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ABRIL 25

Luc.22:20 De igual manera, después que hubo cenado, tomó la copa, diciendo: Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre, que por vosotros se derrama. 



Nuevo Pacto.


Salvo el primer pacto adamico, en que el Creador se compromete a proveer todo para el sostenimiento de la criatura humana, todos los demás pactos fueron hechos por medio de derramamientos de sangre.
Sangre de animales cuadrupedos rumiantes de cria domestica, llamados limpios proveidos por el oferente, el necesitado, imperfecto el pecador e imperfecta la ofrenda venida de Dios quien da vida a los anima-les, a causa de las intervenciones humanas en la zootecnia del mantenimiento de las majadas.
Pero ahora uno, llamado la segunda persona de la Santísima Trinidad se ofrece a si mismo para ser la víctima expiatoria y sustitutoria de la condenación del pecado y de la muerte por toda la raza humana. El es llamado "El Cordero de Dios" que quita el pecado del mundo.
Esa sangre es la señal de un Nuevo Pacto basado en un amor inconmensurable, que es el amor del Salvador. Un Nuevo Pacto que no puede ser quebrantado que solo no es efectivo en la testarudez de los corazones incrédulos que lo rechazan.
Un Nuevo Pacto que mantiene y ratifica todas las bendiciones de los Pactos anteriores con Adán en su estado de Conciencia, Con Noé, pacto con Abraham, con Moises, Con el Pueblo de Israel y con  David. Todos tenían cláusulas de obras humanas, pero el Nuevo Pacto en la Sangre del que fue engendrando por virtud del Espiritu Santo derramo sangre de estirpe divina por lo que el Nuevo Pacto está basado en mejores promesas que si nosotros fueremos infieles El permanece fiel. Por lo cual podemos tomar con toda seguridad aquellas palabras "Todo lo que pidiereis al Padre creyendo lo recibiréis". Solo se requiere amarle de todo corazón y buscar hacer Su voluntad.
Gracias Señor Dios y Padre por el Don de tu Hijo Jesucristo amen y amen.




PLAN DE LECTURA BÍBLICA ANUAL


Segundo Libro de los 
REYES

Capítulo 1
Muerte de Ocozías  

2°Rey.1:1 Después de la muerte de Acab, se rebeló Moab contra Israel.  
2°Rey.1:2 Y Ocozías cayó por la ventana de una sala de la casa que tenía en Samaria; y estando enfermo, envió mensajeros, y les dijo: Id y consultad a Baal-zebub dios de Ecrón, si he de sanar de esta mi enfermedad.  
2°Rey.1:3 Entonces el ángel de Jehová habló a Elías tisbita, diciendo: Levántate, y sube a encontrarte con los mensajeros del rey de Samaria, y diles: ¿No hay Dios en Israel, que vais a consultar a Baal-zebub dios de Ecrón?  
2°Rey.1:4 Por tanto, así ha dicho Jehová: Del lecho en que estás no te levantarás, sino que ciertamente morirás. Y Elías se fue.  
