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OCTUBRE 26

Fil.4:8 Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad.

¿Cómo asegurarse la presencia del “Dios de paz…”?.- Echando los malos pensamientos mediante pensamientos buenos.- “No puedo impedir a los pájaros, revolotear por encima de mi cabeza, pero, si, puedo impedir que esos pájaros hagan su nido en mis cabellos o en mi corazón” M.L. (Martín Lutero).- Nuestros pensamientos imprimen su sello sobre nuestro carácter y sobre nuestra cara.- Por eso, pudo decir San Pablo: “Lo habéis visto en mí…”,

En Fil.1:30 dice: “teniendo el mismo conflicto que habéis visto en mí, y ahora oís que hay en mí.” En esta epistola el apóstol está diciendo que el está padeciendo por causa del Evangelio, pero pensad en todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, poniendo la mira en Jesús y en su amor, porque si pensamos en los padecimientos como cristianos con la visión carnal, muy pocos valientes arrebatarán el Reino de los Cielos.-

Fil.3:17 Hermanos, sed imitadores de mí, y mirad a los que así se conducen según el ejemplo que tenéis en nosotros.

Como cristianos hemos de tomar los buenos ejemplos de hombres imperfectos, y esto mayormente cuando no tenemos una imagen clara de las perfecciones del Salvador, porque el “ser imitadores de mi…” es un mandamiento transitorio, ya que los siervos son como los andamios de las construcciones, y los tutores de las plantas en crecimiento, estos han de ser quitados de en medio una vez que la Obra en nosotros esta siendo perfeccionada, siendo luego sostenedores de los siervos que nos han enseñado las doctrinas del Evangelio teniéndolos en honra y no resaltar sus errores y fallas, sino resaltándoles todo lo puro, pensando en todo lo amable… ya que el mandamiento perenne es este “a Moisés y a los profetas tienen, óiganlos…” (Luc.16:29) y también “en estos postreros tiempos nos ha hablado por el Hijo…” (Heb.12:1).-

Hoy muchos jóvenes quieren perfecciones en los ministros, perfecciones y sacrificios que no pocos de ellos ni siquiera están dispuestos a seguir, porque siempre estarán buscándole la falla al valiente predicador para justificar su tibieza espiritual…

El mensaje satánico es: “No escuches lo que dicen los ministros ni lo que saben, escudríñales la vida…

Pero el mandamiento del Señor no es “Mira Israel…” sino que el mandamiento es “Oye Israel…”, (Deut.6:4 y Mar.12:29) no olvidando que aun Caifás que entregó a la muerte al Señor, profetizó a pesar de su incredulidad, “por cuanto era Sumo Sacerdote aquel año…” (Jn.11:51) y aún El Señor indica este mandamiento sobre los que se sientan en la Catedra de Moisés y aunque anden conforme a los mandamientos del Señor… Pensando que este es un mandamiento del Señor, más que el de un apóstol…

Mat.23:3 "Así que, todo lo que os digan que guardéis, guardadlo y hacedlo; mas no hagáis conforme a sus obras, porque dicen, y no hacen".

Démosle lugar al Espíritu Santo de Dios, porque El es nuestro hayo, el nos guiará a toda verdad y guardará nuestros corazones y nuestros pensamientos en Cristo Jesús… Amen…


PLAN DE LECTURA BÍBLICA ANUAL


Capítulo 15

Parábola de la oveja perdida   (Mt. 18.10-14) 

Luc.15:1 Se acercaban a Jesús todos los publicanos y pecadores para oírle,  
Luc.15:2 y los fariseos y los escribas murmuraban, diciendo: Este a los pecadores recibe, y con ellos come. 
Luc.15:3 Entonces él les refirió esta parábola, diciendo:  
Luc.15:4 ¿Qué hombre de vosotros, teniendo cien ovejas, si pierde una de ellas, no deja las noventa y nueve en el desierto, y va tras la que se perdió, hasta encontrarla?  
Luc.15:5 Y cuando la encuentra, la pone sobre sus hombros gozoso;  
Luc.15:6 y al llegar a casa, reúne a sus amigos y vecinos, diciéndoles: Gozaos conmigo, porque he encontrado mi oveja que se había perdido.  
Luc.15:7 Os digo que así habrá más gozo en el cielo por un pecador que se arrepiente, que por noventa y nueve justos que no necesitan de arrepentimiento. 


