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ENERO 24

Prov.20:5 Como aguas profundas es el consejo en el corazón del hombre;
             Mas el hombre entendido lo alcanzará.



El consejo...


 En tiempos que fue escrito este versículo se carecían de los instrumentos y métodos de buceo que se practican y enseñan hoy día, desde tiempo inmemorial sumergirse en aguas profundas era todo un riesgo de vida, como los que sacaban perlas del fondo marino, (creo que esta practica se conserva con fines culturales o turísticos), pero el ser humano no se sumerge en aguas profundas si no tuviese una buena razón o por comprobar algo o ganar algo, (ya que no es su elemento), pero el hombre se arriesgará a causa de aquella indicación de que en tal punto o lugar hay algo que puede interesarle, sean aguas de ríos o de mares, allí se arriesgará por alcanzar aquella promesa...
 Hay un consejo de Dios, y otro consejo de los hombres, el apóstol Pablo en Hec.20:27 dice que "... no he rehuido anunciaros todo el consejo de Dios
 A este consejo, (el único vital y de verdadero interés para el ser humano) es al que deberíamos siempre alcanzar, (no todos son valientes ni entendidos para adentrarse en las aguas), muchos son cuasi valientes para proceder con el paso de obediencia y testimonio en el bautismo por inmersión, pero no todos buscan sumergirse en las aguas como en la visión de Ezequiel 47:1-12 "Y salió el varón hacia el oriente, llevando un cordel en su mano; y midió mil codos, y me hizo pasar por las aguas hasta los tobillos." "Midió otros mil, y me hizo pasar por las aguas hasta las rodillas. Midió luego otros mil, y me hizo pasar por las aguas hasta los lomos." "Midió otros mil, y era ya un río que yo no podía pasar, porque las aguas habían crecido de manera que el río no se podía pasar sino a nado." "Y me dijo: ¿Has visto, hijo de hombre?...", es necesario adentrarse en el río de Dios, no solamente con el agua a los tobillos, rodillas o cintura, pues quien no desea dejar de apoyar sus pies sobre el fondo, significa una falta de confianza, duda, y por consiguiente falta de fe...
 Por otro lado esta el consejo del hombre "fuerte", con valentía de orgullo carnal, totalmente antagónica o contraria a la voluntad de Dios. Jacob dice en Gen.49:5-7 "Simeón y Leví son hermanos;  Armas de iniquidad sus armas." "En su consejo no entre mi alma, Ni mi espíritu se junte en su compañía.  Porque en su furor mataron hombres,  Y en su temeridad desjarretaron toros." "Maldito su furor, que fue fiero;  Y su ira, que fue dura.  Yo los apartaré en Jacob,  Y los esparciré en Israel".
 Muchos prefieren este tipo de consejo muy superficial, muy animal o natural en el que no hay que sumergirse ni entregarse sino que en el mejor de los casos prefieren el consejo expresado en Num.16:2 "y se levantaron contra Moisés con doscientos cincuenta varones de los hijos de Israel, príncipes de la congregación, de los del consejo, varones de renombre". Mucho cuidado con integrar estos "Consejos"...
 También esta el Consejo de Balaam "He aquí, por consejo de Balaam ellas fueron causa de que los hijos de Israel prevaricasen contra Jehová en lo tocante a Baal-peor, por lo que hubo mortandad en la congregación de Jehová". Num.31:16.- Hay iglesias que han dejado el Consejo de los Acianos y piden consejo a los jóvenes como lo hizo Roboam allí en 1°Rey.12:8 "Pero él dejó el consejo que los ancianos le habían dado, y pidió consejo de los jóvenes que se habían criado con él, y estaban delante de él".-
 El consejo de Dios, puede que no sea fácil de ejecutar, es el camino angosto, pero ese Consejo esta preparado para el corazón y el corazón se regocija en este, en alcanzar este Consejo es un tesoro que trae alegría al corazón, pero solo un corazón entendido, volcado a realizar la voluntad de Dios, es que busca este Consejo... y sabías hermano que hay una bienaventuranza?? quieres saberla?? aquí esta:

