Jn.10:15 así como el Padre me conoce, y yo conozco al Padre; y pongo mi vida por las ovejas.
Cuan amplio será ese conocimiento del Padre sobre el Hijo??!!!, El Padre nos conoce a nosotros de una manera excepcional para que entendamos un poco sin entender pues lo declara Jesús en Mat.10:30 "Pues aun vuestros cabellos están todos contados".
Nadie nos conoce tanto como Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo que discierne los pensamientos y las intenciones del corazón, ante El somos como un libro abierto, que podamos ponernos siempre delante del Señor y decirle como el salmista en Sal.19:12 "¿Quién podrá entender sus propios errores? Líbrame de los que me son ocultos". El profeta Eliseo profetizó para Ben-adad rey de Damasco en Siria por medio de Hazael y allí en 2°Rey.8:11 y 12 dice: "Y el varón de Dios le miró fijamente, y estuvo así hasta hacerlo ruborizarse; luego lloró el varón de Dios." "Entonces le dijo Hazael: ¿Por qué llora mi señor? Y él respondió: Porque sé el mal que harás a los hijos de Israel; a sus fortalezas pegarás fuego, a sus jóvenes matarás a espada, y estrellarás a sus niños, y abrirás el vientre a sus mujeres que estén encintas".... ¡¡Toda esa maldad estaba escondida en el el corazón de un hombre!!
Ahora para con nosotros ¿Quién se hubiera atrevido a semejante aproximación? El pastor conoce sus ovejas, especialmente por los defectos de ellas; Jesucristo conoce a las suyas “como el Padre nos conoce y le conoce a El”.- Él, conoce nuestras tentaciones, nuestras luchas, nuestras debilidades, nuestras circunstancias especiales etc. Y las ovejas a su vez le conocen: conocen, su amor, sus inagotables riquezas, su voz, sus actitudes le pueden percibir por su oído en especial cuando pronuncia sus nombres... porque el es Omnipotente y Omnipresente, lleno de amor para con los que puso su vida en lugar de y a favor de nuestras almas... ¡Gloria a Dios!!! Gloria a su Nombre Santo...
Finalizo con un salmo oración de David
Omnipresencia y omnisciencia de Dios
Al músico principal. Salmo de David.
Sal.139:1 Oh Jehová, tú me has examinado y conocido.
Sal.139:2 Tú has conocido mi sentarme y mi levantarme;
Has entendido desde lejos mis pensamientos.
Sal.139:3 Has escudriñado mi andar y mi reposo,
Y todos mis caminos te son conocidos.
Sal.139:4 Pues aún no está la palabra en mi lengua,
Y he aquí, oh Jehová, tú la sabes toda.
Sal.139:5 Detrás y delante me rodeaste,
Y sobre mí pusiste tu mano.
Sal.139:6 Tal conocimiento es demasiado maravilloso para mí;
Alto es, no lo puedo comprender.
Sal.139:7 ¿A dónde me iré de tu Espíritu?
¿Y a dónde huiré de tu presencia?
Sal.139:8 Si subiere a los cielos, allí estás tú;
Y si en el Seol hiciere mi estrado, he aquí, allí tú estás.
Sal.139:9 Si tomare las alas del alba
Y habitare en el extremo del mar,
Sal.139:10 Aun allí me guiará tu mano,
Y me asirá tu diestra.
Sal.139:11 Si dijere: Ciertamente las tinieblas me encubrirán;
Aun la noche resplandecerá alrededor de mí.
Sal.139:12 Aun las tinieblas no encubren de ti,
Y la noche resplandece como el día;
Lo mismo te son las tinieblas que la luz.
Sal.139:13 Porque tú formaste mis entrañas;
Tú me hiciste en el vientre de mi madre.
Sal.139:14 Te alabaré; porque formidables, maravillosas son tus obras;
Estoy maravillado,
Y mi alma lo sabe muy bien.
Sal.139:15 No fue encubierto de ti mi cuerpo,
Bien que en oculto fui formado,
Y entretejido en lo más profundo de la tierra.
