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ENERO 30

Prov.29:11 El necio da rienda suelta a toda su ira,
             Mas el sabio al fin la sosiega.



"rienda suelta a la ira..."


Necio es el que dice todo lo que sabe, y no puede retener el consejo. [Matthew Henry (1662-1714)]
 Muchos congregantes de hoy en día, tienen guardado en su corazón necedades, especialmente cuando hay orgullos necios sin haber alcanzado la sabiduría, quizá con muchos conocimientos y capacidad intelectual, sin embargo sus pensamientos no son productivos al bien común, por que anteponen su YO, y que nadie les toque su YO, porque entonces se arman discusiones acaloradas por cualquier cosa y en seguida, quizá no se llegue a golpes de puños por estar en la casa del Señor o por ser "cristianos" (que hubo puñetazos y los habrá, echando por la borda quizá años de congregantes), pero si se dicen cosas hirientes que llegan a ser peores que puñetazos... Y todo por pensamientos y por cosas guardadas en los corazones...
 Cuando ud. esta con otra persona y se aprecian (mayormente en el amor del Señor = amor fraternal), y no guarda nada en el corazón, no tiene ninguna amargura con esa o esas persona/s, entonces si paso por su lado y no lo saludó, va le dice: "hermano/a no me ha saludado... y ayer tampoco..." el interlocutor podrá ofrecer sus disculpas y ya esta, ya paso, un mal entendido, pero cuando se van guardando cosas en el corazón es como tener una pistola cargada, de las automáticas, o mejor aún ametralladoras y peor que ametralladoras, pues al menos las armas no se disparan si no se toca el percutor, aquí no importa donde le toque, siempre se dispara, tienen las cosas guardadas contra el hermano/a en la punta de la lengua y donde se tiene la ocasión, no importa si ese hermano/na esta haciendo alguna cosa por obediencia, como cuidar el orden en la casa del Señor, se suele llegar al pensamiento de "mejor que ni me mire, porque me va a escuchar..."
 Y enseguida esta el otro pensamiento disolutivo, si hace esto o aquello no voy mas, esta es la ultima vez que voy, <yo de acá> me voy y de ese "acá", no es solo de la Iglesia, sino muchas veces del hogar, en seguida el divorcio o la separación vincular, o se dejan los trabajos por cualquiera sean los motivos y sin tener donde trabajar mañana para ganarse el pan...
 El gran trabajo de los siervos de Dios hoy en día está en tratar de poner paños fríos en las relaciones de su congregación y aún de las familias por relaciones recalentadas por roces sin tener el aceite del Espíritu Santo... Y que digo paños fríos si muchas veces hay que hacer tareas como de bomberos para apagar incendios y todo comenzó como dice el apóstol Santiago en el capitulo 3, por un "pequeño fuego..."
Sant.3:2 Porque todos ofendemos muchas veces. Si alguno no ofende en palabra, éste es varón perfecto, capaz también de refrenar todo el cuerpo.  
Sant.3:3 He aquí nosotros ponemos freno en la boca de los caballos para que nos obedezcan, y dirigimos así todo su cuerpo.  
Sant.3:4 Mirad también las naves; aunque tan grandes, y llevadas de impetuosos vientos, son gobernadas con un muy pequeño timón por donde el que las gobierna quiere.  
Sant.3:5 Así también la lengua es un miembro pequeño, pero se jacta de grandes cosas. He aquí, ¡cuán grande bosque enciende un pequeño fuego!  
Sant.3:6 Y la lengua es un fuego, un mundo de maldad. La lengua está puesta entre nuestros miembros, y contamina todo el cuerpo, e inflama la rueda de la creación, y ella misma es inflamada por el infierno.
 La sabiduría debe estar en nosotros, el mismo apóstol Santiago dice "si alguno tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente..." (Sant.1:5). Sabiduría para saber manejar las situaciones, aquella sabiduría que echa mano de la mansedumbre y la humildad, pues si le damos rienda suelta a la necedad, tendremos que cerrar las iglesias, no tendríamos familia de un padre varón y una madre mujer con los hijos, si los hubiere, y tendríamos que vivir de vandalismos, pues no podemos siquiera conservar un trabajo digno, estos males persigue la rienda suelta de la ira...
 La ira es uno de los pecados principales, algunos le dicen capitales, y se dice que son siete, (tengo el pensamiento que los pecados, todos son capitales y son mucho mas de siete), pero si es uno de los grandes males contrarios a la paz de los corazones, causa de todos los homicidios que se escuchan a diario y causa de muchas viudas y huérfanos entre otros males innumerables, imposible detallar...
 Muchos quieren poder y dominio, pero el principal poder no esta en dominar nuestro entorno, aún en lo sobrenatural, el verdadero poder está en saber dominarse a sí mismos... La ira debe ser controlada, puede ser que tengamos un celo santo y se nos provoque una ira por una injusticia, pero la palabra nos indica "airáos, pero no pequéis, no se ponga el sol sobre vuestro enojo..." (Ef.4:26).-
 Señor Dios todopoderoso, tu el gran sabio de los sabios, tu que te contienes todos los días de tu ira sobre una humanidad irreverente que usa tu sol, tu aire, pisa tu tierra y bebe tu agua, come de tus arboles y plantas, tu el gran dador de todos los bienes, estas lleno de amor para con todos, danos de tu sabiduría para poder dominar también nuestras iras, lo pedimos por la unidad de las iglesias locales, esos escuadrones de bendición en las ciudades, por la unidad de las familias, en el sagrado Nombre de Aquel que clamó "Eloy, Eloy, Lama Sabactani?", amen y amen.-





