Capítulo 123
Plegaria pidiendo misericordia
Cántico gradual.
Sal.123:1 A ti alcé mis ojos,
A ti que habitas en los cielos.
Sal.123:2 He aquí, como los ojos de los siervos miran a la mano de sus señores,
Y como los ojos de la sierva a la mano de su señora,
Así nuestros ojos miran a Jehová nuestro Dios,
Hasta que tenga misericordia de nosotros.
Sal.123:3 Ten misericordia de nosotros, oh Jehová, ten misericordia de nosotros,
Porque estamos muy hastiados de menosprecio.
Sal.123:4 Hastiada está nuestra alma
Del escarnio de los que están en holgura,
Y del menosprecio de los soberbios.
Capítulo 124
Alabanza por haber sido librado de los enemigos
Cántico gradual; de David.
Sal.124:1 A no haber estado Jehová por nosotros,
Diga ahora Israel;
Sal.124:2 A no haber estado Jehová por nosotros,
Cuando se levantaron contra nosotros los hombres,
Sal.124:3 Vivos nos habrían tragado entonces,
Cuando se encendió su furor contra nosotros.
Sal.124:4 Entonces nos habrían inundado las aguas;
Sobre nuestra alma hubiera pasado el torrente;
Sal.124:5 Hubieran entonces pasado sobre nuestra alma las aguas impetuosas.
Sal.124:6 Bendito sea Jehová,
Que no nos dio por presa a los dientes de ellos.
Sal.124:7 Nuestra alma escapó cual ave del lazo de los cazadores;
Se rompió el lazo, y escapamos nosotros.
Sal.124:8 Nuestro socorro está en el nombre de Jehová,
Que hizo el cielo y la tierra.
Capítulo 125
Dios protege a su pueblo
Cántico gradual.
Sal.125:1 Los que confían en Jehová son como el monte de Sion,
Que no se mueve, sino que permanece para siempre.
Sal.125:2 Como Jerusalén tiene montes alrededor de ella,
Así Jehová está alrededor de su pueblo
Desde ahora y para siempre.
Sal.125:3 Porque no reposará la vara de la impiedad sobre la heredad de los justos;
No sea que extiendan los justos sus manos a la iniquidad.
Sal.125:4 Haz bien, oh Jehová, a los buenos,
Y a los que son rectos en su corazón.
Sal.125:5 Mas a los que se apartan tras sus perversidades,
Jehová los llevará con los que hacen iniquidad;
Paz sea sobre Israel.
Capítulo 126
Oración por la restauración
Cántico gradual.
Sal.126:1 Cuando Jehová hiciere volver la cautividad de Sion,
Seremos como los que sueñan.
Sal.126:2 Entonces nuestra boca se llenará de risa,
Y nuestra lengua de alabanza;
Entonces dirán entre las naciones:
Grandes cosas ha hecho Jehová con éstos.
Sal.126:3 Grandes cosas ha hecho Jehová con nosotros;
Estaremos alegres.
Sal.126:4 Haz volver nuestra cautividad, oh Jehová,
Como los arroyos del Neguev.
Sal.126:5 Los que sembraron con lágrimas, con regocijo segarán.
Sal.126:6 Irá andando y llorando el que lleva la preciosa semilla;
Mas volverá a venir con regocijo, trayendo sus gavillas.
Capítulo 127
La prosperidad viene de Jehová
Cántico gradual; para Salomón.
Sal.127:1 Si Jehová no edificare la casa,
En vano trabajan los que la edifican;
Si Jehová no guardare la ciudad,
En vano vela la guardia.
Sal.127:2 Por demás es que os levantéis de madrugada, y vayáis tarde a reposar,
Y que comáis pan de dolores;
Pues que a su amado dará Dios el sueño.
Sal.127:3 He aquí, herencia de Jehová son los hijos;
Cosa de estima el fruto del vientre.
Sal.127:4 Como saetas en mano del valiente,
Así son los hijos habidos en la juventud.
Sal.127:5 Bienaventurado el hombre que llenó su aljaba de ellos;
No será avergonzado
Cuando hablare con los enemigos en la puerta.
Capítulo 128
La bienaventuranza del que teme a Jehová
Cántico gradual.
Sal.128:1 Bienaventurado todo aquel que teme a Jehová,
Que anda en sus caminos.
Sal.128:2 Cuando comieres el trabajo de tus manos,
Bienaventurado serás, y te irá bien.
Sal.128:3 Tu mujer será como vid que lleva fruto a los lados de tu casa;
Tus hijos como plantas de olivo alrededor de tu mesa.
Sal.128:4 He aquí que así será bendecido el hombre
Que teme a Jehová.
