Jn.10:16 También tengo otras ovejas que no son de este redil; aquéllas también debo traer, y oirán mi voz; y habrá un rebaño, y un pastor.
Un rebaño y un pastor
Nuestro Señor Jesucristo no entrego Su Vida por su doctrina, sino por sus ovejas. En este pasaje interpretamos a primera vista, que el Señor Jesús se refería que había otras ovejas perdidas aparte de las "ovejas perdidas de la casa de Israel..."
Los apóstoles defendieron la doctrina para que no se desvirtuara, ya que a los apóstoles judaizantes les costó un tanto aceptar que la doctrina del Señor Jesús involucrara a los Gentiles, los no judaizantes, y en tiempos de los apóstoles ya había quienes rompieron el cuerpo de Cristo, cosa gravisima que ni siquiera el apóstol Pablo (quien fue criticado, no aceptado y custodiado por falsos hermanos de "los de la circuncisión" y sin ayuda desde Judea), el quiso jamás desprenderse de la autoridad de los apóstoles, ni de Jerusalén.
Hoy día también hemos de interpretar que El Señor tiene ovejas que oyen su voz en otras congregaciones aunque tengan una doctrina un tanto distorsionada o con practicas o costumbres diferentes a las nuestras, porque la Iglesia del Señor no esta en una denominación o institución, sino que a la Esposa de Cristo la componen almas fieles que gozan de Su comunión...
A pesar de las aberraciones de muchos "pastores" y lideres que guiados por motivos diversos no han sabido guardar la unidad del Espíritu (En Argentina el Registro Nacional de Cultos tiene incorporadas a 16,000 iglesias).- El Señor guardará a Sus ovejas y vendrá por ellas, las alimentará, las atraerá a sí porque habrá Un rebaño y Un Pastor que se entrego en la cruz por las ovejas, (por las almas) toda su Sangre = Vida y ahora esta dedicado a ellas por el Espíritu Santo para presentarse a si mismo una casta y pura virgen... Porque las almas son del Señor, no de los hombres ni de las instituciones, pero una evidencia de que somos ovejas es que no estamos saltando como las cabras de congregación a otra congregación...
Bienaventurado y santo aquel que busca y trabaja mas allá del beneficio para su congregación sino que busca tener parte en la primera resurrección (Apoc.20:6).-
Padre santo, en estos tiempos de gran confusión, bendícenos para estar a tu lado, oyendo tu voz, siendo sensibles a los tiernos estímulos del Espíritu Santo, para poder integrar aquel redil, aquel cuerpo, aquella Iglesia, la esposa, la casta y pura que Cristo vendrá a buscar, lo pedimos con temor y temblor en el sagrado Nombre de Jesús nuestro Salvador, amen y Amen.-
PLAN DE LECTURA BÍBLICA ANUAL
Capítulo 8
Consagración de Aarón y de sus hijos (Ex. 29.1-37)
Lev.8:1 Habló Jehová a Moisés, diciendo:
Lev.8:2 Toma a Aarón y a sus hijos con él, y las vestiduras, el aceite de la unción, el becerro de la expiación, los dos carneros, y el canastillo de los panes sin levadura;
Lev.8:3 y reúne toda la congregación a la puerta del tabernáculo de reunión.
Lev.8:4 Hizo, pues, Moisés como Jehová le mandó, y se reunió la congregación a la puerta del tabernáculo de reunión.
Lev.8:5 Y dijo Moisés a la congregación: Esto es lo que Jehová ha mandado hacer.
Lev.8:6 Entonces Moisés hizo acercarse a Aarón y a sus hijos, y los lavó con agua.
Lev.8:7 Y puso sobre él la túnica, y le ciñó con el cinto; le vistió después el manto, y puso sobre él el efod, y lo ciñó con el cinto del efod, y lo ajustó con él.
Lev.8:8 Luego le puso encima el pectoral, y puso dentro del mismo los Urim y Tumim.
Lev.8:9 Después puso la mitra sobre su cabeza, y sobre la mitra, en frente, puso la lámina de oro, la diadema santa, como Jehová había mandado a Moisés.
Lev.8:10 Y tomó Moisés el aceite de la unción y ungió el tabernáculo y todas las cosas que estaban en él, y las santificó.
