Mat.6:25 Por tanto os digo: No os afanéis por vuestra vida, qué habéis de comer o qué habéis de beber; ni por vuestro cuerpo, qué habéis de vestir. ¿No es la vida más que el alimento, y el cuerpo más que el vestido?
PLAN DE LECTURA BÍBLICA ANUAL
Capítulo 41
Job 41:1 ¿Sacarás tú al leviatáncon anzuelo,
O con cuerda que le eches en su lengua?
Job 41:2 ¿Pondrás tú soga en sus narices,
Y horadarás con garfio su quijada?
Job 41:3 ¿Multiplicará él ruegos para contigo?
¿Te hablará él lisonjas?
Job 41:4 ¿Hará pacto contigo
Para que lo tomes por siervo perpetuo?
Job 41:5 ¿Jugarás con él como con pájaro,
O lo atarás para tus niñas?
Job 41:6 ¿Harán de él banquete los compañeros?
¿Lo repartirán entre los mercaderes?
Job 41:7 ¿Cortarás tú con cuchillo su piel,
O con arpón de pescadores su cabeza?
Job 41:8 Pon tu mano sobre él;
Te acordarás de la batalla, y nunca más volverás.
Job 41:9 He aquí que la esperanza acerca de él será burlada,
Porque aun a su sola vista se desmayarán.
Job 41:10 Nadie hay tan osado que lo despierte;
¿Quién, pues, podrá estar delante de mí?
Job 41:11 ¿Quién me ha dado a mí primero, para que yo restituya?
Todo lo que hay debajo del cielo es mío.
Job 41:12 No guardaré silencio sobre sus miembros,
Ni sobre sus fuerzas y la gracia de su disposición.
Job 41:13 ¿Quién descubrirá la delantera de su vestidura?
¿Quién se acercará a él con su freno doble?
Job 41:14 ¿Quién abrirá las puertas de su rostro?
Las hileras de sus dientes espantan.
Job 41:15 La gloria de su vestido son escudos fuertes,
Cerrados entre sí estrechamente.
Job 41:16 El uno se junta con el otro,
Que viento no entra entre ellos.
Job 41:17 Pegado está el uno con el otro;
Están trabados entre sí, que no se pueden apartar.
Job 41:18 Con sus estornudos enciende lumbre,
Y sus ojos son como los párpados del alba.
Job 41:19 De su boca salen hachones de fuego;
Centellas de fuego proceden.
Job 41:20 De sus narices sale humo,
Como de una olla o caldero que hierve.
Job 41:21 Su aliento enciende los carbones,
Y de su boca sale llama.
Job 41:22 En su cerviz está la fuerza,
Y delante de él se esparce el desaliento.
Job 41:23 Las partes más flojas de su carne están endurecidas;
Están en él firmes, y no se mueven.
Job 41:24 Su corazón es firme como una piedra,
Y fuerte como la muela de abajo.
Job 41:25 De su grandeza tienen temor los fuertes,
Y a causa de su desfallecimiento hacen por purificarse.
Job 41:26 Cuando alguno lo alcanzare,
Ni espada, ni lanza, ni dardo, ni coselete durará.
Job 41:27 Estima como paja el hierro,
Y el bronce como leño podrido.
Job 41:28 Saeta no le hace huir;
Las piedras de honda le son como paja.
Job 41:29 Tiene toda arma por hojarasca,
Y del blandir de la jabalina se burla.
Job 41:30 Por debajo tiene agudas conchas;
Imprime su agudez en el suelo.
Job 41:31 Hace hervir como una olla el mar profundo,
Y lo vuelve como una olla de ungüento.
Job 41:32 En pos de sí hace resplandecer la senda,
Que parece que el abismo es cano.
Job 41:33 No hay sobre la tierra quien se le parezca;
Animal hecho exento de temor.
Job 41:34 Menosprecia toda cosa alta;
Es rey sobre todos los soberbios.
Capítulo 42
Confesión y justificación de Job
Job 42:1 Respondió Job a Jehová, y dijo:
Job 42:2 Yo conozco que todo lo puedes,
Y que no hay pensamiento que se esconda de ti.
Job 42:3 ¿Quién es el que oscurece el consejo sin entendimiento?
Por tanto, yo hablaba lo que no entendía;
Cosas demasiado maravillosas para mí, que yo no comprendía.
Job 42:4 Oye, te ruego, y hablaré;
Te preguntaré, y tú me enseñarás.
Job 42:5 De oídas te había oído;
Mas ahora mis ojos te ven.
Job 42:6 Por tanto me aborrezco,
Y me arrepiento en polvo y ceniza.
Job 42:7 Y aconteció que después que habló Jehová estas palabras a Job, Jehová dijo a Elifaz temanita: Mi ira se encendió contra ti y tus dos compañeros; porque no habéis hablado de mí lo recto, como mi siervo Job.
Job 42:8 Ahora, pues, tomaos siete becerros y siete carneros, e id a mi siervo Job, y ofreced holocausto por vosotros, y mi siervo Job orará por vosotros; porque de cierto a él atenderé para no trataros afrentosamente, por cuanto no habéis hablado de mí con rectitud, como mi siervo Job.
Job 42:9 Fueron, pues, Elifaz temanita, Bildad suhita y Zofar naamatita, e hicieron como Jehová les dijo; y Jehová aceptó la oración de Job.
Restauración de la prosperidad de Job
Job 42:10 Y quitó Jehová la aflicción de Job, cuando él hubo orado por sus amigos; y aumentó al doble todas las cosas que habían sido de Job.