PLAN DE LECTURA BÍBLICA ANUAL


Capítulo 34

El pacto renovado   (Dt. 10.1-5) 

Ex.34:1 Y Jehová dijo a Moisés: Alísate dos tablas de piedra como las primeras, y escribiré sobre esas tablas las palabras que estaban en las tablas primeras que quebraste. 
Ex.34:2 Prepárate, pues, para mañana, y sube de mañana al monte de Sinaí, y preséntate ante mí sobre la cumbre del monte. 
Ex.34:3 Y no suba hombre contigo, ni parezca alguno en todo el monte; ni ovejas ni bueyes pazcan delante del monte. 
Ex.34:4 Y Moisés alisó dos tablas de piedra como las primeras; y se levantó de mañana y subió al monte Sinaí, como le mandó Jehová, y llevó en su mano las dos tablas de piedra. 
Ex.34:5 Y Jehová descendió en la nube, y estuvo allí con él, proclamando el nombre de Jehová. 
Ex.34:6 Y pasando Jehová por delante de él, proclamó: ¡Jehová! ¡Jehová! fuerte, misericordioso y piadoso; tardo para la ira, y grande en misericordia y verdad; 
Ex.34:7 que guarda misericordia a millares, que perdona la iniquidad, la rebelión y el pecado, y que de ningún modo tendrá por inocente al malvado; que visita la iniquidad de los padres sobre los hijos y sobre los hijos de los hijos, hasta la tercera y cuarta generación.  
Ex.34:8 Entonces Moisés, apresurándose, bajó la cabeza hacia el suelo y adoró. 
Ex.34:9 Y dijo: Si ahora, Señor, he hallado gracia en tus ojos, vaya ahora el Señor en medio de nosotros; porque es un pueblo de dura cerviz; y perdona nuestra iniquidad y nuestro pecado, y tómanos por tu heredad. 
Ex.34:10 Y él contestó: He aquí, yo hago pacto delante de todo tu pueblo; haré maravillas que no han sido hechas en toda la tierra, ni en nación alguna, y verá todo el pueblo en medio del cual estás tú, la obra de Jehová; porque será cosa tremenda la que yo haré contigo. 