Sal.1:1 Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos,
Ni estuvo en camino de pecadores,
Ni en silla de escarnecedores se ha sentado;
Sal.1:2 Sino que en la ley de Jehová está su delicia, 
Y en su ley medita de día y de noche.
Sal.1:3 Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas,
Que da su fruto en su tiempo,
Y su hoja no cae;
Y todo lo que hace, prosperará.
Sal.1:4 No así los malos,
Que son como el tamo que arrebata el viento.
Sal.1:5 Por tanto, no se levantarán los malos en el juicio,
Ni los pecadores en la congregación de los justos.
Sal.1:6 Porque Jehová conoce el camino de los justos;
Mas la senda de los malos perecerá.

Amen Padre amado, ayúdanos a ser esforzados para buscar siempre tu consejo para el beneficio de nuestro mismo corazón y de cuantos nos rodean para la gloria de tu Nombre en Cristo Jesús amén y amen.-





PLAN DE LECTURA BÍBLICA ANUAL


Capítulo 16

Dios da el maná  

Ex.16:1 Partió luego de Elim toda la congregación de los hijos de Israel, y vino al desierto de Sin, que está entre Elim y Sinaí, a los quince días del segundo mes después que salieron de la tierra de Egipto.  
Ex.16:2 Y toda la congregación de los hijos de Israel murmuró contra Moisés y Aarón en el desierto;  
Ex.16:3 y les decían los hijos de Israel: Ojalá hubiéramos muerto por mano de Jehová en la tierra de Egipto, cuando nos sentábamos a las ollas de carne, cuando comíamos pan hasta saciarnos; pues nos habéis sacado a este desierto para matar de hambre a toda esta multitud.  
Ex.16:4 Y Jehová dijo a Moisés: He aquí yo os haré llover pan del cielo;  y el pueblo saldrá, y recogerá diariamente la porción de un día, para que yo lo pruebe si anda en mi ley, o no.  
Ex.16:5 Mas en el sexto día prepararán para guardar el doble de lo que suelen recoger cada día.  
Ex.16:6 Entonces dijeron Moisés y Aarón a todos los hijos de Israel: En la tarde sabréis que Jehová os ha sacado de la tierra de Egipto,  
Ex.16:7 y a la mañana veréis la gloria de Jehová; porque él ha oído vuestras murmuraciones contra Jehová; porque nosotros, ¿qué somos, para que vosotros murmuréis contra nosotros?  
Ex.16:8 Dijo también Moisés: Jehová os dará en la tarde carne para comer, y en la mañana pan hasta saciaros; porque Jehová ha oído vuestras murmuraciones con que habéis murmurado contra él; porque nosotros, ¿qué somos? Vuestras murmuraciones no son contra nosotros, sino contra Jehová.  
Ex.16:9 Y dijo Moisés a Aarón: Di a toda la congregación de los hijos de Israel: Acercaos a la presencia de Jehová, porque él ha oído vuestras murmuraciones.  
Ex.16:10 Y hablando Aarón a toda la congregación de los hijos de Israel, miraron hacia el desierto, y he aquí la gloria de Jehová apareció en la nube.  
Ex.16:11 Y Jehová habló a Moisés, diciendo:  
Ex.16:12 Yo he oído las murmuraciones de los hijos de Israel; háblales, diciendo: Al caer la tarde comeréis carne, y por la mañana os saciaréis de pan, y sabréis que yo soy Jehová vuestro Dios.  
Ex.16:13 Y venida la tarde, subieron codornices que cubrieron el campamento; y por la mañana descendió rocío en derredor del campamento. 