Lev.8:11 Y roció de él sobre el altar siete veces, y ungió el altar y todos sus utensilios, y la fuente y su base, para santificarlos.
Lev.8:12 Y derramó del aceite de la unción sobre la cabeza de Aarón, y lo ungió para santificarlo.
Lev.8:13 Después Moisés hizo acercarse los hijos de Aarón, y les vistió las túnicas, les ciñó con cintos, y les ajustó las tiaras, como Jehová lo había mandado a Moisés.
Lev.8:14 Luego hizo traer el becerro de la expiación, y Aarón y sus hijos pusieron sus manos sobre la cabeza del becerro de la expiación,
Lev.8:15 y lo degolló; y Moisés tomó la sangre, y puso con su dedo sobre los cuernos del altar alrededor, y purificó el altar; y echó la demás sangre al pie del altar, y lo santificó para reconciliar sobre él.
Lev.8:16 Después tomó toda la grosura que estaba sobre los intestinos, y la grosura del hígado, y los dos riñones, y la grosura de ellos, y lo hizo arder Moisés sobre el altar.
Lev.8:17 Mas el becerro, su piel, su carne y su estiércol, lo quemó al fuego fuera del campamento, como Jehová lo había mandado a Moisés.
Lev.8:18 Después hizo que trajeran el carnero del holocausto, y Aarón y sus hijos pusieron sus manos sobre la cabeza del carnero;
Lev.8:19 y lo degolló; y roció Moisés la sangre sobre el altar alrededor,
Lev.8:20 y cortó el carnero en trozos; y Moisés hizo arder la cabeza, y los trozos, y la grosura.
Lev.8:21 Lavó luego con agua los intestinos y las piernas, y quemó Moisés todo el carnero sobre el altar; holocausto de olor grato, ofrenda encendida para Jehová, como Jehová lo había mandado a Moisés.
Lev.8:22 Después hizo que trajeran el otro carnero, el carnero de las consagraciones, y Aarón y sus hijos pusieron sus manos sobre la cabeza del carnero.
Lev.8:23 Y lo degolló; y tomó Moisés de la sangre, y la puso sobre el lóbulo de la oreja derecha de Aarón, sobre el dedo pulgar de su mano derecha, y sobre el dedo pulgar de su pie derecho.
Lev.8:24 Hizo acercarse luego los hijos de Aarón, y puso Moisés de la sangre sobre el lóbulo de sus orejas derechas, sobre los pulgares de sus manos derechas, y sobre los pulgares de sus pies derechos; y roció Moisés la sangre sobre el altar alrededor.
Lev.8:25 Después tomó la grosura, la cola, toda la grosura que estaba sobre los intestinos, la grosura del hígado, los dos riñones y la grosura de ellos, y la espaldilla derecha.
Lev.8:26 Y del canastillo de los panes sin levadura, que estaba delante de Jehová, tomó una torta sin levadura, y una torta de pan de aceite, y una hojaldre, y lo puso con la grosura y con la espaldilla derecha.
Lev.8:27 Y lo puso todo en las manos de Aarón, y en las manos de sus hijos, e hizo mecerlo como ofrenda mecida delante de Jehová.
Lev.8:28 Después tomó aquellas cosas Moisés de las manos de ellos, y las hizo arder en el altar sobre el holocausto; eran las consagraciones en olor grato, ofrenda encendida a Jehová.
Lev.8:29 Y tomó Moisés el pecho, y lo meció, ofrenda mecida delante de Jehová; del carnero de las consagraciones aquella fue la parte de Moisés, como Jehová lo había mandado a Moisés.
Lev.8:30 Luego tomó Moisés del aceite de la unción, y de la sangre que estaba sobre el altar, y roció sobre Aarón, y sobre sus vestiduras, sobre sus hijos, y sobre las vestiduras de sus hijos con él; y santificó a Aarón y sus vestiduras, y a sus hijos y las vestiduras de sus hijos con él.
Lev.8:31 Y dijo Moisés a Aarón y a sus hijos: Hervid la carne a la puerta del tabernáculo de reunión; y comedla allí con el pan que está en el canastillo de las consagraciones, según yo he mandado, diciendo: Aarón y sus hijos la comerán.
Lev.8:32 Y lo que sobre de la carne y del pan, lo quemaréis al fuego.