Advertencia contra la idolatría de Canaán   (Dt. 7.1-5) 

Ex.34:11 Guarda lo que yo te mando hoy; he aquí que yo echo de delante de tu presencia al amorreo, al cananeo, al heteo, al ferezeo, al heveo y al jebuseo. 
Ex.34:12 Guárdate de hacer alianza con los moradores de la tierra donde has de entrar, para que no sean tropezadero en medio de ti. 
Ex.34:13 Derribaréis sus altares, y quebraréis sus estatuas, y cortaréis sus imágenes de Asera.  
Ex.34:14 Porque no te has de inclinar a ningún otro dios, pues Jehová, cuyo nombre es Celoso, Dios celoso es.  
Ex.34:15 Por tanto, no harás alianza con los moradores de aquella tierra; porque fornicarán en pos de sus dioses, y ofrecerán sacrificios a sus dioses, y te invitarán, y comerás de sus sacrificios; 
Ex.34:16 o tomando de sus hijas para tus hijos, y fornicando sus hijas en pos de sus dioses, harán fornicar también a tus hijos en pos de los dioses de ellas. 
Ex.34:17 No te harás dioses de fundición.  

Fiestas anuales  (Ex. 23.14-19; Dt. 16.1-17) 

Ex.34:18 La fiesta de los panes sin levadura guardarás;  siete días comerás pan sin levadura, según te he mandado, en el tiempo señalado del mes de Abib; porque en el mes de Abib saliste de Egipto. 
Ex.34:19 Todo primer nacido, mío es;  y de tu ganado todo primogénito de vaca o de oveja, que sea macho. 
Ex.34:20 Pero redimirás con cordero el primogénito del asno; y si no lo redimieres, quebrarás su cerviz. Redimirás todo primogénito de tus hijos;  y ninguno se presentará delante de mí con las manos vacías. 
Ex.34:21 Seis días trabajarás, mas en el séptimo día descansarás;  aun en la arada y en la siega, descansarás. 
Ex.34:22 También celebrarás la fiesta de las semanas, la de las primicias de la siega del trigo, y la fiesta de la cosecha a la salida del año.  
Ex.34:23 Tres veces en el año se presentará todo varón tuyo delante de Jehová el Señor, Dios de Israel. 
Ex.34:24 Porque yo arrojaré a las naciones de tu presencia, y ensancharé tu territorio; y ninguno codiciará tu tierra, cuando subas para presentarte delante de Jehová tu Dios tres veces en el año. 
Ex.34:25 No ofrecerás cosa leudada junto con la sangre de mi sacrificio, ni se dejará hasta la mañana nada del sacrificio de la fiesta de la pascua.  
Ex.34:26 Las primicias de los primeros frutos de tu tierra llevarás a la casa de Jehová tu Dios. No cocerás el cabrito en la leche de su madre.  

Moisés y las tablas de la ley 

Ex.34:27 Y Jehová dijo a Moisés: Escribe tú estas palabras; porque conforme a estas palabras he hecho pacto contigo y con Israel. 
Ex.34:28 Y él estuvo allí con Jehová cuarenta días y cuarenta noches; no comió pan, ni bebió agua; y escribió en tablas las palabras del pacto, los diez mandamientos. 
Ex.34:29 Y aconteció que descendiendo Moisés del monte Sinaí con las dos tablas del testimonio en su mano, al descender del monte, no sabía Moisés que la piel de su rostro resplandecía, después que hubo hablado con Dios. 
Ex.34:30 Y Aarón y todos los hijos de Israel miraron a Moisés, y he aquí la piel de su rostro era resplandeciente; y tuvieron miedo de acercarse a él. 
Ex.34:31 Entonces Moisés los llamó; y Aarón y todos los príncipes de la congregación volvieron a él, y Moisés les habló. 
Ex.34:32 Después se acercaron todos los hijos de Israel, a los cuales mandó todo lo que Jehová le había dicho en el monte Sinaí. 
Ex.34:33 Y cuando acabó Moisés de hablar con ellos, puso un velo sobre su rostro. 
Ex.34:34 Cuando venía Moisés delante de Jehová para hablar con él, se quitaba el velo hasta que salía; y saliendo, decía a los hijos de Israel lo que le era mandado. 
Ex.34:35 Y al mirar los hijos de Israel el rostro de Moisés, veían que la piel de su rostro era resplandeciente; y volvía Moisés a poner el velo sobre su rostro, hasta que entraba a hablar con Dios. 

