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ENERO 13

Prov.13:16 Todo hombre prudente procede con sabiduría;
             Mas el necio manifestará necedad.



Todo hombre prudente Procede... 

 Lo dijo el Señor Jesucristo: "Por sus frutos los conoceréis. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos, o higos de los abrojos?" "Así, todo buen árbol da buenos frutos, pero el árbol malo da frutos malos." "No puede el buen árbol dar malos frutos, ni el árbol malo dar frutos buenos." "Todo árbol que no da buen fruto, es cortado y echado en el fuego." "Así que, por sus frutos los conoceréis. (Mat.7:16-20).- La sabiduría de Dios procede de y para Salvación, porque no hay otra ciencia mas elemental que ser parte de la obra libertadora de todas las maldiciones que afectan a los seres humanos...
 Muchos científicos especializados en encontrar la cura a enfermedades, en sus tareas muy loables, por cierto, con Israel que esta a la cabeza de este tipo de descubrimientos, no podrían compararse con aquella sabiduría que esta mas alta que cualquier otro descubrimiento útil para los seres humanos es la ciencia de traer almas para la salvación...
 Oh! que Dios provea en estos tiempos muchos hombres y mujeres que sean prudentes para proceder con esta altísima sabiduría, la de pararse entre lo terreno y lo celeste a los fines de indicar el camino al cielo, bajando quizá hasta lugares espiritualmente muy desagradables para rescatar almas y sin contaminarse... A los cristianos El Señor nos provee de una sagacidad y prudencia sublimes, para alcanzar fines eternos... Y no estoy hablando del Don de Evangelista, sino de la premisa que debiéramos tener como cristianos de atender por la salvación de nuestro prójimo, solo por la ley del amor, no por la fuerza o por el dominio propio usando dichos de la lógica antigua y/o por sus profundas meditaciones con rigor del cuerpo como lo hacen otras grades religiones, sino por la fuerza del amor, con ánimo pronto y corazón sincero, sin contiendas ni vanagloria, sino con humildad...
 Imposible detallar en toda su magnitud las características que tiene esta sabiduría que es producida por el Espíritu Santo y que no necesita mucha teología sino solo un corazón prudente para reflejar al Padre de las luces...
 Señor guíanos siempre por el camino de la prudencia conforme al mandato de ser "prudentes como serpientes y sencillos como palomas..." para que proceda esa sabiduría que no es nuestra sino tuya, en el Nombre de Jesús nuestro amado Salvador. Amen.-





PLAN DE LECTURA BÍBLICA ANUAL
Genesis 36 y 37.-

Capítulo 36 

Los descendientes de Esaú   (1 Cr. 1.34-54) 

