Luc.6:29 Al que te hiera en una mejilla, preséntale también la otra; y al que te quite la capa, ni aun la túnica le niegues.
PLAN DE LECTURA BÍBLICA ANUAL
Capítulo 50
Dios juzgará al mundo
Salmo de Asaf.
Sal.50:1 El Dios de dioses, Jehová, ha hablado, y convocado la tierra,
Desde el nacimiento del sol hasta donde se pone.
Sal.50:2 De Sion, perfección de hermosura,
Dios ha resplandecido.
Sal.50:3 Vendrá nuestro Dios, y no callará;
Fuego consumirá delante de él,
Y tempestad poderosa le rodeará.
Sal.50:4 Convocará a los cielos de arriba,
Y a la tierra, para juzgar a su pueblo.
Sal.50:5 Juntadme mis santos,
Los que hicieron conmigo pacto con sacrificio.
Sal.50:6 Y los cielos declararán su justicia,
Porque Dios es el juez. Selah
Sal.50:7 Oye, pueblo mío, y hablaré;
Escucha, Israel, y testificaré contra ti:
Yo soy Dios, el Dios tuyo.
Sal.50:8 No te reprenderé por tus sacrificios,
Ni por tus holocaustos, que están continuamente delante de mí.
Sal.50:9 No tomaré de tu casa becerros,
Ni machos cabríos de tus apriscos.
Sal.50:10 Porque mía es toda bestia del bosque,
Y los millares de animales en los collados.
Sal.50:11 Conozco a todas las aves de los montes,
Y todo lo que se mueve en los campos me pertenece.
Sal.50:12 Si yo tuviese hambre, no te lo diría a ti;
Porque mío es el mundo y su plenitud.
Sal.50:13 ¿He de comer yo carne de toros,
O de beber sangre de machos cabríos?
Sal.50:14 Sacrifica a Dios alabanza,
Y paga tus votos al Altísimo;
Sal.50:15 E invócame en el día de la angustia;
Te libraré, y tú me honrarás.
Sal.50:16 Pero al malo dijo Dios:
¿Qué tienes tú que hablar de mis leyes,
Y que tomar mi pacto en tu boca?
Sal.50:17 Pues tú aborreces la corrección,
Y echas a tu espalda mis palabras.
Sal.50:18 Si veías al ladrón, tú corrías con él,
Y con los adúlteros era tu parte.
Sal.50:19 Tu boca metías en mal,
Y tu lengua componía engaño.
Sal.50:20 Tomabas asiento, y hablabas contra tu hermano;
Contra el hijo de tu madre ponías infamia.
Sal.50:21 Estas cosas hiciste, y yo he callado;
Pensabas que de cierto sería yo como tú;
Pero te reprenderé, y las pondré delante de tus ojos.
Sal.50:22 Entended ahora esto, los que os olvidáis de Dios,
No sea que os despedace, y no haya quien os libre.
Sal.50:23 El que sacrifica alabanza me honrará;
Y al que ordenare su camino,
Le mostraré la salvación de Dios.
Capítulo 51
Arrepentimiento, y plegaria pidiendo purificación
Al músico principal. Salmo de David, cuando después que se llegó a Betsabé, vino a él Natán el profeta.
Sal.51:1 Ten piedad de mí, oh Dios, conforme a tu misericordia;
Conforme a la multitud de tus piedades borra mis rebeliones.
Sal.51:2 Lávame más y más de mi maldad,
Y límpiame de mi pecado.
Sal.51:3 Porque yo reconozco mis rebeliones,
Y mi pecado está siempre delante de mí.
Sal.51:4 Contra ti, contra ti solo he pecado,
Y he hecho lo malo delante de tus ojos;
Para que seas reconocido justo en tu palabra,
Y tenido por puro en tu juicio.
Sal.51:5 He aquí, en maldad he sido formado,
Y en pecado me concibió mi madre.
Sal.51:6 He aquí, tú amas la verdad en lo íntimo,
Y en lo secreto me has hecho comprender sabiduría.