Sal.139:16 Mi embrión vieron tus ojos,
Y en tu libro estaban escritas todas aquellas cosas
Que fueron luego formadas,
Sin faltar una de ellas.
Sal.139:17 ¡Cuán preciosos me son, oh Dios, tus pensamientos!
¡Cuán grande es la suma de ellos!
Sal.139:18 Si los enumero, se multiplican más que la arena;
Despierto, y aún estoy contigo.
Sal.139:19 De cierto, oh Dios, harás morir al impío;
Apartaos, pues, de mí, hombres sanguinarios.
Sal.139:20 Porque blasfemias dicen ellos contra ti;
Tus enemigos toman en vano tu nombre.
Sal.139:21 ¿No odio, oh Jehová, a los que te aborrecen,
Y me enardezco contra tus enemigos?
Sal.139:22 Los aborrezco por completo;
Los tengo por enemigos.
Sal.139:23 Examíname, oh Dios, y conoce mi corazón;
Pruébame y conoce mis pensamientos;
Sal.139:24 Y ve si hay en mí camino de perversidad,
Y guíame en el camino eterno.
Nadie nos conoce tanto como Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo que discierne los pensamientos y las intenciones del corazón, ante El somos como un libro abierto, que podamos ponernos siempre delante del Señor y decirle como el salmista en Sal.19:12 "¿Quién podrá entender sus propios errores? Líbrame de los que me son ocultos". El profeta Eliseo profetizó para Ben-adad rey de Damasco en Siria por medio de Hazael y allí en 2°Rey.8:11 y 12 dice: "Y el varón de Dios le miró fijamente, y estuvo así hasta hacerlo ruborizarse; luego lloró el varón de Dios." "Entonces le dijo Hazael: ¿Por qué llora mi señor? Y él respondió: Porque sé el mal que harás a los hijos de Israel; a sus fortalezas pegarás fuego, a sus jóvenes matarás a espada, y estrellarás a sus niños, y abrirás el vientre a sus mujeres que estén encintas".... ¡¡Toda esa maldad estaba escondida en el el corazón de un hombre!!
Ahora para con nosotros ¿Quién se hubiera atrevido a semejante aproximación? El pastor conoce sus ovejas, especialmente por los defectos de ellas; Jesucristo conoce a las suyas “como el Padre nos conoce y le conoce a El”.- Él, conoce nuestras tentaciones, nuestras luchas, nuestras debilidades, nuestras circunstancias especiales etc. Y las ovejas a su vez le conocen: conocen, su amor, sus inagotables riquezas, su voz, sus actitudes le pueden percibir por su oído en especial cuando pronuncia sus nombres... porque el es Omnipotente y Omnipresente, lleno de amor para con los que puso su vida en lugar de y a favor de nuestras almas... ¡Gloria a Dios!!! Gloria a su Nombre Santo...
Finalizo con un salmo oración de David
Omnipresencia y omnisciencia de Dios
Al músico principal. Salmo de David.
Sal.139:1 Oh Jehová, tú me has examinado y conocido.
Sal.139:2 Tú has conocido mi sentarme y mi levantarme;
Has entendido desde lejos mis pensamientos.
Sal.139:3 Has escudriñado mi andar y mi reposo,
Y todos mis caminos te son conocidos.
Sal.139:4 Pues aún no está la palabra en mi lengua,
Y he aquí, oh Jehová, tú la sabes toda.
Sal.139:5 Detrás y delante me rodeaste,
Y sobre mí pusiste tu mano.
Sal.139:6 Tal conocimiento es demasiado maravilloso para mí;
Alto es, no lo puedo comprender.
Sal.139:7 ¿A dónde me iré de tu Espíritu?
¿Y a dónde huiré de tu presencia?
Sal.139:8 Si subiere a los cielos, allí estás tú;
Y si en el Seol hiciere mi estrado, he aquí, allí tú estás.
Sal.139:9 Si tomare las alas del alba
Y habitare en el extremo del mar,
Sal.139:10 Aun allí me guiará tu mano,
Y me asirá tu diestra.
Sal.139:11 Si dijere: Ciertamente las tinieblas me encubrirán;
Aun la noche resplandecerá alrededor de mí.