Gen.36:1 Estas son las generaciones de Esaú, el cual es Edom:  
Gen.36:2 Esaú tomó sus mujeres  de las hijas de Canaán: a Ada, hija de Elón heteo, a Aholibama, hija de Aná, hijo de Zibeón heveo,  
Gen.36:3 y a Basemat hija de Ismael, hermana de Nebaiot.  
Gen.36:4 Ada dio a luz a Esaú a Elifaz; y Basemat dio a luz a Reuel.  
Gen.36:5 Y Aholibama dio a luz a Jeús, a Jaalam y a Coré; estos son los hijos de Esaú, que le nacieron en la tierra de Canaán.  
Gen.36:6 Y Esaú tomó sus mujeres, sus hijos y sus hijas, y todas las personas de su casa, y sus ganados, y todas sus bestias, y todo cuanto había adquirido en la tierra de Canaán, y se fue a otra tierra, separándose de Jacob su hermano.  
Gen.36:7 Porque los bienes de ellos eran muchos; y no podían habitar juntos, ni la tierra en donde moraban los podía sostener a causa de sus ganados.  
Gen.36:8 Y Esaú habitó en el monte de Seir; Esaú es Edom.  
Gen.36:9 Estos son los linajes de Esaú, padre de Edom, en el monte de Seir.  
Gen.36:10 Estos son los nombres de los hijos de Esaú: Elifaz, hijo de Ada mujer de Esaú; Reuel, hijo de Basemat mujer de Esaú.  
Gen.36:11 Y los hijos de Elifaz fueron Temán, Omar, Zefo, Gatam y Cenaz.  
Gen.36:12 Y Timna fue concubina de Elifaz hijo de Esaú, y ella le dio a luz a Amalec; estos son los hijos de Ada, mujer de Esaú.  
Gen.36:13 Los hijos de Reuel fueron Nahat, Zera, Sama y Miza; estos son los hijos de Basemat mujer de Esaú.  
Gen.36:14 Estos fueron los hijos de Aholibama mujer de Esaú, hija de Aná, que fue hijo de Zibeón: ella dio a luz a Jeús, Jaalam y Coré, hijos de Esaú.  
Gen.36:15 Estos son los jefes de entre los hijos de Esaú: hijos de Elifaz, primogénito de Esaú: los jefes Temán, Omar, Zefo, Cenaz,  
Gen.36:16 Coré, Gatam y Amalec; estos son los jefes de Elifaz en la tierra de Edom; estos fueron los hijos de Ada.  
Gen.36:17 Y estos son los hijos de Reuel, hijo de Esaú: los jefes Nahat, Zera, Sama y Miza; estos son los jefes de la línea de Reuel en la tierra de Edom; estos hijos vienen de Basemat mujer de Esaú.  
Gen.36:18 Y estos son los hijos de Aholibama mujer de Esaú: los jefes Jeús, Jaalam y Coré; estos fueron los jefes que salieron de Aholibama mujer de Esaú, hija de Aná.  
Gen.36:19 Estos, pues, son los hijos de Esaú, y sus jefes; él es Edom.  
Gen.36:20 Estos son los hijos de Seir horeo, moradores de aquella tierra: Lotán, Sobal, Zibeón, Aná,  
Gen.36:21 Disón, Ezer y Disán; estos son los jefes de los horeos, hijos de Seir, en la tierra de Edom.  
Gen.36:22 Los hijos de Lotán fueron Hori y Hemam; y Timna fue hermana de Lotán.  
Gen.36:23 Los hijos de Sobal fueron Alván, Manahat, Ebal, Sefo y Onam.  
Gen.36:24 Y los hijos de Zibeón fueron Aja y Aná. Este Aná es el que descubrió manantiales en el desierto, cuando apacentaba los asnos de Zibeón su padre.  
Gen.36:25 Los hijos de Aná fueron Disón, y Aholibama hija de Aná.  
Gen.36:26 Estos fueron los hijos de Disón: Hemdán, Esbán, Itrán y Querán.  
Gen.36:27 Y estos fueron los hijos de Ezer: Bilhán, Zaaván y Acán.  
Gen.36:28 Estos fueron los hijos de Disán: Uz y Arán.  
Gen.36:29 Y estos fueron los jefes de los horeos: los jefes Lotán, Sobal, Zibeón, Aná,  
Gen.36:30 Disón, Ezer y Disán; estos fueron los jefes de los horeos, por sus mandos en la tierra de Seir.  
Gen.36:31 Y los reyes que reinaron en la tierra de Edom, antes que reinase rey sobre los hijos de Israel, fueron estos:  
Gen.36:32 Bela hijo de Beor reinó en Edom; y el nombre de su ciudad fue Dinaba.  
Gen.36:33 Murió Bela, y reinó en su lugar Jobab hijo de Zera, de Bosra.  
Gen.36:34 Murió Jobab, y en su lugar reinó Husam, de tierra de Temán.  
Gen.36:35 Murió Husam, y reinó en su lugar Hadad hijo de Bedad, el que derrotó a Madián en el campo de Moab; y el nombre de su ciudad fue Avit.  
Gen.36:36 Murió Hadad, y en su lugar reinó Samla de Masreca.  
Gen.36:37 Murió Samla, y reinó en su lugar Saúl de Rehobot junto al Eufrates.  
Gen.36:38 Murió Saúl, y en lugar suyo reinó Baal-hanán hijo de Acbor.  
Gen.36:39 Y murió Baal-hanán hijo de Acbor, y reinó Hadar en lugar suyo; y el nombre de su ciudad fue Pau; y el nombre de su mujer, Mehetabel hija de Matred, hija de Mezaab.  
Gen.36:40 Estos, pues, son los nombres de los jefes de Esaú por sus linajes, por sus lugares, y sus nombres: Timna, Alva, Jetet,  
Gen.36:41 Aholibama, Ela, Pinón,  
Gen.36:42 Cenaz, Temán, Mibzar,  
Gen.36:43 Magdiel e Iram. Estos fueron los jefes de Edom según sus moradas en la tierra de su posesión. Edom es el mismo Esaú, padre de los edomitas.  