Capítulo 35

Reglamento del día de reposo 

Ex.35:1 Moisés convocó a toda la congregación de los hijos de Israel y les dijo: Estas son las cosas que Jehová ha mandado que sean hechas: 
Ex.35:2 Seis días se trabajará, mas el día séptimo os será santo, día de reposo para Jehová; cualquiera que en él hiciere trabajo alguno, morirá.  
Ex.35:3 No encenderéis fuego en ninguna de vuestras moradas en el día de reposo. 

La ofrenda para el tabernáculo   (Ex. 25.1-9) 

Ex.35:4 Y habló Moisés a toda la congregación de los hijos de Israel, diciendo: Esto es lo que Jehová ha mandado: 
Ex.35:5 Tomad de entre vosotros ofrenda para Jehová; todo generoso de corazón la traerá a Jehová; oro, plata, bronce, 
Ex.35:6 azul, púrpura, carmesí, lino fino, pelo de cabras, 
Ex.35:7 pieles de carneros teñidas de rojo, pieles de tejones, madera de acacia, 
Ex.35:8 aceite para el alumbrado, especias para el aceite de la unción y para el incienso aromático, 
Ex.35:9 y piedras de ónice y piedras de engaste para el efod y para el pectoral. 

La obra del tabernáculo   (Ex. 39.32-43) 

Ex.35:10 Todo sabio de corazón de entre vosotros vendrá y hará todas las cosas que Jehová ha mandado: 
Ex.35:11 el tabernáculo, su tienda, su cubierta, sus corchetes, sus tablas, sus barras, sus columnas y sus basas; 
Ex.35:12 el arca y sus varas, el propiciatorio, el velo de la tienda; 
Ex.35:13 la mesa y sus varas, y todos sus utensilios, y el pan de la proposición; 
Ex.35:14 el candelero del alumbrado y sus utensilios, sus lámparas, y el aceite para el alumbrado; 
Ex.35:15 el altar del incienso y sus varas, el aceite de la unción, el incienso aromático, la cortina de la puerta para la entrada del tabernáculo; 
Ex.35:16 el altar del holocausto, su enrejado de bronce y sus varas, y todos sus utensilios, y la fuente con su base; 
Ex.35:17 las cortinas del atrio, sus columnas y sus basas, la cortina de la puerta del atrio; 
Ex.35:18 las estacas del tabernáculo, y las estacas del atrio y sus cuerdas; 
Ex.35:19 las vestiduras del servicio para ministrar en el santuario, las sagradas vestiduras de Aarón el sacerdote, y las vestiduras de sus hijos para servir en el sacerdocio. 

