Luc.6:28 bendecid a los que os maldicen, y orad por los que os calumnian.
PLAN DE LECTURA BÍBLICA ANUAL
Capítulo 44
Liberaciones pasadas y pruebas presentes
Al músico principal. Masquil de los hijos de Coré.
Sal.44:1 Oh Dios, con nuestros oídos hemos oído, nuestros padres nos han contado,
La obra que hiciste en sus días, en los tiempos antiguos.
Sal.44:2 Tú con tu mano echaste las naciones, y los plantaste a ellos;
Afligiste a los pueblos, y los arrojaste.
Sal.44:3 Porque no se apoderaron de la tierra por su espada,
Ni su brazo los libró;
Sino tu diestra, y tu brazo, y la luz de tu rostro,
Porque te complaciste en ellos.
Sal.44:4 Tú, oh Dios, eres mi rey;
Manda salvación a Jacob.
Sal.44:5 Por medio de ti sacudiremos a nuestros enemigos;
En tu nombre hollaremos a nuestros adversarios.
Sal.44:6 Porque no confiaré en mi arco,
Ni mi espada me salvará;
Sal.44:7 Pues tú nos has guardado de nuestros enemigos,
Y has avergonzado a los que nos aborrecían.
Sal.44:8 En Dios nos gloriaremos todo el tiempo,
Y para siempre alabaremos tu nombre. Selah
Sal.44:9 Pero nos has desechado, y nos has hecho avergonzar;
Y no sales con nuestros ejércitos.
Sal.44:10 Nos hiciste retroceder delante del enemigo,
Y nos saquean para sí los que nos aborrecen.
Sal.44:11 Nos entregas como ovejas al matadero,
Y nos has esparcido entre las naciones.
Sal.44:12 Has vendido a tu pueblo de balde;
No exigiste ningún precio.
Sal.44:13 Nos pones por afrenta de nuestros vecinos,
Por escarnio y por burla de los que nos rodean.
Sal.44:14 Nos pusiste por proverbio entre las naciones;
Todos al vernos menean la cabeza.
Sal.44:15 Cada día mi vergüenza está delante de mí,
Y la confusión de mi rostro me cubre,
Sal.44:16 Por la voz del que me vitupera y deshonra,
Por razón del enemigo y del vengativo.
Sal.44:17 Todo esto nos ha venido, y no nos hemos olvidado de ti,
Y no hemos faltado a tu pacto.
Sal.44:18 No se ha vuelto atrás nuestro corazón,
Ni se han apartado de tus caminos nuestros pasos,
Sal.44:19 Para que nos quebrantases en el lugar de chacales,
Y nos cubrieses con sombra de muerte.
Sal.44:20 Si nos hubiésemos olvidado del nombre de nuestro Dios,
O alzado nuestras manos a dios ajeno,
Sal.44:21 ¿No demandaría Dios esto?
Porque él conoce los secretos del corazón.
Sal.44:22 Pero por causa de ti nos matan cada día;
Somos contados como ovejas para el matadero.
Sal.44:23 Despierta; ¿por qué duermes, Señor?
Despierta, no te alejes para siempre.
Sal.44:24 ¿Por qué escondes tu rostro,
Y te olvidas de nuestra aflicción, y de la opresión nuestra?
Sal.44:25 Porque nuestra alma está agobiada hasta el polvo,
Y nuestro cuerpo está postrado hasta la tierra.
Sal.44:26 Levántate para ayudarnos,
Y redímenos por causa de tu misericordia.
Capítulo 45
Cántico de las bodas del rey
Al músico principal; sobre Lirios. Masquil de los hijos de Coré. Canción de amores.
Sal.45:1 Rebosa mi corazón palabra buena;
Dirijo al rey mi canto;
Mi lengua es pluma de escribiente muy ligero.
Sal.45:2 Eres el más hermoso de los hijos de los hombres;
La gracia se derramó en tus labios;
Por tanto, Dios te ha bendecido para siempre.
Sal.45:3 Ciñe tu espada sobre el muslo, oh valiente,
Con tu gloria y con tu majestad.
Sal.45:4 En tu gloria sé prosperado;
Cabalga sobre palabra de verdad, de humildad y de justicia,
Y tu diestra te enseñará cosas terribles.