Parábola de la moneda perdida  

Luc.15:8 ¿O qué mujer que tiene diez dracmas, si pierde una dracma, no enciende la lámpara, y barre la casa, y busca con diligencia hasta encontrarla?  
Luc.15:9 Y cuando la encuentra, reúne a sus amigas y vecinas, diciendo: Gozaos conmigo, porque he encontrado la dracma  que había perdido.  
Luc.15:10 Así os digo que hay gozo delante de los ángeles de Dios por un pecador que se arrepiente.  


Parábola del hijo pródigo  

Luc.15:11 También dijo: Un hombre tenía dos hijos;  
Luc.15:12 y el menor de ellos dijo a su padre: Padre, dame la parte de los bienes que me corresponde; y les repartió los bienes.  
Luc.15:13 No muchos días después, juntándolo todo el hijo menor, se fue lejos a una provincia apartada; y allí desperdició sus bienes viviendo perdidamente.  
Luc.15:14 Y cuando todo lo hubo malgastado, vino una gran hambre en aquella provincia, y comenzó a faltarle.  
Luc.15:15 Y fue y se arrimó a uno de los ciudadanos de aquella tierra, el cual le envió a su hacienda para que apacentase cerdos. 
Luc.15:16 Y deseaba llenar su vientre de las algarrobas que comían los cerdos, pero nadie le daba.  
Luc.15:17 Y volviendo en sí, dijo: ¡Cuántos jornaleros en casa de mi padre tienen abundancia de pan, y yo aquí perezco de hambre!  
Luc.15:18 Me levantaré e iré a mi padre, y le diré: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti.  
Luc.15:19 Ya no soy digno de ser llamado tu hijo; hazme como a uno de tus jornaleros.  
Luc.15:20 Y levantándose, vino a su padre. Y cuando aún estaba lejos, lo vio su padre, y fue movido a misericordia, y corrió, y se echó sobre su cuello, y le besó.  
Luc.15:21 Y el hijo le dijo: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti, y ya no soy digno de ser llamado tu hijo.  
Luc.15:22 Pero el padre dijo a sus siervos: Sacad el mejor vestido, y vestidle; y poned un anillo en su mano, y calzado en sus pies.  
Luc.15:23 Y traed el becerro gordo y matadlo, y comamos y hagamos fiesta;  
Luc.15:24 porque este mi hijo muerto era, y ha revivido; se había perdido, y es hallado. Y comenzaron a regocijarse.  
Luc.15:25 Y su hijo mayor estaba en el campo; y cuando vino, y llegó cerca de la casa, oyó la música y las danzas;  
Luc.15:26 y llamando a uno de los criados, le preguntó qué era aquello.  
Luc.15:27 El le dijo: Tu hermano ha venido; y tu padre ha hecho matar el becerro gordo, por haberle recibido bueno y sano.  
Luc.15:28 Entonces se enojó, y no quería entrar. Salió por tanto su padre, y le rogaba que entrase.  
Luc.15:29 Mas él, respondiendo, dijo al padre: He aquí, tantos años te sirvo, no habiéndote desobedecido jamás, y nunca me has dado ni un cabrito para gozarme con mis amigos. 
Luc.15:30 Pero cuando vino este tu hijo, que ha consumido tus bienes con rameras, has hecho matar para él el becerro gordo.  
Luc.15:31 El entonces le dijo: Hijo, tú siempre estás conmigo, y todas mis cosas son tuyas.  
Luc.15:32 Mas era necesario hacer fiesta y regocijarnos, porque este tu hermano era muerto, y ha revivido; se había perdido, y es hallado.  