Sal.128:5 Bendígate Jehová desde Sion,
Y veas el bien de Jerusalén todos los días de tu vida,
Sal.128:6 Y veas a los hijos de tus hijos.
Paz sea sobre Israel.
Capítulo 129
Plegaria pidiendo la destrucción de los enemigos de Sion
Cántico gradual.
Sal.129:1 Mucho me han angustiado desde mi juventud,
Puede decir ahora Israel;
Sal.129:2 Mucho me han angustiado desde mi juventud;
Mas no prevalecieron contra mí.
Sal.129:3 Sobre mis espaldas araron los aradores;
Hicieron largos surcos.
Sal.129:4 Jehová es justo;
Cortó las coyundas de los impíos.
Sal.129:5 Serán avergonzados y vueltos atrás
Todos los que aborrecen a Sion.
Sal.129:6 Serán como la hierba de los tejados,
Que se seca antes que crezca;
Sal.129:7 De la cual no llenó el segador su mano,
Ni sus brazos el que hace gavillas.
Sal.129:8 Ni dijeron los que pasaban:
Bendición de Jehová sea sobre vosotros;
Os bendecimos en el nombre de Jehová.
Capítulo 130
Esperanza en que Jehová dará redención
Cántico gradual.
Sal.130:1 De lo profundo, oh Jehová, a ti clamo.
Sal.130:2 Señor, oye mi voz;
Estén atentos tus oídos
A la voz de mi súplica.
Sal.130:3 JAH, si mirares a los pecados,
¿Quién, oh Señor, podrá mantenerse?
Sal.130:4 Pero en ti hay perdón,
Para que seas reverenciado.
Sal.130:5 Esperé yo a Jehová, esperó mi alma;
En su palabra he esperado.
Sal.130:6 Mi alma espera a Jehová
Más que los centinelas a la mañana,
Más que los vigilantes a la mañana.
Sal.130:7 Espere Israel a Jehová,
Porque en Jehová hay misericordia,
Y abundante redención con él;
Sal.130:8 Y él redimirá a Israel
De todos sus pecados.
Capítulo 131
Confiando en Dios como un niño
Cántico gradual; de David.
Sal.131:1 Jehová, no se ha envanecido mi corazón, ni mis ojos se enaltecieron;
Ni anduve en grandezas,
Ni en cosas demasiado sublimes para mí.
Sal.131:2 En verdad que me he comportado y he acallado mi alma
Como un niño destetado de su madre;
Como un niño destetado está mi alma.
Sal.131:3 Espera, oh Israel, en Jehová,
Desde ahora y para siempre.
Capítulo 132
Plegaria por bendición sobre el santuario
Cántico gradual.
Sal.132:1 Acuérdate, oh Jehová, de David,
Y de toda su aflicción;
Sal.132:2 De cómo juró a Jehová,
Y prometió al Fuerte de Jacob:
Sal.132:3 No entraré en la morada de mi casa,
Ni subiré sobre el lecho de mi estrado;
Sal.132:4 No daré sueño a mis ojos,
Ni a mis párpados adormecimiento,
Sal.132:5 Hasta que halle lugar para Jehová,
Morada para el Fuerte de Jacob.
Sal.132:6 He aquí en Efrata lo oímos;
Lo hallamos en los campos del bosque.
Sal.132:7 Entraremos en su tabernáculo;
Nos postraremos ante el estrado de sus pies.
Sal.132:8 Levántate, oh Jehová, al lugar de tu reposo,
Tú y el arca de tu poder.
Sal.132:9 Tus sacerdotes se vistan de justicia,
Y se regocijen tus santos.
Sal.132:10 Por amor de David tu siervo
No vuelvas de tu ungido el rostro.
Sal.132:11 En verdad juró Jehová a David,
Y no se retractará de ello:
De tu descendencia pondré sobre tu trono.
Sal.132:12 Si tus hijos guardaren mi pacto,
Y mi testimonio que yo les enseñaré,
Sus hijos también se sentarán sobre tu trono para siempre.
Sal.132:13 Porque Jehová ha elegido a Sion;
La quiso por habitación para sí.
Sal.132:14 Este es para siempre el lugar de mi reposo;
Aquí habitaré, porque la he querido.
Sal.132:15 Bendeciré abundantemente su provisión;
A sus pobres saciaré de pan.
Sal.132:16 Asimismo vestiré de salvación a sus sacerdotes,
Y sus santos darán voces de júbilo.
Sal.132:17 Allí haré retoñar el poder de David;
He dispuesto lámpara a mi ungido.
Sal.132:18 A sus enemigos vestiré de confusión,
Mas sobre él florecerá su corona.
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