Sal.139:12 Aun las tinieblas no encubren de ti,
Y la noche resplandece como el día;
Lo mismo te son las tinieblas que la luz.
Sal.139:13 Porque tú formaste mis entrañas;
Tú me hiciste en el vientre de mi madre.
Sal.139:14 Te alabaré; porque formidables, maravillosas son tus obras;
Estoy maravillado,
Y mi alma lo sabe muy bien.
Sal.139:15 No fue encubierto de ti mi cuerpo,
Bien que en oculto fui formado,
Y entretejido en lo más profundo de la tierra.
Sal.139:16 Mi embrión vieron tus ojos,
Y en tu libro estaban escritas todas aquellas cosas
Que fueron luego formadas,
Sin faltar una de ellas.
Sal.139:17 ¡Cuán preciosos me son, oh Dios, tus pensamientos!
¡Cuán grande es la suma de ellos!
Sal.139:18 Si los enumero, se multiplican más que la arena;
Despierto, y aún estoy contigo.
Sal.139:19 De cierto, oh Dios, harás morir al impío;
Apartaos, pues, de mí, hombres sanguinarios.
Sal.139:20 Porque blasfemias dicen ellos contra ti;
Tus enemigos toman en vano tu nombre.
Sal.139:21 ¿No odio, oh Jehová, a los que te aborrecen,
Y me enardezco contra tus enemigos?
Sal.139:22 Los aborrezco por completo;
Los tengo por enemigos.
Sal.139:23 Examíname, oh Dios, y conoce mi corazón;
Pruébame y conoce mis pensamientos;
Sal.139:24 Y ve si hay en mí camino de perversidad,
Y guíame en el camino eterno.
PLAN DE LECTURA BÍBLICA ANUAL
Capítulo 5
Lev.5:1 Si alguno pecare por haber sido llamado a testificar, y fuere testigo que vio, o supo, y no lo denunciare, él llevará su pecado.
Lev.5:2 Asimismo la persona que hubiere tocado cualquiera cosa inmunda, sea cadáver de bestia inmunda, o cadáver de animal inmundo, o cadáver de reptil inmundo, bien que no lo supiere, será inmunda y habrá delinquido.
Lev.5:3 O si tocare inmundicia de hombre, cualquiera inmundicia suya con que fuere inmundo, y no lo echare de ver, si después llegare a saberlo, será culpable.
Lev.5:4 O si alguno jurare a la ligera con sus labios hacer mal o hacer bien, en cualquiera cosa que el hombre profiere con juramento, y él no lo entendiere; si después lo entiende, será culpable por cualquiera de estas cosas.
Lev.5:5 Cuando pecare en alguna de estas cosas, confesará aquello en que pecó,
Lev.5:6 y para su expiación traerá a Jehová por su pecado que cometió, una hembra de los rebaños, una cordera o una cabra como ofrenda de expiación; y el sacerdote le hará expiación por su pecado.
Lev.5:7 Y si no tuviere lo suficiente para un cordero, traerá a Jehová en expiación por su pecado que cometió, dos tórtolas o dos palominos, el uno para expiación, y el otro para holocausto.
Lev.5:8 Y los traerá al sacerdote, el cual ofrecerá primero el que es para expiación; y le arrancará de su cuello la cabeza, mas no la separará por completo.
Lev.5:9 Y rociará de la sangre de la expiación sobre la pared del altar; y lo que sobrare de la sangre lo exprimirá al pie del altar; es expiación.
Lev.5:10 Y del otro hará holocausto conforme al rito; así el sacerdote hará expiación por el pecado de aquel que lo cometió, y será perdonado.
Lev.5:11 Mas si no tuviere lo suficiente para dos tórtolas, o dos palominos, el que pecó traerá como ofrenda la décima parte de un efa de flor de harina para expiación. No pondrá sobre ella aceite, ni sobre ella pondrá incienso, porque es expiación.
Lev.5:12 La traerá, pues, al sacerdote, y el sacerdote tomará de ella su puño lleno, para memoria de él, y la hará arder en el altar sobre las ofrendas encendidas a Jehová; es expiación.
