Prov.16:2 Todos los caminos del hombre son limpios en su propia opinión;
Pero Jehová pesa los espíritus.
PLAN DE LECTURA BÍBLICA ANUAL
Capítulo 25
Comparaciones y lecciones morales
Prov.25:1 También estos son proverbios de Salomón, los cuales copiaron los varones de Ezequías, rey de Judá:
Prov.25:2 Gloria de Dios es encubrir un asunto;
Pero honra del rey es escudriñarlo.
Prov.25:3 Para la altura de los cielos, y para la profundidad de la tierra,
Y para el corazón de los reyes, no hay investigación.
Prov.25:4 Quita las escorias de la plata,
Y saldrá alhaja al fundidor.
Prov.25:5 Aparta al impío de la presencia del rey,
Y su trono se afirmará en justicia.
Prov.25:6 No te alabes delante del rey,
Ni estés en el lugar de los grandes;
Prov.25:7 Porque mejor es que se te diga: Sube acá,
Y no que seas humillado delante del príncipe
A quien han mirado tus ojos.
Prov.25:8 No entres apresuradamente en pleito,
No sea que no sepas qué hacer al fin,
Después que tu prójimo te haya avergonzado.
Prov.25:9 Trata tu causa con tu compañero,
Y no descubras el secreto a otro,
Prov.25:10 No sea que te deshonre el que lo oyere,
Y tu infamia no pueda repararse.
Prov.25:11 Manzana de oro con figuras de plata
Es la palabra dicha como conviene.
Prov.25:12 Como zarcillo de oro y joyel de oro fino
Es el que reprende al sabio que tiene oído dócil.
Prov.25:13 Como frío de nieve en tiempo de la siega,
Así es el mensajero fiel a los que lo envían,
Pues al alma de su señor da refrigerio.
Prov.25:14 Como nubes y vientos sin lluvia,
Así es el hombre que se jacta de falsa liberalidad.
Prov.25:15 Con larga paciencia se aplaca el príncipe,
Y la lengua blanda quebranta los huesos.
Prov.25:16 ¿Hallaste miel? Come lo que te basta,
No sea que hastiado de ella la vomites.
Prov.25:17 Detén tu pie de la casa de tu vecino,
No sea que hastiado de ti te aborrezca.
Prov.25:18 Martillo y cuchillo y saeta aguda
Es el hombre que habla contra su prójimo falso testimonio.
Prov.25:19 Como diente roto y pie descoyuntado
Es la confianza en el prevaricador en tiempo de angustia.
Prov.25:20 El que canta canciones al corazón afligido
Es como el que quita la ropa en tiempo de frío, o el que sobre el jabón echa vinagre.
Prov.25:21 Si el que te aborrece tuviere hambre, dale de comer pan,
Y si tuviere sed, dale de beber agua;
Prov.25:22 Porque ascuas amontonarás sobre su cabeza,
Y Jehová te lo pagará.
Prov.25:23 El viento del norte ahuyenta la lluvia,
Y el rostro airado la lengua detractora.
Prov.25:24 Mejor es estar en un rincón del terrado,
Que con mujer rencillosa en casa espaciosa.
Prov.25:25 Como el agua fría al alma sedienta,
Así son las buenas nuevas de lejanas tierras.
Prov.25:26 Como fuente turbia y manantial corrompido,
Es el justo que cae delante del impío.
Prov.25:27 Comer mucha miel no es bueno,
Ni el buscar la propia gloria es gloria.
Prov.25:28 Como ciudad derribada y sin muro
Es el hombre cuyo espíritu no tiene rienda.
Capítulo 26
Prov.26:1 Como no conviene la nieve en el verano, ni la lluvia en la siega,
Así no conviene al necio la honra.
Prov.26:2 Como el gorrión en su vagar, y como la golondrina en su vuelo,
Así la maldición nunca vendrá sin causa.
Prov.26:3 El látigo para el caballo, el cabestro para el asno,
Y la vara para la espalda del necio.
Prov.26:4 Nunca respondas al necio de acuerdo con su necedad,
Para que no seas tú también como él.
Prov.26:5 Responde al necio como merece su necedad,
Para que no se estime sabio en su propia opinión.
Prov.26:6 Como el que se corta los pies y bebe su daño,
Así es el que envía recado por mano de un necio.
Prov.26:7 Las piernas del cojo penden inútiles;
Así es el proverbio en la boca del necio.
Prov.26:8 Como quien liga la piedra en la honda,
Así hace el que da honra al necio.
Prov.26:9 Espinas hincadas en mano del embriagado,
Tal es el proverbio en la boca de los necios.
Prov.26:10 Como arquero que a todos hiere,
Es el que toma a sueldo insensatos y vagabundos.
Prov.26:11 Como perro que vuelve a su vómito,
Así es el necio que repite su necedad.
Prov.26:12 ¿Has visto hombre sabio en su propia opinión?
Más esperanza hay del necio que de él.
Prov.26:13 Dice el perezoso: El león está en el camino;
El león está en las calles.
Prov.26:14 Como la puerta gira sobre sus quicios,
Así el perezoso se vuelve en su cama.
Prov.26:15 Mete el perezoso su mano en el plato;
Se cansa de llevarla a su boca.
Prov.26:16 En su propia opinión el perezoso es más sabio
Que siete que sepan aconsejar.
Prov.26:17 El que pasando se deja llevar de la ira en pleito ajeno
Es como el que toma al perro por las orejas.
Prov.26:18 Como el que enloquece, y echa llamas
Y saetas y muerte,
Prov.26:19 Tal es el hombre que engaña a su amigo,
Y dice: Ciertamente lo hice por broma.
Prov.26:20 Sin leña se apaga el fuego,
Y donde no hay chismoso, cesa la contienda.
Prov.26:21 El carbón para brasas, y la leña para el fuego;
Y el hombre rencilloso para encender contienda.
Prov.26:22 Las palabras del chismoso son como bocados suaves,
Y penetran hasta las entrañas.
Prov.26:23 Como escoria de plata echada sobre el tiesto
Son los labios lisonjeros y el corazón malo.
Prov.26:24 El que odia disimula con sus labios;
Mas en su interior maquina engaño.
Prov.26:25 Cuando hablare amigablemente, no le creas;
Porque siete abominaciones hay en su corazón.
Prov.26:26 Aunque su odio se cubra con disimulo,
Su maldad será descubierta en la congregación.
Prov.26:27 El que cava foso caerá en él;
Y al que revuelve la piedra, sobre él le volverá.
Prov.26:28 La lengua falsa atormenta al que ha lastimado,
Y la boca lisonjera hace resbalar.
Capítulo 27
Prov.27:1 No te jactes del día de mañana;
Porque no sabes qué dará de sí el día.
Prov.27:2 Alábete el extraño, y no tu propia boca;
El ajeno, y no los labios tuyos.
Prov.27:3 Pesada es la piedra, y la arena pesa;
Mas la ira del necio es más pesada que ambas.
Prov.27:4 Cruel es la ira, e impetuoso el furor;
Mas ¿quién podrá sostenerse delante de la envidia?
Prov.27:5 Mejor es reprensión manifiesta
Que amor oculto.
Prov.27:6 Fieles son las heridas del que ama;
Pero importunos los besos del que aborrece.
Prov.27:7 El hombre saciado desprecia el panal de miel;
Pero al hambriento todo lo amargo es dulce.
Prov.27:8 Cual ave que se va de su nido,
Tal es el hombre que se va de su lugar.
Prov.27:9 El ungüento y el perfume alegran el corazón,
Y el cordial consejo del amigo, al hombre.
Prov.27:10 No dejes a tu amigo, ni al amigo de tu padre;
Ni vayas a la casa de tu hermano en el día de tu aflicción.
Mejor es el vecino cerca que el hermano lejos.
Prov.27:11 Sé sabio, hijo mío, y alegra mi corazón,
Y tendré qué responder al que me agravie.
Prov.27:12 El avisado ve el mal y se esconde;
Mas los simples pasan y llevan el daño.
Prov.27:13 Quítale su ropa al que salió fiador por el extraño;
Y al que fía a la extraña, tómale prenda.
Prov.27:14 El que bendice a su amigo en alta voz, madrugando de mañana,
Por maldición se le contará.
Prov.27:15 Gotera continua en tiempo de lluvia
Y la mujer rencillosa, son semejantes;
Prov.27:16 Pretender contenerla es como refrenar el viento,
O sujetar el aceite en la mano derecha.
Prov.27:17 Hierro con hierro se aguza;
Y así el hombre aguza el rostro de su amigo.
Prov.27:18 Quien cuida la higuera comerá su fruto,
Y el que mira por los intereses de su señor, tendrá honra.
Prov.27:19 Como en el agua el rostro corresponde al rostro,
Así el corazón del hombre al del hombre.
Prov.27:20 El Seol y el Abadón nunca se sacian;
Así los ojos del hombre nunca están satisfechos.
Prov.27:21 El crisol prueba la plata, y la hornaza el oro,
Y al hombre la boca del que lo alaba.
Prov.27:22 Aunque majes al necio en un mortero entre granos de trigo majados con el pisón,
No se apartará de él su necedad.
Prov.27:23 Sé diligente en conocer el estado de tus ovejas,
Y mira con cuidado por tus rebaños;
Prov.27:24 Porque las riquezas no duran para siempre;
¿Y será la corona para perpetuas generaciones?
Prov.27:25 Saldrá la grama, aparecerá la hierba,
Y se segarán las hierbas de los montes.
Prov.27:26 Los corderos son para tus vestidos,
Y los cabritos para el precio del campo;
Prov.27:27 Y abundancia de leche de las cabras para tu mantenimiento, para mantenimiento de tu casa,
Y para sustento de tus criadas.
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