Sal.51:7 Purifícame con hisopo, y seré limpio;
Lávame, y seré más blanco que la nieve.
Sal.51:8 Hazme oír gozo y alegría,
Y se recrearán los huesos que has abatido.
Sal.51:9 Esconde tu rostro de mis pecados,
Y borra todas mis maldades.
Sal.51:10 Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio,
Y renueva un espíritu recto dentro de mí.
Sal.51:11 No me eches de delante de ti,
Y no quites de mí tu santo Espíritu.
Sal.51:12 Vuélveme el gozo de tu salvación,
Y espíritu noble me sustente.
Sal.51:13 Entonces enseñaré a los transgresores tus caminos,
Y los pecadores se convertirán a ti.
Sal.51:14 Líbrame de homicidios, oh Dios, Dios de mi salvación;
Cantará mi lengua tu justicia.
Sal.51:15 Señor, abre mis labios,
Y publicará mi boca tu alabanza.
Sal.51:16 Porque no quieres sacrificio, que yo lo daría;
No quieres holocausto.
Sal.51:17 Los sacrificios de Dios son el espíritu quebrantado;
Al corazón contrito y humillado no despreciarás tú, oh Dios.
Sal.51:18 Haz bien con tu benevolencia a Sion;
Edifica los muros de Jerusalén.
Sal.51:19 Entonces te agradarán los sacrificios de justicia,
el holocausto u ofrenda del todo quemada;
Entonces ofrecerán becerros sobre tu altar.
Capítulo 52
Futilidad de la jactancia del malo
Al músico principal. Masquil de David, cuando vino Doeg edomita y dio cuenta a Saúl diciéndole: David ha venido a casa de Ahimelec.
Sal.52:1 ¿Por qué te jactas de maldad, oh poderoso?
La misericordia de Dios es continua.
Sal.52:2 Agravios maquina tu lengua;
Como navaja afilada hace engaño.
Sal.52:3 Amaste el mal más que el bien,
La mentira más que la verdad. Selah
Sal.52:4 Has amado toda suerte de palabras perniciosas,
Engañosa lengua.
Sal.52:5 Por tanto, Dios te destruirá para siempre;
Te asolará y te arrancará de tu morada,
Y te desarraigará de la tierra de los vivientes. Selah
Sal.52:6 Verán los justos, y temerán;
Se reirán de él, diciendo:
Sal.52:7 He aquí el hombre que no puso a Dios por su fortaleza,
Sino que confió en la multitud de sus riquezas,
Y se mantuvo en su maldad.
Sal.52:8 Pero yo estoy como olivo verde en la casa de Dios;
En la misericordia de Dios confío eternamente y para siempre.
Sal.52:9 Te alabaré para siempre, porque lo has hecho así;
Y esperaré en tu nombre, porque es bueno, delante de tus santos.
Capítulo 53
Insensatez y maldad de los hombres (Sal. 14. 1-7)
Al músico principal; sobre Mahalat. Masquil de David.
Sal.53:1 Dice el necio en su corazón: No hay Dios.
Se han corrompido, e hicieron abominable maldad;
No hay quien haga bien.
Sal.53:2 Dios desde los cielos miró sobre los hijos de los hombres,
Para ver si había algún entendido
Que buscara a Dios.
Sal.53:3 Cada uno se había vuelto atrás; todos se habían corrompido;
No hay quien haga lo bueno, no hay ni aun uno.
Sal.53:4 ¿No tienen conocimiento todos los que hacen iniquidad,
Que devoran a mi pueblo como si comiesen pan,
Y a Dios no invocan?
Sal.53:5 Allí se sobresaltaron de pavor donde no había miedo,
Porque Dios ha esparcido los huesos del que puso asedio contra ti;
Los avergonzaste, porque Dios los desechó.
Sal.53:6 ¡Oh, si saliera de Sion la salvación de Israel!
Cuando Dios hiciere volver de la cautividad a su pueblo,
Se gozará Jacob, y se alegrará Israel.
