Mat.6:4 para que sea tu limosna en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público.
PLAN DE LECTURA BÍBLICA ANUAL
Capítulo 35
Plegaria pidiendo ser librado de los enemigos
Salmo de David.
Sal.35:1 Disputa, oh Jehová, con los que contra mí contienden;
Pelea contra los que me combaten.
Sal.35:2 Echa mano al escudo y al pavés,
Y levántate en mi ayuda.
Sal.35:3 Saca la lanza, cierra contra mis perseguidores;
Di a mi alma: Yo soy tu salvación.
Sal.35:4 Sean avergonzados y confundidos los que buscan mi vida;
Sean vueltos atrás y avergonzados los que mi mal intentan.
Sal.35:5 Sean como el tamo delante del viento,
Y el ángel de Jehová los acose.
Sal.35:6 Sea su camino tenebroso y resbaladizo,
Y el ángel de Jehová los persiga.
Sal.35:7 Porque sin causa escondieron para mí su red en un hoyo;
Sin causa cavaron hoyo para mi alma.
Sal.35:8 Véngale el quebrantamiento sin que lo sepa,
Y la red que él escondió lo prenda;
Con quebrantamiento caiga en ella.
Sal.35:9 Entonces mi alma se alegrará en Jehová;
Se regocijará en su salvación.
Sal.35:10 Todos mis huesos dirán: Jehová, ¿quién como tú,
Que libras al afligido del más fuerte que él,
Y al pobre y menesteroso del que le despoja?
Sal.35:11 Se levantan testigos malvados;
De lo que no sé me preguntan;
Sal.35:12 Me devuelven mal por bien,
Para afligir a mi alma.
Sal.35:13 Pero yo, cuando ellos enfermaron, me vestí de cilicio;
Afligí con ayuno mi alma,
Y mi oración se volvía a mi seno.
Sal.35:14 Como por mi compañero, como por mi hermano andaba;
Como el que trae luto por madre, enlutado me humillaba.
Sal.35:15 Pero ellos se alegraron en mi adversidad, y se juntaron;
Se juntaron contra mí gentes despreciables, y yo no lo entendía;
Me despedazaban sin descanso;
Sal.35:16 Como lisonjeros, escarnecedores y truhanes,
Crujieron contra mí sus dientes.
Sal.35:17 Señor, ¿hasta cuándo verás esto?
Rescata mi alma de sus destrucciones, mi vida de los leones.
Sal.35:18 Te confesaré en grande congregación;
Te alabaré entre numeroso pueblo.
Sal.35:19 No se alegren de mí los que sin causa son mis enemigos,
Ni los que me aborrecen sin causa guiñen el ojo.
Sal.35:20 Porque no hablan paz;
Y contra los mansos de la tierra piensan palabras engañosas.
Sal.35:21 Ensancharon contra mí su boca;
Dijeron: ¡Ea, ea, nuestros ojos lo han visto!
Sal.35:22 Tú lo has visto, oh Jehová; no calles;
Señor, no te alejes de mí.
Sal.35:23 Muévete y despierta para hacerme justicia,
Dios mío y Señor mío, para defender mi causa.
Sal.35:24 Júzgame conforme a tu justicia, Jehová Dios mío,
Y no se alegren de mí.
Sal.35:25 No digan en su corazón: ¡Ea, alma nuestra!
No digan: ¡Le hemos devorado!
Sal.35:26 Sean avergonzados y confundidos a una los que de mi mal se alegran;
Vístanse de vergüenza y de confusión los que se engrandecen contra mí.
Sal.35:27 Canten y alégrense los que están a favor de mi justa causa,
Y digan siempre: Sea exaltado Jehová,
Que ama la paz de su siervo.
Sal.35:28 Y mi lengua hablará de tu justicia
Y de tu alabanza todo el día.
Capítulo 36
La misericordia de Dios
Al músico principal. Salmo de David, siervo de Jehová.
Sal.36:1 La iniquidad del impío me dice al corazón:
No hay temor de Dios delante de sus ojos.
Sal.36:2 Se lisonjea, por tanto, en sus propios ojos,
De que su iniquidad no será hallada y aborrecida.
Sal.36:3 Las palabras de su boca son iniquidad y fraude;
Ha dejado de ser cuerdo y de hacer el bien.
Sal.36:4 Medita maldad sobre su cama;
Está en camino no bueno,
El mal no aborrece.
Sal.36:5 Jehová, hasta los cielos llega tu misericordia,
Y tu fidelidad alcanza hasta las nubes.
Sal.36:6 Tu justicia es como los montes de Dios,
Tus juicios, abismo grande.
Oh Jehová, al hombre y al animal conservas.
Sal.36:7 ¡Cuán preciosa, oh Dios, es tu misericordia!
Por eso los hijos de los hombres se amparan bajo la sombra de tus alas.
Sal.36:8 Serán completamente saciados de la grosura de tu casa,
Y tú los abrevarás del torrente de tus delicias.
Sal.36:9 Porque contigo está el manantial de la vida;
En tu luz veremos la luz.
Sal.36:10 Extiende tu misericordia a los que te conocen,
Y tu justicia a los rectos de corazón.
Sal.36:11 No venga pie de soberbia contra mí,
Y mano de impíos no me mueva.
Sal.36:12 Allí cayeron los hacedores de iniquidad;
Fueron derribados, y no podrán levantarse.
Capítulo 37
El camino de los malos
Salmo de David.
Sal.37:1 No te impacientes a causa de los malignos,
Ni tengas envidia de los que hacen iniquidad.
Sal.37:2 Porque como hierba serán pronto cortados,
Y como la hierba verde se secarán.
Sal.37:3 Confía en Jehová, y haz el bien;
Y habitarás en la tierra, y te apacentarás de la verdad.
Sal.37:4 Deléitate asimismo en Jehová,
Y él te concederá las peticiones de tu corazón.
Sal.37:5 Encomienda a Jehová tu camino,
Y confía en él; y él hará.
Sal.37:6 Exhibirá tu justicia como la luz,
Y tu derecho como el mediodía.
Sal.37:7 Guarda silencio ante Jehová, y espera en él.
No te alteres con motivo del que prospera en su camino,
Por el hombre que hace maldades.
Sal.37:8 Deja la ira, y desecha el enojo;
No te excites en manera alguna a hacer lo malo.
Sal.37:9 Porque los malignos serán destruidos,
Pero los que esperan en Jehová, ellos heredarán la tierra.
Sal.37:10 Pues de aquí a poco no existirá el malo;
Observarás su lugar, y no estará allí.
Sal.37:11 Pero los mansos heredarán la tierra,
Y se recrearán con abundancia de paz.
Sal.37:12 Maquina el impío contra el justo,
Y cruje contra él sus dientes;
Sal.37:13 El Señor se reirá de él;
Porque ve que viene su día.
Sal.37:14 Los impíos desenvainan espada y entesan su arco,
Para derribar al pobre y al menesteroso,
Para matar a los de recto proceder.
Sal.37:15 Su espada entrará en su mismo corazón,
Y su arco será quebrado.
Sal.37:16 Mejor es lo poco del justo,
Que las riquezas de muchos pecadores.
Sal.37:17 Porque los brazos de los impíos serán quebrados;
Mas el que sostiene a los justos es Jehová.
Sal.37:18 Conoce Jehová los días de los perfectos,
Y la heredad de ellos será para siempre.
Sal.37:19 No serán avergonzados en el mal tiempo,
Y en los días de hambre serán saciados.
Sal.37:20 Mas los impíos perecerán,
Y los enemigos de Jehová como la grasa de los carneros
Serán consumidos; se disiparán como el humo.
Sal.37:21 El impío toma prestado, y no paga;
Mas el justo tiene misericordia, y da.
Sal.37:22 Porque los benditos de él heredarán la tierra;
Y los malditos de él serán destruidos.
Sal.37:23 Por Jehová son ordenados los pasos del hombre,
Y él aprueba su camino.
Sal.37:24 Cuando el hombre cayere, no quedará postrado,
Porque Jehová sostiene su mano.
Sal.37:25 Joven fui, y he envejecido,
Y no he visto justo desamparado,
Ni su descendencia que mendigue pan.
Sal.37:26 En todo tiempo tiene misericordia, y presta;
Y su descendencia es para bendición.
Sal.37:27 Apártate del mal, y haz el bien,
Y vivirás para siempre.
Sal.37:28 Porque Jehová ama la rectitud,
Y no desampara a sus santos.
Para siempre serán guardados;
Mas la descendencia de los impíos será destruida.
Sal.37:29 Los justos heredarán la tierra,
Y vivirán para siempre sobre ella.
Sal.37:30 La boca del justo habla sabiduría,
Y su lengua habla justicia.
Sal.37:31 La ley de su Dios está en su corazón;
Por tanto, sus pies no resbalarán.
Sal.37:32 Acecha el impío al justo,
Y procura matarlo.
Sal.37:33 Jehová no lo dejará en sus manos,
Ni lo condenará cuando le juzgaren.
Sal.37:34 Espera en Jehová, y guarda su camino,
Y él te exaltará para heredar la tierra;
Cuando sean destruidos los pecadores, lo verás.
Sal.37:35 Vi yo al impío sumamente enaltecido,
Y que se extendía como laurel verde.
Sal.37:36 Pero él pasó, y he aquí ya no estaba;
Lo busqué, y no fue hallado.
Sal.37:37 Considera al íntegro, y mira al justo;
Porque hay un final dichoso para el hombre de paz.
Sal.37:38 Mas los transgresores serán todos a una destruidos;
La posteridad de los impíos será extinguida.
Sal.37:39 Pero la salvación de los justos es de Jehová,
Y él es su fortaleza en el tiempo de la angustia.
Sal.37:40 Jehová los ayudará y los librará;
Los libertará de los impíos, y los salvará,
Por cuanto en él esperaron.
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