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DICIEMBRE 17

Mat.20:28 como el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos.


PARA SERVIR

Otro gran versículo de las Sagradas Escrituras
El se merece todos los servicios nuestros, pero hay una imposibilidad tan grande en el ser humano que después de haber hecho todo, lo único que podemos decir que somos "siervos inútiles..."
Hubo un gran patriarca que halló gracia a los ojos de Dios y de su boca salio una maldición que quedó asentada en las Sagradas Escrituras, allí en Genesis 9:25 dice Noé "Maldito sea Canaán; Siervo de siervos será a sus hermanos...", Y, como Jesús quiso llevar nuestras maldiciones, tomo con mucho gozo este título y ejerció un servicio alegre, tierno, manso y humilde, a los esclavos del pecado y de la muerte, a los despreciados, para hacer los servicios que nadie quería hacer, El esta dispuesto aun hoy para servir y dar Su vida en rescate por muchos...
Todos fueron a la fiesta, donde sonaban las trompetas y estaba la multitud, Jesús se fue al estanque Betesda y allí había un hombre que había perdido toda esperanza, ni fe le quedaba, no hablaba, solo se lamentaba, pero llegó el Siervo de Siervos y le aplicó un servicio tan eficaz que le hizo olvidar sus treinta y ocho años de penurias...
Señor Jesús, tu diste tu vida en rescate por muchos, muéstrame este día que también lo hiciste por mi, tengo peticiones de largo tiempo, será que no estoy incluido entre esos muchos??, Señor yo necesito tus servicios en el día de hoy, hay consuelos que no puedo aplicar, hay perdones que no puedo alcanzar, hay fuerzas que me abandonan y tengo enfermedades y sombras de muerte... Oh!!! Siervo de siervos amante y fiel ejerce estos servicios para que vivamos en santidad y poder ofrecerte un servicio útil para la gloria de tu Nombre, porque de lo que hemos recibido de tus manos traspasadas te damos, por tu inmenso amor y tus misericordias y tus ánimos que se renuevan cada mañana... Nosotros nos cansamos de los defraudadores, tu no te cansas, cada día emite su lastimera voz del tiempo perdido en cualquier otra cosa, pero tu renuevas tu esperanza en nosotros cada mañana para empezar de nuevo, viendo poco o nada de progreso...
Allí los discípulos apesadumbrados por la muerte de Jesús en la cruz... Pedro dijo: "Me voy a pescar..." pero allí fue el siervo fiel a la madrugada... "Hijitos, habéis pescado algo??, vengan, coman, descansen, he preparado un pez a las brasas para que tomen animo, allí el Siervo de siervos, que se sienta a la diestra del Padre, hace de cocinero para los suyos...
No, no lo podemos entender, son los insondables misterios de las profundidades de su corazón que se tragó toda la maldad humana y la consumió en el ardor de su ser santísimo y pudo decir, "Consumado es..."