El pueblo trae la ofrenda 

Ex.35:20 Y salió toda la congregación de los hijos de Israel de delante de Moisés. 
Ex.35:21 Y vino todo varón a quien su corazón estimuló, y todo aquel a quien su espíritu le dio voluntad, con ofrenda a Jehová para la obra del tabernáculo de reunión y para toda su obra, y para las sagradas vestiduras. 
Ex.35:22 Vinieron así hombres como mujeres, todos los voluntarios de corazón, y trajeron cadenas y zarcillos, anillos y brazaletes y toda clase de joyas de oro; y todos presentaban ofrenda de oro a Jehová. 
Ex.35:23 Todo hombre que tenía azul, púrpura, carmesí, lino fino, pelo de cabras, pieles de carneros teñidas de rojo, o pieles de tejones, lo traía. 
Ex.35:24 Todo el que ofrecía ofrenda de plata o de bronce traía a Jehová la ofrenda; y todo el que tenía madera de acacia la traía para toda la obra del servicio. 
Ex.35:25 Además todas las mujeres sabias de corazón hilaban con sus manos, y traían lo que habían hilado: azul, púrpura, carmesí o lino fino. 
Ex.35:26 Y todas las mujeres cuyo corazón las impulsó en sabiduría hilaron pelo de cabra. 
Ex.35:27 Los príncipes trajeron piedras de ónice, y las piedras de los engastes para el efod y el pectoral, 
Ex.35:28 y las especias aromáticas, y el aceite para el alumbrado, y para el aceite de la unción, y para el incienso aromático. 
Ex.35:29 De los hijos de Israel, así hombres como mujeres, todos los que tuvieron corazón voluntario para traer para toda la obra, que Jehová había mandado por medio de Moisés que hiciesen, trajeron ofrenda voluntaria a Jehová. 

Llamamiento de Bezaleel y de Aholiab   (Ex. 31.1-11) 

Ex.35:30 Y dijo Moisés a los hijos de Israel: Mirad, Jehová ha nombrado a Bezaleel hijo de Uri, hijo de Hur, de la tribu de Judá; 
Ex.35:31 y lo ha llenado del Espíritu de Dios, en sabiduría, en inteligencia, en ciencia y en todo arte, 
Ex.35:32 para proyectar diseños, para trabajar en oro, en plata y en bronce, 
Ex.35:33 y en la talla de piedras de engaste, y en obra de madera, para trabajar en toda labor ingeniosa. 
Ex.35:34 Y ha puesto en su corazón el que pueda enseñar, así él como Aholiab hijo de Ahisamac, de la tribu de Dan; 
Ex.35:35 y los ha llenado de sabiduría de corazón, para que hagan toda obra de arte y de invención, y de bordado en azul, en púrpura, en carmesí, en lino fino y en telar, para que hagan toda labor, e inventen todo diseño. 

Capítulo 36

Ex.36:1 Así, pues, Bezaleel y Aholiab, y todo hombre sabio de corazón a quien Jehová dio sabiduría e inteligencia para saber hacer toda la obra del servicio del santuario, harán todas las cosas que ha mandado Jehová. 

Moisés suspende la ofrenda del pueblo 

Ex.36:2 Y Moisés llamó a Bezaleel y a Aholiab y a todo varón sabio de corazón, en cuyo corazón había puesto Jehová sabiduría, todo hombre a quien su corazón le movió a venir a la obra para trabajar en ella. 
Ex.36:3 Y tomaron de delante de Moisés toda la ofrenda que los hijos de Israel habían traído para la obra del servicio del santuario, a fin de hacerla. Y ellos seguían trayéndole ofrenda voluntaria cada mañana. 
Ex.36:4 Tanto, que vinieron todos los maestros que hacían toda la obra del santuario, cada uno de la obra que hacía, 
Ex.36:5 y hablaron a Moisés, diciendo: El pueblo trae mucho más de lo que se necesita para la obra que Jehová ha mandado que se haga. 
Ex.36:6 Entonces Moisés mandó pregonar por el campamento, diciendo: Ningún hombre ni mujer haga más para la ofrenda del santuario. Así se le impidió al pueblo ofrecer más; 
Ex.36:7 pues tenían material abundante para hacer toda la obra, y sobraba. 