Job 42:11 Y vinieron a él todos sus hermanos y todas sus hermanas, y todos los que antes le habían conocido, y comieron con él pan en su casa, y se condolieron de él, y le consolaron de todo aquel mal que Jehová había traído sobre él; y cada uno de ellos le dio una pieza de dinero y un anillo de oro.
Job 42:12 Y bendijo Jehová el postrer estado de Job más que el primero; porque tuvo catorce mil ovejas, seis mil camellos, mil yuntas de bueyes y mil asnas,
Job 42:13 y tuvo siete hijos y tres hijas.
Job 42:14 Llamó el nombre de la primera, Jemima, el de la segunda, Cesia, y el de la tercera, Keren-hapuc.
Job 42:15 Y no había mujeres tan hermosas como las hijas de Job en toda la tierra; y les dio su padre herencia entre sus hermanos.
Job 42:16 Después de esto vivió Job ciento cuarenta años, y vio a sus hijos, y a los hijos de sus hijos, hasta la cuarta generación.
Job 42:17 Y murió Job viejo y lleno de días.
SALMOS
LIBRO I
Capítulo 1
El justo y los pecadores
Sal.1:1 Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos,
Ni estuvo en camino de pecadores,
Ni en silla de escarnecedores se ha sentado;
Sal.1:2 Sino que en la ley de Jehová está su delicia,
Y en su ley medita de día y de noche.
Sal.1:3 Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas,
Que da su fruto en su tiempo,
Y su hoja no cae;
Y todo lo que hace, prosperará.
Sal.1:4 No así los malos,
Que son como el tamo que arrebata el viento.
Sal.1:5 Por tanto, no se levantarán los malos en el juicio,
Ni los pecadores en la congregación de los justos.
Sal.1:6 Porque Jehová conoce el camino de los justos;
Mas la senda de los malos perecerá.
Capítulo 2
El reino del ungido de Jehová
Sal.2:1 ¿Por qué se amotinan las gentes,
Y los pueblos piensan cosas vanas?
Sal.2:2 Se levantarán los reyes de la tierra,
Y príncipes consultarán unidos
Contra Jehová y contra su ungido, diciendo:
Sal.2:3 Rompamos sus ligaduras,
Y echemos de nosotros sus cuerdas.
Sal.2:4 El que mora en los cielos se reirá;
El Señor se burlará de ellos.
Sal.2:5 Luego hablará a ellos en su furor,
Y los turbará con su ira.
Sal.2:6 Pero yo he puesto mi rey
Sobre Sion, mi santo monte.
Sal.2:7 Yo publicaré el decreto;
Jehová me ha dicho: Mi hijo eres tú;
Sal.Yo te engendré hoy.
Sal.2:8 Pídeme, y te daré por herencia las naciones,
Y como posesión tuya los confines de la tierra.
Sal.2:9 Los quebrantarás con vara de hierro;
Como vasija de alfarero los desmenuzarás.
Sal.2:10 Ahora, pues, oh reyes, sed prudentes;
Admitid amonestación, jueces de la tierra.
Sal.2:11 Servid a Jehová con temor,
Y alegraos con temblor.
Sal.2:12 Honrad al Hijo, para que no se enoje, y perezcáis en el camino;
Pues se inflama de pronto su ira.
Bienaventurados todos los que en él confían.
Capítulo 3
Oración matutina de confianza en Dios
Salmo de David, cuando huía de delante de Absalón su hijo.
Sal.3:1 ¡Oh Jehová, cuánto se han multiplicado mis adversarios!
Muchos son los que se levantan contra mí.
Sal.3:2 Muchos son los que dicen de mí:
No hay para él salvación en Dios. Selah
Sal.3:3 Mas tú, Jehová, eres escudo alrededor de mí;
Mi gloria, y el que levanta mi cabeza.
Sal.3:4 Con mi voz clamé a Jehová,
Y él me respondió desde su monte santo. Selah
Sal.3:5 Yo me acosté y dormí,
Y desperté, porque Jehová me sustentaba.
Sal.3:6 No temeré a diez millares de gente,
Que pusieren sitio contra mí.
Sal.3:7 Levántate, Jehová; sálvame, Dios mío;
Porque tú heriste a todos mis enemigos en la mejilla;
Los dientes de los perversos quebrantaste.
Sal.3:8 La salvación es de Jehová;
Sobre tu pueblo sea tu bendición. Selah
Capítulo 4
Oración vespertina de confianza en Dios
Al músico principal; sobre Neginot. Salmo de David.
Sal.4:1 Respóndeme cuando clamo, oh Dios de mi justicia.
Cuando estaba en angustia, tú me hiciste ensanchar;
Ten misericordia de mí, y oye mi oración.
Sal.4:2 Hijos de los hombres, ¿hasta cuándo volveréis mi honra en infamia,
Amaréis la vanidad, y buscaréis la mentira? Selah
Sal.4:3 Sabed, pues, que Jehová ha escogido al piadoso para sí;
Jehová oirá cuando yo a él clamare.
Sal.4:4 Temblad, y no pequéis;
Meditad en vuestro corazón estando en vuestra cama, y callad. Selah
Sal.4:5 Ofreced sacrificios de justicia,
Y confiad en Jehová.
Sal.4:6 Muchos son los que dicen: ¿Quién nos mostrará el bien?
Alza sobre nosotros, oh Jehová, la luz de tu rostro.
Sal.4:7 Tú diste alegría a mi corazón
Mayor que la de ellos cuando abundaba su grano y su mosto.
Sal.4:8 En paz me acostaré, y asimismo dormiré;
Porque solo tú, Jehová, me haces vivir confiado.
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