Prov.29:8 Los hombres escarnecedores ponen la ciudad en llamas;
Mas los sabios apartan la ira.
"...ciudad en llamas"
El burlador se mofa de las cosas sagradas y serias. Pero los que se ocupan en la Obra de Dios, que es la sabiduría verdadera, alejan la ira de Dios.
Hablábamos ayer de lo escrito por el apóstol Santiago en el capítulo 3 respecto a la lengua, y del fuego que produce el chisme, pero hoy nos referiremos a cuan solidarios somos con el pecado, cuan expuesta esta una ciudad a una catástrofe meteorológica o de plaga etc. Cuando una ciudad esta sumergida en el pecado, llena de escarnecedores contra la fe...
El caso de Sodoma y Gomorra y otros mencionados en las Escrituras como Nínive, son para ser tenidos en cuenta de como se ejecutan ciertos acontecimientos.
Los demonios son lugareños ancestrales, en el caso del endemoniado gadareno podemos leer en Mar.5:10 que ese demonio llamado Legion, "...le rogaba mucho [a Jesús] que no los enviase fuera de aquella región". por lo que esas autoridades y potestades hacen estragos cuando cuando no hay quien los detenga, pues los cristianos no tenemos lucha contra sangre y carne sino contra huestes espirituales de maldad (Ef.6:12).
Cuando la protección del cielo es quitada a causa de las afrentas, o como dice también en Apoc.18:5 respecto a otra ciudad, Babilonia, "porque sus pecados han llegado hasta el cielo, y Dios se ha acordado de sus maldades". y cuando no hay intercesores en una ciudad... conforme lo expresado en la intercesión de Abraham de Gen.18:32 que dice "Y volvió a decir: [Abraham] No se enoje ahora mi Señor, si hablare solamente una vez: quizá se hallarán allí diez [justos]. No la destruiré, respondió [El Señor], por amor a los diez". O sea que, si entre Sodoma y Gomorra hubiese habido diez almas sabias con temor de Dios y que intercediesen por ella, no habrían sido destruidas con fuego y azufre.
O sea que nos encontramos con esta doctrina bíblica de como El Señor considera a las ciudades, la importancia que haya justos, que haya intercesores, que haya sabios que busquen a Dios en cada ciudad porque ellos son los que apartan la ira de Dios sobre las ciudades, lugares geográficos y físicos...
Nosotros los seres humanos, también somos marcados muy dentro nuestro y entre la sociedad en la que nos encontremos por el lugar donde hemos nacido, algunos le dicen el llamado de la tierra, personas que han tenido que migrar a otras partes, sienten nostalgias por aquel terruño donde han nacido y que al volver luego de muchos años de estar alejados del lugar de nacimiento, no pueden contener sus lágrimas...
Hermano/na, se que todos amamos la ciudad o lugar de nacimiento o el lugar de radicación. No sirve de nada que lleves la bandera, que te cuelgues pendientes con los escudos de la ciudad o los graves en tu cuerpo. Lo que si te será muy útil, es que ores, que clames a Dios por tu barrio, por tu localidad, por tu ciudad, por tu provincia... Hay muchos que se olvidan de Dios, estamos en tiempos que ya se manifiesta el hombre de pecado descrito en 2ºTes.2:9-12 que dice: "inicuo cuyo advenimiento es por obra de Satanás, con gran poder y señales y prodigios mentirosos," "y con todo engaño de iniquidad para los que se pierden, por cuanto no recibieron el amor de la verdad para ser salvos." "Por esto Dios les envía un poder engañoso, para que crean la mentira," "a fin de que sean condenados todos los que no creyeron a la verdad, sino que se complacieron en la injusticia".
Que se hagan reuniones de oración a Dios, (de rodillas, si se esta en salud para hacerlo, no sentados ni parados, no reprendiendo ni declarando, sino suplicando con temor y reverencia) conforme al ejemplo del nuestro amado Jesús decripto en Luc.22:41 "Y él [Jesús] se apartó de ellos a distancia como de un tiro de piedra; y puesto de rodillas oró", esa es la posición para interceder sabiamente, para apartar la ira de la ciudad y hacer bajar el cielo a la tierra...