Capítulo 54
Plegaria pidiendo protección contra los enemigos
Al músico principal; en Neginot. Masquil de David, cuando vinieron los zifeos y dijeron a Saúl: ¿No está David escondido en nuestra tierra?
Sal.54:1 Oh Dios, sálvame por tu nombre,
Y con tu poder defiéndeme.
Sal.54:2 Oh Dios, oye mi oración;
Escucha las razones de mi boca.
Sal.54:3 Porque extraños se han levantado contra mí,
Y hombres violentos buscan mi vida;
No han puesto a Dios delante de sí. Selah
Sal.54:4 He aquí, Dios es el que me ayuda;
El Señor está con los que sostienen mi vida.
Sal.54:5 El devolverá el mal a mis enemigos;
Córtalos por tu verdad.
Sal.54:6 Voluntariamente sacrificaré a ti;
Alabaré tu nombre, oh Jehová, porque es bueno.
Sal.54:7 Porque él me ha librado de toda angustia,
Y mis ojos han visto la ruina de mis enemigos.
Capítulo 55
Plegaria pidiendo la destrucción de enemigos traicioneros
Al músico principal; en Neginot. Masquil de David.
Sal.55:1 Escucha, oh Dios, mi oración,
Y no te escondas de mi súplica.
Sal.55:2 Está atento, y respóndeme;
Clamo en mi oración, y me conmuevo,
Sal.55:3 A causa de la voz del enemigo,
Por la opresión del impío;
Porque sobre mí echaron iniquidad,
Y con furor me persiguen.
Sal.55:4 Mi corazón está dolorido dentro de mí,
Y terrores de muerte sobre mí han caído.
Sal.55:5 Temor y temblor vinieron sobre mí,
Y terror me ha cubierto.
Sal.55:6 Y dije: ¡Quién me diese alas como de paloma!
Volaría yo, y descansaría.
Sal.55:7 Ciertamente huiría lejos;
Moraría en el desierto. Selah
Sal.55:8 Me apresuraría a escapar
Del viento borrascoso, de la tempestad.
Sal.55:9 Destrúyelos, oh Señor; confunde la lengua de ellos;
Porque he visto violencia y rencilla en la ciudad.
Sal.55:10 Día y noche la rodean sobre sus muros,
E iniquidad y trabajo hay en medio de ella.
Sal.55:11 Maldad hay en medio de ella,
Y el fraude y el engaño no se apartan de sus plazas.
Sal.55:12 Porque no me afrentó un enemigo,
Lo cual habría soportado;
Ni se alzó contra mí el que me aborrecía,
Porque me hubiera ocultado de él;
Sal.55:13 Sino tú, hombre, al parecer íntimo mío,
Mi guía, y mi familiar;
Sal.55:14 Que juntos comunicábamos dulcemente los secretos,
Y andábamos en amistad en la casa de Dios.
Sal.55:15 Que la muerte les sorprenda;
Desciendan vivos al Seol,
Porque hay maldades en sus moradas, en medio de ellos.
Sal.55:16 En cuanto a mí, a Dios clamaré;
Y Jehová me salvará.
Sal.55:17 Tarde y mañana y a mediodía oraré y clamaré,
Y él oirá mi voz.
Sal.55:18 El redimirá en paz mi alma de la guerra contra mí,
Aunque contra mí haya muchos.
Sal.55:19 Dios oirá, y los quebrantará luego,
El que permanece desde la antigüedad;
Por cuanto no cambian,
Ni temen a Dios. Selah
Sal.55:20 Extendió el inicuo sus manos contra los que estaban en paz con él;
Violó su pacto.
Sal.55:21 Los dichos de su boca son más blandos que mantequilla,
Pero guerra hay en su corazón;
Suaviza sus palabras más que el aceite,
Mas ellas son espadas desnudas.
Sal.55:22 Echa sobre Jehová tu carga, y él te sustentará;
No dejará para siempre caído al justo.
Sal.55:23 Mas tú, oh Dios, harás descender aquéllos al pozo de perdición.
Los hombres sanguinarios y engañadores no llegarán a la mitad de sus días;
Pero yo en ti confiaré.
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