Lev.5:13 Y hará el sacerdote expiación por él en cuanto al pecado que cometió en alguna de estas cosas, y será perdonado; y el sobrante será del sacerdote, como la ofrenda de vianda.
Ofrendas expiatorias
Lev.5:14 Habló más Jehová a Moisés, diciendo:
Lev.5:15 Cuando alguna persona cometiere falta, y pecare por yerro en las cosas santas de Jehová, traerá por su culpa a Jehová un carnero sin defecto de los rebaños, conforme a tu estimación en siclos de plata del siclo del santuario, en ofrenda por el pecado.
Lev.5:16 Y pagará lo que hubiere defraudado de las cosas santas, y añadirá a ello la quinta parte, y lo dará al sacerdote; y el sacerdote hará expiación por él con el carnero del sacrificio por el pecado, y será perdonado.
Lev.5:17 Finalmente, si una persona pecare, o hiciere alguna de todas aquellas cosas que por mandamiento de Jehová no se han de hacer, aun sin hacerlo a sabiendas, es culpable, y llevará su pecado.
Lev.5:18 Traerá, pues, al sacerdote para expiación, según tú lo estimes, un carnero sin defecto de los rebaños; y el sacerdote le hará expiación por el yerro que cometió por ignorancia, y será perdonado.
Lev.5:19 Es infracción, y ciertamente delinquió contra Jehová.
Capítulo 6
Lev.6:1 Habló Jehová a Moisés, diciendo:
Lev.6:2 Cuando una persona pecare e hiciere prevaricación contra Jehová, y negare a su prójimo lo encomendado o dejado en su mano, o bien robare o calumniare a su prójimo,
Lev.6:3 o habiendo hallado lo perdido después lo negare, y jurare en falso; en alguna de todas aquellas cosas en que suele pecar el hombre,
Lev.6:4 entonces, habiendo pecado y ofendido, restituirá aquello que robó, o el daño de la calumnia, o el depósito que se le encomendó, o lo perdido que halló,
Lev.6:5 o todo aquello sobre que hubiere jurado falsamente; lo restituirá por entero a aquel a quien pertenece, y añadirá a ello la quinta parte, en el día de su expiación.
Lev.6:6 Y para expiación de su culpa traerá a Jehová un carnero sin defecto de los rebaños, conforme a tu estimación, y lo dará al sacerdote para la expiación.
Lev.6:7 Y el sacerdote hará expiación por él delante de Jehová, y obtendrá perdón de cualquiera de todas las cosas en que suele ofender.
Leyes de los sacrificios
Lev.6:8 Habló aún Jehová a Moisés, diciendo:
Lev.6:9 Manda a Aarón y a sus hijos, y diles: Esta es la ley del holocausto: el holocausto estará sobre el fuego encendido sobre el altar toda la noche, hasta la mañana; el fuego del altar arderá en él.
Lev.6:10 Y el sacerdote se pondrá su vestidura de lino, y vestirá calzoncillos de lino sobre su cuerpo; y cuando el fuego hubiere consumido el holocausto, apartará él las cenizas de sobre el altar, y las pondrá junto al altar.
Lev.6:11 Después se quitará sus vestiduras y se pondrá otras ropas, y sacará las cenizas fuera del campamento a un lugar limpio.
Lev.6:12 Y el fuego encendido sobre el altar no se apagará, sino que el sacerdote pondrá en él leña cada mañana, y acomodará el holocausto sobre él, y quemará sobre él las grosuras de los sacrificios de paz.
Lev.6:13 El fuego arderá continuamente en el altar; no se apagará.
Lev.6:14 Esta es la ley de la ofrenda: La ofrecerán los hijos de Aarón delante de Jehová ante el altar.
Lev.6:15 Y tomará de ella un puñado de la flor de harina de la ofrenda, y de su aceite, y todo el incienso que está sobre la ofrenda, y lo hará arder sobre el altar por memorial en olor grato a Jehová.
Lev.6:16 Y el sobrante de ella lo comerán Aarón y sus hijos; sin levadura se comerá en lugar santo; en el atrio del tabernáculo de reunión lo comerán.