Ex.16:14 Y cuando el rocío cesó de descender, he aquí sobre la faz del desierto una cosa menuda, redonda, menuda como una escarcha sobre la tierra.  
Ex.16:15 Y viéndolo los hijos de Israel, se dijeron unos a otros: ¿Qué es esto? porque no sabían qué era. Entonces Moisés les dijo: Es el pan que Jehová os da para comer.  
Ex.16:16 Esto es lo que Jehová ha mandado: Recoged de él cada uno según lo que pudiere comer; un gomer  por cabeza, conforme al número de vuestras personas, tomaréis cada uno para los que están en su tienda.  
Ex.16:17 Y los hijos de Israel lo hicieron así; y recogieron unos más, otros menos;  
Ex.16:18 y lo medían por gomer, y no sobró al que había recogido mucho, ni faltó al que había recogido poco;  cada uno recogió conforme a lo que había de comer.  
Ex.16:19 Y les dijo Moisés: Ninguno deje nada de ello para mañana.  
Ex.16:20 Mas ellos no obedecieron a Moisés, sino que algunos dejaron de ello para otro día, y crió gusanos, y hedió; y se enojó contra ellos Moisés.  
Ex.16:21 Y lo recogían cada mañana, cada uno según lo que había de comer; y luego que el sol calentaba, se derretía.  
Ex.16:22 En el sexto día recogieron doble porción de comida, dos gomeres  para cada uno; y todos los príncipes de la congregación vinieron y se lo hicieron saber a Moisés.  
Ex.16:23 Y él les dijo: Esto es lo que ha dicho Jehová: Mañana es el santo día de reposo, el reposo consagrado a Jehová;  lo que habéis de cocer, cocedlo hoy, y lo que habéis de cocinar, cocinadlo; y todo lo que os sobrare, guardadlo para mañana.  
Ex.16:24 Y ellos lo guardaron hasta la mañana, según lo que Moisés había mandado, y no se agusanó, ni hedió.  
Ex.16:25 Y dijo Moisés: Comedlo hoy, porque hoy es día de reposo para Jehová; hoy no hallaréis en el campo.  
Ex.16:26 Seis días lo recogeréis; mas el séptimo día es día de reposo; en él no se hallará.  
Ex.16:27 Y aconteció que algunos del pueblo salieron en el séptimo día a recoger, y no hallaron.  
Ex.16:28 Y Jehová dijo a Moisés: ¿Hasta cuándo no querréis guardar mis mandamientos y mis leyes?  
Ex.16:29 Mirad que Jehová os dió el día de reposo, y por eso en el sexto día os da pan para dos días. Estése, pues, cada uno en su lugar, y nadie salga de él en el séptimo día.  
Ex.16:30 Así el pueblo reposó el séptimo día.  
Ex.16:31 Y la casa de Israel lo llamó Maná; y era como semilla de culantro, blanco, y su sabor como de hojuelas con miel.  
Ex.16:32 Y dijo Moisés: Esto es lo que Jehová ha mandado: Llenad un gomer  de él, y guardadlo para vuestros descendientes, a fin de que vean el pan que yo os di a comer en el desierto, cuando yo os saqué de la tierra de Egipto.  
Ex.16:33 Y dijo Moisés a Aarón: Toma una vasija y pon en ella un gomer  de maná,  y ponlo delante de Jehová, para que sea guardado para vuestros descendientes.  
Ex.16:34 Y Aarón lo puso delante del Testimonio para guardarlo, como Jehová lo mandó a Moisés.  
Ex.16:35 Así comieron los hijos de Israel maná cuarenta años, hasta que llegaron a tierra habitada; maná comieron hasta que llegaron a los límites de la tierra de Canaán.  
Ex.16:36 Y un gomer  es la décima parte de un efa.  