2°Rey.1:5 Cuando los mensajeros se volvieron al rey, él les dijo: ¿Por qué os habéis vuelto?  
2°Rey.1:6 Ellos le respondieron: Encontramos a un varón que nos dijo: Id, y volveos al rey que os envió, y decidle: Así ha dicho Jehová: ¿No hay Dios en Israel, que tú envías a consultar a Baal-zebub dios de Ecrón? Por tanto, del lecho en que estás no te levantarás; de cierto morirás.  
2°Rey.1:7 Entonces él les dijo: ¿Cómo era aquel varón que encontrasteis, y os dijo tales palabras?  
2°Rey.1:8 Y ellos le respondieron: Un varón que tenía vestido de pelo, y ceñía sus lomos con un cinturón de cuero. Entonces él dijo: Es Elías tisbita.  
2°Rey.1:9 Luego envió a él un capitán de cincuenta con sus cincuenta, el cual subió a donde él estaba; y he aquí que él estaba sentado en la cumbre del monte. Y el capitán le dijo: Varón de Dios, el rey ha dicho que desciendas.  
2°Rey.1:10 Y Elías respondió y dijo al capitán de cincuenta: Si yo soy varón de Dios, descienda fuego del cielo, y consúmate con tus cincuenta. Y descendió fuego del cielo, que lo consumió a él y a sus cincuenta.  
2°Rey.1:11 Volvió el rey a enviar a él otro capitán de cincuenta con sus cincuenta; y le habló y dijo: Varón de Dios, el rey ha dicho así: Desciende pronto.  
2°Rey.1:12 Y le respondió Elías y dijo: Si yo soy varón de Dios, descienda fuego del cielo, y consúmate con tus cincuenta. Y descendió fuego del cielo, y lo consumió a él y a sus cincuenta.  
2°Rey.1:13 Volvió a enviar al tercer capitán de cincuenta con sus cincuenta; y subiendo aquel tercer capitán de cincuenta, se puso de rodillas delante de Elías y le rogó, diciendo: Varón de Dios, te ruego que sea de valor delante de tus ojos mi vida, y la vida de estos tus cincuenta siervos.  
2°Rey.1:14 He aquí ha descendido fuego del cielo, y ha consumido a los dos primeros capitanes de cincuenta con sus cincuenta; sea estimada ahora mi vida delante de tus ojos.  
2°Rey.1:15 Entonces el ángel de Jehová dijo a Elías: Desciende con él; no tengas miedo de él. Y él se levantó, y descendió con él al rey.  
2°Rey.1:16 Y le dijo: Así ha dicho Jehová: Por cuanto enviaste mensajeros a consultar a Baal-zebub dios de Ecrón, ¿no hay Dios en Israel para consultar en su palabra? No te levantarás, por tanto, del lecho en que estás, sino que de cierto morirás.  
2°Rey.1:17 Y murió conforme a la palabra de Jehová, que había hablado Elías. Reinó en su lugar Joram, en el segundo año de Joram hijo de Josafat, rey de Judá; porque Ocozías no tenía hijo.  
2°Rey.1:18 Los demás hechos de Ocozías, ¿no están escritos en el libro de las crónicas de los reyes de Israel?  


Capítulo 2

Eliseo sucede a Elías  

2°Rey.2:1 Aconteció que cuando quiso Jehová alzar a Elías en un torbellino al cielo, Elías venía con Eliseo de Gilgal.  
2°Rey.2:2 Y dijo Elías a Eliseo: Quédate ahora aquí, porque Jehová me ha enviado a Bet-el. Y Eliseo dijo: Vive Jehová, y vive tu alma, que no te dejaré. Descendieron, pues, a Bet-el.  
2°Rey.2:3 Y saliendo a Eliseo los hijos de los profetas que estaban en Bet-el, le dijeron: ¿Sabes que Jehová te quitará hoy a tu señor de sobre ti? Y él dijo: Sí, yo lo sé; callad.  
2°Rey.2:4 Y Elías le volvió a decir: Eliseo, quédate aquí ahora, porque Jehová me ha enviado a Jericó. Y él dijo: Vive Jehová, y vive tu alma, que no te dejaré. Vinieron, pues, a Jericó.  
2°Rey.2:5 Y se acercaron a Eliseo los hijos de los profetas que estaban en Jericó, y le dijeron: ¿Sabes que Jehová te quitará hoy a tu señor de sobre ti? El respondió: Sí, yo lo sé; callad.  
2°Rey.2:6 Y Elías le dijo: Te ruego que te quedes aquí, porque Jehová me ha enviado al Jordán. Y él dijo: Vive Jehová, y vive tu alma, que no te dejaré. Fueron, pues, ambos.  
2°Rey.2:7 Y vinieron cincuenta varones de los hijos de los profetas, y se pararon delante a lo lejos; y ellos dos se pararon junto al Jordán.  
2°Rey.2:8 Tomando entonces Elías su manto, lo dobló, y golpeó las aguas, las cuales se apartaron a uno y a otro lado, y pasaron ambos por lo seco.  
2°Rey.2:9 Cuando habían pasado, Elías dijo a Eliseo: Pide lo que quieras que haga por ti, antes que yo sea quitado de ti. Y dijo Eliseo: Te ruego que una doble porción de tu espíritu sea sobre mí.  
2°Rey.2:10 El le dijo: Cosa difícil has pedido. Si me vieres cuando fuere quitado de ti, te será hecho así; mas si no, no.  
2°Rey.2:11 Y aconteció que yendo ellos y hablando, he aquí un carro de fuego con caballos de fuego apartó a los dos; y Elías subió al cielo en un torbellino.  
2°Rey.2:12 Viéndolo Eliseo, clamaba: ¡Padre mío, padre mío, carro de Israel y su gente de a caballo! Y nunca más le vio; y tomando sus vestidos, los rompió en dos partes.  
2°Rey.2:13 Alzó luego el manto de Elías que se le había caído, y volvió, y se paró a la orilla del Jordán.  
2°Rey.2:14 Y tomando el manto de Elías que se le había caído, golpeó las aguas, y dijo: ¿Dónde está Jehová, el Dios de Elías? Y así que hubo golpeado del mismo modo las aguas, se apartaron a uno y a otro lado, y pasó Eliseo.  
2°Rey.2:15 Viéndole los hijos de los profetas que estaban en Jericó al otro lado, dijeron: El espíritu de Elías reposó sobre Eliseo. Y vinieron a recibirle, y se postraron delante de él.  
2°Rey.2:16 Y dijeron: He aquí hay con tus siervos cincuenta varones fuertes; vayan ahora y busquen a tu señor; quizá lo ha levantado el Espíritu de Jehová, y lo ha echado en algún monte o en algún valle. Y él les dijo: No enviéis.  
2°Rey.2:17 Mas ellos le importunaron, hasta que avergonzándose dijo: Enviad. Entonces ellos enviaron cincuenta hombres, los cuales lo buscaron tres días, mas no lo hallaron.  
2°Rey.2:18 Y cuando volvieron a Eliseo, que se había quedado en Jericó, él les dijo: ¿No os dije yo que no fueseis?  
2°Rey.2:19 Y los hombres de la ciudad dijeron a Eliseo: He aquí, el lugar en donde está colocada esta ciudad es bueno, como mi señor ve; mas las aguas son malas, y la tierra es estéril.  
2°Rey.2:20 Entonces él dijo: Traedme una vasija nueva, y poned en ella sal. Y se la trajeron.  
2°Rey.2:21 Y saliendo él a los manantiales de las aguas, echó dentro la sal, y dijo: Así ha dicho Jehová: Yo sané estas aguas, y no habrá más en ellas muerte ni enfermedad.  
2°Rey.2:22 Y fueron sanas las aguas hasta hoy, conforme a la palabra que habló Eliseo.  
2°Rey.2:23 Después subió de allí a Bet-el; y subiendo por el camino, salieron unos muchachos de la ciudad, y se burlaban de él, diciendo: ¡Calvo, sube! ¡calvo, sube!  
2°Rey.2:24 Y mirando él atrás, los vio, y los maldijo en el nombre de Jehová. Y salieron dos osos del monte, y despedazaron de ellos a cuarenta y dos muchachos.  
2°Rey.2:25 De allí fue al monte Carmelo, y de allí volvió a Samaria.  


Capítulo 3

Reinado de Joram de Israel  

2°Rey.3:1 Joram hijo de Acab comenzó a reinar en Samaria sobre Israel el año dieciocho de Josafat rey de Judá; y reinó doce años.  
2°Rey.3:2 E hizo lo malo ante los ojos de Jehová, aunque no como su padre y su madre; porque quitó las estatuas de Baal que su padre había hecho.  
2°Rey.3:3 Pero se entregó a los pecados de Jeroboam hijo de Nabat, que hizo pecar a Israel, y no se apartó de ellos.  