Lev.6:17 No se cocerá con levadura; la he dado a ellos por su porción de mis ofrendas encendidas; es cosa santísima, como el sacrificio por el pecado, y como el sacrificio por la culpa.
Lev.6:18 Todos los varones de los hijos de Aarón comerán de ella. Estatuto perpetuo será para vuestras generaciones tocante a las ofrendas encendidas para Jehová; toda cosa que tocare en ellas será santificada.
Lev.6:19 Habló también Jehová a Moisés, diciendo:
Lev.6:20 Esta es la ofrenda de Aarón y de sus hijos, que ofrecerán a Jehová el día que fueren ungidos: la décima parte de un efa de flor de harina, ofrenda perpetua, la mitad a la mañana y la mitad a la tarde.
Lev.6:21 En sartén se preparará con aceite; frita la traerás, y los pedazos cocidos de la ofrenda ofrecerás en olor grato a Jehová.
Lev.6:22 Y el sacerdote que en lugar de Aarón fuere ungido de entre sus hijos, hará igual ofrenda. Es estatuto perpetuo de Jehová; toda ella será quemada.
Lev.6:23 Toda ofrenda de sacerdote será enteramente quemada; no se comerá.
Lev.6:24 Y habló Jehová a Moisés, diciendo:
Lev.6:25 Habla a Aarón y a sus hijos, y diles: Esta es la ley del sacrificio expiatorio: en el lugar donde se degüella el holocausto, será degollada la ofrenda por el pecado delante de Jehová; es cosa santísima.
Lev.6:26 El sacerdote que la ofreciere por el pecado, la comerá; en lugar santo será comida, en el atrio del tabernáculo de reunión.
Lev.6:27 Todo lo que tocare su carne, será santificado; y si salpicare su sangre sobre el vestido, lavarás aquello sobre que cayere, en lugar santo.
Lev.6:28 Y la vasija de barro en que fuere cocida, será quebrada; y si fuere cocida en vasija de bronce, será fregada y lavada con agua.
Lev.6:29 Todo varón de entre los sacerdotes la comerá; es cosa santísima.
Lev.6:30 Mas no se comerá ninguna ofrenda de cuya sangre se metiere en el tabernáculo de reunión para hacer expiación en el santuario; al fuego será quemada.
Capítulo 7
Lev.7:1 Asimismo esta es la ley del sacrificio por la culpa; es cosa muy santa.
Lev.7:2 En el lugar donde degüellan el holocausto, degollarán la víctima por la culpa; y rociará su sangre alrededor sobre el altar.
Lev.7:3 Y de ella ofrecerá toda su grosura, la cola, y la grosura que cubre los intestinos,
Lev.7:4 los dos riñones, la grosura que está sobre ellos, y la que está sobre los ijares; y con los riñones quitará la grosura de sobre el hígado.
Lev.7:5 Y el sacerdote lo hará arder sobre el altar, ofrenda encendida a Jehová; es expiación de la culpa.
Lev.7:6 Todo varón de entre los sacerdotes la comerá; será comida en lugar santo; es cosa muy santa.
Lev.7:7 Como el sacrificio por el pecado, así es el sacrificio por la culpa; una misma ley tendrán; será del sacerdote que hiciere la expiación con ella.
Lev.7:8 Y el sacerdote que ofreciere holocausto de alguno, la piel del holocausto que ofreciere será para él.
Lev.7:9 Asimismo toda ofrenda que se cociere en horno, y todo lo que fuere preparado en sartén o en cazuela, será del sacerdote que lo ofreciere.
Lev.7:10 Y toda ofrenda amasada con aceite, o seca, será de todos los hijos de Aarón, tanto de uno como de otro.
Lev.7:11 Y esta es la ley del sacrificio de paz que se ofrecerá a Jehová:
Lev.7:12 Si se ofreciere en acción de gracias, ofrecerá por sacrificio de acción de gracias tortas sin levadura amasadas con aceite, y hojaldres sin levadura untadas con aceite, y flor de harina frita en tortas amasadas con aceite.
Lev.7:13 Con tortas de pan leudo presentará su ofrenda en el sacrificio de acciones de gracias de paz.