PLAN DE LECTURA BÍBLICA ANUAL


Capítulo 6 

Heb.6:1 Por tanto, dejando ya los rudimentos de la doctrina de Cristo, vamos adelante a la perfección; no echando otra vez el fundamento del arrepentimiento de obras muertas, de la fe en Dios,  
Heb.6:2 de la doctrina de bautismos, de la imposición de manos, de la resurrección de los muertos y del juicio eterno.  
Heb.6:3 Y esto haremos, si Dios en verdad lo permite.  
Heb.6:4 Porque es imposible que los que una vez fueron iluminados y gustaron del don celestial, y fueron hechos partícipes del Espíritu Santo,  
Heb.6:5 y asimismo gustaron de la buena palabra de Dios y los poderes del siglo venidero,  
Heb.6:6 y recayeron, sean otra vez renovados para arrepentimiento, crucificando de nuevo para sí mismos al Hijo de Dios y exponiéndole a vituperio.  
Heb.6:7 Porque la tierra que bebe la lluvia que muchas veces cae sobre ella, y produce hierba provechosa a aquellos por los cuales es labrada, recibe bendición de Dios;  
Heb.6:8 pero la que produce espinos y abrojos es reprobada, está próxima a ser maldecida, y su fin es el ser quemada.  
Heb.6:9 Pero en cuanto a vosotros, oh amados, estamos persuadidos de cosas mejores, y que pertenecen a la salvación, aunque hablamos así.  
Heb.6:10 Porque Dios no es injusto para olvidar vuestra obra y el trabajo de amor que habéis mostrado hacia su nombre, habiendo servido a los santos y sirviéndoles aún.  
Heb.6:11 Pero deseamos que cada uno de vosotros muestre la misma solicitud hasta el fin, para plena certeza de la esperanza,  
Heb.6:12 a fin de que no os hagáis perezosos, sino imitadores de aquellos que por la fe y la paciencia heredan las promesas. 
Heb.6:13 Porque cuando Dios hizo la promesa a Abraham, no pudiendo jurar por otro mayor, juró por sí mismo,  
Heb.6:14 diciendo: De cierto te bendeciré con abundancia y te multiplicaré grandemente. 
Heb.6:15 Y habiendo esperado con paciencia, alcanzó la promesa.  
Heb.6:16 Porque los hombres ciertamente juran por uno mayor que ellos, y para ellos el fin de toda controversia es el juramento para confirmación.  
Heb.6:17 Por lo cual, queriendo Dios mostrar más abundantemente a los herederos de la promesa la inmutabilidad de su consejo, interpuso juramento;  
Heb.6:18 para que por dos cosas inmutables, en las cuales es imposible que Dios mienta, tengamos un fortísimo consuelo los que hemos acudido para asirnos de la esperanza puesta delante de nosotros.  
Heb.6:19 La cual tenemos como segura y firme ancla del alma, y que penetra hasta dentro del velo, 
Heb.6:20 donde Jesús entró por nosotros como precursor, hecho sumo sacerdote para siempre según el orden de Melquisedec. 


Capítulo 7 

El sacerdocio de Melquisedec  

Heb.7:1 Porque este Melquisedec, rey de Salem, sacerdote del Dios Altísimo, que salió a recibir a Abraham que volvía de la derrota de los reyes, y le bendijo,  
Heb.7:2 a quien asimismo dio Abraham los diezmos de todo; cuyo nombre significa primeramente Rey de justicia, y también Rey de Salem, esto es, Rey de paz;  
Heb.7:3 sin padre, sin madre, sin genealogía; que ni tiene principio de días, ni fin de vida, sino hecho semejante al Hijo de Dios, permanece sacerdote para siempre.  
Heb.7:4 Considerad, pues, cuán grande era éste, a quien aun Abraham el patriarca dio diezmos del botín.  
Heb.7:5 Ciertamente los que de entre los hijos de Leví reciben el sacerdocio, tienen mandamiento de tomar del pueblo los diezmos según la ley, es decir, de sus hermanos, aunque éstos también hayan salido de los lomos de Abraham.  
Heb.7:6 Pero aquel cuya genealogía no es contada de entre ellos, tomó de Abraham los diezmos, y bendijo al que tenía las promesas.  
Heb.7:7 Y sin discusión alguna, el menor es bendecido por el mayor.  
Heb.7:8 Y aquí ciertamente reciben los diezmos hombres mortales; pero allí, uno de quien se da testimonio de que vive.  
Heb.7:9 Y por decirlo así, en Abraham pagó el diezmo también Leví, que recibe los diezmos;  
Heb.7:10 porque aún estaba en los lomos de su padre cuando Melquisedec le salió al encuentro.  
Heb.7:11 Si, pues, la perfección fuera por el sacerdocio levítico (porque bajo él recibió el pueblo la ley), ¿qué necesidad habría aún de que se levantase otro sacerdote, según el orden de Melquisedec, y que no fuese llamado según el orden de Aarón?  
Heb.7:12 Porque cambiado el sacerdocio, necesario es que haya también cambio de ley; 
Heb.7:13 y aquel de quien se dice esto, es de otra tribu, de la cual nadie sirvió al altar.  
Heb.7:14 Porque manifiesto es que nuestro Señor vino de la tribu de Judá, de la cual nada habló Moisés tocante al sacerdocio.  
Heb.7:15 Y esto es aun más manifiesto, si a semejanza de Melquisedec se levanta un sacerdote distinto,  
Heb.7:16 no constituido conforme a la ley del mandamiento acerca de la descendencia, sino según el poder de una vida indestructible.  
Heb.7:17 Pues se da testimonio de él:  
Tú eres sacerdote para siempre,  
Según el orden de Melquisedec. 
Heb.7:18 Queda, pues, abrogado el mandamiento anterior a causa de su debilidad e ineficacia  
Heb.7:19 (pues nada perfeccionó la ley), y de la introducción de una mejor esperanza, por la cual nos acercamos a Dios.  
Heb.7:20 Y esto no fue hecho sin juramento;  
Heb.7:21 porque los otros ciertamente sin juramento fueron hechos sacerdotes; pero éste, con el juramento del que le dijo:  
Juró el Señor, y no se arrepentirá:  
Tú eres sacerdote para siempre,  
Según el orden de Melquisedec. 
Heb.7:22 Por tanto, Jesús es hecho fiador de un mejor pacto.  
Heb.7:23 Y los otros sacerdotes llegaron a ser muchos, debido a que por la muerte no podían continuar;  
Heb.7:24 mas éste, por cuanto permanece para siempre, tiene un sacerdocio inmutable;  
Heb.7:25 por lo cual puede también salvar perpetuamente a los que por él se acercan a Dios, viviendo siempre para interceder por ellos.  
Heb.7:26 Porque tal sumo sacerdote nos convenía: santo, inocente, sin mancha, apartado de los pecadores, y hecho más sublime que los cielos;  
Heb.7:27 que no tiene necesidad cada día, como aquellos sumos sacerdotes, de ofrecer primero sacrificios por sus propios pecados, y luego por los del pueblo; porque esto lo hizo una vez para siempre, ofreciéndose a sí mismo.  
Heb.7:28 Porque la ley constituye sumos sacerdotes a débiles hombres; pero la palabra del juramento, posterior a la ley, al Hijo, hecho perfecto para siempre.  


