Jn.6:51 Yo soy el pan vivo que descendió del cielo; si alguno comiere de este pan, vivirá para siempre; y el pan que yo daré es mi carne, la cual yo daré por la vida del mundo.
Reflexiones sobre el pan y el hambre espiritual
Jesús, dirigiéndose a las "ovejas" perdidas de la casa de Israel, algunos eran de las familias de los sacerdotes, levitas escribas, fariseos, saduceos, herodianos y otros etc. El en vez de levantar el misterio que encubre el misterio sagrado de su nacimiento milagroso, lo cuál sólo hubiera dado lugar a discusiones sin salida, Jesús invita a sus oyentes a probar por sí mismos ese pan celestial, “Pues la ley por medio de Moisés fue dada, pero la gracia y la verdad vinieron por medio de Jesucristo” (Jn.1:17), una mujer samaritana que le escucho una vez dijo “Venid, ved a un hombre que me ha dicho todo cuanto he hecho ¿ No será este el Cristo?" (Jn.4:29), Ya el Espíritu Santo por medio del salmista decía: “Gustad, y ved que es bueno El Señor Dios; dichoso el hombre que confía en él” (Sal.34:8).-
El Señor continua invitándolos pero advirtiéndoles que eso es posible solamente si, el corazón es humilde y dócil, dispuesto a dejarse enseñar por Dios, en una palabra, necesita tener hambre.
Por eso Jesús se limita a proclamar de nuevo enérgicamente su poder vivificante. “De cierto, de cierto os digo: El que cree en mí, tiene vida eterna”. “Yo soy el pan de vida”. (Jn. 6: 47 y 48), con una virtud muy superior al del maná, que no preservó a los israelitas de la muerte tanto espiritual como física.-
Porque es necesario comer ese pan, asimilar esa carne santa, volverse participante de esa naturaleza divina, de ese carácter santo, filial, consagrado”.
La ventaja del maná era poca, sólo servía para esta vida; pero el Pan de vida es tan excelente que el hombre que se alimenta de él, nunca morirá. Este pan es la naturaleza humana de Cristo que tomó para presentar al Padre como sacrificio por los pecados del mundo; para adquirir todas las cosas correspondientes a la vida y la piedad, para que se arrepientan y crean en Él los pecadores de todo el mundo.
PLAN DE LECTURA BÍBLICA ANUAL
Capítulo 8
Aarón enciende las lámparas
Num.8:1 Habló Jehová a Moisés, diciendo:
Num.8:2 Habla a Aarón y dile: Cuando enciendas las lámparas, las siete lámparas alumbrarán hacia adelante del candelero.
Num.8:3 Y Aarón lo hizo así; encendió hacia la parte anterior del candelero sus lámparas, como Jehová lo mandó a Moisés.
Num.8:4 Y esta era la hechura del candelero, de oro labrado a martillo; desde su pie hasta sus flores era labrado a martillo; conforme al modelo que Jehová mostró a Moisés, así hizo el candelero.
Consagración de los levitas
Num.8:5 También Jehová habló a Moisés, diciendo:
Num.8:6 Toma a los levitas de entre los hijos de Israel, y haz expiación por ellos.
Num.8:7 Así harás para expiación por ellos: Rocía sobre ellos el agua de la expiación, y haz pasar la navaja sobre todo su cuerpo, y lavarán sus vestidos, y serán purificados.
Num.8:8 Luego tomarán un novillo, con su ofrenda de flor de harina amasada con aceite; y tomarás otro novillo para expiación.
Num.8:9 Y harás que los levitas se acerquen delante del tabernáculo de reunión, y reunirás a toda la congregación de los hijos de Israel.
Num.8:10 Y cuando hayas acercado a los levitas delante de Jehová, pondrán los hijos de Israel sus manos sobre los levitas;
Num.8:11 y ofrecerá Aarón los levitas delante de Jehová en ofrenda de los hijos de Israel, y servirán en el ministerio de Jehová.
Num.8:12 Y los levitas pondrán sus manos sobre las cabezas de los novillos; y ofrecerás el uno por expiación, y el otro en holocausto a Jehová, para hacer expiación por los levitas.