Capítulo 16 

Parábola del mayordomo infiel  

Luc.16:1 Dijo también a sus discípulos: Había un hombre rico que tenía un mayordomo, y éste fue acusado ante él como disipador de sus bienes.  
Luc.16:2 Entonces le llamó, y le dijo: ¿Qué es esto que oigo acerca de tí? Da cuenta de tu mayordomía, porque ya no podrás más ser mayordomo.  
Luc.16:3 Entonces el mayordomo dijo para sí: ¿Qué haré? Porque mi amo me quita la mayordomía. Cavar, no puedo; mendigar, me da vergüenza.  
Luc.16:4 Ya sé lo que haré para que cuando se me quite de la mayordomía, me reciban en sus casas.  
Luc.16:5 Y llamando a cada uno de los deudores de su amo, dijo al primero: ¿Cuánto debes a mi amo?  
Luc.16:6 El dijo: Cien barriles de aceite. Y le dijo: Toma tu cuenta, siéntate pronto, y escribe cincuenta.  
Luc.16:7 Después dijo a otro: Y tú, ¿cuánto debes? Y él dijo: Cien medidas de trigo. El le dijo: Toma tu cuenta, y escribe ochenta.  
Luc.16:8 Y alabó el amo al mayordomo malo por haber hecho sagazmente; porque los hijos de este siglo son más sagaces en el trato con sus semejantes que los hijos de luz.  
Luc.16:9 Y yo os digo: Ganad amigos por medio de las riquezas injustas, para que cuando éstas falten, os reciban en las moradas eternas.  
Luc.16:10 El que es fiel en lo muy poco, también en lo más es fiel; y el que en lo muy poco es injusto, también en lo más es injusto.  
Luc.16:11 Pues si en las riquezas injustas no fuisteis fieles, ¿quién os confiará lo verdadero?  
Luc.16:12 Y si en lo ajeno no fuisteis fieles, ¿quién os dará lo que es vuestro?  
Luc.16:13 Ningún siervo puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o estimará al uno y menospreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas.  
Luc.16:14 Y oían también todas estas cosas los fariseos, que eran avaros, y se burlaban de él.  
Luc.16:15 Entonces les dijo: Vosotros sois los que os justificáis a vosotros mismos delante de los hombres; mas Dios conoce vuestros corazones; porque lo que los hombres tienen por sublime, delante de Dios es abominación.  


La ley y el reino de Dios  

Luc.16:16 La ley y los profetas eran hasta Juan; desde entonces el reino de Dios es anunciado, y todos se esfuerzan por entrar en él. 
Luc.16:17 Pero más fácil es que pasen el cielo y la tierra, que se frustre una tilde de la ley. 


Jesús enseña sobre el divorcio  (Mt. 19.1-12; Mr. 10.1-12)  

Luc.16:18 Todo el que repudia a su mujer, y se casa con otra, adultera; y el que se casa con la repudiada del marido, adultera. 


El rico y Lázaro  

Luc.16:19 Había un hombre rico, que se vestía de púrpura y de lino fino, y hacía cada día banquete con esplendidez.  
Luc.16:20 Había también un mendigo llamado Lázaro, que estaba echado a la puerta de aquél, lleno de llagas, 
Luc.16:21 y ansiaba saciarse de las migajas que caían de la mesa del rico; y aun los perros venían y le lamían las llagas.  
Luc.16:22 Aconteció que murió el mendigo, y fue llevado por los ángeles al seno de Abraham; y murió también el rico, y fue sepultado.  
Luc.16:23 Y en el Hades alzó sus ojos, estando en tormentos, y vio de lejos a Abraham, y a Lázaro en su seno.  
Luc.16:24 Entonces él, dando voces, dijo: Padre Abraham, ten misericordia de mí, y envía a Lázaro para que moje la punta de su dedo en agua, y refresque mi lengua; porque estoy atormentado en esta llama.  
Luc.16:25 Pero Abraham le dijo: Hijo, acuérdate que recibiste tus bienes en tu vida, y Lázaro también males; pero ahora éste es consolado aquí, y tú atormentado.  
Luc.16:26 Además de todo esto, una gran sima está puesta entre nosotros y vosotros, de manera que los que quisieren pasar de aquí a vosotros, no pueden, ni de allá pasar acá.  
Luc.16:27 Entonces le dijo: Te ruego, pues, padre, que le envíes a la casa de mi padre,  
Luc.16:28 porque tengo cinco hermanos, para que les testifique, a fin de que no vengan ellos también a este lugar de tormento.  
Luc.16:29 Y Abraham le dijo: A Moisés y a los profetas tienen; óiganlos.  
Luc.16:30 El entonces dijo: No, padre Abraham; pero si alguno fuere a ellos de entre los muertos, se arrepentirán.  
Luc.16:31 Mas Abraham le dijo: Si no oyen a Moisés y a los profetas, tampoco se persuadirán aunque alguno se levantare de los muertos.  


Capítulo 17 

Ocasiones de caer   (Mt. 18.6-7, 21-22; Mr. 9.42) 

Luc.17:1 Dijo Jesús a sus discípulos: Imposible es que no vengan tropiezos; mas ¡ay de aquel por quien vienen!  
Luc.17:2 Mejor le fuera que se le atase al cuello una piedra de molino y se le arrojase al mar, que hacer tropezar a uno de estos pequeñitos.  
Luc.17:3 Mirad por vosotros mismos. Si tu hermano pecare contra ti, repréndele; y si se arrepintiere, perdónale. 
Luc.17:4 Y si siete veces al día pecare contra ti, y siete veces al día volviere a ti, diciendo: Me arrepiento; perdónale.  