Capítulo 8 

El mediador de un nuevo pacto  

Heb.8:1 Ahora bien, el punto principal de lo que venimos diciendo es que tenemos tal sumo sacerdote, el cual se sentó a la diestra del trono de la Majestad en los cielos, 
Heb.8:2 ministro del santuario, y de aquel verdadero tabernáculo que levantó el Señor, y no el hombre.  
Heb.8:3 Porque todo sumo sacerdote está constituido para presentar ofrendas y sacrificios; por lo cual es necesario que también éste tenga algo que ofrecer.  
Heb.8:4 Así que, si estuviese sobre la tierra, ni siquiera sería sacerdote, habiendo aún sacerdotes que presentan las ofrendas según la ley;  
Heb.8:5 los cuales sirven a lo que es figura y sombra de las cosas celestiales, como se le advirtió a Moisés cuando iba a erigir el tabernáculo, diciéndole: Mira, haz todas las cosas conforme al modelo que se te ha mostrado en el monte. 
Heb.8:6 Pero ahora tanto mejor ministerio es el suyo, cuanto es mediador de un mejor pacto, establecido sobre mejores promesas.  
Heb.8:7 Porque si aquel primero hubiera sido sin defecto, ciertamente no se hubiera procurado lugar para el segundo.  
Heb.8:8 Porque reprendiéndolos dice:  
He aquí vienen días, dice el Señor,  
En que estableceré con la casa de Israel y la casa de Judá un nuevo pacto;  
Heb.8:9 No como el pacto que hice con sus padres  
El día que los tomé de la mano para sacarlos de la tierra de Egipto;  
Porque ellos no permanecieron en mi pacto,  
Y yo me desentendí de ellos, dice el Señor.  
Heb.8:10 Por lo cual, este es el pacto que haré con la casa de Israel  
Después de aquellos días, dice el Señor:  
Pondré mis leyes en la mente de ellos,  
Y sobre su corazón las escribiré;  
Y seré a ellos por Dios,  
Y ellos me serán a mí por pueblo;  
Heb.8:11 Y ninguno enseñará a su prójimo,  
Ni ninguno a su hermano, diciendo: Conoce al Señor;  
Porque todos me conocerán,  
Desde el menor hasta el mayor de ellos.  
Heb.8:12 Porque seré propicio a sus injusticias,  
Y nunca más me acordaré de sus pecados y de sus iniquidades. 
Heb.8:13 Al decir: Nuevo pacto, ha dado por viejo al primero; y lo que se da por viejo y se envejece, está próximo a desaparecer.  