Construcción del tabernáculo  (Ex. 26.1-37) 

Ex.36:8 Todos los sabios de corazón de entre los que hacían la obra, hicieron el tabernáculo de diez cortinas de lino torcido, azul, púrpura y carmesí; las hicieron con querubines de obra primorosa. 
Ex.36:9 La longitud de una cortina era de veintiocho codos, y la anchura de cuatro codos; todas las cortinas eran de igual medida. 
Ex.36:10 Cinco de las cortinas las unió entre sí, y asimismo unió las otras cinco cortinas entre sí. 
Ex.36:11 E hizo lazadas de azul en la orilla de la cortina que estaba al extremo de la primera serie; e hizo lo mismo en la orilla de la cortina final de la segunda serie. 
Ex.36:12 Cincuenta lazadas hizo en la primera cortina, y otras cincuenta en la orilla de la cortina de la segunda serie; las lazadas de la una correspondían a las de la otra. 
Ex.36:13 Hizo también cincuenta corchetes de oro, con los cuales enlazó las cortinas una con otra, y así quedó formado un tabernáculo. 
Ex.36:14 Hizo asimismo cortinas de pelo de cabra para una tienda sobre el tabernáculo; once cortinas hizo. 
Ex.36:15 La longitud de una cortina era de treinta codos, y la anchura de cuatro codos; las once cortinas tenían una misma medida. 
Ex.36:16 Y unió cinco de las cortinas aparte, y las otras seis cortinas aparte. 
Ex.36:17 Hizo además cincuenta lazadas en la orilla de la cortina que estaba al extremo de la primera serie, y otras cincuenta lazadas en la orilla de la cortina final de la segunda serie. 
Ex.36:18 Hizo también cincuenta corchetes de bronce para enlazar la tienda, de modo que fuese una. 
Ex.36:19 E hizo para la tienda una cubierta de pieles de carneros teñidas de rojo, y otra cubierta de pieles de tejones encima. 
Ex.36:20 Además hizo para el tabernáculo las tablas de madera de acacia, derechas. 
Ex.36:21 La longitud de cada tabla era de diez codos, y de codo y medio la anchura. 
Ex.36:22 Cada tabla tenía dos espigas, para unirlas una con otra; así hizo todas las tablas del tabernáculo. 
Ex.36:23 Hizo, pues, las tablas para el tabernáculo; veinte tablas al lado del sur, al mediodía. 
Ex.36:24 Hizo también cuarenta basas de plata debajo de las veinte tablas: dos basas debajo de una tabla, para sus dos espigas, y dos basas debajo de otra tabla para sus dos espigas. 
Ex.36:25 Y para el otro lado del tabernáculo, al lado norte, hizo otras veinte tablas, 
Ex.36:26 con sus cuarenta basas de plata; dos basas debajo de una tabla, y dos basas debajo de otra tabla. 
Ex.36:27 Y para el lado occidental del tabernáculo hizo seis tablas. 
Ex.36:28 Para las esquinas del tabernáculo en los dos lados hizo dos tablas, 
Ex.36:29 las cuales se unían desde abajo, y por arriba se ajustaban con un gozne; así hizo a la una y a la otra en las dos esquinas. 
Ex.36:30 Eran, pues, ocho tablas, y sus basas de plata dieciséis; dos basas debajo de cada tabla. 
Ex.36:31 Hizo también las barras de madera de acacia; cinco para las tablas de un lado del tabernáculo, 
Ex.36:32 cinco barras para las tablas del otro lado del tabernáculo, y cinco barras para las tablas del lado posterior del tabernáculo hacia el occidente. 
Ex.36:33 E hizo que la barra de en medio pasase por en medio de las tablas de un extremo al otro. 
Ex.36:34 Y cubrió de oro las tablas, e hizo de oro los anillos de ellas, por donde pasasen las barras; cubrió también de oro las barras. 
Ex.36:35 Hizo asimismo el velo de azul, púrpura, carmesí y lino torcido; lo hizo con querubines de obra primorosa. 
Ex.36:36 Y para él hizo cuatro columnas de madera de acacia, y las cubrió de oro, y sus capiteles eran de oro; y fundió para ellas cuatro basas de plata. 
Ex.36:37 Hizo también el velo para la puerta del tabernáculo, de azul, púrpura, carmesí y lino torcido, obra de recamador; 
Ex.36:38 y sus cinco columnas con sus capiteles; y cubrió de oro los capiteles y las molduras, e hizo de bronce sus cinco basas. 

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