Capítulo 37

José es vendido por sus hermanos  

Gen.37:1 Habitó Jacob en la tierra donde había morado su padre, en la tierra de Canaán.  
Gen.37:2 Esta es la historia de la familia de Jacob: José, siendo de edad de diecisiete años, apacentaba las ovejas con sus hermanos; y el joven estaba con los hijos de Bilha y con los hijos de Zilpa, mujeres de su padre; e informaba José a su padre la mala fama de ellos.  
Gen.37:3 Y amaba Israel a José más que a todos sus hijos, porque lo había tenido en su vejez; y le hizo una túnica de diversos colores.  
Gen.37:4 Y viendo sus hermanos que su padre lo amaba más que a todos sus hermanos, le aborrecían, y no podían hablarle pacíficamente.  
Gen.37:5 Y soñó José un sueño, y lo contó a sus hermanos; y ellos llegaron a aborrecerle más todavía.  
Gen.37:6 Y él les dijo: Oíd ahora este sueño que he soñado:  
Gen.37:7 He aquí que atábamos manojos en medio del campo, y he aquí que mi manojo se levantaba y estaba derecho, y que vuestros manojos estaban alrededor y se inclinaban al mío. 
Gen.37:8 Le respondieron sus hermanos: ¿Reinarás tú sobre nosotros, o señorearás sobre nosotros? Y le aborrecieron aun más a causa de sus sueños y sus palabras.  
Gen.37:9 Soñó aun otro sueño, y lo contó a sus hermanos, diciendo: He aquí que he soñado otro sueño, y he aquí que el sol y la luna y once estrellas se inclinaban a mí.  
Gen.37:10 Y lo contó a su padre y a sus hermanos; y su padre le reprendió, y le dijo: ¿Qué sueño es este que soñaste? ¿Acaso vendremos yo y tu madre y tus hermanos a postrarnos en tierra ante ti?  
Gen.37:11 Y sus hermanos le tenían envidia,  mas su padre meditaba en esto.  
Gen.37:12 Después fueron sus hermanos a apacentar las ovejas de su padre en Siquem.  
Gen.37:13 Y dijo Israel a José: Tus hermanos apacientan las ovejas en Siquem: ven, y te enviaré a ellos. Y él respondió: Heme aquí.  
Gen.37:14 E Israel le dijo: Ve ahora, mira cómo están tus hermanos y cómo están las ovejas, y tráeme la respuesta. Y lo envió del valle de Hebrón, y llegó a Siquem.  
Gen.37:15 Y lo halló un hombre, andando él errante por el campo, y le preguntó aquel hombre, diciendo: ¿Qué buscas?  
Gen.37:16 José respondió: Busco a mis hermanos; te ruego que me muestres dónde están apacentando.  
Gen.37:17 Aquel hombre respondió: Ya se han ido de aquí; y yo les oí decir: Vamos a Dotán. Entonces José fue tras de sus hermanos, y los halló en Dotán.  
Gen.37:18 Cuando ellos lo vieron de lejos, antes que llegara cerca de ellos, conspiraron contra él para matarle.  
Gen.37:19 Y dijeron el uno al otro: He aquí viene el soñador.  
Gen.37:20 Ahora pues, venid, y matémosle y echémosle en una cisterna, y diremos: Alguna mala bestia lo devoró; y veremos qué será de sus sueños.  
Gen.37:21 Cuando Rubén oyó esto, lo libró de sus manos, y dijo: No lo matemos.  
Gen.37:22 Y les dijo Rubén: No derraméis sangre; echadlo en esta cisterna que está en el desierto, y no pongáis mano en él; por librarlo así de sus manos, para hacerlo volver a su padre.  
Gen.37:23 Sucedió, pues, que cuando llegó José a sus hermanos, ellos quitaron a José su túnica, la túnica de colores que tenía sobre sí;  
Gen.37:24 y le tomaron y le echaron en la cisterna; pero la cisterna estaba vacía, no había en ella agua.  
Gen.37:25 Y se sentaron a comer pan; y alzando los ojos miraron, y he aquí una compañía de ismaelitas que venía de Galaad, y sus camellos traían aromas, bálsamo y mirra, e iban a llevarlo a Egipto.  
Gen.37:26 Entonces Judá dijo a sus hermanos: ¿Qué provecho hay en que matemos a nuestro hermano y encubramos su muerte?  
Gen.37:27 Venid, y vendámosle a los ismaelitas, y no sea nuestra mano sobre él; porque él es nuestro hermano, nuestra propia carne. Y sus hermanos convinieron con él.  
Gen.37:28 Y cuando pasaban los madianitas mercaderes, sacaron ellos a José de la cisterna, y le trajeron arriba, y le vendieron a los ismaelitas por veinte piezas de plata. Y llevaron a José a Egipto.  
Gen.37:29 Después Rubén volvió a la cisterna, y no halló a José dentro, y rasgó sus vestidos. 
Gen.37:30 Y volvió a sus hermanos, y dijo: El joven no parece; y yo, ¿adónde iré yo? 
Gen.37:31 Entonces tomaron ellos la túnica de José, y degollaron un cabrito de las cabras, y tiñeron la túnica con la sangre;  
Gen.37:32 y enviaron la túnica de colores y la trajeron a su padre, y dijeron: Esto hemos hallado; reconoce ahora si es la túnica de tu hijo, o no.  
Gen.37:33 Y él la reconoció, y dijo: La túnica de mi hijo es; alguna mala bestia lo devoró; José ha sido despedazado.  
Gen.37:34 Entonces Jacob rasgó sus vestidos, y puso cilicio sobre sus lomos, y guardó luto por su hijo muchos días.  
Gen.37:35 Y se levantaron todos sus hijos y todas sus hijas para consolarlo; mas él no quiso recibir consuelo, y dijo: Descenderé enlutado a mi hijo hasta el Seol. Y lo lloró su padre.  
Gen.37:36 Y los madianitas lo vendieron en Egipto a Potifar, oficial de Faraón, capitán de la guardia.

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