Eliseo predice la victoria sobre Moab  

2°Rey.3:4 Entonces Mesa rey de Moab era propietario de ganados, y pagaba al rey de Israel cien mil corderos y cien mil carneros con sus vellones.  
2°Rey.3:5 Pero muerto Acab, el rey de Moab se rebeló contra el rey de Israel.  
2°Rey.3:6 Salió entonces de Samaria el rey Joram, y pasó revista a todo Israel.  
2°Rey.3:7 Y fue y envió a decir a Josafat rey de Judá: El rey de Moab se ha rebelado contra mí: ¿irás tú conmigo a la guerra contra Moab? Y él respondió: Iré, porque yo soy como tú; mi pueblo como tu pueblo, y mis caballos como los tuyos.  
2°Rey.3:8 Y dijo: ¿Por qué camino iremos? Y él respondió: Por el camino del desierto de Edom.  
2°Rey.3:9 Salieron, pues, el rey de Israel, el rey de Judá, y el rey de Edom; y como anduvieron rodeando por el desierto siete días de camino, les faltó agua para el ejército, y para las bestias que los seguían.  
2°Rey.3:10 Entonces el rey de Israel dijo: ¡Ah! que ha llamado Jehová a estos tres reyes para entregarlos en manos de los moabitas.  
2°Rey.3:11 Mas Josafat dijo: ¿No hay aquí profeta de Jehová, para que consultemos a Jehová por medio de él? Y uno de los siervos del rey de Israel respondió y dijo: Aquí está Eliseo hijo de Safat, que servía a Elías.  
2°Rey.3:12 Y Josafat dijo: Este tendrá palabra de Jehová. Y descendieron a él el rey de Israel, y Josafat, y el rey de Edom.  
2°Rey.3:13 Entonces Eliseo dijo al rey de Israel: ¿Qué tengo yo contigo? Ve a los profetas de tu padre, y a los profetas de tu madre. Y el rey de Israel le respondió: No; porque Jehová ha reunido a estos tres reyes para entregarlos en manos de los moabitas.  
2°Rey.3:14 Y Eliseo dijo: Vive Jehová de los ejércitos, en cuya presencia estoy, que si no tuviese respeto al rostro de Josafat rey de Judá, no te mirara a ti, ni te viera.  
2°Rey.3:15 Mas ahora traedme un tañedor. Y mientras el tañedor tocaba, la mano de Jehová vino sobre Eliseo,  
2°Rey.3:16 quien dijo: Así ha dicho Jehová: Haced en este valle muchos estanques.  
2°Rey.3:17 Porque Jehová ha dicho así: No veréis viento, ni veréis lluvia; pero este valle será lleno de agua, y beberéis vosotros, y vuestras bestias y vuestros ganados.  
2°Rey.3:18 Y esto es cosa ligera en los ojos de Jehová; entregará también a los moabitas en vuestras manos.  
2°Rey.3:19 Y destruiréis toda ciudad fortificada y toda villa hermosa, y talaréis todo buen árbol, cegaréis todas las fuentes de aguas, y destruiréis con piedras toda tierra fértil.  
2°Rey.3:20 Aconteció, pues, que por la mañana, cuando se ofrece el sacrificio, he aquí vinieron aguas por el camino de Edom, y la tierra se llenó de aguas.  
2°Rey.3:21 Cuanto todos los de Moab oyeron que los reyes subían a pelear contra ellos, se juntaron desde los que apenas podían ceñir armadura en adelante, y se pusieron en la frontera.  
2°Rey.3:22 Cuando se levantaron por la mañana, y brilló el sol sobre las aguas, vieron los de Moab desde lejos las aguas rojas como sangre;  
2°Rey.3:23 y dijeron: ¡Esto es sangre de espada! Los reyes se han vuelto uno contra otro, y cada uno ha dado muerte a su compañero. Ahora, pues, ¡Moab, al botín!  
2°Rey.3:24 Pero cuando llegaron al campamento de Israel, se levantaron los israelitas y atacaron a los de Moab, los cuales huyeron de delante de ellos; pero los persiguieron matando a los de Moab.  
2°Rey.3:25 Y asolaron las ciudades, y en todas las tierras fértiles echó cada uno su piedra, y las llenaron; cegaron también todas las fuentes de las aguas, y derribaron todos los buenos árboles; hasta que en Kir-hareset solamente dejaron piedras, porque los honderos la rodearon y la destruyeron.  
2°Rey.3:26 Y cuando el rey de Moab vio que era vencido en la batalla, tomó consigo setecientos hombres que manejaban espada, para atacar al rey de Edom; mas no pudieron.  
2°Rey.3:27 Entonces arrebató a su primogénito que había de reinar en su lugar, y lo sacrificó en holocausto sobre el muro. Y hubo grande enojo contra Israel; y se apartaron de él, y se volvieron a su tierra.  

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