Sal.45:5 Tus saetas agudas,
Con que caerán pueblos debajo de ti,
Penetrarán en el corazón de los enemigos del rey.
Sal.45:6 Tu trono, oh Dios, es eterno y para siempre;
Cetro de justicia es el cetro de tu reino.
Sal.45:7 Has amado la justicia y aborrecido la maldad;
Por tanto, te ungió Dios, el Dios tuyo,
Con óleo de alegría más que a tus compañeros.
Sal.45:8 Mirra, áloe y casia exhalan todos tus vestidos;
Desde palacios de marfil te recrean.
Sal.45:9 Hijas de reyes están entre tus ilustres;
Está la reina a tu diestra con oro de Ofir.
Sal.45:10 Oye, hija, y mira, e inclina tu oído;
Olvida tu pueblo, y la casa de tu padre;
Sal.45:11 Y deseará el rey tu hermosura;
E inclínate a él, porque él es tu señor.
Sal.45:12 Y las hijas de Tiro vendrán con presentes;
Implorarán tu favor los ricos del pueblo.
Sal.45:13 Toda gloriosa es la hija del rey en su morada;
De brocado de oro es su vestido.
Sal.45:14 Con vestidos bordados será llevada al rey;
Vírgenes irán en pos de ella,
Compañeras suyas serán traídas a ti.
Sal.45:15 Serán traídas con alegría y gozo;
Entrarán en el palacio del rey.
Sal.45:16 En lugar de tus padres serán tus hijos,
A quienes harás príncipes en toda la tierra.
Sal.45:17 Haré perpetua la memoria de tu nombre en todas las generaciones,
Por lo cual te alabarán los pueblos eternamente y para siempre.
Capítulo 46
Dios es nuestro amparo y fortaleza
Al músico principal; de los hijos de Coré. Salmo sobre Alamot.
Sal.46:1 Dios es nuestro amparo y fortaleza,
Nuestro pronto auxilio en las tribulaciones.
Sal.46:2 Por tanto, no temeremos, aunque la tierra sea removida,
Y se traspasen los montes al corazón del mar;
Sal.46:3 Aunque bramen y se turben sus aguas,
Y tiemblen los montes a causa de su braveza. Selah
Sal.46:4 Del río sus corrientes alegran la ciudad de Dios,
El santuario de las moradas del Altísimo.
Sal.46:5 Dios está en medio de ella; no será conmovida.
Dios la ayudará al clarear la mañana.
Sal.46:6 Bramaron las naciones, titubearon los reinos;
Dio él su voz, se derritió la tierra.
Sal.46:7 Jehová de los ejércitos está con nosotros;
Nuestro refugio es el Dios de Jacob. Selah
Sal.46:8 Venid, ved las obras de Jehová,
Que ha puesto asolamientos en la tierra.
Sal.46:9 Que hace cesar las guerras hasta los fines de la tierra.
Que quiebra el arco, corta la lanza,
Y quema los carros en el fuego.
Sal.46:10 Estad quietos, y conoced que yo soy Dios;
Seré exaltado entre las naciones; enaltecido seré en la tierra.
Sal.46:11 Jehová de los ejércitos está con nosotros;
Nuestro refugio es el Dios de Jacob. Selah
Capítulo 47
Dios, el Rey de toda la tierra
Al músico principal. Salmo de los hijos de Coré.
Sal.47:1 Pueblos todos, batid las manos;
Aclamad a Dios con voz de júbilo.
Sal.47:2 Porque Jehová el Altísimo es temible;
Rey grande sobre toda la tierra.
Sal.47:3 El someterá a los pueblos debajo de nosotros,
Y a las naciones debajo de nuestros pies.
Sal.47:4 El nos elegirá nuestras heredades;
La hermosura de Jacob, al cual amó. Selah
Sal.47:5 Subió Dios con júbilo,
Jehová con sonido de trompeta.
Sal.47:6 Cantad a Dios, cantad;
Cantad a nuestro Rey, cantad;
Sal.47:7 Porque Dios es el Rey de toda la tierra;
Cantad con inteligencia.
Sal.47:8 Reinó Dios sobre las naciones;
Se sentó Dios sobre su santo trono.
Sal.47:9 Los príncipes de los pueblos se reunieron
Como pueblo del Dios de Abraham;
Sal.47:10 Porque de Dios son los escudos de la tierra;
El es muy exaltado.
Capítulo 48
Hermosura y gloria de Sion
Cántico. Salmo de los hijos de Coré.
Sal.48:1 Grande es Jehová, y digno de ser en gran manera alabado
En la ciudad de nuestro Dios, en su monte santo.
Sal.48:2 Hermosa provincia, el gozo de toda la tierra,
Es el monte de Sion, a los lados del norte,
La ciudad del gran Rey.
Sal.48:3 En sus palacios Dios es conocido por refugio.
Sal.48:4 Porque he aquí los reyes de la tierra se reunieron;
Pasaron todos.
Sal.48:5 Y viéndola ellos así, se maravillaron,
Se turbaron, se apresuraron a huir.
Sal.48:6 Les tomó allí temblor;
Dolor como de mujer que da a luz.
Sal.48:7 Con viento solano
Quiebras tú las naves de Tarsis.
Sal.48:8 Como lo oímos, así lo hemos visto
En la ciudad de Jehová de los ejércitos, en la ciudad de nuestro Dios;
La afirmará Dios para siempre. Selah
Sal.48:9 Nos acordamos de tu misericordia, oh Dios,
En medio de tu templo.
Sal.48:10 Conforme a tu nombre, oh Dios,
Así es tu loor hasta los fines de la tierra;
De justicia está llena tu diestra.
Sal.48:11 Se alegrará el monte de Sion;
Se gozarán las hijas de Judá
Por tus juicios.
Sal.48:12 Andad alrededor de Sion, y rodeadla;
Contad sus torres.
Sal.48:13 Considerad atentamente su antemuro,
Mirad sus palacios;
Para que lo contéis a la generación venidera.
Sal.48:14 Porque este Dios es Dios nuestro eternamente y para siempre;
El nos guiará aun más allá de la muerte.
Capítulo 49
La insensatez de confiar en las riquezas
Al músico principal. Salmo de los hijos de Coré.
Sal.49:1 Oíd esto, pueblos todos;
Escuchad, habitantes todos del mundo,
Sal.49:2 Así los plebeyos como los nobles,
El rico y el pobre juntamente.
Sal.49:3 Mi boca hablará sabiduría,
Y el pensamiento de mi corazón inteligencia.
Sal.49:4 Inclinaré al proverbio mi oído;
Declararé con el arpa mi enigma.
Sal.49:5 ¿Por qué he de temer en los días de adversidad,
Cuando la iniquidad de mis opresores me rodeare?
Sal.49:6 Los que confían en sus bienes,
Y de la muchedumbre de sus riquezas se jactan,
Sal.49:7 Ninguno de ellos podrá en manera alguna redimir al hermano,
Ni dar a Dios su rescate
Sal.49:8 (Porque la redención de su vida es de gran precio,
Y no se logrará jamás),
Sal.49:9 Para que viva en adelante para siempre,
Y nunca vea corrupción.
Sal.49:10 Pues verá que aun los sabios mueren;
Que perecen del mismo modo que el insensato y el necio,
Y dejan a otros sus riquezas.
Sal.49:11 Su íntimo pensamiento es que sus casas serán eternas,
Y sus habitaciones para generación y generación;
Dan sus nombres a sus tierras.
Sal.49:12 Mas el hombre no permanecerá en honra;
Es semejante a las bestias que perecen.
Sal.49:13 Este su camino es locura;
Con todo, sus descendientes se complacen en el dicho de ellos. Selah
Sal.49:14 Como a rebaños que son conducidos al Seol,
La muerte los pastoreará,
Y los rectos se enseñorearán de ellos por la mañana;
Se consumirá su buen parecer, y el Seol será su morada.
Sal.49:15 Pero Dios redimirá mi vida del poder del Seol,
Porque él me tomará consigo. Selah
Sal.49:16 No temas cuando se enriquece alguno,
Cuando aumenta la gloria de su casa;
Sal.49:17 Porque cuando muera no llevará nada,
Ni descenderá tras él su gloria.
Sal.49:18 Aunque mientras viva, llame dichosa a su alma,
Y sea loado cuando prospere,
Sal.49:19 Entrará en la generación de sus padres,
Y nunca más verá la luz.
Sal.49:20 El hombre que está en honra y no entiende,
Semejante es a las bestias que perecen.
Liberaciones pasadas y pruebas presentes
Al músico principal. Masquil de los hijos de Coré.
Sal.44:1 Oh Dios, con nuestros oídos hemos oído, nuestros padres nos han contado,
La obra que hiciste en sus días, en los tiempos antiguos.
Sal.44:2 Tú con tu mano echaste las naciones, y los plantaste a ellos;
Afligiste a los pueblos, y los arrojaste.
Sal.44:3 Porque no se apoderaron de la tierra por su espada,
Ni su brazo los libró;
Sino tu diestra, y tu brazo, y la luz de tu rostro,
Porque te complaciste en ellos.
Sal.44:4 Tú, oh Dios, eres mi rey;
Manda salvación a Jacob.
Sal.44:5 Por medio de ti sacudiremos a nuestros enemigos;
En tu nombre hollaremos a nuestros adversarios.
Sal.44:6 Porque no confiaré en mi arco,
Ni mi espada me salvará;
Sal.44:7 Pues tú nos has guardado de nuestros enemigos,
Y has avergonzado a los que nos aborrecían.
Sal.44:8 En Dios nos gloriaremos todo el tiempo,
Y para siempre alabaremos tu nombre. Selah
Sal.44:9 Pero nos has desechado, y nos has hecho avergonzar;
Y no sales con nuestros ejércitos.
Sal.44:10 Nos hiciste retroceder delante del enemigo,
Y nos saquean para sí los que nos aborrecen.
Sal.44:11 Nos entregas como ovejas al matadero,
Y nos has esparcido entre las naciones.
Sal.44:12 Has vendido a tu pueblo de balde;
No exigiste ningún precio.
Sal.44:13 Nos pones por afrenta de nuestros vecinos,
Por escarnio y por burla de los que nos rodean.
Sal.44:14 Nos pusiste por proverbio entre las naciones;
Todos al vernos menean la cabeza.
Sal.44:15 Cada día mi vergüenza está delante de mí,
Y la confusión de mi rostro me cubre,
Sal.44:16 Por la voz del que me vitupera y deshonra,
Por razón del enemigo y del vengativo.
Sal.44:17 Todo esto nos ha venido, y no nos hemos olvidado de ti,
Y no hemos faltado a tu pacto.
Sal.44:18 No se ha vuelto atrás nuestro corazón,
Ni se han apartado de tus caminos nuestros pasos,
Sal.44:19 Para que nos quebrantases en el lugar de chacales,
Y nos cubrieses con sombra de muerte.
Sal.44:20 Si nos hubiésemos olvidado del nombre de nuestro Dios,
O alzado nuestras manos a dios ajeno,
Sal.44:21 ¿No demandaría Dios esto?
Porque él conoce los secretos del corazón.
Sal.44:22 Pero por causa de ti nos matan cada día;
Somos contados como ovejas para el matadero.
Sal.44:23 Despierta; ¿por qué duermes, Señor?
Despierta, no te alejes para siempre.
Sal.44:24 ¿Por qué escondes tu rostro,
Y te olvidas de nuestra aflicción, y de la opresión nuestra?
Sal.44:25 Porque nuestra alma está agobiada hasta el polvo,
Y nuestro cuerpo está postrado hasta la tierra.
Sal.44:26 Levántate para ayudarnos,
Y redímenos por causa de tu misericordia.
Capítulo 45
Cántico de las bodas del rey
Al músico principal; sobre Lirios. Masquil de los hijos de Coré. Canción de amores.
Sal.45:1 Rebosa mi corazón palabra buena;
Dirijo al rey mi canto;
Mi lengua es pluma de escribiente muy ligero.
Sal.45:2 Eres el más hermoso de los hijos de los hombres;
La gracia se derramó en tus labios;
Por tanto, Dios te ha bendecido para siempre.
Sal.45:3 Ciñe tu espada sobre el muslo, oh valiente,
Con tu gloria y con tu majestad.
Sal.45:4 En tu gloria sé prosperado;
Cabalga sobre palabra de verdad, de humildad y de justicia,
Y tu diestra te enseñará cosas terribles.
Sal.45:5 Tus saetas agudas,
Con que caerán pueblos debajo de ti,
Penetrarán en el corazón de los enemigos del rey.