Auméntanos la fe  

Luc.17:5 Dijeron los apóstoles al Señor: Auméntanos la fe.  
Luc.17:6 Entonces el Señor dijo: Si tuvierais fe como un grano de mostaza, podríais decir a este sicómoro: Desarráigate, y plántate en el mar; y os obedecería.  


El deber del siervo  

Luc.17:7 ¿Quién de vosotros, teniendo un siervo que ara o apacienta ganado, al volver él del campo, luego le dice: Pasa, siéntate a la mesa?  
Luc.17:8 ¿No le dice más bien: Prepárame la cena, cíñete, y sírveme hasta que haya comido y bebido; y después de esto, come y bebe tú?  
Luc.17:9 ¿Acaso da gracias al siervo porque hizo lo que se le había mandado? Pienso que no. 
Luc.17:10 Así también vosotros, cuando hayáis hecho todo lo que os ha sido ordenado, decid: Siervos inútiles somos, pues lo que debíamos hacer, hicimos. 


Diez leprosos son limpiados  

Luc.17:11 Yendo Jesús a Jerusalén, pasaba entre Samaria y Galilea.  
Luc.17:12 Y al entrar en una aldea, le salieron al encuentro diez hombres leprosos, los cuales se pararon de lejos  
Luc.17:13 y alzaron la voz, diciendo: ¡Jesús, Maestro, ten misericordia de nosotros!  
Luc.17:14 Cuando él los vio, les dijo: Id, mostraos a los sacerdotes. Y aconteció que mientras iban, fueron limpiados.  
Luc.17:15 Entonces uno de ellos, viendo que había sido sanado, volvió, glorificando a Dios a gran voz,  
Luc.17:16 y se postró rostro en tierra a sus pies, dándole gracias; y éste era samaritano.  
Luc.17:17 Respondiendo Jesús, dijo: ¿No son diez los que fueron limpiados? Y los nueve, ¿dónde están?  
Luc.17:18 ¿No hubo quien volviese y diese gloria a Dios sino este extranjero?  
Luc.17:19 Y le dijo: Levántate, vete; tu fe te ha salvado. 


La venida del Reino   (Mt. 24.23-28, 36-41)  

Luc.17:20 Preguntado por los fariseos, cuándo había de venir el reino de Dios, les respondió y dijo: El reino de Dios no vendrá con advertencia,  
Luc.17:21 ni dirán: Helo aquí, o helo allí; porque he aquí el reino de Dios está entre vosotros.  
Luc.17:22 Y dijo a sus discípulos: Tiempo vendrá cuando desearéis ver uno de los días del Hijo del Hombre, y no lo veréis.  
Luc.17:23 Y os dirán: Helo aquí, o helo allí. No vayáis, ni los sigáis.  
Luc.17:24 Porque como el relámpago que al fulgurar resplandece desde un extremo del cielo hasta el otro, así también será el Hijo del Hombre en su día.  
Luc.17:25 Pero primero es necesario que padezca mucho, y sea desechado por esta generación.  
Luc.17:26 Como fue en los días de Noé, así también será en los días del Hijo del Hombre.  
Luc.17:27 Comían, bebían, se casaban y se daban en casamiento, hasta el día en que entró Noé en el arca, y vino el diluvio y los destruyó a todos. 
Luc.17:28 Asimismo como sucedió en los días de Lot; comían, bebían, compraban, vendían, plantaban, edificaban;  
Luc.17:29 mas el día en que Lot salió de Sodoma, llovió del cielo fuego y azufre, y los destruyó a todos.  
Luc.17:30 Así será el día en que el Hijo del Hombre se manifieste.  
Luc.17:31 En aquel día, el que esté en la azotea, y sus bienes en casa, no descienda a tomarlos; y el que en el campo, asimismo no vuelva atrás. 
Luc.17:32 Acordaos de la mujer de Lot. 
Luc.17:33 Todo el que procure salvar su vida, la perderá; y todo el que la pierda, la salvará. 
Luc.17:34 Os digo que en aquella noche estarán dos en una cama; el uno será tomado, y el otro será dejado.  
Luc.17:35 Dos mujeres estarán moliendo juntas; la una será tomada, y la otra dejada.  
Luc.17:36 Dos estarán en el campo; el uno será tomado, y el otro dejado.  
Luc.17:37 Y respondiendo, le dijeron: ¿Dónde, Señor? El les dijo: Donde estuviere el cuerpo, allí se juntarán también las águilas. 

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