Dios y padre amante, danos la gracia de poder ejercer el mas alto ministerio de la Iglesia, el de la intercesión, así como nuestro amado Salvador ejerce ahora mismo ese ministerio delante de tu Trono, y por El lo rogamos humildemente, amén y amen.-
Hablábamos ayer de lo escrito por el apóstol Santiago en el capítulo 3 respecto a la lengua, y del fuego que produce el chisme, pero hoy nos referiremos a cuan solidarios somos con el pecado, cuan expuesta esta una ciudad a una catástrofe meteorológica o de plaga etc. Cuando una ciudad esta sumergida en el pecado, llena de escarnecedores contra la fe...
El caso de Sodoma y Gomorra y otros mencionados en las Escrituras como Nínive, son para ser tenidos en cuenta de como se ejecutan ciertos acontecimientos.
Los demonios son lugareños ancestrales, en el caso del endemoniado gadareno podemos leer en Mar.5:10 que ese demonio llamado Legion, "...le rogaba mucho [a Jesús] que no los enviase fuera de aquella región". por lo que esas autoridades y potestades hacen estragos cuando cuando no hay quien los detenga, pues los cristianos no tenemos lucha contra sangre y carne sino contra huestes espirituales de maldad (Ef.6:12).
Cuando la protección del cielo es quitada a causa de las afrentas, o como dice también en Apoc.18:5 respecto a otra ciudad, Babilonia, "porque sus pecados han llegado hasta el cielo, y Dios se ha acordado de sus maldades". y cuando no hay intercesores en una ciudad... conforme lo expresado en la intercesión de Abraham de Gen.18:32 que dice "Y volvió a decir: [Abraham] No se enoje ahora mi Señor, si hablare solamente una vez: quizá se hallarán allí diez [justos]. No la destruiré, respondió [El Señor], por amor a los diez". O sea que, si entre Sodoma y Gomorra hubiese habido diez almas sabias con temor de Dios y que intercediesen por ella, no habrían sido destruidas con fuego y azufre.
O sea que nos encontramos con esta doctrina bíblica de como El Señor considera a las ciudades, la importancia que haya justos, que haya intercesores, que haya sabios que busquen a Dios en cada ciudad porque ellos son los que apartan la ira de Dios sobre las ciudades, lugares geográficos y físicos...
Nosotros los seres humanos, también somos marcados muy dentro nuestro y entre la sociedad en la que nos encontremos por el lugar donde hemos nacido, algunos le dicen el llamado de la tierra, personas que han tenido que migrar a otras partes, sienten nostalgias por aquel terruño donde han nacido y que al volver luego de muchos años de estar alejados del lugar de nacimiento, no pueden contener sus lágrimas...
Hermano/na, se que todos amamos la ciudad o lugar de nacimiento o el lugar de radicación. No sirve de nada que lleves la bandera, que te cuelgues pendientes con los escudos de la ciudad o los graves en tu cuerpo. Lo que si te será muy útil, es que ores, que clames a Dios por tu barrio, por tu localidad, por tu ciudad, por tu provincia... Hay muchos que se olvidan de Dios, estamos en tiempos que ya se manifiesta el hombre de pecado descrito en 2ºTes.2:9-12 que dice: "inicuo cuyo advenimiento es por obra de Satanás, con gran poder y señales y prodigios mentirosos," "y con todo engaño de iniquidad para los que se pierden, por cuanto no recibieron el amor de la verdad para ser salvos." "Por esto Dios les envía un poder engañoso, para que crean la mentira," "a fin de que sean condenados todos los que no creyeron a la verdad, sino que se complacieron en la injusticia".
Que se hagan reuniones de oración a Dios, (de rodillas, si se esta en salud para hacerlo, no sentados ni parados, no reprendiendo ni declarando, sino suplicando con temor y reverencia) conforme al ejemplo del nuestro amado Jesús decripto en Luc.22:41 "Y él [Jesús] se apartó de ellos a distancia como de un tiro de piedra; y puesto de rodillas oró", esa es la posición para interceder sabiamente, para apartar la ira de la ciudad y hacer bajar el cielo a la tierra...
Dios y padre amante, danos la gracia de poder ejercer el mas alto ministerio de la Iglesia, el de la intercesión, así como nuestro amado Salvador ejerce ahora mismo ese ministerio delante de tu Trono, y por El lo rogamos humildemente, amén y amen.-
PLAN DE LECTURA BÍBLICA ANUAL
Capítulo 37
Mobiliario del tabernáculo (Ex. 25.10-40; 27.1-8; 30.1-10)
Ex.37:1 Hizo también Bezaleel el arca de madera de acacia; su longitud era de dos codos y medio, su anchura de codo y medio, y su altura de codo y medio.