Sal.45:6 Tu trono, oh Dios, es eterno y para siempre;
Cetro de justicia es el cetro de tu reino.
Sal.45:7 Has amado la justicia y aborrecido la maldad;
Por tanto, te ungió Dios, el Dios tuyo,
Con óleo de alegría más que a tus compañeros.
Sal.45:8 Mirra, áloe y casia exhalan todos tus vestidos;
Desde palacios de marfil te recrean.
Sal.45:9 Hijas de reyes están entre tus ilustres;
Está la reina a tu diestra con oro de Ofir.
Sal.45:10 Oye, hija, y mira, e inclina tu oído;
Olvida tu pueblo, y la casa de tu padre;
Sal.45:11 Y deseará el rey tu hermosura;
E inclínate a él, porque él es tu señor.
Sal.45:12 Y las hijas de Tiro vendrán con presentes;
Implorarán tu favor los ricos del pueblo.
Sal.45:13 Toda gloriosa es la hija del rey en su morada;
De brocado de oro es su vestido.
Sal.45:14 Con vestidos bordados será llevada al rey;
Vírgenes irán en pos de ella,
Compañeras suyas serán traídas a ti.
Sal.45:15 Serán traídas con alegría y gozo;
Entrarán en el palacio del rey.
Sal.45:16 En lugar de tus padres serán tus hijos,
A quienes harás príncipes en toda la tierra.
Sal.45:17 Haré perpetua la memoria de tu nombre en todas las generaciones,
Por lo cual te alabarán los pueblos eternamente y para siempre.
Capítulo 46
Dios es nuestro amparo y fortaleza
Al músico principal; de los hijos de Coré. Salmo sobre Alamot.
Sal.46:1 Dios es nuestro amparo y fortaleza,
Nuestro pronto auxilio en las tribulaciones.
Sal.46:2 Por tanto, no temeremos, aunque la tierra sea removida,
Y se traspasen los montes al corazón del mar;
Sal.46:3 Aunque bramen y se turben sus aguas,
Y tiemblen los montes a causa de su braveza. Selah
Sal.46:4 Del río sus corrientes alegran la ciudad de Dios,
El santuario de las moradas del Altísimo.
Sal.46:5 Dios está en medio de ella; no será conmovida.
Dios la ayudará al clarear la mañana.
Sal.46:6 Bramaron las naciones, titubearon los reinos;
Dio él su voz, se derritió la tierra.
Sal.46:7 Jehová de los ejércitos está con nosotros;
Nuestro refugio es el Dios de Jacob. Selah
Sal.46:8 Venid, ved las obras de Jehová,
Que ha puesto asolamientos en la tierra.
Sal.46:9 Que hace cesar las guerras hasta los fines de la tierra.
Que quiebra el arco, corta la lanza,
Y quema los carros en el fuego.
Sal.46:10 Estad quietos, y conoced que yo soy Dios;
Seré exaltado entre las naciones; enaltecido seré en la tierra.
Sal.46:11 Jehová de los ejércitos está con nosotros;
Nuestro refugio es el Dios de Jacob. Selah
Capítulo 47
Dios, el Rey de toda la tierra
Al músico principal. Salmo de los hijos de Coré.
Sal.47:1 Pueblos todos, batid las manos;
Aclamad a Dios con voz de júbilo.
Sal.47:2 Porque Jehová el Altísimo es temible;
Rey grande sobre toda la tierra.
Sal.47:3 El someterá a los pueblos debajo de nosotros,
Y a las naciones debajo de nuestros pies.
Sal.47:4 El nos elegirá nuestras heredades;
La hermosura de Jacob, al cual amó. Selah
Sal.47:5 Subió Dios con júbilo,
Jehová con sonido de trompeta.
Sal.47:6 Cantad a Dios, cantad;
Cantad a nuestro Rey, cantad;
Sal.47:7 Porque Dios es el Rey de toda la tierra;
Cantad con inteligencia.
Sal.47:8 Reinó Dios sobre las naciones;
Se sentó Dios sobre su santo trono.
Sal.47:9 Los príncipes de los pueblos se reunieron
Como pueblo del Dios de Abraham;
Sal.47:10 Porque de Dios son los escudos de la tierra;
El es muy exaltado.