Num.8:13 Y presentarás a los levitas delante de Aarón, y delante de sus hijos, y los ofrecerás en ofrenda a Jehová.
Num.8:14 Así apartarás a los levitas de entre los hijos de Israel, y serán míos los levitas.
Num.8:15 Después de eso vendrán los levitas a ministrar en el tabernáculo de reunión; serán purificados, y los ofrecerás en ofrenda.
Num.8:16 Porque enteramente me son dedicados a mí los levitas de entre los hijos de Israel, en lugar de todo primer nacido; los he tomado para mí en lugar de los primogénitos de todos los hijos de Israel.
Num.8:17 Porque mío es todo primogénito de entre los hijos de Israel, así de hombres como de animales; desde el día que yo herí a todo primogénito en la tierra de Egipto, los santifiqué para mí.
Num.8:18 Y he tomado a los levitas en lugar de todos los primogénitos de los hijos de Israel.
Num.8:19 Y yo he dado en don los levitas a Aarón y a sus hijos de entre los hijos de Israel, para que ejerzan el ministerio de los hijos de Israel en el tabernáculo de reunión, y reconcilien a los hijos de Israel; para que no haya plaga en los hijos de Israel, al acercarse los hijos de Israel al santuario.
Num.8:20 Y Moisés y Aarón y toda la congregación de los hijos de Israel hicieron con los levitas conforme a todas las cosas que mandó Jehová a Moisés acerca de los levitas; así hicieron con ellos los hijos de Israel.
Num.8:21 Y los levitas se purificaron, y lavaron sus vestidos; y Aarón los ofreció en ofrenda delante de Jehová, e hizo Aarón expiación por ellos para purificarlos.
Num.8:22 Así vinieron después los levitas para ejercer su ministerio en el tabernáculo de reunión delante de Aarón y delante de sus hijos; de la manera que mandó Jehová a Moisés acerca de los levitas, así hicieron con ellos.
Num.8:23 Luego habló Jehová a Moisés, diciendo:
Num.8:24 Los levitas de veinticinco años arriba entrarán a ejercer su ministerio en el servicio del tabernáculo de reunión.
Num.8:25 Pero desde los cincuenta años cesarán de ejercer su ministerio, y nunca más lo ejercerán.
Num.8:26 Servirán con sus hermanos en el tabernáculo de reunión, para hacer la guardia, pero no servirán en el ministerio. Así harás con los levitas en cuanto a su ministerio.
Capítulo 9
Celebración de la pascua
Num.9:1 Habló Jehová a Moisés en el desierto de Sinaí, en el segundo año de su salida de la tierra de Egipto, en el mes primero, diciendo:
Num.9:2 Los hijos de Israel celebrarán la pascua a su tiempo.
Num.9:3 El decimocuarto día de este mes, entre las dos tardes, la celebraréis a su tiempo; conforme a todos sus ritos y conforme a todas sus leyes la celebraréis.
Num.9:4 Y habló Moisés a los hijos de Israel para que celebrasen la pascua.
Num.9:5 Celebraron la pascua en el mes primero, a los catorce días del mes, entre las dos tardes, en el desierto de Sinaí; conforme a todas las cosas que mandó Jehová a Moisés, así hicieron los hijos de Israel.
Num.9:6 Pero hubo algunos que estaban inmundos a causa de muerto, y no pudieron celebrar la pascua aquel día; y vinieron delante de Moisés y delante de Aarón aquel día,
Num.9:7 y le dijeron aquellos hombres: Nosotros estamos inmundos por causa de muerto; ¿por qué seremos impedidos de ofrecer ofrenda a Jehová a su tiempo entre los hijos de Israel?
Num.9:8 Y Moisés les respondió: Esperad, y oiré lo que ordena Jehová acerca de vosotros.
Num.9:9 Y Jehová habló a Moisés, diciendo:
Num.9:10 Habla a los hijos de Israel, diciendo: Cualquiera de vosotros o de vuestros descendientes, que estuviere inmundo por causa de muerto o estuviere de viaje lejos, celebrará la pascua a Jehová.
Num.9:11 En el mes segundo, a los catorce días del mes, entre las dos tardes, la celebrarán; con panes sin levadura y hierbas amargas la comerán.
Num.9:12 No dejarán del animal sacrificado para la mañana, ni quebrarán hueso de él; conforme a todos los ritos de la pascua la celebrarán.
Num.9:13 Mas el que estuviere limpio, y no estuviere de viaje, si dejare de celebrar la pascua, la tal persona será cortada de entre su pueblo; por cuanto no ofreció a su tiempo la ofrenda de Jehová, el tal hombre llevará su pecado.
Num.9:14 Y si morare con vosotros extranjero, y celebrare la pascua a Jehová, conforme al rito de la pascua y conforme a sus leyes la celebrará; un mismo rito tendréis, tanto el extranjero como el natural de la tierra.
La nube sobre el tabernáculo (Ex. 40.34-38)
Num.9:15 El día que el tabernáculo fue erigido, la nube cubrió el tabernáculo sobre la tienda del testimonio; y a la tarde había sobre el tabernáculo como una apariencia de fuego, hasta la mañana.
Num.9:16 Así era continuamente: la nube lo cubría de día, y de noche la apariencia de fuego.
Num.9:17 Cuando se alzaba la nube del tabernáculo, los hijos de Israel partían; y en el lugar donde la nube paraba, allí acampaban los hijos de Israel.
Num.9:18 Al mandato de Jehová los hijos de Israel partían, y al mandato de Jehová acampaban; todos los días que la nube estaba sobre el tabernáculo, permanecían acampados.
Num.9:19 Cuando la nube se detenía sobre el tabernáculo muchos días, entonces los hijos de Israel guardaban la ordenanza de Jehová, y no partían.
Num.9:20 Y cuando la nube estaba sobre el tabernáculo pocos días, al mandato de Jehová acampaban, y al mandato de Jehová partían.
Num.9:21 Y cuando la nube se detenía desde la tarde hasta la mañana, o cuando a la mañana la nube se levantaba, ellos partían; o si había estado un día, y a la noche la nube se levantaba, entonces partían.
Num.9:22 O si dos días, o un mes, o un año, mientras la nube se detenía sobre el tabernáculo permaneciendo sobre él, los hijos de Israel seguían acampados, y no se movían; mas cuando ella se alzaba, ellos partían.
Num.9:23 Al mandato de Jehová acampaban, y al mandato de Jehová partían, guardando la ordenanza de Jehová como Jehová lo había dicho por medio de Moisés.
Capítulo 10
Las trompetas de plata
Num.10:1 Jehová habló a Moisés, diciendo:
Num.10:2 Hazte dos trompetas de plata; de obra de martillo las harás, las cuales te servirán para convocar la congregación, y para hacer mover los campamentos.
Num.10:3 Y cuando las tocaren, toda la congregación se reunirá ante ti a la puerta del tabernáculo de reunión.
Num.10:4 Mas cuando tocaren sólo una, entonces se congregarán ante ti los príncipes, los jefes de los millares de Israel.
Num.10:5 Y cuando tocareis alarma, entonces moverán los campamentos de los que están acampados al oriente.
Num.10:6 Y cuando tocareis alarma la segunda vez, entonces moverán los campamentos de los que están acampados al sur; alarma tocarán para sus partidas.
Num.10:7 Pero para reunir la congregación tocaréis, mas no con sonido de alarma.
Num.10:8 Y los hijos de Aarón, los sacerdotes, tocarán las trompetas; y las tendréis por estatuto perpetuo por vuestras generaciones.
Num.10:9 Y cuando saliereis a la guerra en vuestra tierra contra el enemigo que os molestare, tocaréis alarma con las trompetas; y seréis recordados por Jehová vuestro Dios, y seréis salvos de vuestros enemigos.
Num.10:10 Y en el día de vuestra alegría, y en vuestras solemnidades, y en los principios de vuestros meses, tocaréis las trompetas sobre vuestros holocaustos, y sobre los sacrificios de paz, y os serán por memoria delante de vuestro Dios. Yo Jehová vuestro Dios.
Los israelitas salen de Sinaí
Num.10:11 En el año segundo, en el mes segundo, a los veinte días del mes, la nube se alzó del tabernáculo del testimonio.
Num.10:12 Y partieron los hijos de Israel del desierto de Sinaí según el orden de marcha; y se detuvo la nube en el desierto de Parán.
Num.10:13 Partieron la primera vez al mandato de Jehová por medio de Moisés.
Num.10:14 La bandera del campamento de los hijos de Judá comenzó a marchar primero, por sus ejércitos; y Naasón hijo de Aminadab estaba sobre su cuerpo de ejército.
Num.10:15 Sobre el cuerpo de ejército de la tribu de los hijos de Isacar, Natanael hijo de Zuar.
Num.10:16 Y sobre el cuerpo de ejército de la tribu de los hijos de Zabulón, Eliab hijo de Helón.
Num.10:17 Después que estaba ya desarmado el tabernáculo, se movieron los hijos de Gersón y los hijos de Merari, que lo llevaban.
Num.10:18 Luego comenzó a marchar la bandera del campamento de Rubén por sus ejércitos; y Elisur hijo de Sedeur estaba sobre su cuerpo de ejército.
Num.10:19 Sobre el cuerpo de ejército de la tribu de los hijos de Simeón, Selumiel hijo de Zurisadai.
Num.10:20 Y sobre el cuerpo de ejército de la tribu de los hijos de Gad, Eliasaf hijo de Deuel.
Num.10:21 Luego comenzaron a marchar los coatitas llevando el santuario; y entretanto que ellos llegaban, los otros acondicionaron el tabernáculo.
Num.10:22 Después comenzó a marchar la bandera del campamento de los hijos de Efraín por sus ejércitos; y Elisama hijo de Amiud estaba sobre su cuerpo de ejército.
Num.10:23 Sobre el cuerpo de ejército de la tribu de los hijos de Manasés, Gamaliel hijo de Pedasur.
Num.10:24 Y sobre el cuerpo de ejército de la tribu de los hijos de Benjamín, Abidán hijo de Gedeoni.
Num.10:25 Luego comenzó a marchar la bandera del campamento de los hijos de Dan por sus ejércitos, a retaguardia de todos los campamentos; y Ahiezer hijo de Amisadai estaba sobre su cuerpo de ejército.
Num.10:26 Sobre el cuerpo de ejército de la tribu de los hijos de Aser, Pagiel hijo de Ocrán.
Num.10:27 Y sobre el cuerpo de ejército de la tribu de los hijos de Neftalí, Ahira hijo de Enán.
Num.10:28 Este era el orden de marcha de los hijos de Israel por sus ejércitos cuando partían.
Num.10:29 Entonces dijo Moisés a Hobab, hijo de Ragüel madianita, su suegro: Nosotros partimos para el lugar del cual Jehová ha dicho: Yo os lo daré. Ven con nosotros, y te haremos bien; porque Jehová ha prometido el bien a Israel.
Num.10:30 Y él le respondió: Yo no iré, sino que me marcharé a mi tierra y a mi parentela.
Num.10:31 Y él le dijo: Te ruego que no nos dejes; porque tú conoces los lugares donde hemos de acampar en el desierto, y nos serás en lugar de ojos.
Num.10:32 Y si vienes con nosotros, cuando tengamos el bien que Jehová nos ha de hacer, nosotros te haremos bien.
Num.10:33 Así partieron del monte de Jehová camino de tres días; y el arca del pacto de Jehová fue delante de ellos camino de tres días, buscándoles lugar de descanso.
Num.10:34 Y la nube de Jehová iba sobre ellos de día, desde que salieron del campamento.
Num.10:35 Cuando el arca se movía, Moisés decía: Levántate, oh Jehová, y sean dispersados tus enemigos, y huyan de tu presencia los que te aborrecen.
Num.10:36 Y cuando ella se detenía, decía: Vuelve, oh Jehová, a los millares de millares de Israel.
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