Ex.37:2 Y la cubrió de oro puro por dentro y por fuera, y le hizo una cornisa de oro en derredor.
Ex.37:3 Además fundió para ella cuatro anillos de oro a sus cuatro esquinas; en un lado dos anillos y en el otro lado dos anillos.
Ex.37:4 Hizo también varas de madera de acacia, y las cubrió de oro.
Ex.37:5 Y metió las varas por los anillos a los lados del arca, para llevar el arca.
Ex.37:6 Hizo asimismo el propiciatorio de oro puro; su longitud de dos codos y medio, y su anchura de codo y medio.
Ex.37:7 Hizo también los dos querubines de oro, labrados a martillo, en los dos extremos del propiciatorio.
Ex.37:8 Un querubín a un extremo, y otro querubín al otro extremo; de una pieza con el propiciatorio hizo los querubines a sus dos extremos.
Ex.37:9 Y los querubines extendían sus alas por encima, cubriendo con sus alas el propiciatorio; y sus rostros el uno enfrente del otro miraban hacia el propiciatorio.
Ex.37:10 Hizo también la mesa de madera de acacia; su longitud de dos codos, su anchura de un codo, y de codo y medio su altura;
Ex.37:11 y la cubrió de oro puro, y le hizo una cornisa de oro alrededor.
Ex.37:12 Le hizo también una moldura de un palmo menor de anchura alrededor, e hizo en derredor de la moldura una cornisa de oro.
Ex.37:13 Le hizo asimismo de fundición cuatro anillos de oro, y los puso a las cuatro esquinas que correspondían a las cuatro patas de ella.
Ex.37:14 Debajo de la moldura estaban los anillos, por los cuales se metían las varas para llevar la mesa.
Ex.37:15 E hizo las varas de madera de acacia para llevar la mesa, y las cubrió de oro.
Ex.37:16 También hizo los utensilios que habían de estar sobre la mesa, sus platos, sus cucharas, sus cubiertos y sus tazones con que se había de libar, de oro fino.
Ex.37:17 Hizo asimismo el candelero de oro puro, labrado a martillo; su pie, su caña, sus copas, sus manzanas y sus flores eran de lo mismo.
Ex.37:18 De sus lados salían seis brazos; tres brazos de un lado del candelero, y otros tres brazos del otro lado del candelero.
Ex.37:19 En un brazo, tres copas en forma de flor de almendro, una manzana y una flor, y en otro brazo tres copas en figura de flor de almendro, una manzana y una flor; así en los seis brazos que salían del candelero.
Ex.37:20 Y en la caña del candelero había cuatro copas en figura de flor de almendro, sus manzanas y sus flores,
Ex.37:21 y una manzana debajo de dos brazos del mismo, y otra manzana debajo de otros dos brazos del mismo, y otra manzana debajo de los otros dos brazos del mismo, conforme a los seis brazos que salían de él.
Ex.37:22 Sus manzanas y sus brazos eran de lo mismo; todo era una pieza labrada a martillo, de oro puro.
Ex.37:23 Hizo asimismo sus siete lamparillas, sus despabiladeras y sus platillos, de oro puro.
Ex.37:24 De un talento de oro puro lo hizo, con todos sus utensilios.
Ex.37:25 Hizo también el altar del incienso, de madera de acacia; de un codo su longitud, y de otro codo su anchura; era cuadrado, y su altura de dos codos; y sus cuernos de la misma pieza.
Ex.37:26 Y lo cubrió de oro puro, su cubierta y sus paredes alrededor, y sus cuernos, y le hizo una cornisa de oro alrededor.
Ex.37:27 Le hizo también dos anillos de oro debajo de la cornisa en las dos esquinas a los dos lados, para meter por ellos las varas con que había de ser conducido.
Ex.37:28 E hizo las varas de madera de acacia, y las cubrió de oro.
Ex.37:29 Hizo asimismo el aceite santo de la unción, y el incienso puro, aromático, según el arte del perfumador.
Capítulo 38
Ex.38:1 Igualmente hizo de madera de acacia el altar del holocausto; su longitud de cinco codos, y su anchura de otros cinco codos, cuadrado, y de tres codos de altura.
Ex.38:2 E hizo sus cuernos a sus cuatro esquinas, los cuales eran de la misma pieza, y lo cubrió de bronce.
Ex.38:3 Hizo asimismo todos los utensilios del altar; calderos, tenazas, tazones, garfios y palas; todos sus utensilios los hizo de bronce.