Capítulo 17

Agua de la roca 

Ex.17:1 Toda la congregación de los hijos de Israel partió del desierto de Sin por sus jornadas, conforme al mandamiento de Jehová, y acamparon en Refidim; y no había agua para que el pueblo bebiese.  
Ex.17:2 Y altercó el pueblo con Moisés, y dijeron: Danos agua para que bebamos. Y Moisés les dijo: ¿Por qué altercáis conmigo? ¿Por qué tentáis a Jehová?  
Ex.17:3 Así que el pueblo tuvo allí sed, y murmuró contra Moisés, y dijo: ¿Por qué nos hiciste subir de Egipto para matarnos de sed a nosotros, a nuestros hijos y a nuestros ganados?  
Ex.17:4 Entonces clamó Moisés a Jehová, diciendo: ¿Qué haré con este pueblo? De aquí a un poco me apedrearán.  
Ex.17:5 Y Jehová dijo a Moisés: Pasa delante del pueblo, y toma contigo de los ancianos de Israel; y toma también en tu mano tu vara con que golpeaste el río, y ve.  
Ex.17:6 He aquí que yo estaré delante de ti allí sobre la peña en Horeb; y golpearás la peña, y saldrán de ella aguas, y beberá el pueblo. Y Moisés lo hizo así en presencia de los ancianos de Israel.  
Ex.17:7 Y llamó el nombre de aquel lugar Masah y Meriba, por la rencilla de los hijos de Israel, y porque tentaron a Jehová, diciendo: ¿Está, pues, Jehová entre nosotros, o no?  

Guerra con Amalec  

Ex.17:8 Entonces vino Amalec y peleó contra Israel en Refidim.  
Ex.17:9 Y dijo Moisés a Josué: Escógenos varones, y sal a pelear contra Amalec; mañana yo estaré sobre la cumbre del collado, y la vara de Dios en mi mano.  
Ex.17:10 E hizo Josué como le dijo Moisés, peleando contra Amalec; y Moisés y Aarón y Hur subieron a la cumbre del collado.  
Ex.17:11 Y sucedía que cuando alzaba Moisés su mano, Israel prevalecía; mas cuando él bajaba su mano, prevalecía Amalec.  
Ex.17:12 Y las manos de Moisés se cansaban; por lo que tomaron una piedra, y la pusieron debajo de él, y se sentó sobre ella; y Aarón y Hur sostenían sus manos, el uno de un lado y el otro de otro; así hubo en sus manos firmeza hasta que se puso el sol.  
Ex.17:13 Y Josué deshizo a Amalec y a su pueblo a filo de espada.  
Ex.17:14 Y Jehová dijo a Moisés: Escribe esto para memoria en un libro, y di a Josué que raeré del todo la memoria de Amalec de debajo del cielo.  
Ex.17:15 Y Moisés edificó un altar, y llamó su nombre Jehová- nisi;  
Ex.17:16 y dijo: Por cuanto la mano de Amalec se levantó contra el trono de Jehová, Jehová tendrá guerra con Amalec de generación en generación.  

Capítulo 18 

Jetro visita a Moisés 

Ex.18:1 Oyó Jetro sacerdote de Madián, suegro de Moisés, todas las cosas que Dios había hecho con Moisés, y con Israel su pueblo, y cómo Jehová había sacado a Israel de Egipto.  
Ex.18:2 Y tomó Jetro suegro de Moisés a Séfora la mujer de Moisés, después que él la envió,  
Ex.18:3 y a sus dos hijos;  el uno se llamaba Gersón, porque dijo: Forastero he sido en tierra ajena;  
Ex.18:4 y el otro se llamaba Eliezer, porque dijo: El Dios de mi padre me ayudó, y me libró de la espada de Faraón.  
Ex.18:5 Y Jetro el suegro de Moisés, con los hijos y la mujer de éste, vino a Moisés en el desierto, donde estaba acampado junto al monte de Dios;  
Ex.18:6 y dijo a Moisés: Yo tu suegro Jetro vengo a ti, con tu mujer, y sus dos hijos con ella.  
Ex.18:7 Y Moisés salió a recibir a su suegro, y se inclinó, y lo besó; y se preguntaron el uno al otro cómo estaban, y vinieron a la tienda.  
Ex.18:8 Y Moisés contó a su suegro todas las cosas que Jehová había hecho a Faraón y a los egipcios por amor de Israel, y todo el trabajo que habían pasado en el camino, y cómo los había librado Jehová.  
Ex.18:9 Y se alegró Jetro de todo el bien que Jehová había hecho a Israel, al haberlo librado de mano de los egipcios.  
Ex.18:10 Y Jetro dijo: Bendito sea Jehová, que os libró de mano de los egipcios, y de la mano de Faraón, y que libró al pueblo de la mano de los egipcios.  
Ex.18:11 Ahora conozco que Jehová es más grande que todos los dioses; porque en lo que se ensoberbecieron prevaleció contra ellos.  
Ex.18:12 Y tomó Jetro, suegro de Moisés, holocaustos y sacrificios para Dios; y vino Aarón y todos los ancianos de Israel para comer con el suegro de Moisés delante de Dios.  

Nombramiento de jueces  (Dt. 1.9-18) 

Ex.18:13 Aconteció que al día siguiente se sentó Moisés a juzgar al pueblo; y el pueblo estuvo delante de Moisés desde la mañana hasta la tarde.  
Ex.18:14 Viendo el suegro de Moisés todo lo que él hacía con el pueblo, dijo: ¿Qué es esto que haces tú con el pueblo? ¿Por qué te sientas tú solo, y todo el pueblo está delante de ti desde la mañana hasta la tarde?  
Ex.18:15 Y Moisés respondió a su suegro: Porque el pueblo viene a mí para consultar a Dios.  
Ex.18:16 Cuando tienen asuntos, vienen a mí; y yo juzgo entre el uno y el otro, y declaro las ordenanzas de Dios y sus leyes.  
Ex.18:17 Entonces el suegro de Moisés le dijo: No está bien lo que haces.  
Ex.18:18 Desfallecerás del todo, tú, y también este pueblo que está contigo; porque el trabajo es demasiado pesado para ti; no podrás hacerlo tú solo.  
Ex.18:19 Oye ahora mi voz; yo te aconsejaré, y Dios estará contigo. Está tú por el pueblo delante de Dios, y somete tú los asuntos a Dios.  
Ex.18:20 Y enseña a ellos las ordenanzas y las leyes, y muéstrales el camino por donde deben andar, y lo que han de hacer. 
Ex.18:21 Además escoge tú de entre todo el pueblo varones de virtud, temerosos de Dios, varones de verdad, que aborrezcan la avaricia; y ponlos sobre el pueblo por jefes de millares, de centenas, de cincuenta y de diez. 
Ex.18:22 Ellos juzgarán al pueblo en todo tiempo; y todo asunto grave lo traerán a ti, y ellos juzgarán todo asunto pequeño. Así aliviarás la carga de sobre ti, y la llevarán ellos contigo.  
Ex.18:23 Si esto hicieres, y Dios te lo mandare, tú podrás sostenerte, y también todo este pueblo irá en paz a su lugar.  
Ex.18:24 Y oyó Moisés la voz de su suegro, e hizo todo lo que dijo.  
Ex.18:25 Escogió Moisés varones de virtud de entre todo Israel, y los puso por jefes sobre el pueblo, sobre mil, sobre ciento, sobre cincuenta, y sobre diez.  
Ex.18:26 Y juzgaban al pueblo en todo tiempo; el asunto difícil lo traían a Moisés, y ellos juzgaban todo asunto pequeño.  
Ex.18:27 Y despidió Moisés a su suegro, y éste se fue a su tierra.  