Lev.8:33 De la puerta del tabernáculo de reunión no saldréis en siete días, hasta el día que se cumplan los días de vuestras consagraciones; porque por siete días seréis consagrados.
Lev.8:34 De la manera que hoy se ha hecho, mandó hacer Jehová para expiaros.
Lev.8:35 A la puerta, pues, del tabernáculo de reunión estaréis día y noche por siete días, y guardaréis la ordenanza delante de Jehová, para que no muráis; porque así me ha sido mandado.
Lev.8:36 Y Aarón y sus hijos hicieron todas las cosas que mandó Jehová por medio de Moisés.
Capítulo 9
Los sacrificios de Aarón
Lev.9:1 En el día octavo, Moisés llamó a Aarón y a sus hijos, y a los ancianos de Israel;
Lev.9:2 y dijo a Aarón: Toma de la vacada un becerro para expiación, y un carnero para holocausto, sin defecto, y ofrécelos delante de Jehová.
Lev.9:3 Y a los hijos de Israel hablarás diciendo: Tomad un macho cabrío para expiación, y un becerro y un cordero de un año, sin defecto, para holocausto.
Lev.9:4 Asimismo un buey y un carnero para sacrificio de paz, que inmoléis delante de Jehová, y una ofrenda amasada con aceite; porque Jehová se aparecerá hoy a vosotros.
Lev.9:5 Y llevaron lo que mandó Moisés delante del tabernáculo de reunión, y vino toda la congregación y se puso delante de Jehová.
Lev.9:6 Entonces Moisés dijo: Esto es lo que mandó Jehová; hacedlo, y la gloria de Jehová se os aparecerá.
Lev.9:7 Y dijo Moisés a Aarón: Acércate al altar, y haz tu expiación y tu holocausto, y haz la reconciliación por ti y por el pueblo; haz también la ofrenda del pueblo, y haz la reconciliación por ellos, como ha mandado Jehová.
Lev.9:8 Entonces se acercó Aarón al altar y degolló el becerro de la expiación que era por él.
Lev.9:9 Y los hijos de Aarón le trajeron la sangre; y él mojó su dedo en la sangre, y puso de ella sobre los cuernos del altar, y derramó el resto de la sangre al pie del altar.
Lev.9:10 E hizo arder sobre el altar la grosura con los riñones y la grosura del hígado de la expiación, como Jehová lo había mandado a Moisés.
Lev.9:11 Mas la carne y la piel las quemó al fuego fuera del campamento.
Lev.9:12 Degolló asimismo el holocausto, y los hijos de Aarón le presentaron la sangre, la cual roció él alrededor sobre el altar.
Lev.9:13 Después le presentaron el holocausto pieza por pieza, y la cabeza; y lo hizo quemar sobre el altar.
Lev.9:14 Luego lavó los intestinos y las piernas, y los quemó sobre el holocausto en el altar.
Lev.9:15 Ofreció también la ofrenda del pueblo, y tomó el macho cabrío que era para la expiación del pueblo, y lo degolló, y lo ofreció por el pecado como el primero.
Lev.9:16 Y ofreció el holocausto, e hizo según el rito.
Lev.9:17 Ofreció asimismo la ofrenda, y llenó de ella su mano, y la hizo quemar sobre el altar, además del holocausto de la mañana.
Lev.9:18 Degolló también el buey y el carnero en sacrificio de paz, que era del pueblo; y los hijos de Aarón le presentaron la sangre, la cual roció él sobre el altar alrededor;
Lev.9:19 y las grosuras del buey y del carnero, la cola, la grosura que cubre los intestinos, los riñones, y la grosura del hígado;
Lev.9:20 y pusieron las grosuras sobre los pechos, y él las quemó sobre el altar.
Lev.9:21 Pero los pechos, con la espaldilla derecha, los meció Aarón como ofrenda mecida delante de Jehová, como Jehová lo había mandado a Moisés.
Lev.9:22 Después alzó Aarón sus manos hacia el pueblo y lo bendijo; y después de hacer la expiación, el holocausto y el sacrificio de paz, descendió.
Lev.9:23 Y entraron Moisés y Aarón en el tabernáculo de reunión, y salieron y bendijeron al pueblo; y la gloria de Jehová se apareció a todo el pueblo.