Ex.38:4 E hizo para el altar un enrejado de bronce de obra de rejilla, que puso por debajo de su cerco hasta la mitad del altar.
Ex.38:5 También fundió cuatro anillos a los cuatro extremos del enrejado de bronce, para meter las varas.
Ex.38:6 E hizo las varas de madera de acacia, y las cubrió de bronce.
Ex.38:7 Y metió las varas por los anillos a los lados del altar, para llevarlo con ellas; hueco lo hizo, de tablas.
Ex.38:8 También hizo la fuente de bronce y su base de bronce, de los espejos de las mujeres que velaban a la puerta del tabernáculo de reunión.
El atrio del tabernáculo (Ex. 27.9-19)
Ex.38:9 Hizo asimismo el atrio; del lado sur, al mediodía, las cortinas del atrio eran de cien codos, de lino torcido.
Ex.38:10 Sus columnas eran veinte, con sus veinte basas de bronce; los capiteles de las columnas y sus molduras, de plata.
Ex.38:11 Y del lado norte cortinas de cien codos; sus columnas, veinte, con sus veinte basas de bronce; los capiteles de las columnas y sus molduras, de plata.
Ex.38:12 Del lado del occidente, cortinas de cincuenta codos; sus columnas diez, y sus diez basas; los capiteles de las columnas y sus molduras, de plata.
Ex.38:13 Del lado oriental, al este, cortinas de cincuenta codos;
Ex.38:14 a un lado cortinas de quince codos, sus tres columnas y sus tres basas;
Ex.38:15 al otro lado, de uno y otro lado de la puerta del atrio, cortinas de quince codos, con sus tres columnas y sus tres basas.
Ex.38:16 Todas las cortinas del atrio alrededor eran de lino torcido.
Ex.38:17 Las basas de las columnas eran de bronce; los capiteles de las columnas y sus molduras, de plata; asimismo las cubiertas de las cabezas de ellas, de plata; y todas las columnas del atrio tenían molduras de plata.
Ex.38:18 La cortina de la entrada del atrio era de obra de recamador, de azul, púrpura, carmesí y lino torcido; era de veinte codos de longitud, y su anchura, o sea su altura, era de cinco codos, lo mismo que las cortinas del atrio.
Ex.38:19 Sus columnas eran cuatro, con sus cuatro basas de bronce y sus capiteles de plata; y las cubiertas de los capiteles de ellas, y sus molduras, de plata.
Ex.38:20 Todas las estacas del tabernáculo y del atrio alrededor eran de bronce.
Dirección de la obra
Ex.38:21 Estas son las cuentas del tabernáculo, del tabernáculo del testimonio, las que se hicieron por orden de Moisés por obra de los levitas bajo la dirección de Itamar hijo del sacerdote Aarón.
Ex.38:22 Y Bezaleel hijo de Uri, hijo de Hur, de la tribu de Judá, hizo todas las cosas que Jehová mandó a Moisés.
Ex.38:23 Y con él estaba Aholiab hijo de Ahisamac, de la tribu de Dan, artífice, diseñador y recamador en azul, púrpura, carmesí y lino fino.
Metales usados en el santuario
Ex.38:24 Todo el oro empleado en la obra, en toda la obra del santuario, el cual fue oro de la ofrenda, fue veintinueve talentos y setecientos treinta siclos, según el siclo del santuario.
Ex.38:25 Y la plata de los empadronados de la congregación fue cien talentos y mil setecientos setenta y cinco siclos, según el siclo del santuario;
Ex.38:26 medio siclo por cabeza, según el siclo del santuario; a todos los que pasaron por el censo, de edad de veinte años arriba, que fueron seiscientos tres mil quinientos cincuenta.
Ex.38:27 Hubo además cien talentos de plata para fundir las basas del santuario y las basas del velo; en cien basas, cien talentos, a talento por basa.
Ex.38:28 Y de los mil setecientos setenta y cinco siclos hizo los capiteles de las columnas, y cubrió los capiteles de ellas, y las ciñó.
Ex.38:29 El bronce ofrendado fue setenta talentos y dos mil cuatrocientos siclos,
Ex.38:30 del cual fueron hechas las basas de la puerta del tabernáculo de reunión, y el altar de bronce y su enrejado de bronce, y todos los utensilios del altar,
Ex.38:31 las basas del atrio alrededor, las basas de la puerta del atrio, y todas las estacas del tabernáculo y todas las estacas del atrio alrededor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario