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FEBRERO 18

Jn.8:31 Dijo entonces Jesús a los judíos que habían creído en él: Si vosotros permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos;



"Si somos verdaderos creyentes de Jesús hoy, u otro tipo de persona, pensando que cree cuando no cree lo suficiente, estas palabras de Jesús son para cada uno de nosotros. De hecho, hay mucho aquí para nosotros en el versículo 31

5 PREGUNTAS QUE SURGEN EN EL VERSÍCULO 31

1) ¿Qué significa "ser verdaderamente discípulos de Jesús"? ("verdaderamente sois mis discípulos")
2) ¿A qué se refiere Jesús con la frase "mi palabra"? ("Si vosotros permanecéis en mi palabra...")
3) ¿Qué significa estar "en" esa palabra? ("Si vosotros permanecéis en mi palabra...")
4) ¿Qué significa "permanecer" allí? ("Si vosotros permanecéis en mi palabra...")
5) ¿Cuál es la relación entre permanecer en su palabra y ser verdaderamente discípulo de Jesús? ("Si vosotros permanecéis en mi palabra, verdaderamente sois mis discípulos.")
1. ¿QUÉ SIGNIFICA "SER VERDADERAMENTE DISCÍPULOS DE JESÚS"?
 "Si vosotros permanecéis en mi palabra, verdaderamente sois mis discípulos”. Lo que esta frase "verdaderamente sois mis discípulos" implica, es que hay discípulos que no son verdaderamente discípulos. Hay discípulos reales e irreales. Hay discípulos auténticos y no-auténticos. Hay un discipulado que es simplemente externo, y hay un discipulado que desciende hasta la raíz del alma.
 El mundo no solo está dividido en dos grupos: discípulos de Jesús, y no-discípulos. Está dividido en tres grupos: no-discípulos, discípulos irreales, y discípulos reales- personas que no tienen intención seguir a Jesús, personas que dicen que le siguen, y tienen una relación superficial con él, y personas que verdaderamente le siguen. No toda fe es realmente fe verdadera.
¿Por qué Jesús hizo esta distinción? Es preocupante. Nos hace retorcernos y preguntarnos en cuál grupo estamos o somos. Él la menciona porque el versículo 30 dice: "Al hablar estas cosas, muchos creyeron en El." Había habido una gran respuesta a su enseñanza. Y siempre que hay una gran respuesta a algo usted puede suponer que algunos de ellos están siendo arrastrados por la multitud. Si los amigos están yendo, es fácil ir, incluso si no fuera por su propia motivación. Solemos estár ahí solo por el impulso.
 Así que Jesús no asume que toda esta fe es real. Lo que hace es dar un examen que podemos usar para ver si es real. Y al darnos este examen, Jesús nos ayuda a ser reales. No es un examen de la realidad. Es un camino hacia la realidad. Para crear fe - y para sostenerla...
 Así que lo que queda claro aquí, de nuevo, como hemos visto muchas veces antes (por ejemplo Juan 2:23-25; 6:26), es lo que el escritor quiso decir cuando escribió en Juan 20:31: "pero éstas se han escrito para que creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios; y para que al creer, tengáis vida en su nombre". Él quiso decir que este evangelio no fue escrito solo para despertar la fe en los que no son discípulos, sino para despertar a las personas que piensan que son discípulos pero no lo son, y para ayudar a los que son discípulos a confirmar su realidad y ser más fuertes en su fe. El evangelio de Juan está escrito para sostener la fe y para crearla.
 Ustedes están en una de esas tres categorías. Y por ello están todos incluidos aquí. Dejemos que Jesús diagnostique a cual grupo pertenecemos o estamos, y luego vayamos hacia la realidad. Siendo verdaderos discípulos.
 ¿Qué es, entonces, un verdadero discípulo? ¿O qué quiso decir Jesús al decir, en el versículo 31: "verdaderamente sois mis discípulos"? Seamos muy específicos aquí: Para Jesús "verdadero discípulo" es lo mismo que "verdadero cristiano", o "verdadero creyente". Jesús no está diciendo que "verdadero discípulo" es un segundo estado en la vida cristiana. Primero es ser creyente, y luego más tarde, usted y yo obtendremos el nivel de discípulo.
 Hay ministerios que hablan de esa forma. Primero, usted es un incrédulo, luego un creyente, entonces crece al nivel de discípulo, y luego se vuelve un discipulador. No es así como Jesús pensaba. Y una evidencia de ello se nota al ver las palabras que Jesús utiliza aquí en el versículo 31: "Jesús decía a los judíos que habían creído en El: Si vosotros permanecéis en mi palabra, verdaderamente sois mis discípulos”. Él no dijo a los creyentes profesantes: "Si vosotros permanecéis en mi palabra, verdaderamente llegarán a ser mis discípulos". En otras palabras, él no enseñó que ser un verdadero discípulo era un estado posterior a la fe simple. No, él dijo: "Si permanecen en mi palabra, verdaderamente sois mis discípulos". Ahora que han creído, así es como pueden saber lo que ahora son. Pueden saber si su fe es real: Son ahora mis verdaderos discípulos si permanecen en mi palabra.
 Así que no hay una idea aquí acerca del "verdadero discipulo" como una segunda etapa de la madurez cristiana. Ser un verdadero discípulo significa verdadero creyente, o verdadero cristiano, o verdadero seguidor. Significa, por ejemplo, estar verdaderamente perdonado por nuestros pecados. Veamos el versículo 24. "Por eso os dije que moriréis en vuestros pecados; porque si no creéis que yo soy, moriréis en vuestros pecados”. Así que él dice, 'si crees en mí, no morirás en tus pecados'. o sea que somos rescatados de la ira.-
 ¿Por qué no moriremos en nuestros pecados? ¿Qué nos sucede? es que somos perdonados, borrados nuestros pecados. Atrás en Juan 1:29, Jesús es llamado "el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo". ¿Cómo lo hace? Él nos dice en Juan 10:15: "doy mi vida por las ovejas". Así que Jesús toma nuestro lugar, y recibe el castigo de muerte de parte de Dios, la que merecemos nosotros, lo que significa que la ira de Dios es totalmente quitada de sobre nosotros. Y en lugar de obtener esa ira de Dios, obtenemos vida y adopción de parte suya, por la muerte de Jesús.
 Escuchemos esta sorprendente palabra acerca de la ira de Dios en Juan 3:36: "El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que no obedece al Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios permanece sobre él". Pero si hemos creído, si hemos creído verdaderamente, la ira de Dios no permanece sobre nosotros. sino que somos Salvo del pecado y de la muerte.
 Así que un verdadero discípulo, en Juan 8:31 ("verdaderamente sois mis discípulos"), es un verdadero cristiano, un verdadero creyente. Sus pecados son verdaderamente perdonados; la ira de Dios nunca más reposará sobre él. Tiene verdadera vida eterna. Él es una de las ovejas de Jesús, y nadie puede arrebatarle de su mano (Juan 10:29). Ya no es un esclavo, sino un hijo de Dios (versículo 35; y 1ra de Juan 3:1). Él verdadero discípulo es el heredero de diez mil bendiciones que vienen a los hijos del Creador del universo.
 Eso es lo que significa ser un verdadero discípulo. Ser salvo del pecado. Ser rescatado de la ira de Dios y disfrutar ya de la vida eterna.
2. ¿A QUÉ SE REFIERE JESÚS CON LA FRASE "MI PALABRA"?
 Nuestra segunda pregunta en Juan 8:31 es: ¿A qué se refiere Jesús con la frase "mi palabra"? "Si vosotros permanecéis en mi palabra, verdaderamente sois mis discípulos."
 La palabra es singular, "mi palabra", no "mis palabras". Esto significa que Jesús está pensando en el conjunto de todo lo que ha enseñado. Podríamos dejarlo así: Jesús quiere decir: "permanezcamos en el conjunto de todo lo que enseña Jesús". Pero suponemos que Jesús quiere que meditemos en cuál es el conjunto de esa palabra. Estamos seguros de que la respuesta es: Él es el conjunto de su palabra. Todas sus palabras, de una forma u otra, llaman la atención hacia él. Palabras como: "Yo soy el pan de la vida" (Juan 6:35). "Yo soy la luz del mundo" (Juan 8:12). "Yo soy la luz del mundo" (Juan 8:23). "Yo soy el buen pastor" (Juan 10:11). Yo estoy en el Padre (Juan 10:38). "Yo soy la resurrección y la vida" (Juan 11:25). Cuando tomamos todas estas palabras juntas, todas tienen un único y gran enfoque. "pero éstas [todas estas palabras] se han escrito para que creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios; y para que al creer, tengáis vida en su nombre" (Juan 20:31). Todas apuntan hacia él porque todas las palabras de Jesús apuntan hacia Él.
 Es por esto que cuando llegamos al capítulo 14 de San Juan, Jesús puede decir, no solo permanezcan "en mi palabra", sino permanezcan "en mi". "Si alguno no permanece en mí, es echado fuera como un pámpano o sarmiento" (Juan 15:6).
 De modo que la respuesta a nuestra segunda pregunta sería: La frase "mi palabra", aquí en Juan 8:31 ("Si vosotros permanecéis en mi palabra"), se refiere al conjunto de la enseñanza de Jesús, que es resumida en sí mismo, y en todo lo que él es para nosotros como el Hijo de Dios crucificado y resucitado. Por ello es que debemos Conocer a Jesús a través de su palabra
 Una implicación práctica es que si queremos conocer a Jesús, debemos conocerle a través de su Palabra. Una de las convicciones más importantes que podemos tener alguna vez es que Jesús, como persona real, viva, es conocido hoy, principalmente, mediante su Palabra. Y la única razón por la que decimos "principalmente", y no "solo", es que en la comunión de la obediencia y el sufrimiento de cada día, se profundiza cada vez más nuestro conocimiento personal de Jesús, pero ello siempre ocurre mediante su Palabra. Si queremos ver el rostro de Jesús (2da a los Corintios 4:6), más claramente, más ciertamente,  debe mirarle a través de su palabra.
 A muchos nos ha sido tremendamente útil el texto en 1ra de Samuel 3:21. donde dice: "el Señor se revelaba a Samuel en Silo por la palabra del Señor”. …se revelaba…por la palabra.  Y lo mismo es cierto para Jesús, él se revela a nosotros hoy "por la palabra del Señor”.
3. ¿QUÉ SIGNIFICA ESTAR "EN" ESA PALABRA?
 Ahora, la tercera pregunta que surge del versículo 31 es: ¿Qué significa estar "en" esa palabra? "Si vosotros permanecéis en mi palabra, verdaderamente sois mis discípulos" Veamos una imagen de lo que creemos que significa. La palabra de Jesús, consigo como el centro y eje de ella, tiene una especie de campo de fuerza, como un campo magnético a su alrededor. Y cuando usted está "en su palabra", está en ese campo de fuerza. Está bajo la influencia de esa fuerza que proviene de su palabra. Entonces, por ejemplo: Parte de ese campo de fuerza es la verdad de la palabra. Así que cuando estamos "en" la palabra, estamos en la persuasión de la verdad de Dios. Estamos persuadidos de que la palabra es verdad. Y vivimos en el campo de fuerza de esa persuasión. Vivimos en la verdad.
 Otra parte de este campo de fuerza es la belleza de la palabra (nos referimos a la belleza moral y espiritual, no a la belleza de estilo), y cuando está "en" la palabra, está siendo atraído por esa belleza. Estamos siendo retenidos por esa belleza.
 Otra parte del campo de fuerza es el valor supremo de la palabra, y cuando estamos "en" la palabra, somos capturados por la belleza de la palabra y del Salvador. Y somos llevados a atesorar la palabra.
 Otra parte del campo de fuerza es el poder y gracia de la palabra, de modo que cuando estamos "en" la palabra, nos sentimos en paz y con esperanzas por la palabra. Confíamos en la palabra porque puede hacer lo que promete; y su promesa es de pura gracia.
 Otra parte del campo de fuerza es la palabra como el pan del cielo que da vida y sostiene el alma, el poder y gracia de la palabra, de modo que cuando estamos "en" la palabra tenemos el alimento de la palabra. Estamos siendo alimentados y fortalecidos por la palabra.
 Y el campo de fuerza incluye a la palabra como el agua viva, de modo que cuando estamos "en" la palabra, estamos siendo refrescados por la palabra.
 Y el campo de fuerza incluye a la palabra como luz, de modo que cuando estamos "en" la palabra, estamos siendo iluminados y guiados por la palabra. Vemos todo a la luz de la palabra.
Así que cuando Jesús dice: "si permanecéis en mi palabra...", con "en" se refiere a: 1) la persuasión de su verdad, 2) la atracción de su belleza, 3) el aprecio de su valor, 4) la paz de su gracia y poder, 5) el alimento de su de su pan, 6) el frescor de su agua y 7) el resplandor de su luz.
 Estar "en" la palabra de Jesús es toda una nueva vida. Esto es lo que es ser un verdadero discípulo, lo que es vivir "en" la palabra de las riquezas de la palabra de Jesús.
 Pero Jesús no solo dice que los discípulos están en su palabra. Él dice que deben "permanecer" en ella. Así que nuestra cuarta pregunta es:
4. ¿QUÉ SIGNIFICA PERMANECER EN SU PALABRA?
 "Si vosotros permanecéis en mi palabra, verdaderamente sois mis discípulos". La palabra permanencia, no lleva alguna connotación especial en ella. Significa permanecer en su palabra. No abandonarla.
 No significa que podamos dejar la Biblia e ir al trabajo. No; Permanecer en la palabra de Jesús significa permanecer en ese campo de fuerza de la palabra. Significa no abandonarlo.
 Permanecer significa no dejar de ser persuadidos por su verdad, y significa nunca elevar alguna otra verdad por encima de ella.
 Permanecer significa no dejar de sentirnos atraídos por su belleza y valor, y nunca mirar a algo como más hermoso o más valioso o más atractivo que la palabra y el Señor que ella revela.
 Permanecer significa nunca dejar de descansar en su gracia y poder, nunca alejarnos como si en otro lugar pudiera encontrarse una paz mayor.
 Permanecer significa nunca dejar de comer y beber de la palabra como el pan del cielo y el agua viva, como si la vida pudiera encontrarse en otro lugar.
 Y permanecer significa nunca dejar de caminar en la luz de la palabra, como si otra luz pudiera mostrar los secretos de la vida.
 Este es el significado de ser verdaderamente discípulo. "Si vosotros permanecéis en mi palabra, verdaderamente sois mis discípulos." Y el hecho de que Jesús haya puesto énfasis en permanecer, da la respuesta a nuestra última pregunta:
5. ¿CÓMO ES QUE SE RELACIONAN LA PERMANENCIA EN SU PALABRA Y EL HECHO DE SER VERDADEROS DISCÍPULOS?
 "Si vosotros permanecéis en mi palabra, verdaderamente sois mis discípulos." Jesús está diciendo que la marca de un verdadero discípulo es la permanencia, la firmeza, la perseverancia, la obediencia en el campo de fuerza de la palabra. El haber probado temporalmente la verdad y belleza y poder y gracia y valor y el pan y el agua y el resplandor de la palabra de Cristo no nos hace cristianos. La señal de que somos cristianos es que probamos y permanecemos.
¿Y a quién seguiríamos, Señor? Tú tienes palabras de vida eterna (Juan 6:68)" .
(Seleccionado y adaptado de un escrito de Jhon Piper)
 Padre amantísimo, ayúdanos a permanecer en la Palabra del Evangelio para la Gloria de Tu solo nombre, en Cristo Jesús nuestro Señor, amén y amen.-





PLAN DE LECTURA BÍBLICA ANUAL


Capítulo 14 

Los israelitas se rebelan contra Jehová  

Num.14:1 Entonces toda la congregación gritó, y dio voces; y el pueblo lloró aquella noche.  
Num.14:2 Y se quejaron contra Moisés y contra Aarón todos los hijos de Israel; y les dijo toda la multitud: ¡Ojalá muriéramos en la tierra de Egipto; o en este desierto ojalá muriéramos!  
Num.14:3 ¿Y por qué nos trae Jehová a esta tierra para caer a espada, y que nuestras mujeres y nuestros niños sean por presa? ¿No nos sería mejor volvernos a Egipto?  
Num.14:4 Y decían el uno al otro: Designemos un capitán, y volvámonos a Egipto.  
Num.14:5 Entonces Moisés y Aarón se postraron sobre sus rostros delante de toda la multitud de la congregación de los hijos de Israel.  
Num.14:6 Y Josué hijo de Nun y Caleb hijo de Jefone, que eran de los que habían reconocido la tierra, rompieron sus vestidos,  
Num.14:7 y hablaron a toda la congregación de los hijos de Israel, diciendo: La tierra por donde pasamos para reconocerla, es tierra en gran manera buena.  
Num.14:8 Si Jehová se agradare de nosotros, él nos llevará a esta tierra, y nos la entregará; tierra que fluye leche y miel.  
Num.14:9 Por tanto, no seáis rebeldes contra Jehová, ni temáis al pueblo de esta tierra; porque nosotros los comeremos como pan; su amparo se ha apartado de ellos, y con nosotros está Jehová; no los temáis.  
Num.14:10 Entonces toda la multitud habló de apedrearlos. Pero la gloria de Jehová se mostró en el tabernáculo de reunión a todos los hijos de Israel,  
Num.14:11 y Jehová dijo a Moisés: ¿Hasta cuándo me ha de irritar este pueblo? ¿Hasta cuándo no me creerán, con todas las señales que he hecho en medio de ellos?  
Num.14:12 Yo los heriré de mortandad y los destruiré, y a ti te pondré sobre gente más grande y más fuerte que ellos.  
Num.14:13 Pero Moisés respondió a Jehová: Lo oirán luego los egipcios, porque de en medio de ellos sacaste a este pueblo con tu poder;  
Num.14:14 y lo dirán a los habitantes de esta tierra, los cuales han oído que tú, oh Jehová, estabas en medio de este pueblo, que cara a cara aparecías tú, oh Jehová, y que tu nube estaba sobre ellos, y que de día ibas delante de ellos en columna de nube, y de noche en columna de fuego;  
Num.14:15 y que has hecho morir a este pueblo como a un solo hombre; y las gentes que hubieren oído tu fama hablarán, diciendo:  
Num.14:16 Por cuanto no pudo Jehová meter este pueblo en la tierra de la cual les había jurado, los mató en el desierto.  
Num.14:17 Ahora, pues, yo te ruego que sea magnificado el poder del Señor, como lo hablaste, diciendo: 
Num.14:18 Jehová, tardo para la ira y grande en misericordia, que perdona la iniquidad y la rebelión, aunque de ningún modo tendrá por inocente al culpable; que visita la maldad de los padres sobre los hijos hasta los terceros y hasta los cuartos.  
Num.14:19 Perdona ahora la iniquidad de este pueblo según la grandeza de tu misericordia, y como has perdonado a este pueblo desde Egipto hasta aquí.  

Jehová castiga a Israel   (Dt. 1.34-40) 

Num.14:20 Entonces Jehová dijo: Yo lo he perdonado conforme a tu dicho.  
Num.14:21 Mas tan ciertamente como vivo yo, y mi gloria llena toda la tierra,  
Num.14:22 todos los que vieron mi gloria y mis señales que he hecho en Egipto y en el desierto, y me han tentado ya diez veces, y no han oído mi voz,  
Num.14:23 no verán la tierra de la cual juré a sus padres; no, ninguno de los que me han irritado la verá.  
Num.14:24 Pero a mi siervo Caleb, por cuanto hubo en él otro espíritu, y decidió ir en pos de mí, yo le meteré en la tierra donde entró, y su descendencia la tendrá en posesión.  
Num.14:25 Ahora bien, el amalecita y el cananeo habitan en el valle; volveos mañana y salid al desierto, camino del Mar Rojo.  
Num.14:26 Y Jehová habló a Moisés y a Aarón, diciendo:  
Num.14:27 ¿Hasta cuándo oiré esta depravada multitud que murmura contra mí, las querellas de los hijos de Israel, que de mí se quejan?  
Num.14:28 Diles: Vivo yo, dice Jehová, que según habéis hablado a mis oídos, así haré yo con vosotros. 
Num.14:29 En este desierto caerán vuestros cuerpos; todo el número de los que fueron contados de entre vosotros, de veinte años arriba, los cuales han murmurado contra mí.  
Num.14:30 Vosotros a la verdad no entraréis en la tierra, por la cual alcé mi mano y juré que os haría habitar en ella; exceptuando a Caleb hijo de Jefone, y a Josué hijo de Nun.  
Num.14:31 Pero a vuestros niños, de los cuales dijisteis que serían por presa, yo los introduciré, y ellos conocerán la tierra que vosotros despreciasteis.  
Num.14:32 En cuanto a vosotros, vuestros cuerpos caerán en este desierto.  
Num.14:33 Y vuestros hijos andarán pastoreando en el desierto cuarenta años, y ellos llevarán vuestras rebeldías, hasta que vuestros cuerpos sean consumidos en el desierto.  
Num.14:34 Conforme al número de los días, de los cuarenta días en que reconocisteis la tierra, llevaréis vuestras iniquidades cuarenta años, un año por cada día; y conoceréis mi castigo.  
Num.14:35 Yo Jehová he hablado; así haré a toda esta multitud perversa que se ha juntado contra mí; en este desierto serán consumidos, y ahí morirán.  

Muerte de los diez espías malvados  

Num.14:36 Y los varones que Moisés envió a reconocer la tierra, y que al volver habían hecho murmurar contra él a toda la congregación, desacreditando aquel país,  
Num.14:37 aquellos varones que habían hablado mal de la tierra, murieron de plaga delante de Jehová.  
Num.14:38 Pero Josué hijo de Nun y Caleb hijo de Jefone quedaron con vida, de entre aquellos hombres que habían ido a reconocer la tierra.  

La derrota en Horma    (Dt. 1.41-46)  

Num.14:39 Y Moisés dijo estas cosas a todos los hijos de Israel, y el pueblo se enlutó mucho.  
Num.14:40 Y se levantaron por la mañana y subieron a la cumbre del monte, diciendo: Henos aquí para subir al lugar del cual ha hablado Jehová; porque hemos pecado.  
Num.14:41 Y dijo Moisés: ¿Por qué quebrantáis el mandamiento de Jehová? Esto tampoco os saldrá bien.  
Num.14:42 No subáis, porque Jehová no está en medio de vosotros, no seáis heridos delante de vuestros enemigos.  
Num.14:43 Porque el amalecita y el cananeo están allí delante de vosotros, y caeréis a espada; pues por cuanto os habéis negado a seguir a Jehová, por eso no estará Jehová con vosotros.  
Num.14:44 Sin embargo, se obstinaron en subir a la cima del monte; pero el arca del pacto de Jehová, y Moisés, no se apartaron de en medio del campamento.  
Num.14:45 Y descendieron el amalecita y el cananeo que habitaban en aquel monte, y los hirieron y los derrotaron, persiguiéndolos hasta Horma.  

Capítulo 15 

Leyes sobre las ofrendas  

Num.15:1 Jehová habló a Moisés, diciendo:  
Num.15:2 Habla a los hijos de Israel, y diles: Cuando hayáis entrado en la tierra de vuestra habitación que yo os doy,  
Num.15:3 y hagáis ofrenda encendida a Jehová, holocausto, o sacrificio, por especial voto, o de vuestra voluntad, o para ofrecer en vuestras fiestas solemnes olor grato a Jehová, de vacas o de ovejas;  
Num.15:4 entonces el que presente su ofrenda a Jehová traerá como ofrenda la décima parte de un efa  de flor de harina, amasada con la cuarta parte de un hin de aceite.  
Num.15:5 De vino para la libación ofrecerás la cuarta parte de un hin, además del holocausto o del sacrificio, por cada cordero.  
Num.15:6 Por cada carnero harás ofrenda de dos décimas de flor de harina, amasada con la tercera parte de un hin  de aceite;  
Num.15:7 y de vino para la libación ofrecerás la tercera parte de un hin, en olor grato a Jehová.  
Num.15:8 Cuando ofrecieres novillo en holocausto o sacrificio, por especial voto, o de paz a Jehová,  
Num.15:9 ofrecerás con el novillo una ofrenda de tres décimas de flor de harina, amasada con la mitad de un hin  de aceite;  
Num.15:10 y de vino para la libación ofrecerás la mitad de un hin, en ofrenda encendida de olor grato a Jehová.  
Num.15:11 Así se hará con cada buey, o carnero, o cordero de las ovejas, o cabrito.  
Num.15:12 Conforme al número así haréis con cada uno, según el número de ellos.  
Num.15:13 Todo natural hará estas cosas así, para ofrecer ofrenda encendida de olor grato a Jehová.  
Num.15:14 Y cuando habitare con vosotros extranjero, o cualquiera que estuviere entre vosotros por vuestras generaciones, si hiciere ofrenda encendida de olor grato a Jehová, como vosotros hiciereis, así hará él.  
Num.15:15 Un mismo estatuto tendréis vosotros de la congregación y el extranjero que con vosotros mora; será estatuto perpetuo por vuestras generaciones; como vosotros, así será el extranjero delante de Jehová.  
Num.15:16 Una misma ley y un mismo decreto tendréis, vosotros y el extranjero que con vosotros mora.  
Num.15:17 También habló Jehová a Moisés, diciendo:  
Num.15:18 Habla a los hijos de Israel, y diles: Cuando hayáis entrado en la tierra a la cual yo os llevo,  
Num.15:19 cuando comencéis a comer del pan de la tierra, ofreceréis ofrenda a Jehová.  
Num.15:20 De lo primero que amaséis, ofreceréis una torta en ofrenda; como la ofrenda de la era, así la ofreceréis.  
Num.15:21 De las primicias de vuestra masa daréis a Jehová ofrenda por vuestras generaciones.  
Num.15:22 Y cuando errareis, y no hiciereis todos estos mandamientos que Jehová ha dicho a Moisés,  
Num.15:23 todas las cosas que Jehová os ha mandado por medio de Moisés, desde el día que Jehová lo mandó, y en adelante por vuestras edades,  
Num.15:24 si el pecado fue hecho por yerro con ignorancia de la congregación, toda la congregación ofrecerá un novillo por holocausto en olor grato a Jehová, con su ofrenda y su libación conforme a la ley, y un macho cabrío en expiación.  
Num.15:25 Y el sacerdote hará expiación por toda la congregación de los hijos de Israel; y les será perdonado, porque yerro es; y ellos traerán sus ofrendas, ofrenda encendida a Jehová, y sus expiaciones delante de Jehová por sus yerros.  
Num.15:26 Y será perdonado a toda la congregación de los hijos de Israel, y al extranjero que mora entre ellos, por cuanto es yerro de todo el pueblo.  
Num.15:27 Si una persona pecare por yerro, ofrecerá una cabra de un año para expiación.  
Num.15:28 Y el sacerdote hará expiación por la persona que haya pecado por yerro; cuando pecare por yerro delante de Jehová, la reconciliará, y le será perdonado.  
Num.15:29 El nacido entre los hijos de Israel, y el extranjero que habitare entre ellos, una misma ley tendréis para el que hiciere algo por yerro.  
Num.15:30 Mas la persona que hiciere algo con soberbia, así el natural como el extranjero, ultraja a Jehová; esa persona será cortada de en medio de su pueblo.  
Num.15:31 Por cuanto tuvo en poco la palabra de Jehová, y menospreció su mandamiento, enteramente será cortada esa persona; su iniquidad caerá sobre ella.  

Lapidación de un violador del día de reposo  

Num.15:32 Estando los hijos de Israel en el desierto, hallaron a un hombre que recogía leña en día de reposo.  
Num.15:33 Y los que le hallaron recogiendo leña, lo trajeron a Moisés y a Aarón, y a toda la congregación;  
Num.15:34 y lo pusieron en la cárcel, porque no estaba declarado qué se le había de hacer.  
Num.15:35 Y Jehová dijo a Moisés: Irremisiblemente muera aquel hombre; apedréelo toda la congregación fuera del campamento.  
Num.15:36 Entonces lo sacó la congregación fuera del campamento, y lo apedrearon, y murió, como Jehová mandó a Moisés.  

Franjas en los vestidos  

Num.15:37 Y Jehová habló a Moisés, diciendo:  
Num.15:38 Habla a los hijos de Israel, y diles que se hagan franjas en los bordes de sus vestidos, por sus generaciones; y pongan en cada franja de los bordes un cordón de azul.  
Num.15:39 Y os servirá de franja, para que cuando lo veáis os acordéis de todos los mandamientos de Jehová, para ponerlos por obra; y no miréis en pos de vuestro corazón y de vuestros ojos, en pos de los cuales os prostituyáis.  
Num.15:40 Para que os acordéis, y hagáis todos mis mandamientos, y seáis santos a vuestro Dios.  
Num.15:41 Yo Jehová vuestro Dios, que os saqué de la tierra de Egipto, para ser vuestro Dios. Yo Jehová vuestro Dios. 

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