Lev.9:24 Y salió fuego de delante de Jehová, y consumió el holocausto con las grosuras sobre el altar; y viéndolo todo el pueblo, alabaron, y se postraron sobre sus rostros.
Capítulo 10
El pecado de Nadab y Abiú
Lev.10:1 Nadab y Abiú, hijos de Aarón, tomaron cada uno su incensario, y pusieron en ellos fuego, sobre el cual pusieron incienso, y ofrecieron delante de Jehová fuego extraño, que él nunca les mandó.
Lev.10:2 Y salió fuego de delante de Jehová y los quemó, y murieron delante de Jehová.
Lev.10:3 Entonces dijo Moisés a Aarón: Esto es lo que habló Jehová, diciendo: En los que a mí se acercan me santificaré, y en presencia de todo el pueblo seré glorificado. Y Aarón calló.
Lev.10:4 Y llamó Moisés a Misael y a Elzafán, hijos de Uziel tío de Aarón, y les dijo: Acercaos y sacad a vuestros hermanos de delante del santuario, fuera del campamento.
Lev.10:5 Y ellos se acercaron y los sacaron con sus túnicas fuera del campamento, como dijo Moisés.
Lev.10:6 Entonces Moisés dijo a Aarón, y a Eleazar e Itamar sus hijos: No descubráis vuestras cabezas, ni rasguéis vuestros vestidos en señal de duelo, para que no muráis, ni se levante la ira sobre toda la congregación; pero vuestros hermanos, toda la casa de Israel, sí lamentarán por el incendio que Jehová ha hecho.
Lev.10:7 Ni saldréis de la puerta del tabernáculo de reunión, porque moriréis; por cuanto el aceite de la unción de Jehová está sobre vosotros. Y ellos hicieron conforme al dicho de Moisés.
Lev.10:8 Y Jehová habló a Aarón, diciendo:
Lev.10:9 Tú, y tus hijos contigo, no beberéis vino ni sidra cuando entréis en el tabernáculo de reunión, para que no muráis; estatuto perpetuo será para vuestras generaciones,
Lev.10:10 para poder discernir entre lo santo y lo profano, y entre lo inmundo y lo limpio,
Lev.10:11 y para enseñar a los hijos de Israel todos los estatutos que Jehová les ha dicho por medio de Moisés.
Lev.10:12 Y Moisés dijo a Aarón, y a Eleazar y a Itamar sus hijos que habían quedado: Tomad la ofrenda que queda de las ofrendas encendidas a Jehová, y comedla sin levadura junto al altar, porque es cosa muy santa.
Lev.10:13 La comeréis, pues, en lugar santo; porque esto es para ti y para tus hijos, de las ofrendas encendidas a Jehová, pues que así me ha sido mandado.
Lev.10:14 Comeréis asimismo en lugar limpio, tú y tus hijos y tus hijas contigo, el pecho mecido y la espaldilla elevada, porque por derecho son tuyos y de tus hijos, dados de los sacrificios de paz de los hijos de Israel.
Lev.10:15 Con las ofrendas de las grosuras que se han de quemar, traerán la espaldilla que se ha de elevar y el pecho que será mecido como ofrenda mecida delante de Jehová; y será por derecho perpetuo tuyo y de tus hijos, como Jehová lo ha mandado.
Lev.10:16 Y Moisés preguntó por el macho cabrío de la expiación, y se halló que había sido quemado; y se enojó contra Eleazar e Itamar, los hijos que habían quedado de Aarón, diciendo:
Lev.10:17 ¿Por qué no comisteis la expiación en lugar santo? Pues es muy santa, y la dio él a vosotros para llevar la iniquidad de la congregación, para que sean reconciliados delante de Jehová.
Lev.10:18 Ved que la sangre no fue llevada dentro del santuario; y vosotros debíais comer la ofrenda en el lugar santo, como yo mandé.
Lev.10:19 Y respondió Aarón a Moisés: He aquí hoy han ofrecido su expiación y su holocausto delante de Jehová; pero a mí me han sucedido estas cosas, y si hubiera yo comido hoy del sacrificio de expiación, ¿sería esto grato a Jehová?
Lev.10:20 Y cuando Moisés oyó esto, se dio por satisfecho.
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