Capítulo 19 

Israel en Sinaí 

Ex.19:1 En el mes tercero de la salida de los hijos de Israel de la tierra de Egipto, en el mismo día llegaron al desierto de Sinaí.  
Ex.19:2 Habían salido de Refidim, y llegaron al desierto de Sinaí, y acamparon en el desierto; y acampó allí Israel delante del monte.  
Ex.19:3 Y Moisés subió a Dios; y Jehová lo llamó desde el monte, diciendo: Así dirás a la casa de Jacob, y anunciarás a los hijos de Israel: 
Ex.19:4 Vosotros visteis lo que hice a los egipcios, y cómo os tomé sobre alas de águilas, y os he traído a mí.  
Ex.19:5 Ahora, pues, si diereis oído a mi voz, y guardareis mi pacto, vosotros seréis mi especial tesoro  sobre todos los pueblos; porque mía es toda la tierra.  
Ex.19:6 Y vosotros me seréis un reino de sacerdotes, y gente santa. Estas son las palabras que dirás a los hijos de Israel.  
Ex.19:7 Entonces vino Moisés, y llamó a los ancianos del pueblo, y expuso en presencia de ellos todas estas palabras que Jehová le había mandado.  
Ex.19:8 Y todo el pueblo respondió a una, y dijeron: Todo lo que Jehová ha dicho, haremos. Y Moisés refirió a Jehová las palabras del pueblo.  
Ex.19:9 Entonces Jehová dijo a Moisés: He aquí, yo vengo a ti en una nube espesa, para que el pueblo oiga mientras yo hablo contigo, y también para que te crean para siempre. Y Moisés refirió las palabras del pueblo a Jehová.  
Ex.19:10 Y Jehová dijo a Moisés: Ve al pueblo, y santifícalos hoy y mañana; y laven sus vestidos,  
Ex.19:11 y estén preparados para el día tercero, porque al tercer día Jehová descenderá a ojos de todo el pueblo sobre el monte de Sinaí.  
Ex.19:12 Y señalarás término al pueblo en derredor, diciendo: Guardaos, no subáis al monte, ni toquéis sus límites; cualquiera que tocare el monte, de seguro morirá.  
Ex.19:13 No lo tocará mano, porque será apedreado o asaeteado; sea animal o sea hombre, no vivirá.  Cuando suene largamente la bocina, subirán al monte.  
Ex.19:14 Y descendió Moisés del monte al pueblo, y santificó al pueblo; y lavaron sus vestidos.  
Ex.19:15 Y dijo al pueblo: Estad preparados para el tercer día; no toquéis mujer.  
Ex.19:16 Aconteció que al tercer día, cuando vino la mañana, vinieron truenos y relámpagos, y espesa nube sobre el monte, y sonido de bocina muy fuerte; y se estremeció todo el pueblo que estaba en el campamento.  
Ex.19:17 Y Moisés sacó del campamento al pueblo para recibir a Dios; y se detuvieron al pie del monte.  
Ex.19:18 Todo el monte Sinaí humeaba, porque Jehová había descendido sobre él en fuego;  y el humo subía como el humo de un horno, y todo el monte se estremecía en gran manera.  
Ex.19:19 El sonido de la bocina iba aumentando en extremo; Moisés hablaba, y Dios le respondía con voz tronante.  
Ex.19:20 Y descendió Jehová sobre el monte Sinaí, sobre la cumbre del monte; y llamó Jehová a Moisés a la cumbre del monte, y Moisés subió.  
Ex.19:21 Y Jehová dijo a Moisés: Desciende, ordena al pueblo que no traspase los límites para ver a Jehová, porque caerá multitud de ellos.  
Ex.19:22 Y también que se santifiquen los sacerdotes que se acercan a Jehová, para que Jehová no haga en ellos estrago.  
Ex.19:23 Moisés dijo a Jehová: El pueblo no podrá subir al monte Sinaí, porque tú nos has mandado diciendo: Señala límites al monte, y santifícalo.  
Ex.19:24 Y Jehová le dijo: Ve, desciende, y subirás tú, y Aarón contigo; mas los sacerdotes y el pueblo no traspasen el límite para subir a Jehová, no sea que haga en ellos estrago.  
Ex.19:25 Entonces Moisés descendió y se lo dijo al pueblo.  

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