Capítulo 9 

Heb.9:1 Ahora bien, aun el primer pacto tenía ordenanzas de culto y un santuario terrenal.  
Heb.9:2 Porque el tabernáculo estaba dispuesto así: en la primera parte, llamada el Lugar Santo, estaban el candelabro, la mesa y los panes de la proposición. 
Heb.9:3 Tras el segundo velo estaba la parte del tabernáculo llamada el Lugar Santísimo, 
Heb.9:4 el cual tenía un incensario de oro y el arca del pacto cubierta de oro por todas partes, en la que estaba una urna de oro que contenía el maná, la vara de Aarón que reverdeció, y las tablas del pacto; 
Heb.9:5 y sobre ella los querubines de gloria que cubrían el propiciatorio; de las cuales cosas no se puede ahora hablar en detalle.  
Heb.9:6 Y así dispuestas estas cosas, en la primera parte del tabernáculo entran los sacerdotes continuamente para cumplir los oficios del culto; 
Heb.9:7 pero en la segunda parte, sólo el sumo sacerdote una vez al año, no sin sangre, la cual ofrece por sí mismo y por los pecados de ignorancia del pueblo; 
Heb.9:8 dando el Espíritu Santo a entender con esto que aún no se había manifestado el camino al Lugar Santísimo, entre tanto que la primera parte del tabernáculo estuviese en pie.  
Heb.9:9 Lo cual es símbolo para el tiempo presente, según el cual se presentan ofrendas y sacrificios que no pueden hacer perfecto, en cuanto a la conciencia, al que practica ese culto,  
Heb.9:10 ya que consiste sólo de comidas y bebidas, de diversas abluciones, y ordenanzas acerca de la carne, impuestas hasta el tiempo de reformar las cosas.  
Heb.9:11 Pero estando ya presente Cristo, sumo sacerdote de los bienes venideros, por el más amplio y más perfecto tabernáculo, no hecho de manos, es decir, no de esta creación,  
Heb.9:12 y no por sangre de machos cabríos ni de becerros, sino por su propia sangre, entró una vez para siempre en el Lugar Santísimo, habiendo obtenido eterna redención.  
Heb.9:13 Porque si la sangre de los toros y de los machos cabríos, y las cenizas de la becerra rociadas a los inmundos, santifican para la purificación de la carne,  
Heb.9:14 ¿cuánto más la sangre de Cristo, el cual mediante el Espíritu eterno se ofreció a sí mismo sin mancha a Dios, limpiará vuestras conciencias de obras muertas para que sirváis al Dios vivo?  
Heb.9:15 Así que, por eso es mediador de un nuevo pacto, para que interviniendo muerte para la remisión de las transgresiones que había bajo el primer pacto, los llamados reciban la promesa de la herencia eterna.  
Heb.9:16 Porque donde hay testamento, es necesario que intervenga muerte del testador.  
Heb.9:17 Porque el testamento con la muerte se confirma; pues no es válido entre tanto que el testador vive.  
Heb.9:18 De donde ni aun el primer pacto fue instituido sin sangre.  
Heb.9:19 Porque habiendo anunciado Moisés todos los mandamientos de la ley a todo el pueblo, tomó la sangre de los becerros y de los machos cabríos, con agua, lana escarlata e hisopo, y roció el mismo libro y también a todo el pueblo,  
Heb.9:20 diciendo: Esta es la sangre del pacto que Dios os ha mandado. 
Heb.9:21 Y además de esto, roció también con la sangre el tabernáculo y todos los vasos del ministerio. 
Heb.9:22 Y casi todo es purificado, según la ley, con sangre; y sin derramamiento de sangre no se hace remisión. 


El sacrificio de Cristo quita el pecado  

Heb.9:23 Fue, pues, necesario que las figuras de las cosas celestiales fuesen purificadas así; pero las cosas celestiales mismas, con mejores sacrificios que estos.  
Heb.9:24 Porque no entró Cristo en el santuario hecho de mano, figura del verdadero, sino en el cielo mismo para presentarse ahora por nosotros ante Dios;  
Heb.9:25 y no para ofrecerse muchas veces, como entra el sumo sacerdote en el Lugar Santísimo cada año con sangre ajena.  
Heb.9:26 De otra manera le hubiera sido necesario padecer muchas veces desde el principio del mundo; pero ahora, en la consumación de los siglos, se presentó una vez para siempre por el sacrificio de sí mismo para quitar de en medio el pecado.  
Heb.9:27 Y de la manera que está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio,  
Heb.9:28 así también Cristo fue ofrecido una sola vez para llevar los pecados de muchos; y aparecerá por segunda vez, sin relación con el pecado, para salvar a los que le esperan.


Saludo con la Paz de nuestro Señor Jesucristo

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