Lev.7:14 Y de toda la ofrenda presentará una parte por ofrenda elevada a Jehová, y será del sacerdote que rociare la sangre de los sacrificios de paz.
Lev.7:15 Y la carne del sacrificio de paz en acción de gracias se comerá en el día que fuere ofrecida; no dejarán de ella nada para otro día.
Lev.7:16 Mas si el sacrificio de su ofrenda fuere voto, o voluntario, será comido en el día que ofreciere su sacrificio, y lo que de él quedare, lo comerán al día siguiente;
Lev.7:17 y lo que quedare de la carne del sacrificio hasta el tercer día, será quemado en el fuego.
Lev.7:18 Si se comiere de la carne del sacrificio de paz al tercer día, el que lo ofreciere no será acepto, ni le será contado; abominación será, y la persona que de él comiere llevará su pecado.
Lev.7:19 Y la carne que tocare alguna cosa inmunda, no se comerá; al fuego será quemada. Toda persona limpia podrá comer la carne;
Lev.7:20 pero la persona que comiere la carne del sacrificio de paz, el cual es de Jehová, estando inmunda, aquella persona será cortada de entre su pueblo.
Lev.7:21 Además, la persona que tocare alguna cosa inmunda, inmundicia de hombre, o animal inmundo, o cualquier abominación inmunda, y comiere la carne del sacrificio de paz, el cual es de Jehová, aquella persona será cortada de entre su pueblo.
Lev.7:22 Habló más Jehová a Moisés, diciendo:
Lev.7:23 Habla a los hijos de Israel, diciendo: Ninguna grosura de buey ni de cordero ni de cabra comeréis.
Lev.7:24 La grosura de animal muerto, y la grosura del que fue despedazado por fieras, se dispondrá para cualquier otro uso, mas no la comeréis.
Lev.7:25 Porque cualquiera que comiere grosura de animal, del cual se ofrece a Jehová ofrenda encendida, la persona que lo comiere será cortada de entre su pueblo.
Lev.7:26 Además, ninguna sangre comeréis en ningún lugar en donde habitéis, ni de aves ni de bestias.
Lev.7:27 Cualquiera persona que comiere de alguna sangre, la tal persona será cortada de entre su pueblo.
Lev.7:28 Habló más Jehová a Moisés, diciendo:
Lev.7:29 Habla a los hijos de Israel y diles: El que ofreciere sacrificio de paz a Jehová, traerá su ofrenda del sacrificio de paz ante Jehová.
Lev.7:30 Sus manos traerán las ofrendas que se han de quemar ante Jehová; traerá la grosura con el pecho; el pecho para que sea mecido como sacrificio mecido delante de Jehová.
Lev.7:31 Y la grosura la hará arder el sacerdote en el altar, mas el pecho será de Aarón y de sus hijos.
Lev.7:32 Y daréis al sacerdote para ser elevada en ofrenda, la espaldilla derecha de vuestros sacrificios de paz.
Lev.7:33 El que de los hijos de Aarón ofreciere la sangre de los sacrificios de paz, y la grosura, recibirá la espaldilla derecha como porción suya.
Lev.7:34 Porque he tomado de los sacrificios de paz de los hijos de Israel el pecho que se mece y la espaldilla elevada en ofrenda, y lo he dado a Aarón el sacerdote y a sus hijos, como estatuto perpetuo para los hijos de Israel.
Lev.7:35 Esta es la porción de Aarón y la porción de sus hijos, de las ofrendas encendidas a Jehová, desde el día que él los consagró para ser sacerdotes de Jehová,
Lev.7:36 la cual mandó Jehová que les diesen, desde el día que él los ungió de entre los hijos de Israel, como estatuto perpetuo en sus generaciones.
Lev.7:37 Esta es la ley del holocausto, de la ofrenda, del sacrificio por el pecado, del sacrificio por la culpa, de las consagraciones y del sacrificio de paz,
Lev.7:38 la cual mandó Jehová a Moisés en el monte de Sinaí, el día que mandó a los hijos de Israel que ofreciesen sus ofrendas a Jehová, en el desierto de Sinaí.
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