Capítulo 48
Hermosura y gloria de Sion
Cántico. Salmo de los hijos de Coré.
Sal.48:1 Grande es Jehová, y digno de ser en gran manera alabado
En la ciudad de nuestro Dios, en su monte santo.
Sal.48:2 Hermosa provincia, el gozo de toda la tierra,
Es el monte de Sion, a los lados del norte,
La ciudad del gran Rey.
Sal.48:3 En sus palacios Dios es conocido por refugio.
Sal.48:4 Porque he aquí los reyes de la tierra se reunieron;
Pasaron todos.
Sal.48:5 Y viéndola ellos así, se maravillaron,
Se turbaron, se apresuraron a huir.
Sal.48:6 Les tomó allí temblor;
Dolor como de mujer que da a luz.
Sal.48:7 Con viento solano
Quiebras tú las naves de Tarsis.
Sal.48:8 Como lo oímos, así lo hemos visto
En la ciudad de Jehová de los ejércitos, en la ciudad de nuestro Dios;
La afirmará Dios para siempre. Selah
Sal.48:9 Nos acordamos de tu misericordia, oh Dios,
En medio de tu templo.
Sal.48:10 Conforme a tu nombre, oh Dios,
Así es tu loor hasta los fines de la tierra;
De justicia está llena tu diestra.
Sal.48:11 Se alegrará el monte de Sion;
Se gozarán las hijas de Judá
Por tus juicios.
Sal.48:12 Andad alrededor de Sion, y rodeadla;
Contad sus torres.
Sal.48:13 Considerad atentamente su antemuro,
Mirad sus palacios;
Para que lo contéis a la generación venidera.
Sal.48:14 Porque este Dios es Dios nuestro eternamente y para siempre;
El nos guiará aun más allá de la muerte.
Capítulo 49
La insensatez de confiar en las riquezas
Al músico principal. Salmo de los hijos de Coré.
Sal.49:1 Oíd esto, pueblos todos;
Escuchad, habitantes todos del mundo,
Sal.49:2 Así los plebeyos como los nobles,
El rico y el pobre juntamente.
Sal.49:3 Mi boca hablará sabiduría,
Y el pensamiento de mi corazón inteligencia.
Sal.49:4 Inclinaré al proverbio mi oído;
Declararé con el arpa mi enigma.
Sal.49:5 ¿Por qué he de temer en los días de adversidad,
Cuando la iniquidad de mis opresores me rodeare?
Sal.49:6 Los que confían en sus bienes,
Y de la muchedumbre de sus riquezas se jactan,
Sal.49:7 Ninguno de ellos podrá en manera alguna redimir al hermano,
Ni dar a Dios su rescate
Sal.49:8 (Porque la redención de su vida es de gran precio,
Y no se logrará jamás),
Sal.49:9 Para que viva en adelante para siempre,
Y nunca vea corrupción.
Sal.49:10 Pues verá que aun los sabios mueren;
Que perecen del mismo modo que el insensato y el necio,
Y dejan a otros sus riquezas.
Sal.49:11 Su íntimo pensamiento es que sus casas serán eternas,
Y sus habitaciones para generación y generación;
Dan sus nombres a sus tierras.
Sal.49:12 Mas el hombre no permanecerá en honra;
Es semejante a las bestias que perecen.
Sal.49:13 Este su camino es locura;
Con todo, sus descendientes se complacen en el dicho de ellos. Selah
Sal.49:14 Como a rebaños que son conducidos al Seol,
La muerte los pastoreará,
Y los rectos se enseñorearán de ellos por la mañana;
Se consumirá su buen parecer, y el Seol será su morada.
Sal.49:15 Pero Dios redimirá mi vida del poder del Seol,
Porque él me tomará consigo. Selah
Sal.49:16 No temas cuando se enriquece alguno,
Cuando aumenta la gloria de su casa;
Sal.49:17 Porque cuando muera no llevará nada,
Ni descenderá tras él su gloria.
Sal.49:18 Aunque mientras viva, llame dichosa a su alma,
Y sea loado cuando prospere,
Sal.49:19 Entrará en la generación de sus padres,
Y nunca más verá la luz.
Sal.49:20 El hombre que está en honra y no entiende,
Semejante es a las bestias que perecen.
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